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Overlord vol. 13 novela ligera |
Traducción jpn-ing: NigelTraducción ing-esp: RawiCorrección: . . .
Warning!
Esta traducción es la versión 2.3 traducido por Rawi. Se sacará una versión en el futuro.
Overlord Volumen 13: La Paladín del Reino Santo | Parte II
Capítulo 4: Asedio
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Parte 5
El mundo era oscuridad.
Ella ni siquiera sabía quién era.
Ella quería abrir los ojos, pero no sabía dónde estaban sus ojos.
La oscuridad, el mundo, ella no sabía dónde se encontraba cada cosa.
Ella no sabía por qué estaba pensando en estas cosas
Ella no sabía nada.
Ella estaba desapareciendo.
Ella no sabía lo que significaba "desaparecer".
Pero ella estaba desapareciendo
Sin embargo, de repente, ella sintió que estaba siendo arrastrada por algo.
Desde arriba, desde abajo, desde la izquierda, desde la derecha, en algún lugar...
Un mundo que había llegado a su fin la estaba arrastrando
Un ser lamentable que había sido completado por las obras de sus amigos.
Alguien que había sellado sus pensamientos porque sentía que nada era más importante que eso.
Y luego... una explosión de luz blanca tiñó el mundo
Hubo una tremenda sensación de pérdida.
Una sensación de separación de un todo...
Neia Baraja parpadeó varias veces, intentando que su campo de visión volviese a la normalidad.
Ella sintió que algo había sucedido, pero no podía recordar nada al respecto. Sin embargo, ella debería haber estado luchando contra los semi-humanos. ¿Qué demonios había pasado?
"…Ese era un lugar peligroso."
Mientras escuchaba esa voz tranquila, Neia entrecerró los ojos y levantó la vista con una mirada anormalmente aguda.
Era oscuro.
No era la oscuridad que un niño temería, sino la oscuridad que les daba paz a los que estaban cansados. Era el Rey Hechicero Ainz Ooal Gown.
"Shuh… Majestha…"
Neia reflexivamente se acercó a él, como un niño preocupado tratando de alcanzar a sus padres—
"Neia Baraja... No te fuerces a moverte. Déjame ocuparme de este lugar y descansa."
Detrás de él, ella podía ver a los semi-humanos atacando frenéticamente al Rey Hechicero, apuñalándolo con espadas, atacándolo, golpeándolo.
Sin embargo, el Rey Hechicero los ignoró por completo. Él le habló como si nada estuviera pasando.
El recuerdo de Buser vino a la mente de Neia.
El Rey Hechicero metió la mano en la manga de su túnica y, después de un breve retraso, retiró una poción de aspecto venenoso. Normalmente, las pociones eran azules.
Neia no cuestionó al Rey Hechicero incluso cuando él le vertió esa poción de aspecto venenoso. Lo que el Rey Hechicero hizo, seguramente debía ser lo correcto.
La realidad resultó como ella lo había imaginado. La poción púrpura que derramó sobre el cuerpo de Neia, sanó todas sus heridas al instante. Parecería que las pociones del Reino Hechicero eran de un color diferente.
"Aunque una recuperación completa está muy lejos, debes recuperar tu energía antes de eso. Tch. Los milicianos están muertos ... parece que quedan unos pocos allí. En ese caso…"
El Rey Hechicero se volteó para mirar a los semi-humanos mientras lo atacaban por detrás una y otra vez.
Había combates por toda la ciudad en este mismo momento y alguien moría con cada segundo que pasaba. Sin embargo, en ese momento, Neia se olvidó completamente de eso, porque la gloriosa espalda del Rey Hechicero que se había levantado para protegerla, le robó la mirada.
Su inquietud y sus preocupaciones sobre el ejército semi-humano habían desaparecido por completo.
Eso era... lo que Neia había anhelado.
Así que estuvo aquí todo el tiempo. Ya veo...
Neia estaba segura de que había encontrado la respuesta perfecta a las dudas que se había estado aferrando todo este tiempo.
El Rey Hechicero casualmente lanzó sus hechizos.
Un deslumbrante golpe de electricidad corrió a lo largo de la parte superior de la muralla de la ciudad. Aparentemente, era un hechizo llamado「Cadena de Relámpagos de Dragón」.
Los semi-humanos en la muralla fueron eliminados de una sola vez, tan fácilmente que era difícil imaginar que había habido una batalla a muerte aquí hace poco.
"¿Los... derrotó... a.… todos...?"
"No, había algunas personas que aún peleaban a cierta distancia, así que, intentaba no atraparlos en el hechizo. Sin embargo,「Napalm」ah, esos eran todos. A continuación, tenemos que lidiar con los idiotas que suben.「Extender Magia: Muro de Esqueletos」."
Una pared de huesos surgió repentinamente en el exterior de la muralla de la ciudad, donde estaban las fuerzas semi-humanas. Mientras que Neia no podía ver el otro lado porque su visión estaba bloqueada, podía oír a los semi-humanos en las escaleras lamentarse, seguido por el sonido de algo que caía y golpeaba el suelo con fuerza.
"Ahora, para ocuparme de sus fuerzas que ya están en formación... Envié a algunos no-muertos allí antes de esto, ellos se ocuparán de ello en poco tiempo."
Mientras hablaba, sacó otra poción. Era completamente diferente del que había usado antes, estaba almacenado en un frasco hermoso y delgado. Si bien no tenía idea de qué podía hacer la poción en su interior, parecía que debía ser un objeto muy valioso.
"Estoy phien... shu majestad..."
"…Basta con eso. Lamento haber llegado tarde para salvarte."
El Rey Hechicero protegió las mitades superiores de las cuencas de sus ojos como si estuviera siendo deslumbrado mientras vertía el contenido de la botella La sensación de debilidad que había estado sintiendo desde que despertó, simplemente se desvaneció. Sin embargo, su cuerpo todavía se sentía pesado. Ella sintió haber perdido algo, pero, igualmente, — sin exagerar — había una calidez en el centro de su cuerpo.
Ella podría levantarse sin problemas. Mientras su cuerpo todavía le dolía tanto que estaba llorando, no podía permanecer en una postura tan vergonzosa frente a la persona que había venido a salvarla.
"Detente, señorita Baraja. No hay necesidad de forzarte a ponerte de pie."
Mientras que ella quería levantarse, Neia obedientemente se recostó mientras sus hombros eran empujados hacia abajo.
"Sí así, recuéstate... Conseguiré a alguien que se encargue de ti... Hm. ¡Vosotros, los de ahí!"
El Rey Hechicero hizo señas a lo que parecían ser milicianos.
Fue en este punto que Neia se dio cuenta de que, por expresar su gratitud, aún no había hecho una pregunta que tenía que hacerse.
"¿Su majestad…estará bien...? Vino a ayudarnos y usó el maná que debería haber estado guardando para luchar contra Jaldabaoth."
"Está bien. No pude evitarlo, considerando que fue por el bien de salvarte."
"Su Majestad..." —una pesada piedra parecía haberse caído de su pecho— "Ahora entiendo..."
"Hm… ¿qué ocurre?"
El Rey Hechicero esperó la respuesta de Neia.
"Ahora entiendo lo que es la justicia."
"—Ah, ¿así que has llegado a una conclusión? ¡Eso es maravilloso! ¿Proteger al débil o algo así?"
Su voz estaba llena de ternura, por lo que Neia respondió con confianza.
"Su Majestad es justicia."
Por un momento, el Rey Hechicero se congeló.
"...¿Hmmm?"
"Ahora lo entiendo. ¡Su Majestad es justicia!"
"…Ah, ¿en serio? Debes estar cansada ¿No crees que sería mejor descansar? Uno piensa en cosas extrañas cuando está cansado. Seguramente no querrás revolcarte en la cama y hacer ruidos raros después de calmarte, ¿verdad?"
"Estoy un poco cansada, pero lo más importante es que mi corazón se ha aclarado. ¡Estoy absolutamente segura de que Su Majestad es justicia!"
"No, no no, dije eso antes, pero no soy justo. Mira, lo que los demás llaman justicia debe ser un concepto como "proteger al débil" es el sentido común, o algo así, uh, un concepto abstracto. ¿Cierto? Me refiero, normalmente hablando."
"No. La justicia sin poder no tiene sentido, pero el poder como el que posee Jaldabaoth tampoco es justicia. Por lo tanto, ser fuerte y usar esa fuerza para ayudar a otros es verdaderamente justicia; en otras palabras, ¡Su Majestad es la encarnación de la justicia!"
Cuando los ojos de Neia se abrieron de par en par mientras ella hablaba, el Rey Hechicero repentinamente levantó su mano y luego la colocó sobre los ojos de Neia como si la estuviera persuadiendo para que durmiera. La fría sensación de sus dedos hizo que las mejillas de Neia se relajaran en una sonrisa.
"…Ah. Si gritas demasiado fuerte, ¿no te dolerán las heridas? Podemos tener esta conversación cuando te sientas mejor."
"¡Sí! ...Su Majestad..."
Oyó el sonido de varios pasos y, al cambiar su mirada, vio las formas de paladines y milicianos acercándose a ella.
"Su Majestad. ¡Muchas gracias por venir a ayudarnos!"
"Sin problema."
Mientras respondía, el Rey Hechicero se levantó lentamente. Neia se sintió sola cuando se puso de pie y quiso alcanzar la túnica del Rey Hechicero, pero luego se dio cuenta de que hacerlo sería terriblemente vergonzoso, así que se contuvo.
"—No, en realidad, tal vez deberías. Por lo tanto, espero que lleves a la escudera Baraja a un lugar seguro como muestra de gratitud. Aunque no puedes verlo desde aquí, ya he enviado a los no-muertos que cree al campamento semi-humano, así que, está bien que te retires por un tiempo."
"Su Majestad..."
"Neia Baraja... Y, también, la gente de este país. Dejadme manejar el resto. Os prometo que haré todo lo posible para salvar a la gente de esta ciudad."
El Rey Hechicero flotaba ligeramente en el aire.
"Además, hay una cosa más. ¿Podéis ayudarme a transportar los cuerpos de esos tres semi-humanos de ahí? Eran enemigos fuertes, así que, quiero estudiarlos con cuidado."
Los tres cadáveres a los que apuntaba el Rey Hechicero parecían haber sido una vez imponentes semi-humanos.
"Muévelos con su equipo de guerra. No os preocupen por ser duros con ellos, pero no perdáis sus equipos. Os lo dejo a vosotros."
Mientras veía al Rey Hechicero volar por los aires, un paladín se dirigió hacia Neia.
"Escudera Neia Baraja, aunque nos gustaría llevarte... la falta de materiales para una camilla hace las cosas difíciles, así que, ¿puedes ponerte de pie?"
"Sí, de alguna manera."
Neia lentamente se puso de pie. Le temblaban las piernas y le dolían tan pronto como soportaban su peso Neia se agarró al hombro de un miliciano y se apoyó en él.
Mirando hacia abajo desde la muralla de la ciudad, la unidad defensiva que se suponía que estaba cerca de la puerta oeste había desaparecido y no había cuerpos. El sonido de las cuchillas chocando contra el viento parecía venir de muy lejos, por lo que, tomar la ruta más corta desde la torre lateral, debería estar bien.
Neia buscó la forma del Rey Hechicero que había desaparecido en el cielo y, mientras pensaba que era una pena que no pudiera verlo, Neia entró en la torre lateral.
♦ ♦ ♦
Mientras recibía a los semi-humanos que invadían la ciudad con hechizos de ataque desde el aire, Ainz pensó en la secuencia de acontecimientos que habían ocurrido y frunció sus inexistentes cejas.
—Eso fue un gran error. El orden estaba mal. Debería haberle dado prioridad a Neia Baraja sobre esa molesta mujer.
Neia había muerto porque él había ayudado a Remedios y, por lo tanto, se había retrasado en llegar con Neia. Tuvo que usar una varita de alto nivel para resucitar a Neia, porque no estaba seguro de cuán alto era el nivel de Neia y tenía miedo de que se convirtiera en cenizas como el hombre lagarto de aquél entonces.
En realidad, no tenía idea de si el precio de resucitar a Neia estaba justificado por los beneficios que ella podría aportar a Ainz y a Nazarick. Dicho esto, dado que el plan de ayudar a Remedios y endeudarla con él había sido un completo fracaso, al menos debería intentarlo de nuevo con Neia, que era la razón por la que había decidido resucitarla. Sin embargo...
...¿Hubiera sido mejor haber usado una Varita de Resurreción — un hechizo de séptimo nivel — que es más barato? …Parece que estaba siendo demasiado generoso. Además, pasará una hora antes de que pueda cambiar este anillo.
Ainz estaba mirando uno de sus ocho anillos, el de su pulgar derecho.
Era el Anillo de Maestría de Varitas.
Dicho anillo era un artefacto ultra raro caído de un jefe de YGGDRASIL.
Normalmente, solo los lanzadores de magia de la clase apropiada podrían usar los hechizos almacenados dentro de una varita mágica. Por ejemplo, solo un lanzador de magia divina podría usar una varita impregnada con el hechizo divino de primer nivel —「Curación Menor」. Los báculos, que eran más costosos, podían ser usados por lanzadores de magia de otras clases.
Dicho esto, un parche había actualizado ciertas varitas para que pudieran ser utilizadas por todos los jugadores. Desafortunadamente, la varita imbuida con el hechizo de noveno nivel「Verdadera Resurrección」que había usado para resucitar a Neia, no era una de ellas y Ainz no podría usarla bajo circunstancias normales.
Sin embargo, podría usarla siempre que tuviera este anillo.
No obstante, cada vez que se usaba el anillo, solo se aplicaba a una varita a la vez y tenía que esperar una hora antes de poder cambiarlo. También tenía el inconveniente de exigir el uso de maná, pero seguía siendo un elemento muy valioso a pesar de todo.
Debido a su alta rareza, muy pocas personas en el gremio "Ainz Ooal Gown" lo poseían y el que Ainz tenía, se lo había dejado Amanomahitotsu cuando abandonó el juego.
Eh, desde aquí parece que no hay otro lugar donde necesite usar esa varita, así que, no debería importarme demasiado. Hablando de eso, me acabo de dar cuenta de que cuando le tapé los ojos, sentí como si me estuviera presentando sus respetos normalmente. Dado lo que ella dijo... ¿eso significa que me he ganado su confianza? Umu. Me pregunto qué habrá pasado.
Ainz recordó la reacción de Neia.
Su gratitud sonó sincera ...pero, al mismo tiempo, parecía como si me mirara enfadada. ¿Es porque su cara da miedo? ¿Y si le recomiendo que use gafas de sol?
Ainz podría haber pensado en eso, pero, por supuesto, no podía decirlo En el carruaje, ella había mencionado ser consciente de lo temibles que parecían sus ojos.
Si uno se encontrara con una mujer con mal olor corporal, ¿cómo reaccionaría cuando se le dijera "apestas" y le dieras una botella de perfume?
El respeto que he cultivado se desvanecería y ella solo estaría resentida conmigo...
Además, Ainz — Suzuki Satoru — no era un hombre valiente que pudiera decir tales cosas.
Ainz vio a un grupo de semi-humanos y lanzó un hechizo de área en el suelo, matándolos a todos. Los milicianos que se habían enfrentado a ellos le hicieron un gesto con las manos. Ainz también levantó el brazo como respuesta. Originalmente, había intentado levantar la mano, pero había cierta distancia entre ellos, así que levantó el brazo para que lo vieran.
Si~ Soy el Misericordioso Rey Hechicero~ Agradecedme~ hablando de eso, ¿la magia de resurrección hace que la gente se vuelva loca o actúe de forma extraña? Me refiero, sería bueno si solo se tratara de que ella estaba siendo simplemente emotiva.
Ainz pensó en Neia.
Era extraño sin importar cómo lo pensara. Ella había estado perfectamente normal cuando él se había separado de ella, pero al final había terminado así después de ser devuelta a la vida.
¿Está enojada? ¿Debería sanarla con magia? Es un poco preocupante si es un efecto secundario de la resurrección. No quiero acabar deformando su personalidad con el paso del tiempo.
Había una extraña fuerza en los ojos asesinos de Neia, un brillo loco y feroz que le asustaba.
Es tan malo que me confunda con la justicia, hah. Un poco de descanso debería ayudar con eso... oh.
Ainz dirigió su mirada hacia el campamento semi-humano.
La mitad del campamento ya había sido destruido y los Devoradores de Almas caminaban perezosamente entre los semi-humanos que huían. Incluso eso bastó para que los semi-humanos se desplomaran en manadas por sus auras de muerte instantánea. Los Devoradores de Almas que consumieron sus almas se hicieron más fuertes a su vez.
Cuando los Devoradores de Almas aparecían en YGGDRASIL, casi siempre eran encuentros a un nivel igualado, por lo que las posibilidades de que un jugador fuera derribado por un efecto de muerte instantánea, serían solo de uno en cien o menos. Esta fue la razón por la que Ainz, rara vez tuvo la oportunidad de ver esta habilidad.
Sin embargo, fue diferente esta vez. Esta fue la oportunidad perfecta para presumir.
"Almas, eh... Debería experimentar con eso."
Ainz aterrizó de repente. Luego utilizó su habilidad 「Crear No-Muertos de Nivel Medio」 y creó a un Devorador de Almas.
Ve.
Después de emitir un comando mental, el Devorador de Almas inmediatamente empezó a moverse. Al mismo tiempo, envió una orden a los Devoradores de Almas que estaban exterminando a los semi-humanos de afuera.
La orden fue; dejad algunas presas para el nuevo Devorador de Almas.
Los no-muertos creados con cadáveres no se desvanecían con el paso del tiempo. Pero, ¿por qué no desaparecían?
Si no era debido a que estaban usando el cuerpo como médium sino el alma, ¿significa que los Devoradores de Almas que han comido almas no desaparecerían? Bueno, incluso si encontrara la respuesta, no sabría dónde aplicarla. Aun así, saber es mejor que no saber.
Él ascendió al cielo una vez más y comprobó que la ciudad estuviera a salvo. La mayoría de los semi-humanos ya deberían haber sido eliminados, pero debería tener cuidado, por las dudas.
Kuhhh, esa mujer molesta está allí. Ignórala, ignórala.
Ainz apartó la vista de Remedios y voló a otra parte.
Mientras Ainz volaba, pudo escuchar alabanzas provenientes de debajo de él y Ainz respondió con un gesto de su mano. Después de verificar que no había más semi-humanos y que la lucha había terminado, Ainz comenzó a dirigirse a la sala de guerra. Necesitaría mucho tiempo para regresar a Nazarick y encargarse de todo tipo de reuniones molestas.
"Necesito manejar esto correctamente..."
Una oleada de inquietud aplastante lo inundó y, luego, su supresión de emociones lo calmó. Lo único que quedó, fue una sensación de frío en su corazón.
Necesito usar「Mensaje」para decirle a Demiurge que se reúna conmigo en Nazarick.
♦ ♦ ♦
Una vez que Ainz hizo su jugada, la victoria fue demasiado fácil. Después de aniquilar a los semi-humanos que atacaban la ciudad y terminar un par de cosas más, Ainz volvió a su propia habitación.
Una de esas cosas, era mostrar su cara en los aposentos de Caspond y pedirle algunos pequeños favores en el futuro. En resumen, después de pisotear el campamento de semi-humanos, él no tenía problema en darles las raciones sobrantes y todo lo demás — a excepción de los ítems mágicos.
Puesto que Ainz había devastado el campamento semi-humano por sí mismo, entonces, el botín de los semi-humanos le pertenecería legítimamente. Tirarlos a la Caja de Cambio habría ofrecido una suma bastante decente. Sin embargo, si lo monopolizaba todo, la buena voluntad que él había acumulado tan minuciosamente, podría terminar perdiendo su valor. Siendo ese el caso, él debía descartarlo como una inversión y dárselo todo al Reino Santo. Por supuesto, podría haber valiosos ítems mágicos entre el botín y no tenía intención de renunciar a ellos.
Normalmente, Ainz habría ido al campamento solo y usaría「Visión Mágica Mayor」,「Detectar Magia」y otros hechizos de adivinación para examinar la escena, pero sintió que no había necesidad de hacerlo. Además, Demiurge debería haber investigado qué ítems mágicos poseían los semi-humanos de antemano. Incluso si algo se hubiera escapado de la red, no debería haber nada allí que pudiera dañar a Ainz. Si lo hubiera, entonces, habría sido más llamativo.
Después de eso, fue a recuperar el equipo de esos tres semi-humanos. Como era de esperarse, nadie se había atrevido a saquear los cadáveres, por lo que Ainz recuperó los ítems mágicos sin problemas. Por supuesto, tenía una idea de cuán poderosos eran esos ítems debido al maná que contenían, pero todavía albergaba la esperanza de algo extraño o inusual.
Los dejó en el lecho y se preparó para investigar mágicamente a todos y cada uno de ellos, pero antes tenía que hacer algo.
"—Bien, entonces..."
Deliberadamente hizo ruido.
Parte de eso era mentalizarse, pero había otro significado para eso.
Había algo que tenía que hacer antes de enviarle un 「Mensaje」 a Demiurge.
Ainz sacó un pergamino — creado por Demiurge — y lanzó un hechizo, después de lo cual un par de orejas de conejo brotaron de la cabeza de Ainz.
Las usó para comprobar los sonidos cercanos y parecía que no había nadie escondido para espiarlo. Sin embargo, eso no fue suficiente para tranquilizarlo. Después de todo, había magia, como el hechizo de segundo nivel 「Silencio」, que podía eliminar el sonido y también existían las habilidades de ladrón, así que, era demasiado pronto para concluir que no había nadie alrededor solo porque no podía oír nada.
Es gracias a la granja de Demiurge — que nos permite obtener materias primas fácilmente — que puedo usar los pergaminos de manera casual. Verter grandes cantidades de productos en la Caja de Cambio significa que podemos recuperar el oro gastado en los pergaminos sin ningún problema. He pensado en esto antes, pero tengo una buena sensación sobre las diversas formas en que Nazarick se está desarrollando.
Aún podrían usar el pergamino ordinario de este mundo para hechizos de primer nivel como「Orejas de Conejo」. Pero necesitaría los materiales de YGGDRASIL para crear pergaminos de nivel más alto. Sin embargo, parte del problema de suministros ya había sido resuelto.
Si bien es cierto que solo se podían utilizar para sustituir hasta el tercer nivel, las contribuciones de Demiurge ya eran muy elevadas. Lo primero y más indiscutible, fue que, al considerar todo lo que se había hecho hasta ahora, era el más digno de elogio por su trabajo. La siguiente sería Albedo y su perfecto manejo de Nazarick.
Ainz luego utilizó su habilidad para crear no-muertos menores y creó un Espectro.
Revisa los alrededores y averigua si alguien me está espiando.
Después de recibir el pedido, el Espectro salió de la habitación sin abrir la puerta. Los Espectros tenían cuerpos intangibles, por lo que podían pasar directamente a través de las paredes y otros obstáculos. Aun así, había un límite dependiendo de qué tan gruesas eran esas paredes, por lo que era apenas ilimitado, pero el grosor de las paredes de la habitación no era problema.
Ainz se concentró en las orejas que él había invocado mágicamente.
Incluso si hubiera un ladrón hábil al acecho, ¿podría permanecer inmóvil si apareciera repentinamente una criatura no-muerta, especialmente si estuviera rodeada por un aura de terror? Además, necesitarían una habilidad de ocultamiento que pudiera ocultarlos de la detección de un Espectro. Por supuesto, engañar a los no-muertos de bajo nivel era fácil, pero si alguien realmente poseía estas habilidades, entonces debía ser muy hábil.
Ainz concluyó que no podría haber tal persona. Si hubiera alguien así en esta nación, entonces, deberían haberlos hecho participar en las dos batallas anteriores.
Dicho esto, no puedo descartar la posibilidad de que alguien así pueda desconfiar de mí y, por lo tanto, estar al acecho. Aun así, dada la personalidad de esa mujer, no debería ser posible... si hubiera alguien así, no sería inusual que Demiurge me informara sobre ellos.
No sería "inusual". Mientras pensaba en esas palabras, Ainz se preguntó, ¿ese es realmente el caso?
Seguramente, Demiurge no habría sentido que Ainz lo entendería, aunque no dijera nada, ¿verdad?
… Ah, cuanto más lo pienso, más me duele el estómago...
Si tal error hubiera resultado, entonces, debería reunir su valor y sentarse con Albedo y Demiurge para una buena conversación.
Finalmente, el Espectro volvió.
"¿Había alguien allí?"
El Espectro respondió negativamente. Las orejas de Ainz tampoco habían captado ningún sonido sospechoso.
"¿De veras? Entonces, ocúltate en las paredes y vigila los alrededores."
Después de ver al no-muerto entrar en una pared, Ainz se preparó mentalmente.
Bien, ahora usaré「Mensaje」.
Era algo simple, pero no podía obligarse a hacerlo.
Era como un empleado que sabía que sería regañado por su jefe después de volver a la oficina.
Aun así, no podía quedarse así para siempre. Su corazón estaría abatido si Demiurge lo contactara primero.
"¡Tengo que hacerlo, vamos! "
Después de animarse, envió un mensaje a Demiurge. Había ensayado innumerables veces lo que quería decir en su mente y había realizado simulaciones más que suficientes. Todo lo que tenía que hacer ahora, era decirlo.
Sin embargo, el「Mensaje」se conectó antes de que pudiera respirar profundamente para aliviar su estrés — o, más bien, prácticamente no hubo demora entre lanzar el hechizo y abrir un canal para Demiurge. La respuesta fue demasiado rápida.
"Demiurge, ¿eres tú?"
『Así es, Ainz-sama. 』
"Umu". Él había practicado esto muchas veces. Todo lo que tenía que hacer ahora era decirlo.
"…Me preguntaba si tenías alguna duda sobre la divergencia de mis acciones con respecto al informe, así que, me puse en contacto contigo. Aunque entiendo tu opinión, creo que Albedo también debería estar presente por si hay preguntas detalladas. Vuelve a Nazarick sin demora. Yo también volveré ahora mismo. Nos encontraremos en la casa de madera en la superficie."
『Entendido. Me pondré en contacto con Albedo por mi parte. 』
"Ahh, por favor hazlo."
Inmediatamente cortó el「Mensaje」. Después de eso, Ainz suspiró profundamente.
Ahhh, eso está bien. Él no parecía molesto. Ahh, eso fue aterrador...
¿Qué debería hacer si un subordinado con talento se molesta conmigo? había pensado. El corazón de Ainz estaba lleno de miedo; para tranquilizarse, canalizó nuevas fuerzas en su vacilante cuerpo y miró la pared.
La misión del Espectro fue completada. Gracias a que tenía el fuego amigo activado, él podría matar al no-muerto fácilmente, así como lo hacía Shalltear, pero no había necesidad de gastar energías. Ordenarle volver también era una tarea simple. Por cierto, tampoco había necesidad de hablar; él podría simplemente emitir un comando mental. De esa manera, él podría romper el tenue vínculo entre ellos.
Dicho esto, había demasiados vínculos como este en E-Rantel. Allí, no confiaba en poder dar una orden clara sin hablarla. Eso era cierto. Sin embargo, Ainz había hecho muy pocos no-muertos en este lugar, por lo que emitir un comando claro sería bastante simple.
—Desaparece. Ahora, pues, a volver a Nazarick por un rato...
Después de esto vendría un trabajo muy aterrador — una tarea de engaño — que tenía que ser completada. Le hubiera gustado que otra persona lo manejara si pudiera, pero eso era imposible. Además, ¿a quién se lo podría ceder?
Tocó los ítems mágicos de los tres semi-humanos en la mesa, con la esperanza de despejar su malestar.
Fufu~ Son débiles, son baratos, pero, aun así, obtener ítems mágicos en este mundo me hace feliz... bueno, tal vez no soy tan feliz como sería Actor de Pandora, pero parece que también disfruto coleccionar ítems mágicos, ¿eh?
Lo primero que hizo, fue evaluar los ítems mágicos que pertenecían al semi-humano de cuatro brazos. Entre ellos, estaba el brazalete que la había protegido contra el hechizo de muerte instantánea de Ainz y, su nombre era, Brazalete de la Guardia de la Muerte. Podría otorgar inmunidad a la magia de muerte una vez al día.
Ainz lo recogió y lo giró en su mano varias veces, luego lo volvió a poner sobre la mesa.
Aburrido. Ojalá hubiera mejores ítems. Ahora... entonces.
Justo cuando estaba a punto de partir, oyó un sonido en la puerta. Una voz desde el exterior dijo, "Su Majestad, soy la escudera Neia Baraja".
Ainz se inspeccionó de inmediato. Luego miró alrededor de la habitación para asegurarse de que su porte era el del soberano absoluto que era el Rey Hechicero. Después de eso, lentamente se acomodó en una silla y la pose que adoptó fue la de "Rey Ainz No. 24".
"—Puedes pasar."
Hizo lo que pudo para hablar en voz baja y pesada. Este cambio en su tono fue debido a los resultados de repetidas prácticas.
La puerta se abrió y Neia — con sus heridas ya curadas — entró en la habitación y se inclinó ante él.
"Estoy profundamente agradecida de que me conceda el permiso para entrar, Su Majestad. He venido aquí para cumplir mis deberes como escudera."
"Umu. Me alegro de que hayas venido, señorita Baraja. Pero no hay necesidad de cumplir hoy con tus obligaciones de escudera. Aunque tus heridas ya estén curadas, la fatiga de la batalla seguro es..."
Ah, ya está todo está arreglado, pensó Ainz.
La poción que había usado en ese momento, era una que eliminaba tanto la fatiga como el agotamiento. Era una poción que Nfirea — con su piel seca y áspera — había elogiado a los cielos.
"Puedo cumplir con mis obligaciones como escudera gracias al poder de Su Majestad. Además, estoy muy contenta de tener el permiso para permanecer a su lado."
Neia sonrió — ¿era realmente una sonrisa? El cuerpo de uno naturalmente se pondría a la defensiva frente a una sonrisa hostil o malévola, pero el equilibrio regio de Ainz era irrompible.
"…Ya veo. Sin embargo, debo regresar al Reino Hechicero por un tiempo para manejar algunas tareas críticas. Me disculpo por desperdiciar tu viaje."
"Ya veo."
Parecía muy decepcionada, pero no era bonita en absoluto. Todo lo que podía pensar era que ella lo estaba mirando. Sin embargo, Ainz ya había pensado en una forma de tratar con Neia.
Todo lo que tenía que hacer, era cerrar los ojos. De esa manera, él no se asustaría de su mirada.
"Hablando de eso, me alegra que estés bien... que estés viva, señorita Baraja."
"¡Muchas gracias, Su Majestad! Todo esto es gracias a su poder. En particular, sin esta armadura no habría podido aguantar hasta que llegara Su Majestad."
Pero no aguantaste, habías muerto... bueno, todo está bien, mientras termine bien. Pensándolo un poco, oí que estaba luchando en las murallas de la ciudad, ¡así que, darle esa armadura que podía defenderse de los ataques a distancia era la elección correcta!
"Fufu. Bueno, es bueno oír eso. ¿Qué tal el arco? ¿Les mostraste su poder a las masas?"
"Sí... muchas personas vieron el gran poder dentro de este arco... aunque, ahora están todos muertos."
"¡¿Qué—?! Ya veo, así que, eso es lo que pasado. Qué lástima…"
Él había fallado de nuevo. Ainz estaba lleno de una profunda sensación de arrepentimiento. Si todos los que lo vieron estaban muertos, no era diferente a que nadie lo viera en absoluto.
Tal vez debería dejar de intentar publicitar armas rúnicas. Pensó Ainz. Aun así, creo que debería haber una posibilidad. Incluso si este plan falló, no significa que haya perdido nada y habrá grandes beneficios si tiene éxito.
"Estoy segura de que, sin el equipo que Su Majestad me prestó, estaría en el cielo con los demás... muchas gracias, Su Majestad."
Ainz sintió que sus palabras provenían desde el fondo de su corazón y Ainz pensó, "bien hecho". Por supuesto, no podía expresar esa emoción. Después de todo, tenía que seguir mostrándole la actitud de un gobernante.
"No le prestes atención. Todo lo que necesitas saber, es que el deber de un maestro es proteger a sus seguidores."
Ainz abrió sus ojos una fracción para estudiar su reacción. La cara de Neia se había torcido ligeramente cuando escuchó la palabra "seguidor". Probablemente no era molestia, pero se parecía como una especie de infelicidad. Si su actitud actual y el flujo de la conversación fueran de confianza, el no estaría dudando tanto.
En otras palabras, abrir los ojos había sido un error. Ainz cerró sus ojos de nuevo.
"Muchas gracias, Su Majestad. Además, la gente que Su Majestad salvó también desea que le exprese su gratitud."
"Ho... ¡Está bien!" —Ainz luchó por ocultar la forma en que se sentía— "No necesitas preocuparte por eso. Simplemente pasó que os salvé porque estabais allí. Sin embargo, espero que no esperéis que esta buena fortuna se repita, he usado bastante maná en esta batalla, así que, puede que no sea capaz de ayudar la próxima vez, ¿comprendes? "
"Entendido, les transmitiré su mensaje."
"Ahh... Sin embargo... es cierto. Por favor, informa a estas personas que estoy contento de recibir su gratitud... y ahora, señorita Baraja, me disculpo, pero, realmente debo irme. Después de esto, ¿puedes volver dentro de cuatro horas?"
"¡Sí! ¡No hay problema! ¡Entonces, discúlpeme, Su Majestad!"
Neia salió de la habitación y Ainz abrió los ojos.
Hm. Su gratitud parece bastante genuina. Parece que tengo una persona por fin. No, como dice el refrán; un viaje de mil millas comienza con el primer paso. ¿Debo repartir pociones gratuitas de curación como publicidad? Con eso debería ganar mayor gratitud... ¿pero puede compensar el error de las armas rúnicas?
Ainz sacó la poción púrpura.
Esta era la poción de Nfirea. Su calidad era ligeramente inferior a la de las pociones hechas en YGGDRASIL y todavía estaba en la fase de desarrollo. Sin embargo, sus efectos podrían ponerse al día en el futuro, o podría terminar siendo capaz de hacer las pociones rojas de YGGDRASIL.
Habría sido demasiado derrochador compartir las pociones rojas de YGGDRASIL, así que, no las usé... aun así, no sé si las personas que están acostumbradas a las pociones azules pueden aceptar pociones moradas. Usarlas y probarlas aquí parece un buen plan.
En este momento, tenía la intención de que Nazarick ocultara las pociones que habían hecho Nfirea y su abuela. Él no planeaba distribuir la tecnología. Sin embargo, ese plan podría cambiar en el futuro y podría llegar el momento en que podría vender esa poción. Sería bueno preparar la bomba para tal situación.
Esto es complicado. Hay méritos y deméritos en ambos lados...
Sinceramente el hecho de que esté discutiendo su vida sexual conmigo me está causando muchos problemas. Quiero decir, al menos no lo hacen delante de mí, pero ¿no sería malo si se supiera que habla de su mujer?
En primer lugar, ¿por qué Nfirea está discutiendo esto conmigo? ¿Es porque no tiene parientes varones y está lejos de la ciudad en la que había vivido hasta ahora, por lo que pensó que no tenía a nadie con quien hablar? Por lo que sé, él podría estar pensando que Narberal y yo tenemos ese tipo de relación.
Pero él debería saber que soy un esqueleto...
Mientras que Ainz había pensado en espiar su vida sexual para satisfacer su curiosidad, sintió que, al hacerlo, cambiaría su actitud hacia los dos, por lo que había frenado su impulso. Sin embargo, cada vez que Nfirea discutía con él, se requería un gran esfuerzo para reprimir la curiosidad que pasaba por su mente.
Recuerdo que Nfirea me informó sobre una poción que hacía que se sintiera muy bien y que por eso le había pedido que la hiciera más veces... ¿podría ser esa la razón por la cual hizo muchas de aquellas pociones — algún tipo de suplemento nutritivo, creo — y luego me las dio a mí...?
En cualquier caso, habría decidido dárselas a esa pareja de hombres lagarto para que trabajasen duro en hacer más niños.
Los frutos de la tecnología se aplican primero a los militares, luego al sexo y la medicina. ¿No es verdad? Ah, es hora de volver.