Overlord Volumen 15 Capítulo 1 (2/2)




Overlord Volumen 15 novela ligera PDF
Overlord Volumen 15 español
Traductor jpn-ing: Hitori
Traductor ing-esp: Rawi
Corrector: Raruk Berg

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Tomando unas Vacaciones Pagadas

Parte 2

Primero, volvieron a la entrada del Sexto Piso conGate. Luego, Ainz envió unMensajea Aureole para que abriera un Gate al Noveno Piso. Naturalmente, el gate entre el Octavo y el Noveno Piso funcionaba sin problemas. Si no fuera así, era muy probable que el Sistema Ariadna se activara.

Realmente no había necesidad de tomar este camino tan indirecto. Aunque no podía teletransportar a todos a la vez debido al límite de capacidad del Anillo de Ainz Ooal Gown, podría haber realizado el viaje dos veces. Fue el corazón cauteloso de Ainz el causante de que se tomara tantas molestias sólo para dar a las elfas una impresión equivocada. Lo cierto es que, era extremadamente reacio a mostrar las habilidades del anillo a los demás.

Los subordinados de Cocytus, que estaban de guardia, inclinaron profundamente la cabeza ante la llegada de Ainz.

“—Gracias por su duro trabajo.”

Ainz les dirigió un sencillo saludo magnánimo, propio del aura de un gobernante.

Siguiendo a Aura y a Lumière, las tres elfas salieron del Gate y se agruparon. Se congelaron en el momento en que vieron a los monstruos inclinarse ante Ainz.

No se debía a que los vasallos de Cocytus estuvieran siendo hostiles con ellas. Era una reacción natural, al igual que una persona normal que caminara por un bosque, se quedara helado si viera un tigre aparecer de repente entre los arbustos.

Una de las elfas había sido empujada ligeramente por detrás.

Al quedarse paralizadas ante el Gate, estaban siendo una molestia para Mare, que caminaba detrás de ellas. Aunque él sólo la empujó ligeramente —controlándose probablemente—, fue fatal para el tenso sentido de equilibrio de la elfa.

“Hiyee...”, dejando escapar un grito lastimero, se desplomó en el suelo. La sangre se escurrió de los rostros de los otras elfas y, aunque inmediatamente intentaron volver a levantarla, la elfa desplomada tuvo problemas para volver a ponerse de pie. Parecía que no podía obligar a sus piernas a trabajar.

“… No tengas miedo. No hay nadie que te ponga una mano encima en Nazarick.”

“S-sí...”

Probablemente no dudaban de las palabras de Ainz, pero aun así, su tensión no cedía. Las elfas que estaban a su lado no tardaron en asentir con la cabeza, con el cabello alborotado por la fuerza con la que asentían. En cuanto a la elfa que seguía en el suelo, parecía estar al borde de las lágrimas.

Ainz podía decir con seguridad, que sería problemático seguir adelante si esto continuaba. Tenía que hacer que sus corazones fueran un poco más flexibles, como mínimo.

“… Vayamos a un lugar para tomar un breve descanso antes de ir a la cafetería...Gate. Aura, levántala.”

“¡Okay!”

“N-no es necesario que Aura-sama haga algo así…”

“—Está bien, está bien. Bien, vamos.”

Aura levantó enérgicamente a la elfa desplomada, ignorando sus súplicas, la puso sobre su hombro. Por supuesto, debido a que vestía ropa de trabajo, no llevaba falda como para mirar por debajo.

El lugar conectado por el hemisferio oscuro delGate, era la habitación personal de Ainz.

En su interior, había tres sirvientas inclinadas con el equipo de limpieza a sus pies.

“Buen trabajo a todas. Me iré pronto después de tomar un breve descanso aquí. No tengo inconveniente en que sigan con su trabajo.”

Las sirvientas respondieron en afirmación, y volvieron a hacer una reverencia mientras los demás salían delGate.

Las elfas empezaron a mirar boquiabiertas a su alrededor, con cara de idiotas. Parecía que todo lo que les rodeaba les resultaba bastante exótico, diferente al hogar de los gemelos. También parecían menos tensas en comparación de antes, probablemente porque las sirvientas regulares eran mucho más agradables que los vasallos monstruosos de Cocytus.

“Aura. Que se siente en esa silla de allí.”

Después de que Ainz señalara la silla de Albedo, Aura puso rápidamente a la elfa en ella. El escritorio de Albedo estaba impecable, al igual que ella. Por cierto, el escritorio de Ainz también estaba impecable, aunque en un sentido diferente de la palabra.

“M-muchas gracias...”

Ainz trató de hablar con la mayor delicadeza posible a la elfa que inclinaba la cabeza, “No es necesario, puedo entender tu conmoción, pero, como dije antes, estate tranquila. Nadie en Nazarick te hará daño, así que no me molesta que te lo tomes con calma.”

Bueno, no es que de repente fueran a sentirse en paz sólo con esas palabras.

Ainz le dio la espalda a las elfas, y se acercó a una de las sirvientas y le dio una orden en voz baja: “Nos dirigiremos a la cafetería en breve. Asegúrate de que en nuestro camino no nos encontremos con nadie más que con ustedes, las sirvientas. Haz lo mismo en la cafet...” —…ería también, quiso decir, pero no lo hizo.— “No, no importa. No hay ningún problema en que se use la cafetería como es habitual. Más bien, sería mejor que los demás la usaran como de costumbre.”

“Sí, entendido. Me retiro entonces.”

“Siento haber interrumpido tu trabajo, pero cuento contigo.”

“Esas palabras no son necesarias, Ainz-sama.”

Se acercó a ella porque era la sirvienta más cercana a él, pero al ver cómo lanzaba miradas de victoria a las otras sirvientas, parecía que ella pensaba de otra manera. Sus compañeras fruncieron un poco el ceño al ver esto, con una innegable vejación.

La sirvienta que recibió las órdenes, dio la espalda a sus compañeras y salió de la habitación con un salto en su paso.

Ainz pudo percibir —lo que debería ser raro para él como no-muerto— que las otras sirvientas concentraban sus miradas en su espalda. Sin duda, sus ojos estaban llenos de expectación por cualquier tipo de trabajo especial que pudiera llegar a sus manos. Por cierto, no pudo percibir nada de Lumière, probablemente debido a que ser su sirvienta de turno era especial en sí mismo.

Él sentía como si estuviera sentado sobre agujas —por supuesto, esa no era la intención de las sirvientas—, Ainz se obligó a apartar la mirada de las sirvientas y a dirigirla hacia las elfas.

Confirmó que sus respiraciones habían vuelto a la normalidad.

“Parece que no hay más problemas... salgamos entonces.”

No quería apresurarlas ya que pensaba que parecería forzado, pero no quería estar aquí por más tiempo.

Tras confirmar que la elfa podía volver a caminar, Ainz tomó la delantera y salió de la habitación. Las sirvientas que la miraban con disgusto podían ser ignoradas.

Mientras iba de camino a la cafetería, a veces podía oír los jadeos de admiración de las elfas por detrás de él, diciendo “increíble” y “hermoso”.

Ainz quería presumir de ello, pero se contuvo y siguió caminando hacia delante sin mirar a sus espaldas.

Finalmente, llegaron a la cafetería sin encontrarse con ningún otro NPC en el camino. Excepto por el hecho de que tardaron más de lo habitual debido a lo lentas que eran las embobadas elfas —también porque Ainz redujo la velocidad cuando pasaron por los lugares de los que se sentía especialmente orgulloso—, no hubo más incidentes.

La cafetería de Nazarick había sido creada inspirándose en la cafetería de una empresa o de una escuela (por supuesto, la escuela o la empresa de Ainz no las tenían, así que no sabía si eso era realmente cierto), así que el ambiente era un poco diferente al de un restaurante.

Era la primera vez que Ainz visitaba este lugar desde la época en que visitó todos los establecimientos de Nazarick justo después de que llegaran a este mundo, pero parecía que no había cambiado mucho. Podía oír débilmente a las jóvenes que mantenían conversaciones animadas y el sonido de los cubiertos desde el interior.

Probablemente estaba lleno de las sirvientas regulares y de otras personas que también trabajaban en el Noveno Piso. Tal vez también estuvieran presentes los Guardianes de Área. Ya era un poco tarde para el almuerzo, pero quizás debido al sistema de turnos, se veía animado. Si veían a las sirvientas almorzar tranquilamente, las elfas debían entender qué clase de lugar era éste. Puede que se sientan como forasteras, pero, aun así, esta atmósfera de vida cotidiana debería calmarlas. Por eso no ordenó que desalojaran la cafetería.

Pero en el momento en que Ainz entró en la sala, el ambiente cambió de repente.

Primero, se volvió completamente silencioso.

Las alegres voces de antes y los animados murmullos de los comensales desaparecieron por completo. El ambiente se congeló, estaba completamente fuera de lugar para ser una cafetería.

Entonces — todos giraron para mirar a Ainz, con los ojos muy abiertos y movimientos paralizados.

Esta era la sensación de ser un extraño.

Como si fuera un heteromorfo con karma negativo que acababa de entrar en el mundo de Alfheim.

“… No se preocupen por nosotros. Continúen con su almuerzo.”

Unos pocos de aquí y allá, sobre todo las sirvientas regulares, empezaron a comer de nuevo al oír las palabras de Ainz, pero no hubo ningún indicio de que sus conversaciones fueran a empezar de nuevo. Todos comían en silencio.

Ainz no quería interrumpir su almuerzo en absoluto. Empezó a sentirse un poco aislado, pero — si lo pensaba bien, no es que no pudiera entender sus sentimientos.

Si un CEO que nunca había visitado la cafetería hasta ahora apareciera de improviso, probablemente resultaría esta situación. Suzuki Satoru probablemente haría lo mismo ante esta situación. Tal vez hubiera sido diferente si esta empresa fuera mucho más pequeña, del tipo en el que la distancia entre el jefe y los empleados fuera mucho más estrecha.

Pero eso es probablemente imposible en este caso... Sería extremadamente difícil cambiar repentinamente su imagen como el admirable dictador Ainz-sama por la de un Ainz-san querido por todos.

Tal vez si todo el mundo descubriera que era un idiota, tal cambio podría ser posible, aunque no sería capaz de soportarlo si terminara siendo despreciado en su lugar (lo cual era poco probable).

“Bien, entonces, entremos.”

Dirigiéndose hacia su equipo, trató de observar discretamente las reacciones de las elfas.

Ni siquiera necesitó observarlas demasiado, estaban claramente encogidas. Era comprensible. Deberían haber notado el ambiente armonioso que había en la cafetería antes de la llegada de Ainz. A esto se refería con, “la repentina heteromorfia en Alfheim”.

No se le ocurría una forma de resolver esto.

Tal vez se acostumbren a esto con el tiempo, Ainz entró en la cafetería con pensamientos tan optimistas.

No quería poner aún más tensas a las camareras, así que se acercó a una mesa alejada de ellas y señaló el asiento frente al suyo.

“Pueden sentarse ahí.”

Las elfas comenzaron a mirarse entre sí con expresiones preocupadas. Parecía que estaban tratando de decidir quién iba a cargar con la responsabilidad de sentarse frente a Ainz. Probablemente él tenía razón al pensar en eso.

“...Ya veo. Quizá las costumbres de los Elfos sean diferentes a las nuestras, así que mantengamos la informalidad y no nos preocupemos por ese tipo de cosas.”

Intentó darles una salida actuando como si interpretara sus dudas de manera diferente. No sería bueno que ellas dudaran demasiado, además, él temía un poco la reacción de los gemelos si dudaban demasiado.

“Tú ve allí. Siéntate frente a mí.”

Ainz señaló a la elfa que estaba de pie en la parte de atrás. Si no recordaba mal, ella nunca se ponía en medio de las elfas, así que pensó que era justo que fuera ella la que se quedara con él.

Hablando honestamente, no quería que a ella la trataran como una especie de equipaje.

Dicho esto, como alguien que comprendía muy bien sus sentimientos, decidió ser práctico.

Fue rápido después de eso.

Los asientos junto a los de la elfa designados, fueron ocupados inmediatamente. Aura y Mare se sentaron junto a Ainz.

Quería decir muchas cosas sobre el hecho de que Lumière estaba de pie detrás de él, pero decidió contenerlo al final.

“Ahora bien— Lo siento, pero es la primera vez que uso la cafetería, así que explícame un poco cómo funciona a estas horas.”

Preguntó Ainz a Lumière, ya que como sirvienta regular debería haber utilizado la cafetería al igual que lo hacían ahora sus compañeras.

“Lo primero es lo primero, sí. Quiero pedir bebidas, ¿hay algo como un menú?”

“Hay bebidas gratis y un sistema de buffet en este momento. Se supone que tenemos que pedir las bebidas y una simple ensalada de allí por nuestra cuenta.”

Mirando hacia donde Lumière señalaba, pudo ver una fila de jarras que parecían contener las bebidas. Junto a ellas había varios platos de comida.

“Y también puede seleccionar un plato del menú de almuerzo aquí.”

“Ya veo...”

“Como el chef está en la cocina, creo que preparará cualquier plato que Ainz-sama desee.”

“¿Es eso así? Pero no es necesario. Si hay un menú fijo para el almuerzo, vamos a seleccionar algo de allí.”

Lumière entregó una hoja de papel.

Un menú estaba impreso en él, en japonés. Las elfas probablemente no serían capaces de leer esto. También—

“… ¿Han oído hablar del Katsudon?”

Las elfas movieron la cabeza en negación.

“… Aura, Mare, ¿qué suelen comer estas elfas?”

“¿Sólo la comida normal?”

“S-sí. L-la mayor parte del tiempo, es la m-misma comida que la nuestra.”

En ese caso, ¿los gemelos nunca comían katsudon? No, normalmente recibían sus comidas servidas por el servicio de entrega, y también debían ser capaces de prepararla por sí mismos.

“¿Nunca han comido katsudon?”

“No, lo hemos comido antes. Probable sea que no conozcan su nombre.”

“Ah, así que se trataba de algo así...”

El menú no llevaba ningún holograma, así que era lógico que no pudieran relacionar la apariencia con el nombre.

Ainz quiso pedir 'la recomendación del chef', pero temiendo que le dijeran que todo estaba recomendado, decidió no hacerlo. “Toma... eso me hace preguntar. ¿Suelen comer carne?”

Después de ver que las elfas asentían, Ainz seleccionó un plato del menú.

“Platos de filete de hamburguesa para todos.”

“En cuanto a las salsas, pueden elegir entre la demi-glace, la salsa al estilo japonés o la salsa de crema y mostaza. También puede seleccionar arroz o pan para acompañar.”

“… ¿Qué tal pan y demi-glace?”

Podía saber del demi-glace y las salsas al estilo japonés, pero se preguntaba a qué sabría la crema de mostaza.

El hecho de que no pudiera probarlas él mismo debido a su cuerpo, era lamentable.

“¡Okay!”

“S-sí. Para m-mí también está bien.”

Siguiendo las voces enérgicas de los gemelos, las elfas también asintieron rápidamente después. Parecía que no había objeciones.

“Entonces, esa será mi orden.”

Fuu, exhaló Ainz. No parecía que Lumière fuera a dirigirse a la cocina para transmitir la orden, Ainz se preguntó por qué. Quizás alguien que estuviera trabajando aquí se acercaría a recibir su pedido.

“¿Y las bebidas, Ainz-sama?”

“—Aaah. Me olvidé de eso. Cada uno puede ir a buscar lo que desee. Eso debería estar bien, ¿cierto?”

“Sí. Entonces yo misma traeré la bebida de Ainz-sama. ¿Cuál desea?”

“Algo adecuado— ah, no, tráeme un café caliente.”

“Entendido.”

Los demás fueron a la mesa a traer bebidas con Aura a la cabeza.

En otro lugar, la cocina se volvió repentinamente ruidosa después de que Lumière fuera allí y dijera algo.

Mientras seguía mirando, alguien salió de la cocina.

Una cuchilla gigante colgaba de su cintura. Una sartén sobre su espalda. Un torso desaliñado y desnudo con un tatuaje que decía, “¡Carne fresca!”. Y finalmente, una cadena de oro alrededor de su cuello.

Aunque su cara se pareciera a la de un orco, era un orko(1), una especie similar que se parecía mucho más a las bestias salvajes.

Llevaba una toca blanca pura en la cabeza y un delantal blanco puro alrededor de la cintura.

Este hombre era el Guardián de Área de la cafetería y el propio Jefe de Cocina.

Shihoutu Tokitu.

Shihoutu Tokitu corrió rápidamente hacia Ainz y se arrodilló. ¿No se ensuciará su vestimenta de chef?, es lo que pensó Ainz al ver lo sucedido.

“¡Ainz-sama! ¡Le damos la bienvenida!”

“Ha pasado mucho tiempo, Shihoutu Tokitu. Me alegra ver que eres el mismo de siempre.”

“¡HAH!”

Aunque Ainz dijo que parecía el de siempre, la última vez que se encontró con él fue justo después de que fueran teletransportados a este mundo, cuando visitó a todos los NPCs. Como había pasado mucho tiempo, no estaba exactamente seguro de notar cambios, si es que los había.

“No, ¿tal vez ahora estás un poco más delgado?”

“¡Si Ainz-sama lo piensa, entonces es así!”

¡Eso no es lo que quería decir!, Ainz se tragó sus palabras.

“Me he dado cuenta de la ausencia del pedido de Ainz-sama entre los que transmitió la sirvienta... ¡Ahora lo entiendo!”

Una sonrisa masculina —aunque no podía estar seguro ya que no entendía las expresiones de los orcos— brotó en el rostro de Shihoutu Tokitu. No, no lo entiendes en absoluto, pensó Ainz. ¿Alguna vez realmente se le entendió, aunque sea por una vez en tales situaciones? Lamentablemente, no lo creía.

“¡Debo preparar un platillo adecuado para un Ser Supremo, para el gobernante absoluto de Nazarick, Ainz-sama!”

Mientras Ainz murmuraba, ¡Ahí va de nuevo! en su mente, Shihoutu Tokitu se levantó con vigor y gritó en dirección a la cocina.

“¡A partir de ahora es hacer o morir! ¡Un plato adecuado para Ainz-sama! ¡Comienza un festival de comida que no se detendrá durante al menos una semana!”

“Ooooo”, los sonidos de admiración se alzaron desde las sirvientas que estaban escuchando.

“Oi, espera.”

“¡HAH!”

Shihoutu Tokitu volvió con Ainz y se arrodilló de nuevo.

Era difícil decirle esto ante alguien que gritaba: “¡Voy a hacerlo! ¡Voy a hacerlo!”, con todas sus fuerzas. Por lo general, Ainz pensaba que debía seguir la corriente de lo que querían los NPCs, pero esto era demasiado para él.

“... Parece que estás malinterpretando algo. Sólo para estar seguros, sabes que no puedo consumir comida siendo un no-muerto, ¿cierto?”

“¡AH! ¡Así que vamos a preparar algo que se pueda disfrutar con la vista y el olfato! ¡Eso es lo que Ainz-sama tiene en mente! ¡Entendido!”

Ainz contestó a Shihoutu Tokitu mientras intentaba volver a levantarse, “Oi, espera”.

“¡HAH!”

“No te precipites. Lo que trato de decir, es que no puedo consumir alimentos, así que no desperdicies ningún ingrediente.”

“¡Qué está diciendo Ainz-sama! ¡Los ingredientes utilizados para Ainz-sama no pueden considerarse desperdiciados! ¡Sí!” Dijo Shihoutu Tokitu mientras se levantaba y miraba hacia la cafetería. Eso provocó una ronda de aplausos. No sólo las sirvientas, sino incluso Aura y Mare se unieron a ella. Asustadas, las elfas rápidamente siguieron a los demás.

No tienen que seguirlos, saben..., Ainz refunfuñó para sus adentros.

“¡Bueno, voy a empezar de una vez!”

“Oi, espera.”

“¡HA!”

Ainz habló con sinceridad ante el arrodillado Shihoutu Tokitu: “Voy a ser sincero. No he venido aquí para comer. He venido a tener una agradable— sí, una agradable conversación. Entiendo tu gesto de bienvenida hasta un punto asfixiante, pero no me importa tanto. ¿Podría hacerte entender que sólo quiero tener una conversación tranquila?”

Ainz podía entender por qué Shihoutu Tokitu estaba lleno de tanta motivación fanática. Alguien como el gobernante de Nazarick, que no podría visitar un lugar como este, vino hoy. Probablemente sólo quería dar la mejor bienvenida posible, pero Ainz no estaba aquí para eso.

“¡HA! ¡Entonces déjame reservar todo el lugar!”

“Oi, espera.”

“¡HA!”

“No hagas una montaña de un grano de arena. Voy a repetirlo, sólo he venido a tener una pequeña charla. No hay necesidad de llevar las cosas a tal extremo, ¿entendido?”

Ainz echó una rápida mirada a los demás —especialmente a las elfas— y comprobó que se limitaban a mirarle con una expresión seria.

Las sirvientas ya se encontraban medio alejadas de sus asientos, preparadas para marcharse en cualquier momento. Los gemelos actuaban como si fuera algo normal, mientras que las elfas parecían temer que la situación se fuera de las manos. Aunque eligió este lugar específicamente porque no quería que las elfas se sintieran así.

“... No estoy siendo modesto, esa es realmente la razón por la que vine aquí. Todos pueden continuar como siempre. Por favor, trátenme como a cualquier otro invitado.”

“¡HAH! ¡Pero! ¡¿Tratar a un Ser Supremo como Ainz-sama de la misma manera que a los demás?!”

Ainz no podía ser culpado por utilizar medios turbios si se trataba de esto. Aclaró su garganta y cambió su tono para sonar más serio.

“—Shihoutu Tokitu”

“¡HAH!”

“Estoy diciendo que quiero ver cómo es este lugar normalmente. Si has sido diligente con tus deberes, no tendrías que hacer nada especial ahora, ¿correcto? O, ¿estás tratando de mostrarme algo diferente a lo habitual porque tienes que ocultar algo?”

Shihoutu Tokitu tragó saliva y puso una expresión llena de determinación (o eso es lo que le pareció a Ainz).

“¡Una palabra por favor, Ainz-sama! Este Shihoutu Tokitu, a quien el Ser Supremo Amanomahitotsu-sama le había confiado este lugar, ¡nunca hizo una sola cosa que le causara vergüenza!”

“Por supuesto.”

Shihoutu Tokitu parecía desconcertado ante la respuesta instantánea de Ainz.

“Aunque he interactuado contigo durante poco tiempo, puedo ver que eres devoto a tu trabajo y que eres verdaderamente leal a los que llamas, 'Seres Supremos'. Mis palabras de hace un momento fueron bastante irreflexivas. Las retiro y ofrezco mis disculpas.”

Ainz inclinó la cabeza.

“¡Ooo! ¡Ainz-sama! ¡Por favor, no haga eso! ¡Un Ser Supremo como usted inclinándose ante mí! Por favor, levante su noble rostro.”

Ainz levantó lentamente la cabeza y miró directamente a Shihoutu Tokitu.

“Shihoutu Tokitu. Me alegro de que hayas aceptado mis disculpas. Pero quiero que sepas y entiendas. Sólo quiero echar un vistazo de cómo son normalmente tú y este lugar mientras mantengo una conversación relajada. Trátame como a un invitado normal.”

Shihoutu Tokitu refunfuñó un poco, pero aparentemente se comprometió internamente y asintió.

“Entendido.”

“Así es, genial. Puede que llegue un día en el que invitemos a VIPs —personas importantes de otros lugares— a Nazarick. Puedes desplegar todo tu talento en ese momento, entonces confiaré en ti.”

“¡HAH! … P-pero algo así como inclinarse ante alguien como yo...”

“Mi arrepentimiento por ridiculizarte, fue gran parte de la razón por la que hice eso, pero también puedes considerarlo como mi disculpa a Amanoma-san que confió en ti y te confió este lugar.”

Shihoutu Tokitu esbozó una sonrisa amarga, una expresión de derrota ante tal explicación. Pero, inmediatamente volvió a su rostro de trabajo. Por supuesto, todo lo anterior era sólo lo que se veía desde el punto de vista de Ainz.

“—En ese caso, Ainz-sama, me despediré para trabajar en la orden.”

Ainz observó la espalda de Shihoutu Tokitu mientras se marchaba, y alzó un poco la voz para que llegara a todos los presentes en la cafetería.

“Disculpen las molestias a todos. Bueno, entonces, por favor, sigan comiendo sin preocupaciones.”

Aura y los demás volvieron a la mesa, como si sustituyeran a Shihoutu Tokitu. En algunas de las mesas de por aquí y allá, las sirvientas empezaron a comer nuevamente. Parecía que el ambiente era menos tenso ahora. Al parecer, el incidente con Shihoutu Tokitu ayudó a aliviar parte de la tensión.

Aura y los demás sostenían cada una sus bebidas preferidas, mientras Lumière colocaba el café de Ainz frente a él.

Podía oler la deliciosa fragancia del café, un olor misterioso con toques de algún tipo de baya en él.

En YGGDRASIL nunca hubo promociones con marcas famosas, pero tenía mucho contenido, incluyendo productos alimenticios. Los juegos normales probablemente se limitarían a un simpleGrano de Cafépero, YGGDRASIL tenía múltiples variedades de ellos. Además, cada una de ellas tenía un grado diferente, y las de mayor grado producían los mejores efectos del producto alimenticio.

Por lo tanto, los granos del inventario de Nazarick eran de buena calidad y este café debería ser ciertamente sabroso.

Probablemente así es como huele un café de calidad. ¿También sabrá a bayas?

Sintiéndose triste porque su cuerpo no podía probarlo, Ainz esperó a que todos tomaran asiento para conversar.

“Bueno, hablemos mientras disfrutamos de nuestras bebidas.”

Dos de las elfas tomaron un refresco de melón, mientras que la otra tomó un té verde con hielo. Siguiendo las palabras de Ainz, tomaron un sorbo. El grupo que tomaba el refresco de melón, parpadeó en sorpresa, llevándose las manos a la boca. Su reacción no fue mala, desde luego.

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“Woow, qué sabroso.”

“Es dulce.”

Las dos que susurraron esas palabras terminaron rápidamente sus bebidas. Ainz esperaba que esto ocurriera. Y les habló suavemente: “¿—Qué tal si toman un poco más?”

“Ah, sí, por favor, déjenos hacerlo.”

Las dos elfas asintieron inmediatamente y se dirigieron a la sección de bebidas. Había un salto en sus pasos.

“Es bueno que les haya gustado.”

“Ah, sí.”

Ainz se dirigió a la elfa restante. Probablemente ella también estaba interesada en sus bebidas, ya que terminó rápidamente su té y se puso de pie. Por cierto, los dos gemelos fueron por gaseosa, y a juzgar por sus expresiones, parecía que no era nada especial para ellos.

Muchas cosas inesperadas sucedieron en el camino, pero parecía que las elfas se habían calmado en su mayoría. Ya no parecían dudar de todo lo que él decía sólo porque era un no-muerto.

Como era de esperar, las cosas dulces son efectivas. No hay mujeres que odien las cosas dulces. Una mujer que pueda resistirse a las cosas dulces simplemente no existe... Así que lo de Mocchimochi-san fue correcto todo el tiempo. Pensé que era sólo una excusa para sus imprudentes hábitos alimenticios...

Las otras dos integrantes femeninas de Ainz Ooal Gown, habían ladeado la cabeza ante esa afirmación —aunque los slimes no tenían cuello— pero, tampoco era como si lo negaran. Por la forma en que las elfas actuaban hace un momento, eso contaba como dos cosas que probablemente podrían servir como prueba de que ella no estaba precisamente equivocada. Bueno, él todavía tenía sus dudas.

Ahora, por fin. Hice un montón de simulaciones en mi mente, pero me pregunto si podré tener una discusión sobre el País de los Elfos sin problemas...

Recordó lo que ellos escucharon de las elfas cuando se reunieron por primera vez.

No había ningún nombre para el País de los Elfos, cuya ubicación se decía que se encontraba en el gran bosque del sur. Albedo supuso que se debía a que nunca tuvieron la necesidad de entablar relaciones diplomáticas con otras razas, las otras naciones estaban muy lejos de ella en primer lugar. Como no tenían necesidad de identificar su tierra como algo separado del resto, con llamarla país les bastaba.

Sin embargo, tras haber sido gobernado durante tanto tiempo por un rey, se le llamaba reino. Este rey era supuestamente súper fuerte. ¿Cuáles eran sus fortalezas y qué clases poseía?, era algo que no lograban averiguar. En ese momento, las elfas miraron a los gemelos, probablemente preguntándose por qué ellos no lo sabían.

Este País de los Elfos, estaba envuelto en hostilidades con la Teocracia en este momento, de modo que estas elfas fueron vendidas como esclavas después de ser capturadas por la Teocracia. ¿A qué se debía la guerra y cuándo empezó?, eran preguntas de las cuales estas elfas no tenían respuesta.

Probablemente se debía a que este País de los Elfos no tenía un sistema de educación estandarizado. Estas elfas tampoco tenían ningún interés en aprender sobre estos temas. Aunque después de escuchar lo que ellas decían, parecía que al menos se les instruía en habilidades y conocimientos más importantes — en su mayoría compuestas en cosas sobre monstruos. Tal vez ellas consideraban que la historia y otras materias similares no eran lo suficientemente útiles como para ser instruidas.

Cuando se les preguntó por los Elfos Oscuros de su país, respondieron que, aunque nunca los habían visto, existían. De hecho, Aura y Mare fueron los primeros Elfos Oscuros que conocieron. Es probable que los Elfos Oscuros sean una minoría en el País de los Elfos, pero no parecía que fueran perseguidos según estas elfas. Dicho esto, teniendo en cuenta la falta de conocimiento que demostraban estas elfas, era totalmente posible que ellas simplemente no lo supieran. Y — eso era todo.

Esa fue toda la información que Ainz logró sacarles en ese momento.

Tuvo que conformarse con tan poca información para que no sospecharan. Pero tenía una gran excusa para ser proactivo al preguntarles ahora. La paciencia es una virtud, como dice el refrán.

Bueno, primero debería tomar una decisión. ¿Debo abrir el tema sobre querer iniciar relaciones diplomáticas entre nuestras naciones? ¿O qué tal si digo que quiero ir a una aldea de Elfos Oscuros para encontrar amigos para Aura y Mare?

Ellas se pondrían en guardia si la conversación fuera sobre algo de relaciones a nivel nacional. Era más fácil hacerles hablar si se trataba de un motivo con el que una persona normal pudiera simpatizar. Además, Ainz no necesitaba mentir, ya que en realidad buscaba la segunda razón, de modo que resultaría más fácil para él. Ainz era una persona que podía mentir tanto como quisiera, pero eso no significaba que le gustara hacerlo. Simplemente, no dudaba en mentir si había algún beneficio que obtener.

Además, era mejor no mentir en caso de que de alguna manera se las arreglaran para descubrir la verdad más tarde.

Ese debería ser el camino más fácil... pero no puedo imaginar cómo resultaría si saco a relucir la razón frente a Aura y Mare.

Temía que ellos se sintieran obligados a hacer amigos. En su sincera opinión, la amistad era algo que se formaba gradualmente con personas con aficiones similares. Él no lo llamaría amistad cuando a alguien se le ordena hacerlo. Ainz recordaba a sus amigos de YGGDRASIL — sus antiguos compañeros de gremio. Aquellos compañeros que hizo a partir de encuentros fortuitos y a través de las maquinaciones del destino.

Solo que no sabía si los niños necesitaban hacer amigos o no. Ainz... Suzuki Satoru, no tuvo ningún amigo durante su infancia, y eso no le causó ningún problema en su opinión.

Siendo ese tipo de persona, el hecho de que Ainz estuviera pensando en cosas sobre cómo hacer amigos, era porque Yamaiko solía decir algo en ese aspecto hace tiempo. Al mismo tiempo, también recordó a Ulbert respondiendo con un, “Eso es la quimera de las personas que vive en un mundo diferente al nuestro”, riéndose sarcásticamente de sus palabras.

Ainz no sabía quién tenía razón aquí. En cualquier caso, no había nada que perder por tener amigos.

En ese caso, ¿qué tal si dejo de pensar en términos de hacer amigos y les digo que se trata de hacer conocidos Elfos Oscuros? Que se hagan amigos o no, dependerá de ellos. Por supuesto, sería mejor si consiguieran hacer algunos.

Dicho esto, si hubiera una diferencia extrema de poder y posición entre las dos partes, ¿no sería un obstáculo para el desarrollo de amistades? Todos eran iguales en YGGDRASIL.

—Ainz frunció un poco el ceño al recordar repentinamente a algunos de sus amigos, pero enseguida negó con la cabeza despejando esos recuerdos.

Probablemente no se habrían hecho amigos si se hubieran conocido en el mundo real a causa de sus desigualdades. Con ese pensamiento en mente, el primer paso debería ser acercarse a los Elfos Oscuros del País de los Elfos en igualdad de condiciones en la medida de lo posible. Los Elfos Oscuros de la cúpula del Reino Hechicero, y los Elfos Oscuros que eran una minoría en el País de los Elfos, no harían una buena pareja en absoluto.

Aparte de tratar de ocultar nuestro estatus tanto como sea posible... umm. ¿Todos los padres del mundo tienen que pensar tanto en este tipo de cosas? Me pregunto cómo lo hizo Touch Me-san, tal vez debería haberle pedido más detalles.

Mientras Ainz se preocupaba por la conversación que iba a tener, las elfas regresaron a sus asientos. Todas ellas fueron por gaseosa.

Oh no, todavía no he aclarado mis pensamientos...  No debería improvisar todo.

Pero, ya no había tiempo. Mientras los gemelos estuvieran aquí, sólo podía decir que se trataba de abrir relaciones diplomáticas. Si las cosas no iban bien, podría sacar la idea de hacer amigos como un tema secundario. O, tal vez, podría hacerlo pasar como su deseo de profundizar relaciones con los Elfos Oscuros como parte de la diplomacia a nivel micro.

“Bueno, entonces— pasemos al tema principal.”

Las elfas que estaban bebiendo sus bebidas como si fuera el último trago de su vida, se detuvieron de repente.

“Hemos fundado una nación llamada 'El Reino Hechicero' en la actualidad. El plan consiste en que varias razas vivan en coexistencia. Algunos Humanos, Enanos, Goblins, Orcos y Hombres-Lagarto; ya se han convertido en ciudadanos de nuestra nación. Dejando de lado si los Elfos aprobarían esto o no, quiero iniciar relaciones diplomáticas con el País de los Elfos, así como relaciones comerciales. Como tal, deseo visitar su nación. ¿No quieren cooperar con nosotros?”

Aunque ahora mismo era sólo una excusa, no estaba mal tener relaciones diplomáticas y comerciales con el País de los Elfos. Sin embargo, había un problema crítico.

Ainz no podía ser el emisario de este asunto.

Consultar sobre los asuntos exteriores de otro país y hacer un tratado para abrir relaciones diplomáticas, era algo que estaba fuera de las capacidades de Ainz. Aunque le fue bien con los enanos, dudaba que volviera a tener el mismo éxito. Más bien, era más probable que terminara lo contrario de lo que pretendía.

Por lo tanto, quería enviar a gente sabia en su lugar si iban a emprender acciones diplomáticas. Albedo era la mejor opción para esto, pero no quería asignarle ningún trabajo adicional ya que estaría ocupada durante un tiempo gestionando los territorios ocupados del Reino Re-Estize.

Probablemente ella diría “está bien” si él se lo ordenara, y probablemente tendría razón. Pero, eso significaría que ella tendría que esforzarse demasiado para que funcionara, de manera que Ainz tenía que tener en cuenta la salud mental de sus subordinados para no sobrecargarlos de trabajo.

Ainz hubiera sido extremadamente feliz de que esta conversación se limitara sólo para conocer personalmente a los Elfos Oscuros, en lugar de hacerlo sobre algo tan importante.

“Eh, Ah, ¿Ainz Ooal Gown-sama? ¿Qué implica exactamente esta cooperación?”

Ainz se encogió ligeramente de hombros ante su cautelosa respuesta.

“Primero, quiero escuchar algunos detalles de ti. Además, sólo “Ainz” está bien, ¿sabes?”

“Estaremos a su servicio si se trata de algo que conocemos”, respondió la elfa con una mirada decidida, “p-pero le rogamos que nos disculpe por no poder dirigirnos a usted de ese modo...”

Aura, Mare y las sirvientas que las rodeaban y que escuchaban a escondidas, tenían expresiones de perplejidad.

Si las elfas le llamaban Ainz, entonces ellos les dirían que estaban siendo excesivamente familiares y que deberían entender su posición. Pero, si no lo hacían, les diría: “Cómo se atreven a rechazar la orden de Ainz-sama”. Probablemente ellas se sentían en conflicto porque sabían que reaccionarían exactamente de esa manera.

Él no tenía intención de regañar a las sirvientas que escuchaban. No es que lo hicieran por maldad o por simple curiosidad. Pensó que ellas se pondrían en plan de, “a mí, a mí” para estar disponibles si las necesitaba durante la conversación.

“… Ya veo, es lamentable. Entonces, volviendo al tema que nos ocupa... ¿Cómo es el País de los Elfos? ¿Cómo se enfrentan a los monstruos teniendo en cuenta que viven en los bosques?”

Las elfas tenían expresiones confusas, como si les acabaran de hacer una pregunta extraña.

“Aunque vivimos en el bosque, nuestras casas están en la copa de los árboles, porque es peligroso vivir en tierra.”

“Hacemos nuestras casas transformando los árboles mediante la magia de los druidas.”

“Los árboles aptos para esa magia también crecen por arte de magia. Los llamamos 'Árboles Elfo'.”

Por lo que dijeron, parecía que los Elfos podían cambiar la forma de los árboles usando magia druídica. Como crear cavidades dentro de los árboles o dar forma a pasarelas entre ellos. Una aldea elfa era un lugar donde se agrupaban decenas de esas estructuras.

Este método de hacer cosas a partir de los Árboles Elfo, parecía ser el núcleo de la cultura élfica. No sólo casas o muebles, también podían crear armas y armaduras con ellos. Era posible hacer que las flechas que usaban para cazar, fueran tan duras como el hierro.

Ainz quería que demostraran esta magia, ya que no existía en YGGDRASIL. A ellas les sorprendió esa petición porque desde su punto de vista, el árbol en el que vivían los gemelos era un ejemplo de ello. Parecía que pensaban que era un Árbol Elfo mutado —debido a su aspecto diferente— que sólo podía ser transformado por ellos dos.

Además, como esa magia sólo podía usarse en los Árboles Elfo, no funcionaba con otros árboles. Como los Elfos vivían en esas condiciones, los monstruos que eran buenos para trepar árboles, como las serpientes o las arañas, eran sus enemigos naturales. Aunque tenían cosas como guardia nocturna, esos monstruos también solían ser buenos para ocultarse; todavía había víctimas de vez en cuando. Por otro lado, los monstruos que no podían trepar no les atacaban tanto porque era más fácil combatirlos.

Parecía que la capital de los Elfos —el único lugar que los Elfos podían llamar ciudad, ya que no eran una raza populosa—, era el único asentamiento que se había construido en un lugar sin la cobertura del bosque, a orillas de un lago en forma de media luna. El ‘parecía’, se añadió porque estas elfas nunca habían visitado la capital y sólo oyeron hablar de ella por otros.

Pudieron establecer esa ciudad en una llanura porque había un monstruo gigante en el lago que capturaba y comía cualquier monstruo grande que se acercara.

Ya veo..., pensó Ainz.

Como la magia de los druidas también podía proporcionar agua, vivir en los árboles era ventajoso para ellos. En cuanto a los monstruos voladores, las copas de los Árboles Elfo podían actuar como un escudo y al mismo tiempo ocultarlos.

Al vivir en estas circunstancias, era natural que la mayoría de los elfos adquirieran habilidades como Ranger o Druidas. En otras palabras, no podían sobrevivir sin desarrollar dichas habilidades.

No sé cómo funciona la selección de clases en este mundo, pero parece que sin profesiones como el de Granjero entre ellos, los elfos tienen más probabilidades de ser mejores luchadores que los humanos.

Él continuó, preguntándoles sobre la esperanza de vida y la población de los elfos.

Evidentemente, no les preocupaba mucho la esperanza de vida, ya que no conocían la suya propia. Parecía que la persona de mayor edad tenía más de 300 años. Por cierto, estas elfas ni siquiera conocían su propia edad. Era probable que no tuvieran el concepto de cumpleaños.

Tal vez se debiera a que, debido a su larga vida, no daban a luz con frecuencia como los humanos y, por lo tanto, su población era mucho menor. Sin embargo, al averiguar más, Ainz pensó que el número de hijos que tenían no era pequeño en absoluto.

En el escenario de YGGDRASIL, la vida de un elfo era de mil años... envejecen rápidamente en los primeros 10 años y luego en los últimos 10 años, creo... No recuerdo los detalles con exactitud, pero creo era algo así. ¿O estoy equivocado? Además, si supuestamente ellos daban a luz una vez cada década... si consideramos los 200 años como el inicio de la edad adulta y los 400 años como el momento en que se produce la infertilidad... ¿no sería 20 hijos? Quiero saber más detalles sobre esto en el futuro.

“Entonces— si las regresara a su antigua aldea, ¿a qué lugar debería ir?”

Las elfas comenzaron a mirarse entre sí.

Ya veo, por supuesto que no hablarán de ello. Es información importante después de todo.

Después de un rato, una de las elfas preguntó vacilante.

“D-disculpe... ¿Pero vamos a ser enviadas de regreso a nuestros hogares?”

“… ¿Mm?”

Al notar su extraña elección de palabras, Ainz se dio cuenta de su error. “… Es cierto. Olvidé que su pueblo fue atacado por la Teocracia.”

Estas elfas no eran soldados, sino personas que vivían en la aldea y que fueron capturadas durante el ataque de la Teocracia. Desde su punto de vista, era doloroso volver a ese lugar. Además, no se podía garantizar su seguridad.

“Hagamos esto. En lugar de regresarles a su pueblo, los llevaremos a un lugar seguro. ¿Tienes algún lugar en mente? ¿Un pueblo en el que estén sus parientes o, si no hay ninguno, qué tal la capital?”

“La capital...”

“Por favor, perdónenos. No conocemos ningún otro lugar salvo los alrededores de nuestra aldea...”

“Me pregunto qué lugar puede considerarse seguro...”

Estas elfas no estaban familiarizadas con información externa a su aldea, pero eso no era algo que se limitara solo a estas chicas. Sucede lo mismo con los aldeanos del Reino Re-Estize o del Imperio.

Las personas de este mundo, en su mayoría viven toda su vida en el lugar donde nacieron, especialmente los que carecen educación. Aunque apenas conocían las ciudades vecinas, las otras ciudades de su país podrían ser también tierras extranjeras para ellos.

Mientras Ainz reflexionaba sobre esto, las elfas volvieron a hablar.

“Discúlpenos... ¿pero realmente nos van a enviar de vuelta al exterior?”

“Eso es lo que pensaba hacer. Si vamos a entablar relaciones diplomáticas con el País de los Elfos, mantenerlas aquí haría que la otra parte no estuviera satisfecha. Lo entiendes, ¿verdad? Las mantuve aquí hasta ahora como una medida de emergencia, pero será difícil seguir haciéndolo. Sin embargo, no soy lo tan cruel como para liberarles en una tierra bajo control de la Teocracia Slaine. Por eso te pregunté por un lugar seguro—”

Aunque Ainz no pretendía ser el emisario, regresar a estas tres elfas sanas y salvas probablemente ayudaría en la futura diplomacia.

Al ver que las elfas querían decir algo, Ainz les preguntó: “¿Qué sucede?”

“¿Es posible que nos dejen seguir quedándonos aquí?”

“… Hmmmm.”

Ainz dirigió su mirada hacia las bebidas que estaban frente a las elfas. No era posible que esa fuera la razón, ¿verdad?

“… ¿Por qué? … Puedo entender si no quieres decírmelo, pero por favor hazlo si es posible.”

“Sobre eso...”

La elfa que las representaba echó una rápida mirada a los gemelos.

“… Aura, Mare. Parece que sus bebidas están casi por terminar. ¿Por qué no van a buscar más?”

“¡¿Eh?!”

“¡Okay! Entendido Ainz-sama— Vamos Mare.”

Espléndido. Ainz admiró el rápido ingenio de Aura.

Si él estuviera en el lugar de Aura, no habría entendido tan rápido que le estaban diciendo indirectamente que se alejara por un tiempo. O, tal vez sus “sentidos de adulto activo” lo habrían entendido al instante.

Se podría pensar que Aura era mejor que Albedo o Demiurge para leer el estado de ánimo. Ainz podía imaginarse a Demiurge con una sonrisa diciendo: “Así que es eso, Ainz-sama”.

Esos dos malinterpretan completamente mis intenciones... hasta el punto de que a veces dudo que lo hagan intencionalmente. ¿O realmente lo están haciendo intencionalmente?

“¿Eh, eh?”

Aura arrastró por los brazos al todavía desconcertado Mare. En cuanto se distanciaron lo suficiente, Ainz habló, “¿Puedes decirlo ahora?”

“S-sí.”

Respondió la elfa, tras confirmar que los gemelos estaban lo suficientemente lejos de ellos con una rápida mirada. El sentido auditivo de un Elfo Oscuro era mejor que el de un humano; y los Rangers como Aura, eran incluso mejores en ello. La elfa que tenía delante probablemente estaba susurrando con eso en mente, pero era muy probable que Aura pudiera seguir oyéndolos.

“Ya estamos acostumbradas a la vida que llevamos aquí, y no podemos volver a esa vida de nuevo... Este lugar... la casa de Aura-sama y Mare-sama es la mejor.”

“¿Eh?”

Al principio, Ainz bajó el volumen de su tono para igualar al de la elfa, pero dejó salir su voz habitual ante la repentina sorpresa.

Por un momento pensó que estaban bromeando, pero después de ver que las otras dos asentían seriamente, comprendió que ese era su verdadero sentimiento.

En primer lugar, parecía que la calidad de la comida en Nazarick era de otro nivel. Los elfos normalmente comían frutas, carnes y verduras asadas o hervidas. La cantidad de pasión que Nazarick ponía en su comida, era completamente diferente.

Las elfas dijeron con certeza que no confiaban en poder volver a su vida anterior después de acostumbrarse a la comida de aquí. Por cierto, la pizza parecía ser su favorita.

Ya veo... La diplomacia culinaria no parece tan mala idea. Poder acceder a una cocina tan fina debería ser un punto de atracción. … ¡¿Acaso son Enanos o qué?!

Las elfas también tenían otras razones.

El nivel de seguridad en este lugar, también era completamente diferente. Aunque vivieran en un lugar medianamente seguro como una aldea creada por la magia de los druidas, era imposible que pasara un año sin que se produjeran bajas por culpa de los monstruos. En cambio, en Nazarick se podía dormir tranquilamente incluso sin tener a alguien que vigilara por la noche.

Ellas tenían mucho que decir, pero si se trataba de algo como esto, no había necesidad de alejar a los gemelos de aquí. Mientras Ainz se preguntaba si habría más razones, ella añadió: “Y poder servir a esos dos es una alegría”.

“… Aah.”

Ainz asintió con empatía.

Aquellos dos eran de una raza similar a la de las elfas y, además, eran unos niños preciosos. Probablemente tenían dudas sobre servir a los niños, pero la personalidad de Aura y Mare les había convencido.

Incluso Ainz elegiría a los gemelos si le preguntaran a cuál de los Guardianes de Piso le gustaría servir. No, si alguien se lo preguntara, probablemente diría algo como “no puedo elegir porque todos son maravillosos”. Pero si fuese sincero, serían esos dos. El siguiente en la lista podría ser Cocytus. Realmente no quería servir a los demás.

Aun así, pensó que esto era algo que podía decirse en presencia de los gemelos. Aunque pensó que ellas tenían algo más que decir, parecía que este era el final de su charla.

Sinceramente, no entiendo nada. ¿Acaso no estaba bien que los gemelos escucharan esto? ¿Había algo en la conversación anterior que les haría recibir una reprimenda por parte de los gemelos? … Bueno, como sea.

“Muy bien. Entonces quiero que sigan trabajando en Nazarick como lo han hecho hasta ahora.”

No había razón para rechazar su deseo.

Las elfas parecían felices al escuchar la respuesta de Ainz. No parecía que estuvieran fingiendo para halagar a Ainz. “Aunque, si hablamos de contratarlas formalmente, tendremos que discutir primero el salario y el bienestar. Ordenaré a alguien que lo investigue.”

Parecía que las elfas no entendían de qué hablaba Ainz, pero era un tema importante para él.

El trato que recibieran estas elfas se convertiría en un factor importante a la hora de establecer relaciones amistosas con los Elfos Oscuros en el País de los Elfos. Podrían decir que después de liberar a las elfas de la esclavitud y cuidar de ellas, las elfas sólo estaban devolviendo lo que habían recibido. Pero esas excusas tenían un límite. La situación actual de trabajo no remunerado de ellas, reflejaba las prácticas de una compañía negra. No quería que los Elfos Oscuros, que pudieran visitar el lugar en el futuro, tuvieran esa impresión.

En ese caso, sólo tenía que utilizar a estas tres para sentar el antecedente de Nazarick como empresa blanca.

Ainz echó un rápido vistazo a las sirvientas que los rodeaban.

Ellas se llevaban las manos detrás de las orejas, como para escuchar mejor, mientras intentaban hacer ver que apoyaban la barbilla sobre las palmas de las manos.

No se preocupaban en lo absoluto por sus apariencias.

A Ainz no le apetecía reprocharlas nada ya que pensaba que era sólo una muestra de su lealtad, pero al menos quería que ellas lo disimularan un poco mejor.

Debería hacer un contrato con estas elfas lo antes posible. Además, ¿debería intentar extender el trato de 'empresa blanca' de estas elfas a las sirvientas regulares?

Podría intentarlo, pero temía que las sirvientas que sólo querían trabajar más, dirigieran su ira hacia las elfas que eran la causa del aumento de su tiempo de ocio. Por supuesto, no creía que llegaran a matar a las elfas, pero debía tener cuidado si decidía extender el trato a las sirvientas.

“… Dejando eso de lado, quiero pedirles ayuda en nuestra excursión al País de los Elfos. Quiero que hagan de guías, si es posible. Por supuesto, Aura y Mare también vendrán con nosotros. Es sólo que no estamos familiarizados con la etiqueta de los Elfos, así que nos ayudaría que ustedes actuaran como nuestros intermediarios.”

Las elfas se miraron y negaron con la cabeza.

“Perdónenos, pero no tenemos confianza para actuar como guías. En cuanto a ser intermediarias... aunque hemos recorrido nuestra aldea, tampoco estamos seguras de cosas como la etiqueta...”

“Ya veo...”

“¡Lo siento!”

“Ah, no hace falta que te inclines.”

Sería molesto visitar un lugar desconocido sin un guía, pero no estaba seguro de que estas elfas pudieran ser de utilidad. Si de todos modos iba a adentrarse en lo desconocido, sería mejor no obligarlas a acompañarle. Incluso podrían acabar convirtiéndose en una carga.

Ainz se dio la vuelta y le hizo un gesto a Lumière para que se acercara. Cuando ella acercó su rostro a él, Ainz susurró: “sólo un poco más” y levantó su taza. Por supuesto, el contenido de la taza no se tocó en absoluto. Para asegurarse, hizo un gesto con los ojos en dirección a los gemelos.

Pensó que estaba siendo un poco obtuso, pero pareció que ella lo entendió rápidamente y se marchó con un simple “perdón”.

 “¿Y— cuál es la opinión general sobre los Elfos Oscuros entre ustedes?”

“Son seres espléndidos.”

Ainz frunció las cejas ante la respuesta instantánea y algo sospechosa.

Se alegraría de que así se pensara de los Elfos Oscuros, pero su respuesta le pareció poco acertada.

Ainz pudo pensar inmediatamente en la razón. Se trataba de Aura y Mare.

“—No, no me refiero a eso. Pregunto por las relaciones entre la raza de los Elfos Oscuros y tu raza, los Elfos del Bosque.”

“Son seres espléndidos.”

“Eso no es...”

Probablemente no podía hacer nada ante este tipo de reverencia. Después de haber sido tratadas como subordinadas de los gemelos durante mucho tiempo, no podrían decir algo como: “Los Elfos Oscuros son una raza inferior después de todo”. Por el contrario, sería más aterrador si ellas pudieran decir algo como eso.

“Como lo he mencionado antes, quiero abrir relaciones diplomáticas con el País de los Elfos. También quiero encomendar esto a los gemelos. Por eso quiero saber cómo ven los elfos en su conjunto a los Elfos Oscuros. No quiero que sean maltratados si la sociedad elfa tiene una opinión negativa de los Elfos Oscuros. Entonces, ¿qué opinan? Necesito una respuesta sincera.”

Las elfas se miraron entre sí.

“Sinceramente, como en nuestra aldea no había Elfos Oscuros, sólo los hemos conocido aquí por primera vez. Por eso no teníamos ninguna opinión sobre ellos. Lo máximo que sabemos es que emigraron del norte al gran bosque.”

“Hemos oído hablar de sus pieles oscuras y nos sorprendió ver que era cierto.”

“No recuerdo que los aldeanos hayan dicho nada malo sobre los Elfos Oscuros, pero les pido que tengan en cuenta que esto es sólo sobre nuestra aldea.”

Parecía que ya no intentaban adularlo ni decir ninguna mentira. Así que los elfos más jóvenes —tal vez llamarlas jóvenes era exagerar un poco— no tenían ninguna mala opinión contra los Elfos Oscuros.

Aunque eran una minoría, parecía que no eran perseguidos. Tal vez fuera porque los elfos no tenían margen de maniobra para esas cosas cuando estaban siendo amenazados por una fuerza externa — la Teocracia. O tal vez el bosque era simplemente un lugar difícil para vivir.

“… Por cierto ¿qué pasa con los no-muertos?”

“Son enemigos que ensucian el bosque.”

“Seres repugnantes.”

“Aunque rara vez nos encontramos con alguno.”

“Ah, sí.”

Respuestas inmediatas.

Aunque Ainz se preguntaba por qué no tenían en cuenta los sentimientos del amo de los gemelos, no podía decirlo en voz alta.

Ciertamente les pidió que hablaran con honestidad hace un momento, pero esto era demasiado honesto. Estas chicas eran del tipo que serían despedidas porque realmente se creían las palabras del CEO cuando les pedía que fueran informales.

Aun así, con eso establecido, ahora estaba seguro de que no podía ser el emisario. Tal vez esto era lo mejor. Podía usar esto como excusa para no serlo. Desde luego, no era porque Ainz no tuviera suficiente talento.

O debería dar los pasos en el orden adecuado — enviar diplomáticos, iniciar relaciones diplomáticas y luego dirigirse al País de los Elfos.

Pero no tenemos tales diplomáticos. … El hecho de que no podamos confiar en los funcionarios humanos a cargo de los asuntos internos es un punto débil... O tal vez hay algunos y simplemente desconozco de ellos. En ese caso, ¿qué tal si pedimos a Albedo que envíe aventureros? No... ese sistema aún no es lo suficientemente estable como para enviarlos a representar a la nación... o tal vez me equivoque. Después de todo, se trata de mí de quien estamos hablando.

Si le informara a Albedo sobre esto, ella probablemente diría que los aventureros funcionarían bien. Pero—

—La cuestión crítica aquí es la falta de tiempo.

Debido a las hostilidades con la Teocracia, el País de los Elfos estaba prácticamente acorralado. Este había sido el caso incluso antes de que estas elfas fueran capturadas. Si las cosas iban mal, era muy posible que el País de los Elfos fuera destruido pronto.

El colapso del País de los Elfos no era un retroceso para Ainz, porque serían mucho más efectivos en el establecimiento de relaciones diplomáticas si el Reino Hechicero pudiera extender su ayuda en ese escenario. Entonces, ¿sería mejor que esperaran al colapso? Ese no era el caso.

No podían permitirse el lujo de observar la situación desde la distancia, especialmente porque valoraba mucho la rareza de las vidas de los Elfos Oscuros.

Tal vez debería enviar a los dos para que se adelanten — no, no puedo hacer eso. No me siento cómodo enviándolos solos a un lugar desconocido. Aunque entiendo que son NPCs de nivel 100 y no son niños... deberíamos ignorar las cosas de las relaciones internacionales y concentrarnos en conseguirles amigos. Yo también debería ir con ellos tal y como he planeado.

No pensaba unirse a la guerra contra la Teocracia y salvar el País de los Elfos en este momento. Ainz no quería convertir a la Teocracia en el enemigo del Reino Hechicero debido a su acción independiente.

Quería saber lo que pensaban Albedo y Demiurge sobre este asunto, pero temía que ellos pudieran descubrir que su cráneo estaba vacío si lo hacía. Si Ainz no podía manejar la conversación, sus estúpidas declaraciones podrían terminar siendo tomadas en serio y causar daños a Nazarick en el futuro.

No es mala idea decirles que evacuen sólo a los Elfos Oscuros después de visitar el País de los Elfos. En ese caso... ¿hay alguna necesidad de llevar a alguien más aparte de los gemelos?

Era mejor llevar guardias de sigilo como los Hanzos, en lugar de liderar algo parecido a un ejército en caso de que decidiera llevar a alguien.

Como aquella vez en el Reino de los Enanos.

“Ya veo...”

Ainz se quedó mirando a las tres elfas. En esta ocasión, ellas estarían en la posición del Hombre-Lagarto de aquella vez.

“¿Pasa algo?”

“Nada, sólo estoy hablando conmigo mismo.”

Podía llevarse a una de los tres con él, dejando a las otras dos aquí. Mientras las tuviera como rehenes, la elfa solitaria probablemente no haría nada que fuera negativo para Ainz.

No está nada mal.

Incluso si ellas entendían que eran rehenes, podía insistir en que ese no era el caso.

Ainz miró a los gemelos. Ellos comprendieron inmediatamente sus intenciones. Aura, Mare y Lumière volvieron a la mesa.

“Por cierto, ¿qué tipo de regalos harían felices a los Elfos? ¿Cosas como oro y piedras preciosas?”

“No usamos moneda de metal, así que no creo que el oro sirva...”

“Creo que nuestro pueblo estaría más contento por la comida y quizás por hierbas raras. Los pequeños rasguños y demás pueden curarse con magia, pero el veneno y las enfermedades requieren un Druida con talento para curarlos. Así que las hierbas portables son muy valoradas.”

“La ropa no, ya que también la hacemos de los Árboles Elfo.”

“Casas, flechas... e incluso ropa. Parece que la magia druídica de los elfos es muy conveniente. No puedes hacer eso, ¿verdad Mare?”

“¿Eh? Ah, s-sí. No puedo usar esa magia.”

Tal vez esta forma peculiar de magia druida en sí misma, era una marca del progreso de los Elfos. Quería esas técnicas si fuera posible, pero los habitantes de Nazarick probablemente no podrían usarlas. Esto reafirmaba el hecho de que hacer que los residentes de este mundo se postrasen ante Nazarick y ponerlos bajo su reinado, sería el factor principal que podría inclinar la balanza de la victoria en una hipotética guerra entre gremios.

Pero—

Debo suponer que hubo gremios —los que fueron teletransportados en el pasado— que ya lo hicieron. Debería contarle esto a Albedo y hacer que se replantee nuestra estrategia nacional sobre la guerra.

Era lógico que, si alguien como Ainz podía pensar en esto, otros Jugadores también podían hacerlo. Sólo los idiotas se considerarían alguien especial.

Tal vez era una buena idea transportar grandes cantidades de comida a través deGateal llegar a las aldeas de los Elfos, para que fueran más amigables con el Reino Hechicero.

Recordó que fue efectivo en el Reino de los Enanos. Las cosas irían bien si pudiera recordar sus experiencias en el Reino Enano y basarse en ellas.

También tenía ganas de huir en aquel entonces, ¿no es así...?

“… La mejor manera de hacer esto es encontrar primero el lago creciente, visitar la capital real que se decía que estaba en su orilla para recoger información, y luego dirigirse a la aldea de los Elfos Oscuros.”

“¿Vamos a ir a una aldea de Elfos Oscuros?” Aura parecía querer decir algo, pero probablemente no podía preguntar con detalle delante de las tres elfas.

Si era posible, Ainz no quería decirles que iban ir a visitar la aldea de los Elfos Oscuros para buscarles amigos. No quería que hicieran amigos sólo porque él se lo había ordenado.

“Así es. Eso es lo que pretendo hacer. Voy a necesitar tu ayuda allí.”

Ignoró deliberadamente el comportamiento de Aura, pero aun así recibió un par de afirmaciones enérgicas a cambio.

¿Qué debo hacer ahora... persuadir a los demás? No puedo poner la misma excusa que usé para la expedición de los Enanos...

No confiaba en resolver el problema siguiente, pero tenía que hacer algo ya que también quería utilizar esto como base para llevar el concepto de, vacaciones pagadas a Nazarick.

En ese momento —quizás estaban esperando a que la conversación se calmara— trajeron los platos de comida.

“Bueno, disfruten.”

Con Ainz animándolas, las elfas cogieron la comida con gusto.




Parte 3

¿Qué haría una persona cuando se enfrentara a un desafío?

Había muchos métodos adecuados para que uno los pueda superar, y esta vez, Ainz optó por utilizar la ventaja de los números y la ubicación.

Con Aura y Mare flanqueándole, Ainz tomó asiento en el trono de la sala de audiencias preparado por los Guardianes, sosteniendo por fin el auténtico Báculo de Ainz Ooal Gown después de mucho tiempo.

La forma definitiva del gobernante absoluto de Nazarick y líder del gremio Ainz Ooal Gown, por así decirlo.

Sin embargo, su victoria contra el oponente que aparecería pronto no era algo seguro. Ese oponente era el verdadero jefe final. Un jefe mucho más temible que el propio Devorador de los Nueve Mundos, pensó Ainz mientras tragaba saliva por su inexistente garganta.

Ya había realizado muchas simulaciones mentales, pero Ainz no era más que una persona común y corriente. En lo que respecta al intelecto de su oponente, él ni siquiera estaba al pie de la montaña.

Así que—

¡No hay nada más que hacer... excepto dejarlo todo a la suerte!

Estaba depositando todas sus esperanzas en sus habilidades de improvisación. Estaba seguro que su futuro yo saldría adelante.

Lumière, que había estado esperando delante de la entrada, anunció la llegada de su oponente.

“—Muy bien. Que pase.”

“Entendido, Ainz-sama.”

Todos ya deberían haber entendido quién era el oponente.

Era nada menos que el jefe final, alias la 'Supervisora de los Guardianes' — Albedo.

En el momento en que se percató de la presencia de Ainz, Albedo cambió su habitual cara sonriente por una expresión seria.

“Por favor, perdóneme por hacerle esperar.”

Al ver que Albedo se inclinaba profundamente cerca de la entrada, Ainz le ordenó que levantara la cabeza.

“No te preocupes, Albedo. Ya me habían informado que llegarías tarde. Así que incluso podrías decir que llegaste a tiempo.”

Cuando se puso en contacto con ella a través deMensajede antemano, Albedo le informó que, debido a que estaba haciendo algo en la Prisión Congelada, su aspecto podría no ser adecuado para el público. Por ello, solicitó algo de tiempo para poder vestirse.

Sin ninguna razón para rechazar su petición, Ainz designó ese tiempo —30 minutos más de lo que Albedo pidió— para reunirse con ella en este lugar. El hecho de que Albedo llegara aún diez minutos antes de la hora designada, se debía probablemente a su personalidad. O, tal vez fuera simplemente una regla de hierro para los adultos que trabajan el llegar siempre antes de la hora.

Albedo levantó la cabeza, caminó hacia el trono y se arrodilló ante él.

Ainz le informó inmediatamente.

“Albedo. Me tomaré unas vacaciones pagadas a partir de este momento.”

Podría poner cualquier cantidad de excusas, pero cada vez que lo hacía, la conversación tendía a tomar rumbos extraños. Así que pensó en que era mejor exponer directamente su objetivo aquí. Demiurge estaba ausente esta vez, así que era poco probable que se produjera algún desarrollo extraño.

Albedo frunció ligeramente el ceño mientras levantaba la cabeza para mirar a Ainz. A continuación, dirigió su mirada hacia la izquierda y la derecha de él, probablemente comprobando las reacciones de Aura y Mare ante esas palabras.

Preocupado por su reacción, Ainz siguió observando a Albedo. Ella respondió con una expresión seria.

“Incluyendo a Nazarick, todo en el Reino Hechicero pertenece a Ainz-sama.”

¿Qué?

Él no pudo entender en absoluto lo que ella estaba diciendo.

No, ni un poco.

¿Cómo uno podría llegar a esa respuesta?

¿Qué saltos de lógica, qué línea de pensamiento le llevaría a uno a tal conclusión?

¿Cómo debía responder Ainz?

Inmediatamente se le ocurrieron dos respuestas.

“¿Qué demonios estás diciendo?” era una; la otra era, “Sí, tal y como has supuesto”. Por supuesto, aplicaría una capa de barniz sobre esas palabras para que sonaran majestuosas.

Ainz empezó a revolver su materia gris imaginaria a toda potencia, pero no había tiempo suficiente. Albedo ya había lanzado la pelota a su campo, tenía que devolverla cuanto antes.

“… Parece que estás malinterpretando algo, Albedo. No es eso lo que estoy tratando de decir.”

Decidió ser sincero. ¿Habría sido mejor si hubiera actuado como solía hacerlo?

—See(2), probablemente.

De todos modos, logró proteger la imagen de Ainz Ooal Gown, el gobernante absoluto de Nazarick, por ahora.

… Sacrificando el corazón de Suzuki Satoru.

Albedo hizo una expresión como si se diera cuenta de algo.

“Por favor, perdóneme por mi error, Ainz-sama.”

Se inclinó de nuevo en pánico.

“No, no es que esté enfadado. No es necesario que te inclines.”

Sólo la escoria disfrutaría que alguien agachara la cabeza sin culpa alguna.

“Parece que el término vacaciones pagadas causó un malentendido.”

Nazarick no tenía salarios ni vacaciones. Estaba en la cúspide de las empresas negras. Por lo tanto, era muy probable que ella pensara que el término “vacaciones pagadas” era una metáfora de otra cosa. Se podría decir que esto era culpa de Ainz, puesto que aún no había implantado un sistema de este tipo en Nazarick. Por supuesto, Ainz querría reivindicarse señalando la obstinación de los NPCs y la demanda de más trabajo.

Lo siguiente no era más que la experiencia personal de Suzuki Satoru, pero por muy mala que fuera una empresa, los empleados solían tolerar muchas cosas siempre que sus relaciones interpersonales fueran buenas. En cambio, si estas relaciones fueran malas, no importaba lo bien que la empresa tratara a sus empleados; tendían a romperse rápidamente.

Quizás Nazarick funcionaba bien porque las relaciones interpersonales entre sus habitantes eran estupendas.

“Fue un error por mi parte. Perdóname.”

Ainz también bajó la cabeza.

“¡A-Ainz-sama! ¡Por favor, levante la cabeza!”

Ainz levantó la cabeza ante las palabras de Albedo, que estaba nerviosa.

“… De todos modos, ya que ambos inclinamos la cabeza mutuamente, ¿puedo considerarme perdonado?”

“No es necesario que Ainz-sama...”

“—Si llega el día en el que no pueda inclinarme ante ustedes, entonces ese día sería mi fin. Esa persona ya no seré yo.”

Albedo jadeó con los ojos muy abiertos y luego hizo una profunda reverencia.

El alboroto al lado de Ainz había sido probablemente causado por la sorpresa de los gemelos ante la reacción de Albedo.

Antes que Ainz pudiera preguntarle cuál era el problema, Albedo levantó la cabeza.

“Ainz-sama ha dicho que son vacaciones pagadas, pero, ¿hay algún plan previsto para dirigirse hacia algún lugar con los dos a cuestas?”

Como se esperaba de Albedo.

Haber notado que Ainz estaba planeando viajar sólo por la frase “vacaciones pagadas”, hizo que Albedo fuera bastante temible. Si fuera Ainz quien estuviera en su lugar, probablemente habría dicho algo como: “Ya que los dos están aquí, ¿planeas pasar algún tiempo de ocio en el Sexto Piso?”.

“Estoy planeando ir al País de los Elfos en el sur con ellos dos.”

“Así que es el País de los Elfos...” —Albedo reflexionó un rato antes de volver a hablar.— “Ya veo...”

¿Qué es lo que ve?

Tal vez estaba pensando que Ainz se dirigía hacia allí por motivos diplomáticos. Tenía que asegurarse.

“… No te precipites. No estoy yendo allí por razones diplomáticas. Sólo quiero observar la situación en la que se encuentran.”

“Entendido.”

Una simple respuesta. Ainz pensó que ella diría algo más...

Esto era mucho más aterrador. Tuvo la sensación de que un malentendido crítico estaba echando raíces.

“… Así que me iré de viaje al País de los Elfos con ellos dos. Si se presentara algo urgente, ponte en contacto conmigo conMensaje. Volveré inmediatamente... eso es todo, ¿de acuerdo? No planeo hacer nada más, ¿está bien? De verdad, de verdad que no. ¿Entendido?”

“Entendido. Entonces, ¿se pondrá en marcha pronto?”

“S-sí, así es.” —No había pensado con mucha antelación, pero teniendo en cuenta los avances de la Teocracia, sería mejor para ellos si empezaran pronto.— “Tengo la intención de hacerlo, pero Aura y Mare tienen que prepararse ¿cierto?”

“Creo que ellos dos no tendrán problemas. Si Ainz-sama ha decidido partir en este instante, entonces sería natural que completaran sus preparativos de inmediato.”

Ainz quiso reprocharle por decir tales cosas, pero los gemelos también coincidieron con ella.

“Mmmmmm—”

Si ellos dos decían que no era un problema, entonces, no le correspondía a Ainz objetar.

“—Quiero estar seguro de algo. No sólo de Albedo, sino también de Aura y Mare. Tengo una pregunta para todos ustedes. La Gran Tumba Subterránea de Nazarick estableció el Reino Hechicero, convirtió al Imperio en su vasallo, extendió el dominio sobre los semihumanos de las tierras salvajes, y recientemente destruyó el Reino Re-Estize. Se podría decir que el tamaño de la organización creció tras la expansión de su territorio. Pues bien— tengo algunas aprensiones. Nuestra organización se ha expandido, pero ¿tenemos una ampliación correspondiente en el personal?”

Una organización no era algo que dejara de funcionar sólo porque una o dos personas se tomaran un descanso.

Aura y Mare eran sin duda parte del plano mayor. Si se considerara a Nazarick como una empresa, ellos serían los ejecutivos. Los empleados normales podían dejar que sus compañeros les sustituyeran, pero los ejecutivos no tenían ese lujo. Por ello, sería malo que la organización se detuviera sólo porque ellos dos se tomaran un descanso.

En ese caso, el plan debía quedar en suspenso y tal vez modificarse.

“—Estoy preocupado por eso. Puede que tengamos que tomar algunas medidas drásticas si ese fuera el caso.”

“No creo que haya problemas. Y, si se diera el caso, siempre estaremos Demiurge y yo. Si además contamos con la colaboración de Actor de Pandora, no habrá ningún problema.”

“Ya veo. Como se esperaba de Albedo. Así que ya hay una solución para mis recelos. Espléndido trabajo, digno de ser el ma— uno de los seres más inteligentes de Nazarick y poseedora del título de 'Supervisora de los Guardianes'. Absolutamente brillante. Estoy muy impresionado.”

Elogió a Albedo de todo su corazón.

A diferencia de Ainz, ella dirigía la organización con diligencia. Si ella no merecía tales elogios, entonces nadie los merecía.

“—Le agradezco sinceramente sus amables palabras.”

Albedo recuperó su postura tras una profunda reverencia, pero su expresión era un poco rígida.

Otra pregunta surgió en la cabeza de Ainz mientras esto sucedía.

“Esta vez son Aura y Mare... pero ¿funcionaría todo sin problemas si tú y Demiurge fueran los que se tomaran unas vacaciones?”

Albedo titubeó un poco pero inmediatamente respondió.

“Creo que, aunque nos ausentáramos, los demás podrían sustituirnos sin problemas. Harían todo lo posible para cumplir con las expectativas de Ainz-sama.”

“Ummm... Albedo. No se trata de lo que tú creas. Lo que quiero saber es si ellos podrían manejarlo sin problemas... por supuesto, es duro para ti expresar dudas sobre las habilidades de los Guardianes de Piso —tus compañeros— y entiendo que es doloroso para ti. Pero, ¿puedes decirme si ellos son capaces de hacerlo, sin que tus emociones se interpongan? Si la respuesta fuera que no pueden, entonces tendremos que entrenarlos y reestructurar la organización cuando tengamos margen para hacerlo. Bueno... si hasta alguien como yo pudo prever esto, probablemente Albedo ya lo haya investigado.”

“D-discúlpeme, Ainz-sama... siento interrumpir... pero.”

“¿Qué sucede, Mare?”

“Eh, umm, lo s-siento pero, n-no estoy seguro de poder hacer el a-amplio trabajo que hace Albedo-san...”

Después de un breve silencio, una voz punzante de Albedo resonó en la sala.

“—¿Es eso todo lo que tienes que decir?”

¿Qué significa esto?

No sintió que ninguna de las palabras de Mare que acababa de pronunciar justificara la ira de Albedo. De hecho, Ainz estaba completamente de acuerdo con él.

“¡Mare!”

Mare se estremeció cuando Albedo le gritó. Estaba muy enfadada.

Antes que Ainz pudiera detenerla, Albedo continuó. “¿He oído a un Guardián de Piso, una élite entre las élites, decir que no puede hacer el trabajo que se espera de él para un Ser Supremo?”

“¡Albedo! —No seas tan ruidosa. ¿Cuál es el problema de que alguien diga que no puede hacer algo cuando esa es la verdad? De hecho, sería más un problema si dicen que pueden, incluso cuando no pueden.”

“Perdóneme por mi insolencia, pero déjeme continuar.”

A pesar de la reprimenda de Ainz, Albedo continuó con una voz aún más alta. Pero, como parecía que su ira ya no era dirigida hacia Mare, Ainz la dejó continuar.

“¡No hay ningún problema en reconocer que no se es capaz, pero también se debe sugerir cómo podría uno trabajar para poder hacerlo! No se puede permitir que un Guardián de Piso diga que es incapaz de hacer algo que un Ser Supremo esperaba de él y finalice sus palabras con eso.”

Guh, Ainz gimió por dentro.

No podía decir que Albedo estuviera equivocada. Lo que dijo Mare no era ciertamente bueno desde ese punto de vista.

“… Ainz-sama, creo que Albedo tiene razón. Mare debería retractarse de sus palabras.” Dijo Aura con frialdad. Al ser regañada por su propia hermana, Mare dejó escapar unos sonidos lamentables.

“Como Guardián de Piso—”

“¡Suficiente!” Gritó Ainz con rabia para impedir que Albedo continuara. Por supuesto, era sólo una actuación, no estaba realmente enfadado. El hecho de que su supresión emocional no se activara, era una prueba de ello.

Ainz liberó su aura conjuntamente con su voz. Sólo había usado el efecto visual del aura para tomar el control de la conversación, no para perjudicar a los demás. Decidió utilizarla porque sabía que Aura, Mare, Albedo e incluso Lumière; estaban equipados con ítems que otorgaban inmunidad contra los efectos de estado mental.

No sabía qué habría dicho Albedo si la dejaba continuar. Tal vez ella le hubiera explicado amablemente a Mare más tarde, pero mientras existiera la posibilidad que su relación se rompiera, Ainz no podía mantenerse al margen.

“Mare. Lo que dijo Albedo es razonable. Si expresas tu incapacidad para hacer algo, también debes sugerir formas de remediarlo.”

“P-por favor, perdóname.”

“Sea como sea, Albedo. ¿No crees que hay un problema cuando un superior obliga a sus subordinados hacer algo que son incapaces de hacer?”

“… No puedo decir que no haya problemas.”

“Creo que los dos tuvieron la culpa esta vez. Me alegro su lealtad, pero cualquiera puede cometer errores. Hay que ser gentil al corregirlos la primera vez para que no oculten sus errores o los repitan.”

Honestamente, Albedo era muy leal y muy capaz, por lo que tendía a ser dura con los demás. Él pensó que la única razón por la que ella no había causado ningún problema importante hasta ese momento, era porque rechazaba la mayoría de sus sugerencias sobre cómo tratar a los demás. Si Albedo llegaba a tener plena autoridad, probablemente terminaría en purgas a gran escala.

Aunque pienso que ese es un temor infundado... tal vez...

“Sí. Yo también me sentí demasiado enojada. Perdóname, Mare.”

“Eh, Ah, no, no es necesario. Albedo-san tenía razón. … Me equivoqué. Lo siento mucho.”

Después de que se inclinaran el uno al otro —con Mare haciendo una reverencia más profunda inclinándose desde la cintura—, este incidente podía ser considerado resuelto por ahora.

“… Entonces, ¿dónde estábamos? Ah, es cierto. Como me dirigiré al País de los Elfos para unas vacaciones pagadas con ellos dos, quiero que los gemelos se aseguren de que sus sustitutos ocupen su lugar. En primer lugar, transfieran su trabajo a los sustitutos en un plazo de tres días. Si es posible... encárguenlo a los Guardianes de Área a su cargo en lugar de los Guardianes de Piso. Si eso no fuera posible—”

Ainz pensó en que sería difícil para Albedo, ya que había pasado poco tiempo desde la destrucción del Reino Re-Estize.

“Discútelo con Actor de Pandora, ¿de acuerdo?”

Recibió una respuesta enérgica por su parte.

“¿Y qué hay de la comitiva de Ainz-sama? ¿Serán los Hanzos?”

No era una mala idea, o mejor dicho, los Hanzos eran muy convenientes para ser usados. Para ser sincero, él quería invocar muchos más de ellos si el dinero y los datos no fueran un problema. Los datos de los mercenarios Hanzo se habían agotado, pero todavía había datos de otros monstruos del tipo Ninja en la biblioteca. Sería genial si pudiera usarlos, pero—

Preferiría no utilizar los activos de la Tesorería si fuera posible, así que tendré que soportar hasta que pueda ahorrar suficiente riqueza personal. O, ¿debería priorizar en fortalecer las defensas de Nazarick primero? Debería pensar en esto durante el camino hacia el País de los Elfos. Aaah, quiero dinero... Dinero que pueda usar como quisiera... Me pregunto si habrá alguien con algún tesoro escondido. El tipo de persona que no puede quejarse incluso si lo robo.

“… ¿Ainz-sama?”

“¿Hmm? … Ah, lo siento. Parece estuve perdido en mis pensamientos por un tiempo. Sobre la comitiva...”

Ainz se contuvo a decir: “Bastará con los Hanzos”. En general, se decía que los empleados excelentes eran buenos para leer el estado de ánimo. Aunque Ainz era un empleado mediocre, tal vez había sacado un crítico sólo para este momento, ya que su intuición le decía que cerrara la boca por un momento.

Y porque logró leer en el tono de Albedo unas emociones ligeramente diferentes a las habituales.

“—No, en un principio no pensaba llevar Hanzos, pero ¿hay algún trabajo que quieras que hagan los Hanzos?”

“—Ah, no, como no planea llevar a Hanzos esta vez, no me corresponde objetar la decisión de Ainz-sama...” —Albedo dudó un poco mientras intentaba leer el estado de ánimo de Ainz en su rostro— “Algunos se han quejado ruidosamente de que los Hanzos eran los únicos a los que se les llamaba tanto... hay mucha gente que quiere trabajar para Ainz-sama, así es que deseaba preguntar si se les podía dar una oportunidad.”

Cuando Ainz empezó a contemplarla, Albedo sacudió inmediatamente las manos con un gesto de disgusto.

“Ya es suficiente bueno que Ainz-sama sea consciente de que hay gente deseosa de servir si se le da la oportunidad.”

Ainz hizo una mueca mental mientras respondía con un “umu”.

Ainz —Suzuki Satoru— no era más que una persona común y corriente, así que nunca imaginó que pudiera existir un problema semejante.

Él utilizaba mucho a los Hanzos, sin duda, pero dejar que los demás tuvieran esa impresión era bastante malo.

El favoritismo siempre existiría dentro de una empresa. Era natural que fuera más fácil ascender a las personas que gozaban de la simpatía de sus superiores, aunque su talento fuera un poco inferior al de sus colegas. Dicho esto, el favoritismo haría que las relaciones sociales dentro de la empresa empeoraran.

Eso no era bueno. ¿No estaba pensando que, aunque Nazarick era una empresa negra, de alguna manera funcionaba bien gracias a la fuerza de sus relaciones sociales internas?

No podía decir: “Me limitaré a llevar a los Hanzos”, en tal situación.

“Bueno, decidamos la comitiva más tarde— no, al menos deberíamos informarles pronto. Será interesante ver a quién elijo y cómo te preparas para que mi elección no tenga importancia, ¿no crees?”

Ainz esbozó una sonrisa, mientras que en su corazón se sentía algo totalmente diferente.

Albedo inclinó la cabeza con una expresión que decía: “Ya veo. Como se esperaba de Ainz-sama”.

“Entendido. Informaré inmediatamente a todos los habitantes de Nazarick.”

“Umu. Te lo dejo a ti.”

Ainz se levantó y salió de la habitación con sólo Lumière siguiéndole. Luego dejó escapar un gran suspiro como un asalariado que acaba de terminar su jornada laboral.

✧☠︎✧

Albedo levantó la cabeza al escuchar el cierre de la puerta y sus ojos se encontraron con los otros dos que habían levantado la cabeza al mismo tiempo.

“Sobre eso, Albedo. Quiero preguntarte algo.”

“¿Qué pasa?” Respondió Albedo mientras se levantaba.

“Aunque Ainz-sama dijo que visitará el País de los Elfos como vacaciones pagadas... ¿cuál crees que es su objetivo? No es posible que sólo esté pensando en divertirse, ¿verdad?”

“—Por supuesto.”

“¿Eh? ¿E-es así?”

El gobernante supremo de Nazarick, Ainz Ooal Gown, era un rey sabio cuyo cada movimiento suyo podía contener muchos significados detrás. Uno debería pensar que había al menos tres objetivos detrás de cada uno de ellos.

Su cargo de rey no era algo que debiera tomarse a la ligera. No era como un abrigo que uno pudiera ponerse y quitarse según su estado de ánimo. Aunque dijera que estaba de vacaciones —incluso si los otros países lo creían—, seguía siendo el ilustre rey del Reino Hechicero, al fin y al cabo. Todos y cada uno de sus movimientos podían ser considerados como si tuvieran la agenda del Reino Hechicero detrás de ellos. Cualquier idiota podría entenderlo.

Por lo tanto, era razonable que había otro significado oculto en su acto de tomar unas vacaciones pagadas en el País de los Elfos.

“Entonces, ¿cuál crees que es el objetivo de Ainz-sama?”

“Como mencionó, mejorar la organización era probablemente una parte de ella, pero recopilar información es probablemente el objetivo principal.” —Dijo Albedo mientras reflexionaba.— “Creo que Demiurge probablemente podría dar una mejor respuesta... la Teocracia debería estar desplegando una ofensiva a gran escala contra el País de los Elfos ahora mismo.”

“¿T-te refieres a esa T-Teocracia?”

La información relativa de la Teocracia circulaba por Nazarick, así que no era necesario explicar lo fundamental.

“Sí. Después de descubrir que su hipotético enemigo, el Reino Hechicero, ha entrado en conflicto con el Reino Re-Estize, naturalmente intentarían finalizar su guerra con los Elfos de una vez por todas.”

“Porque sería malo luchar en dos frentes, ¿cierto?”

“Así es. Aunque la Teocracia no está en guerra con nosotros ahora mismo, considerando la situación futura, es mejor no dividir sus fuerzas entre los frentes norte y sur. En ese caso, es muy probable que estén moviendo una gran fuerza para atacar el País de los Elfos. Es difícil pensar que tengan conversaciones de paz en este momento, pero no estoy segura.”

Para Albedo, no era un problema que el País de los Elfos fuera destruido por la Teocracia. Por el contrario, era incluso mejor para ellos si la Teocracia esclavizaba a los Elfos para poder obtener el gran Casus Belli para liberar a los Elfos. Eso podría aumentar la cantidad de opciones que tenían contra la Teocracia, aunque parece que su Amo pensaba de otra manera en la situación. Tal vez iba allí porque quería obtener más información antes de tomar una decisión.

Probablemente Demiurge habría respondido con certeza si estuviera aquí.

Albedo tenía una ventaja sobre Demiurge en lo que respecta a los asuntos internos, pero tenía que ceder ante él en los asuntos militares. Siempre había perdido ante Demiurge en ese tema. Mientras este pensamiento se formaba en su cabeza, ladeó la cabeza preguntándose por qué Demiurge estaba tan callado respecto a este asunto.

¿Demiurge está haciendo movimientos mientras nos lo mantiene en secreto? ¿Está planeando algo recopilando información sobre la situación en el País de los Elfos en secreto? No creo que sea el caso, pero...

Como Demiurge trabajaba a menudo fuera de Nazarick, recibía más poderes de libre disposición en comparación con los otros Guardianes de Piso. O, mejor dicho, era más exacto decir que los otros Guardianes no usaban tanto sus privilegios. Dicho esto, él siempre describía la información recopilada y, sus acciones mediante informes eran muy detallados (que siempre resultaban siendo voluminosos y una molestia de leer) para su amo — informes que pasaba por ella. Por eso, Albedo creía que no podía estar tramando algo sin que ella lo supiera, ya que no recibía ningún informe sobre el País de los Elfos.

Teniendo en cuenta la personalidad de Demiurge, era poco probable que estuviera ocultando cosas. Probablemente aún no había llegado a hacerlo.

Sin embargo, la verdad era que ella no podía estar completamente segura de ello.

Probablemente, debería ir a reunirse con él inmediatamente después de dejar este lugar. No, debería convocarlo. No — ella debería realizar la charla en sus dominios, pero si él tenía a sus subordinados esperando a su lado durante la charla, era probable que Demiurge intentara averiguar sus intenciones.

Pero si trajera a sus demonios... no, ¿acaso tomaría medidas con tan poca visión de futuro? ¿Está dudando de mí? Todavía él no ha hecho ningún movimiento, así que el problema es—

“¿V-vamos a luchar contra la Teocracia?”

“¿Eh? Ah, sí, sobre eso. No sabemos si va a suceder. Tal vez incluso Ainz-sama no está seguro y por eso está usando unas vacaciones pagadas como excusa.”

Albedo se apresuró a responder con un sobresalto, obligada a salir de sus pensamientos por la pregunta de Mare. Aunque reflexionó durante un buen rato, no había ninguna sospecha en los ojos de los gemelos. Decidió dejar sus pensamientos sobre Demiurge para más tarde.

Tal vez, esta vez su amo estaba pensando en viajar no como el gobernante de Nazarick, sino sólo como un no-muerto con vacaciones pagadas. De esa forma, aunque sucediera lo peor, el daño a Nazarick sería mínimo.

“Tal vez sea sólo por esta vez, había algunos elementos de los que incluso Ainz-sama no estaba seguro, por lo que está tratando de hacer movimientos independientes de Nazarick.”

“¡De ninguna manera!”

“¿Eeeh? ¿Estás h-hablando sobre Ainz-sama, s-sabes?”

Los dos elfos levantaron la voz, llenos de sorpresa y miraron a Albedo con ojos llenos de incredulidad.

La sabiduría de su amo había logrado leer y controlar todo hasta ahora. Vieron muchas veces que uno de sus movimientos poco llamativos terminaba siendo un golpe fatal para el oponente. Según lo que habían oído, ya tenía una idea general de los próximos mil años y hacía movimientos en consecuencia.

Era natural dudar de Albedo, que decía que su amo podía estar inseguro de algo.

“… Como era de esperar, incluso Albedo no pudo leer completamente las intenciones de nuestro amo—”

Albedo dirigió una sonrisa amarga a Aura, que hablaba con las manos cruzadas detrás de la cabeza.

“En primer lugar, es imposible para cualquiera ver las profundidades de los grandes planes de Ainz-sama. Eso es algo que he experimentado repetidamente hasta ahora... hablando con franqueza, todavía no entiendo la razón por la que Ainz-sama utilizó la palabra, ‘vacaciones pagadas’. Sólo ten en cuenta que como van al País de los Elfos, es muy probable que tengan que enfrentarse a la Teocracia.”

Los dos Guardianes asintieron con expresiones serias.

“¿S-se nos permite llevar a nuestros propios subordinados...?”

“Aparte de los seleccionados por Ainz-sama quieres decir...”

Albedo consideró la sugerencia de Mare. Aunque podría tomarse como una ofensa hacia su amo, también podría alegrarle que ellos prepararan algunos por su cuenta.

“Si Ainz sama quiere una pequeña fuerza de élite... no, espera”, Albedo empezó a considerar el asunto a un nivel más profundo.

“Selecciona un grupo para la comitiva menor y otro en caso de que fuera mayor, provisionalmente... por mi parte discutiré con Demiurge sobre los objetivos de Ainz-sama y te informaré después.”

La forma en que Ainz-sama estaba extremadamente preocupado por el deterioro de la capacidad organizativa de Nazarick. ¿Es ese también uno de los factores esta vez?

Cuando ella le informó de que no había nada de qué preocuparse, fue respondida con elogios sarcásticos. Probablemente se debía a que ella no comprendía el alcance total de su inquietud y por su incapacidad para responder a la confianza depositada en ella.

Él estaba preocupado especialmente por ese punto...

Por el momento, habían adquirido una persona que rivalizaba con ellos en términos de inteligencia para trabajar a sus órdenes. ¿Pretendía decir que ni siquiera eso era suficiente? O era otra cosa...

Albedo habló después de oír que los gemelos reconocían sus sugerencias.

“Creo que obtendré una pista de las intenciones de Ainz-sama por su elección del personal para la comitiva... pero espero que el trabajo esta vez sea de un nivel extremadamente alto. Estén atentos a todo sin bajar la guardia y manténganse alerta en todo momento.”

Los dos guardianes respondieron animadamente a Albedo.

Teniendo en cuenta su fuerza de combate, estaba segura de que ellos serían capaces de proteger a su amo, pero uno nunca debía descuidarse.

Ella debería discutir con Demiurge y preparar la movilización total de Nazarick por si acaso.

Aunque esto ralentizará el trato con los restantes del Reino Re-Estize, deberíamos prepararnos para ello sólo para estar seguros.

Albedo salió de la habitación con los otros dos mientras organizaba mentalmente el orden de sus tareas.




Notas

  1. Hitori: “ork” apareció por última vez en la EESS, donde el kanji decía “wild ork”, pero aquí es sólo katakana. // Rawi: Dado que en inglés hay orc y ork, pues en español lo pongo orco y orko. Aunque no estoy seguro de si ork/orko es un término inventado o si realmente existe.
  2. Raruk Berg: Pusimos ‘See’ como una manera informal de decir ‘Sí’, puesto que ‘Yeah’ es un término informal de decir sí. Así que lo dejamos como See para intentar plasmar la manera informal de hablar.
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