Overlord Volumen 15, Capítulo 1 Parte 3

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Raruk Berg

Overlord novela ligera vol. 15
Overlord vol. 15 novela ligera
Traducción jpn-ing: Hitori
Traducción ing-esp: Rawi
Corrección: Raruk Berg
Info! Esta traducción es una versión de revisada y corregida versión 3.5.

Overlord Volumen 15: La Semielfa Godkin | Parte 1

Capítulo 1: Tomando unas Vacaciones Pagadas

Overlord volumen 15 capítulo 1

Parte 3

Qué haría una persona cuando se enfrentara a un desafío?

Había muchos métodos adecuados para que uno los pueda superar, y esta vez, Ainz optó por utilizar la ventaja de los números y la ubicación.

Con Aura y Mare flanqueándole, Ainz tomó asiento en el trono de la sala de audiencias preparado por los Guardianes, sosteniendo por fin el auténtico Báculo de Ainz Ooal Gown después de mucho tiempo.

La forma definitiva del gobernante absoluto de Nazarick y líder del gremio Ainz Ooal Gown, por así decirlo.

Sin embargo, su victoria contra el oponente que aparecería pronto no era algo seguro. Ese oponente era el verdadero jefe final. Un jefe mucho más temible que el propio Devorador de los Nueve Mundos, pensó Ainz mientras tragaba saliva por su inexistente garganta.

Ya había realizado muchas simulaciones mentales, pero Ainz no era más que una persona común y corriente. En lo que respecta al intelecto de su oponente, él ni siquiera estaba al pie de la montaña.

Así que—

¡No hay nada más que hacer... excepto dejarlo todo a la suerte!

Estaba depositando todas sus esperanzas en sus habilidades de improvisación. Estaba seguro que su futuro yo saldría adelante.

Lumière, que había estado esperando delante de la entrada, anunció la llegada de su oponente.

“—Muy bien. Que pase.”

“Entendido, Ainz-sama.”

Todos ya deberían haber entendido quién era el oponente.

Era nada menos que el jefe final, alias la 'Supervisora de los Guardianes' — Albedo.

En el momento en que se percató de la presencia de Ainz, Albedo cambió su habitual cara sonriente por una expresión seria.

“Por favor, perdóneme por hacerle esperar.”

Al ver que Albedo se inclinaba profundamente cerca de la entrada, Ainz le ordenó que levantara la cabeza.

“No te preocupes, Albedo. Ya me habían informado que llegarías tarde. Así que incluso podrías decir que llegaste a tiempo.”

Cuando se puso en contacto con ella a través de「Mensaje」de antemano, Albedo le informó que, debido a que estaba haciendo algo en la Prisión Congelada, su aspecto podría no ser adecuado para el público. Por ello, solicitó algo de tiempo para poder vestirse.

Sin ninguna razón para rechazar su petición, Ainz designó ese tiempo —30 minutos más de lo que Albedo pidió— para reunirse con ella en este lugar. El hecho de que Albedo llegara aún diez minutos antes de la hora designada, se debía probablemente a su personalidad. O, tal vez fuera simplemente una regla de hierro para los adultos que trabajan el llegar siempre antes de la hora.

Albedo levantó la cabeza, caminó hacia el trono y se arrodilló ante él.

Ainz le informó inmediatamente.

“Albedo. Me tomaré unas vacaciones pagadas a partir de este momento.”

Podría poner cualquier cantidad de excusas, pero cada vez que lo hacía, la conversación tendía a tomar rumbos extraños. Así que pensó en que era mejor exponer directamente su objetivo aquí. Demiurge estaba ausente esta vez, así que era poco probable que se produjera algún desarrollo extraño.

Albedo frunció ligeramente el ceño mientras levantaba la cabeza para mirar a Ainz. A continuación, dirigió su mirada hacia la izquierda y la derecha de él, probablemente comprobando las reacciones de Aura y Mare ante esas palabras.

Preocupado por su reacción, Ainz siguió observando a Albedo. Ella respondió con una expresión seria.

“Incluyendo a Nazarick, todo en el Reino Hechicero pertenece a Ainz-sama.”

¿Qué?

Él no pudo entender en absoluto lo que ella estaba diciendo.

No, ni un poco.

¿Cómo uno podría llegar a esa respuesta?

¿Qué saltos de lógica, qué línea de pensamiento le llevaría a uno a tal conclusión?

¿Cómo debía responder Ainz?

Inmediatamente se le ocurrieron dos respuestas.

“¿Qué demonios estás diciendo?” era una; la otra era, “Sí, tal y como has supuesto”. Por supuesto, aplicaría una capa de barniz sobre esas palabras para que sonaran majestuosas.

Ainz empezó a revolver su materia gris imaginaria a toda potencia, pero no había tiempo suficiente. Albedo ya había lanzado la pelota a su campo, tenía que devolverla cuanto antes. 

“… Parece que estás malinterpretando algo, Albedo. No es eso lo que estoy tratando de decir.” 

Decidió ser sincero. ¿Habría sido mejor si hubiera actuado como solía hacerlo?

—See[1], probablemente.

De todos modos, logró proteger la imagen de Ainz Ooal Gown, el gobernante absoluto de Nazarick, por ahora.

… Sacrificando el corazón de Suzuki Satoru.

Albedo hizo una expresión como si se diera cuenta de algo.

“Por favor, perdóneme por mi error, Ainz-sama.”

Se inclinó de nuevo en pánico.

“No, no es que esté enfadado. No es necesario que te inclines.”

Sólo la escoria disfrutaría que alguien agachara la cabeza sin culpa alguna.

“Parece que el término vacaciones pagadas causó un malentendido.”

Nazarick no tenía salarios ni vacaciones. Estaba en la cúspide de las empresas negras. Por lo tanto, era muy probable que ella pensara que el término “vacaciones pagadas” era una metáfora de otra cosa. Se podría decir que esto era culpa de Ainz, puesto que aún no había implantado un sistema de este tipo en Nazarick. Por supuesto, Ainz querría reivindicarse señalando la obstinación de los NPCs y la demanda de más trabajo.

Lo siguiente no era más que la experiencia personal de Suzuki Satoru, pero por muy mala que fuera una empresa, los empleados solían tolerar muchas cosas siempre que sus relaciones interpersonales fueran buenas. En cambio, si estas relaciones fueran malas, no importaba lo bien que la empresa tratara a sus empleados; tendían a romperse rápidamente.

Quizás Nazarick funcionaba bien porque las relaciones interpersonales entre sus habitantes eran estupendas.

“Fue un error por mi parte. Perdóname.”

Ainz también bajó la cabeza.

“¡A-Ainz-sama! ¡Por favor, levante la cabeza!”

Ainz levantó la cabeza ante las palabras de Albedo, que estaba nerviosa.

“… De todos modos, ya que ambos inclinamos la cabeza mutuamente, ¿puedo considerarme perdonado?” 

“No es necesario que Ainz-sama...”

“—Si llega el día en el que no pueda inclinarme ante ustedes, entonces ese día sería mi fin. Esa persona ya no seré yo.” 

Albedo jadeó con los ojos muy abiertos y luego hizo una profunda reverencia.

El alboroto al lado de Ainz había sido probablemente causado por la sorpresa de los gemelos ante la reacción de Albedo.

Antes que Ainz pudiera preguntarle cuál era el problema, Albedo levantó la cabeza.

“Ainz-sama ha dicho que son vacaciones pagadas, pero, ¿hay algún plan previsto para dirigirse hacia algún lugar con los dos a cuestas?”

Como se esperaba de Albedo.

Haber notado que Ainz estaba planeando viajar sólo por la frase “vacaciones pagadas”, hizo que Albedo fuera bastante temible. Si fuera Ainz quien estuviera en su lugar, probablemente habría dicho algo como: “Ya que los dos están aquí, ¿planeas pasar algún tiempo de ocio en el Sexto Piso?”.

“Estoy planeando ir al País de los Elfos en el sur con ellos dos.”

“Así que es el País de los Elfos...” —Albedo reflexionó un rato antes de volver a hablar.— “Ya veo...” 

¿Qué es lo que ve?

Tal vez estaba pensando que Ainz se dirigía hacia allí por motivos diplomáticos. Tenía que asegurarse.

“… No te precipites. No estoy yendo allí por razones diplomáticas. Sólo quiero observar la situación en la que se encuentran.” 

“Entendido.”

Una simple respuesta. Ainz pensó que ella diría algo más...

Esto era mucho más aterrador. Tuvo la sensación de que un malentendido crítico estaba echando raíces.

“… Así que me iré de viaje al País de los Elfos con ellos dos. Si se presentara algo urgente, ponte en contacto conmigo con「Mensaje」. Volveré inmediatamente... eso es todo, ¿de acuerdo? No planeo hacer nada más, ¿está bien? De verdad, de verdad que no. ¿Entendido?”

“Entendido. Entonces, ¿se pondrá en marcha pronto?” 

“S-sí, así es.” —No había pensado con mucha antelación, pero teniendo en cuenta los avances de la Teocracia, sería mejor para ellos si empezaran pronto.— “Tengo la intención de hacerlo, pero Aura y Mare tienen que prepararse ¿cierto?”

“Creo que ellos dos no tendrán problemas. Si Ainz-sama ha decidido partir en este instante, entonces sería natural que completaran sus preparativos de inmediato.”

Ainz quiso reprocharle por decir tales cosas, pero los gemelos también coincidieron con ella.

“Mmmmmm—”

Si ellos dos decían que no era un problema, entonces, no le correspondía a Ainz objetar.

“—Quiero estar seguro de algo. No sólo de Albedo, sino también de Aura y Mare. Tengo una pregunta para todos ustedes. La Gran Tumba Subterránea de Nazarick estableció el Reino Hechicero, convirtió al Imperio en su vasallo, extendió el dominio sobre los semihumanos de las tierras salvajes, y recientemente destruyó el Reino Re-Estize. Se podría decir que el tamaño de la organización creció tras la expansión de su territorio. Pues bien— tengo algunas aprensiones. Nuestra organización se ha expandido, pero ¿tenemos una ampliación correspondiente en el personal?”

Una organización no era algo que dejara de funcionar sólo porque una o dos personas se tomaran un descanso.

Aura y Mare eran sin duda parte del plano mayor. Si se considerara a Nazarick como una empresa, ellos serían los ejecutivos. Los empleados normales podían dejar que sus compañeros les sustituyeran, pero los ejecutivos no tenían ese lujo. Por ello, sería malo que la organización se detuviera sólo porque ellos dos se tomaran un descanso.

En ese caso, el plan debía quedar en suspenso y tal vez modificarse.

“—Estoy preocupado por eso. Puede que tengamos que tomar algunas medidas drásticas si ese fuera el caso.”

“No creo que haya problemas. Y, si se diera el caso, siempre estaremos Demiurge y yo. Si además contamos con la colaboración de Actor de Pandora, no habrá ningún problema.”

“Ya veo. Como se esperaba de Albedo. Así que ya hay una solución para mis recelos. Espléndido trabajo, digno de ser el ma— uno de los seres más inteligentes de Nazarick y poseedora del título de 'Supervisora de los Guardianes'. Absolutamente brillante. Estoy muy impresionado.” 

Elogió a Albedo de todo su corazón.

A diferencia de Ainz, ella dirigía la organización con diligencia. Si ella no merecía tales elogios, entonces nadie los merecía.

“—Le agradezco sinceramente sus amables palabras.”

Albedo recuperó su postura tras una profunda reverencia, pero su expresión era un poco rígida.

Otra pregunta surgió en la cabeza de Ainz mientras esto sucedía.

“Esta vez son Aura y Mare... pero ¿funcionaría todo sin problemas si tú y Demiurge fueran los que se tomaran unas vacaciones?”

Albedo titubeó un poco pero inmediatamente respondió.

“Creo que, aunque nos ausentáramos, los demás podrían sustituirnos sin problemas. Harían todo lo posible para cumplir con las expectativas de Ainz-sama.”

“Ummm... Albedo. No se trata de lo que tú creas. Lo que quiero saber es si ellos podrían manejarlo sin problemas... por supuesto, es duro para ti expresar dudas sobre las habilidades de los Guardianes de Piso —tus compañeros— y entiendo que es doloroso para ti. Pero, ¿puedes decirme si ellos son capaces de hacerlo, sin que tus emociones se interpongan? Si la respuesta fuera que no pueden, entonces tendremos que entrenarlos y reestructurar la organización cuando tengamos margen para hacerlo. Bueno... si hasta alguien como yo pudo prever esto, probablemente Albedo ya lo haya investigado.” 

“D-discúlpeme, Ainz-sama... siento interrumpir... pero.”

“¿Qué sucede, Mare?”

“Eh, umm, lo s-siento pero, n-no estoy seguro de poder hacer el a-amplio trabajo que hace Albedo-san...”

Después de un breve silencio, una voz punzante de Albedo resonó en la sala.

“—¿Es eso todo lo que tienes que decir?”

¿Qué significa esto?

No sintió que ninguna de las palabras de Mare que acababa de pronunciar justificara la ira de Albedo. De hecho, Ainz estaba completamente de acuerdo con él.

“¡Mare!”

Mare se estremeció cuando Albedo le gritó. Estaba muy enfadada.

Antes que Ainz pudiera detenerla, Albedo continuó. “¿He oído a un Guardián de Piso, una élite entre las élites, decir que no puede hacer el trabajo que se espera de él para un Ser Supremo?”

“¡Albedo! —No seas tan ruidosa. ¿Cuál es el problema de que alguien diga que no puede hacer algo cuando esa es la verdad? De hecho, sería más un problema si dicen que pueden, incluso cuando no pueden.”

“Perdóneme por mi insolencia, pero déjeme continuar.”

A pesar de la reprimenda de Ainz, Albedo continuó con una voz aún más alta. Pero, como parecía que su ira ya no era dirigida hacia Mare, Ainz la dejó continuar.

“¡No hay ningún problema en reconocer que no se es capaz, pero también se debe sugerir cómo podría uno trabajar para poder hacerlo! No se puede permitir que un Guardián de Piso diga que es incapaz de hacer algo que un Ser Supremo esperaba de él y finalice sus palabras con eso.” 

Guh, Ainz gimió por dentro.

No podía decir que Albedo estuviera equivocada. Lo que dijo Mare no era ciertamente bueno desde ese punto de vista.

“… Ainz-sama, creo que Albedo tiene razón. Mare debería retractarse de sus palabras.” Dijo Aura con frialdad. Al ser regañada por su propia hermana, Mare dejó escapar unos sonidos lamentables. 

“Como Guardián de Piso—”

“¡Suficiente!” Gritó Ainz con rabia para impedir que Albedo continuara. Por supuesto, era sólo una actuación, no estaba realmente enfadado. El hecho de que su supresión emocional no se activara, era una prueba de ello.

Ainz liberó su aura conjuntamente con su voz. Sólo había usado el efecto visual del aura para tomar el control de la conversación, no para perjudicar a los demás. Decidió utilizarla porque sabía que Aura, Mare, Albedo e incluso Lumière; estaban equipados con ítems que otorgaban inmunidad contra los efectos de estado mental.

No sabía qué habría dicho Albedo si la dejaba continuar. Tal vez ella le hubiera explicado amablemente a Mare más tarde, pero mientras existiera la posibilidad que su relación se rompiera, Ainz no podía mantenerse al margen.

“Mare. Lo que dijo Albedo es razonable. Si expresas tu incapacidad para hacer algo, también debes sugerir formas de remediarlo.”

“P-por favor, perdóname.”

“Sea como sea, Albedo. ¿No crees que hay un problema cuando un superior obliga a sus subordinados hacer algo que son incapaces de hacer?” 

“… No puedo decir que no haya problemas.”

“Creo que los dos tuvieron la culpa esta vez. Me alegro su lealtad, pero cualquiera puede cometer errores. Hay que ser gentil al corregirlos la primera vez para que no oculten sus errores o los repitan.”

Honestamente, Albedo era muy leal y muy capaz, por lo que tendía a ser dura con los demás. Él pensó que la única razón por la que ella no había causado ningún problema importante hasta ese momento, era porque rechazaba la mayoría de sus sugerencias sobre cómo tratar a los demás. Si Albedo llegaba a tener plena autoridad, probablemente terminaría en purgas a gran escala.

Aunque pienso que ese es un temor infundado... tal vez...

“Sí. Yo también me sentí demasiado enojada. Perdóname, Mare.”

“Eh, Ah, no, no es necesario. Albedo-san tenía razón. … Me equivoqué. Lo siento mucho.”

Después de que se inclinaran el uno al otro —con Mare haciendo una reverencia más profunda inclinándose desde la cintura—, este incidente podía ser considerado resuelto por ahora.

“… Entonces, ¿dónde estábamos? Ah, es cierto. Como me dirigiré al País de los Elfos para unas vacaciones pagadas con ellos dos, quiero que los gemelos se aseguren de que sus sustitutos ocupen su lugar. En primer lugar, transfieran su trabajo a los sustitutos en un plazo de tres días. Si es posible... encárguenlo a los Guardianes de Área a su cargo en lugar de los Guardianes de Piso. Si eso no fuera posible—”

Ainz pensó en que sería difícil para Albedo, ya que había pasado poco tiempo desde la destrucción del Reino Re-Estize. 

“Discútelo con Actor de Pandora, ¿de acuerdo?”

Recibió una respuesta enérgica por su parte.

“¿Y qué hay de la comitiva de Ainz-sama? ¿Serán los Hanzos?”

No era una mala idea, o mejor dicho, los Hanzos eran muy convenientes para ser usados. Para ser sincero, él quería invocar muchos más de ellos si el dinero y los datos no fueran un problema. Los datos de los mercenarios Hanzo se habían agotado, pero todavía había datos de otros monstruos del tipo Ninja en la biblioteca. Sería genial si pudiera usarlos, pero—

Preferiría no utilizar los activos de la Tesorería si fuera posible, así que tendré que soportar hasta que pueda ahorrar suficiente riqueza personal. O, ¿debería priorizar en fortalecer las defensas de Nazarick primero? Debería pensar en esto durante el camino hacia el País de los Elfos. Aaah, quiero dinero... Dinero que pueda usar como quisiera... Me pregunto si habrá alguien con algún tesoro escondido. El tipo de persona que no puede quejarse incluso si lo robo.

“… ¿Ainz-sama?”

“¿Hmm? … Ah, lo siento. Parece estuve perdido en mis pensamientos por un tiempo. Sobre la comitiva...”

Ainz se contuvo a decir: “Bastará con los Hanzos”. En general, se decía que los empleados excelentes eran buenos para leer el estado de ánimo. Aunque Ainz era un empleado mediocre, tal vez había sacado un crítico sólo para este momento, ya que su intuición le decía que cerrara la boca por un momento.

Y porque logró leer en el tono de Albedo unas emociones ligeramente diferentes a las habituales.

“—No, en un principio no pensaba llevar Hanzos, pero ¿hay algún trabajo que quieras que hagan los Hanzos?”

“—Ah, no, como no planea llevar a Hanzos esta vez, no me corresponde objetar la decisión de Ainz-sama...” —Albedo dudó un poco mientras intentaba leer el estado de ánimo de Ainz en su rostro— “Algunos se han quejado ruidosamente de que los Hanzos eran los únicos a los que se les llamaba tanto... hay mucha gente que quiere trabajar para Ainz-sama, así es que deseaba preguntar si se les podía dar una oportunidad.”

Cuando Ainz empezó a contemplarla, Albedo sacudió inmediatamente las manos con un gesto de disgusto.

“Ya es suficiente bueno que Ainz-sama sea consciente de que hay gente deseosa de servir si se le da la oportunidad.”

Ainz hizo una mueca mental mientras respondía con un “umu”.

Ainz —Suzuki Satoru— no era más que una persona común y corriente, así que nunca imaginó que pudiera existir un problema semejante.

Él utilizaba mucho a los Hanzos, sin duda, pero dejar que los demás tuvieran esa impresión era bastante malo.

El favoritismo siempre existiría dentro de una empresa. Era natural que fuera más fácil ascender a las personas que gozaban de la simpatía de sus superiores, aunque su talento fuera un poco inferior al de sus colegas. Dicho esto, el favoritismo haría que las relaciones sociales dentro de la empresa empeoraran.

Eso no era bueno. ¿No estaba pensando que, aunque Nazarick era una empresa negra, de alguna manera funcionaba bien gracias a la fuerza de sus relaciones sociales internas?

No podía decir: “Me limitaré a llevar a los Hanzos”, en tal situación.

“Bueno, decidamos la comitiva más tarde— no, al menos deberíamos informarles pronto. Será interesante ver a quién elijo y cómo te preparas para que mi elección no tenga importancia, ¿no crees?”

Ainz esbozó una sonrisa, mientras que en su corazón se sentía algo totalmente diferente.

Albedo inclinó la cabeza con una expresión que decía: “Ya veo. Como se esperaba de Ainz-sama”.

“Entendido. Informaré inmediatamente a todos los habitantes de Nazarick.”

“Umu. Te lo dejo a ti.”

Ainz se levantó y salió de la habitación con sólo Lumière siguiéndole. Luego dejó escapar un gran suspiro como un asalariado que acaba de terminar su jornada laboral.

♦ ♦ ♦

Albedo levantó la cabeza al escuchar el cierre de la puerta y sus ojos se encontraron con los otros dos que habían levantado la cabeza al mismo tiempo.

“Sobre eso, Albedo. Quiero preguntarte algo.”

“¿Qué pasa?” Respondió Albedo mientras se levantaba.

“Aunque Ainz-sama dijo que visitará el País de los Elfos como vacaciones pagadas... ¿cuál crees que es su objetivo? No es posible que sólo esté pensando en divertirse, ¿verdad?”

“—Por supuesto.”

“¿Eh? ¿E-es así?”

El gobernante supremo de Nazarick, Ainz Ooal Gown, era un rey sabio cuyo cada movimiento suyo podía contener muchos significados detrás. Uno debería pensar que había al menos tres objetivos detrás de cada uno de ellos.

Su cargo de rey no era algo que debiera tomarse a la ligera. No era como un abrigo que uno pudiera ponerse y quitarse según su estado de ánimo. Aunque dijera que estaba de vacaciones —incluso si los otros países lo creían—, seguía siendo el ilustre rey del Reino Hechicero, al fin y al cabo. Todos y cada uno de sus movimientos podían ser considerados como si tuvieran la agenda del Reino Hechicero detrás de ellos. Cualquier idiota podría entenderlo.

Por lo tanto, era razonable que había otro significado oculto en su acto de tomar unas vacaciones pagadas en el País de los Elfos.

“Entonces, ¿cuál crees que es el objetivo de Ainz-sama?”

“Como mencionó, mejorar la organización era probablemente una parte de ella, pero recopilar información es probablemente el objetivo principal.” —Dijo Albedo mientras reflexionaba.— “Creo que Demiurge probablemente podría dar una mejor respuesta... la Teocracia debería estar desplegando una ofensiva a gran escala contra el País de los Elfos ahora mismo.” 

“¿T-te refieres a esa T-Teocracia?”

La información relativa de la Teocracia circulaba por Nazarick, así que no era necesario explicar lo fundamental.

“Sí. Después de descubrir que su hipotético enemigo, el Reino Hechicero, ha entrado en conflicto con el Reino Re-Estize, naturalmente intentarían finalizar su guerra con los Elfos de una vez por todas.”

“Porque sería malo luchar en dos frentes, ¿cierto?”

“Así es. Aunque la Teocracia no está en guerra con nosotros ahora mismo, considerando la situación futura, es mejor no dividir sus fuerzas entre los frentes norte y sur. En ese caso, es muy probable que estén moviendo una gran fuerza para atacar el País de los Elfos. Es difícil pensar que tengan conversaciones de paz en este momento, pero no estoy segura.”

Para Albedo, no era un problema que el País de los Elfos fuera destruido por la Teocracia. Por el contrario, era incluso mejor para ellos si la Teocracia esclavizaba a los Elfos para poder obtener el gran Casus Belli para liberar a los Elfos. Eso podría aumentar la cantidad de opciones que tenían contra la Teocracia, aunque parece que su Amo pensaba de otra manera en la situación. Tal vez iba allí porque quería obtener más información antes de tomar una decisión.

Probablemente Demiurge habría respondido con certeza si estuviera aquí.

Albedo tenía una ventaja sobre Demiurge en lo que respecta a los asuntos internos, pero tenía que ceder ante él en los asuntos militares. Siempre había perdido ante Demiurge en ese tema. Mientras este pensamiento se formaba en su cabeza, ladeó la cabeza preguntándose por qué Demiurge estaba tan callado respecto a este asunto.

¿Demiurge está haciendo movimientos mientras nos lo mantiene en secreto? ¿Está planeando algo recopilando información sobre la situación en el País de los Elfos en secreto? No creo que sea el caso, pero...

Como Demiurge trabajaba a menudo fuera de Nazarick, recibía más poderes de libre disposición en comparación con los otros Guardianes de Piso. O, mejor dicho, era más exacto decir que los otros Guardianes no usaban tanto sus privilegios. Dicho esto, él siempre describía la información recopilada y, sus acciones mediante informes eran muy detallados (que siempre resultaban siendo voluminosos y una molestia de leer) para su amo — informes que pasaba por ella. Por eso, Albedo creía que no podía estar tramando algo sin que ella lo supiera, ya que no recibía ningún informe sobre el País de los Elfos.

Teniendo en cuenta la personalidad de Demiurge, era poco probable que estuviera ocultando cosas. Probablemente aún no había llegado a hacerlo.

Sin embargo, la verdad era que ella no podía estar completamente segura de ello.

Probablemente, debería ir a reunirse con él inmediatamente después de dejar este lugar. No, debería convocarlo. No — ella debería realizar la charla en sus dominios, pero si él tenía a sus subordinados esperando a su lado durante la charla, era probable que Demiurge intentara averiguar sus intenciones. 

Pero si trajera a sus demonios... no, ¿acaso tomaría medidas con tan poca visión de futuro? ¿Está dudando de mí? Todavía él no ha hecho ningún movimiento, así que el problema es—

“¿V-vamos a luchar contra la Teocracia?”

“¿Eh? Ah, sí, sobre eso. No sabemos si va a suceder. Tal vez incluso Ainz-sama no está seguro y por eso está usando unas vacaciones pagadas como excusa.”

Albedo se apresuró a responder con un sobresalto, obligada a salir de sus pensamientos por la pregunta de Mare. Aunque reflexionó durante un buen rato, no había ninguna sospecha en los ojos de los gemelos. Decidió dejar sus pensamientos sobre Demiurge para más tarde.

Tal vez, esta vez su amo estaba pensando en viajar no como el gobernante de Nazarick, sino sólo como un no-muerto con vacaciones pagadas. De esa forma, aunque sucediera lo peor, el daño a Nazarick sería mínimo.

“Tal vez sea sólo por esta vez, había algunos elementos de los que incluso Ainz-sama no estaba seguro, por lo que está tratando de hacer movimientos independientes de Nazarick.”

“¡De ninguna manera!”

“¿Eeeh? ¿Estás h-hablando sobre Ainz-sama, s-sabes?”

Los dos elfos levantaron la voz, llenos de sorpresa y miraron a Albedo con ojos llenos de incredulidad.

La sabiduría de su amo había logrado leer y controlar todo hasta ahora. Vieron muchas veces que uno de sus movimientos poco llamativos terminaba siendo un golpe fatal para el oponente. Según lo que habían oído, ya tenía una idea general de los próximos mil años y hacía movimientos en consecuencia.

Era natural dudar de Albedo, que decía que su amo podía estar inseguro de algo.

“… Como era de esperar, incluso Albedo no pudo leer completamente las intenciones de nuestro amo—”

Albedo dirigió una sonrisa amarga a Aura, que hablaba con las manos cruzadas detrás de la cabeza.

“En primer lugar, es imposible para cualquiera ver las profundidades de los grandes planes de Ainz-sama. Eso es algo que he experimentado repetidamente hasta ahora... hablando con franqueza, todavía no entiendo la razón por la que Ainz-sama utilizó la palabra, ‘vacaciones pagadas’. Sólo ten en cuenta que como van al País de los Elfos, es muy probable que tengan que enfrentarse a la Teocracia.”

Los dos Guardianes asintieron con expresiones serias.

“¿S-se nos permite llevar a nuestros propios subordinados...?”

“Aparte de los seleccionados por Ainz-sama quieres decir...”

Albedo consideró la sugerencia de Mare. Aunque podría tomarse como una ofensa hacia su amo, también podría alegrarle que ellos prepararan algunos por su cuenta.

“Si Ainz sama quiere una pequeña fuerza de élite... no, espera”, Albedo empezó a considerar el asunto a un nivel más profundo.

“Selecciona un grupo para la comitiva menor y otro en caso de que fuera mayor, provisionalmente... por mi parte discutiré con Demiurge sobre los objetivos de Ainz-sama y te informaré después.”

La forma en que Ainz-sama estaba extremadamente preocupado por el deterioro de la capacidad organizativa de Nazarick. ¿Es ese también uno de los factores esta vez?

Cuando ella le informó de que no había nada de qué preocuparse, fue respondida con elogios sarcásticos. Probablemente se debía a que ella no comprendía el alcance total de su inquietud y por su incapacidad para responder a la confianza depositada en ella.

Él estaba preocupado especialmente por ese punto... 

Por el momento, habían adquirido una persona que rivalizaba con ellos en términos de inteligencia para trabajar a sus órdenes. ¿Pretendía decir que ni siquiera eso era suficiente? O era otra cosa...

Albedo habló después de oír que los gemelos reconocían sus sugerencias.

“Creo que obtendré una pista de las intenciones de Ainz-sama por su elección del personal para la comitiva... pero espero que el trabajo esta vez sea de un nivel extremadamente alto. Estén atentos a todo sin bajar la guardia y manténganse alerta en todo momento.”

Los dos guardianes respondieron animadamente a Albedo.

Teniendo en cuenta su fuerza de combate, estaba segura de que ellos serían capaces de proteger a su amo, pero uno nunca debía descuidarse.

Ella debería discutir con Demiurge y preparar la movilización total de Nazarick por si acaso.

Aunque esto ralentizará el trato con los restantes del Reino Re-Estize, deberíamos prepararnos para ello sólo para estar seguros.

Albedo salió de la habitación con los otros dos mientras organizaba mentalmente el orden de sus tareas.


Notas
  1. Raruk Berg: Pusimos ‘See’ como una manera informal de decir ‘Sí’, puesto que ‘Yeah’ es un término informal de decir sí. Así que lo dejamos como See para intentar plasmar la manera informal de hablar.

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