![]() |
Overlord vol. 14 novela ligera |
Traducción jpn-ing: HitoriTraducción ing-esp: RawiCorrección: Raruk Berg
Overlord Volumen 14: La Bruja del Reino Caído
Capítulo 1: Un Movimiento Inesperado
![]() |
Parte 3
Ainz estaba caminando con orgullo por las calles de E-Rantel.
Momon estaba caminando junto a él.
No hacía falta decir que en realidad era Actor de Pandora.
Para que coincidiera con la apariencia de Momon, había sido equipado con un conjunto de armadura de cuerpo completo y dos grandes espadas que colgaban de su espalda.
Su andar regio y austero le había ganado muchos elogios y prestigio. De hecho, su versión de Momon parecía ser aún más heroica que la de Ainz.
Para ser sincero, Ainz había considerado pedirle que adoptara una forma de caminar peor en caso de que los ciudadanos pudieran distinguir la diferencia entre las diferentes versiones.
Por supuesto, esto no era algo que realmente diría en voz alta, por lo que pensó que al menos podría intentar copiar secretamente su andar. Con este fin, había estado robando miradas a Actor de Pandora y, afortunadamente, no parecía haberse dado cuenta todavía.
La que seguía silenciosamente a los dos para vigilar sus espaldas, era Nabe — Narberal Gamma. Aunque parecía que no tenían guardaespaldas, en realidad, múltiples Hanzos estaban ocultos a su alrededor y estaban en alerta; en consecuencia, Nabe, cuyo nivel era más bajo que el de ellos, era en gran medida redundante.
Sin embargo, considerando cómo había actuado de esta manera desde que debutó por primera vez como la compañera de Momon, Ainz sintió que era innecesario ordenarle que se detuviera.
Es importante tener en cuenta que estos tres caminaban por las calles de esta ciudad sin ningún objetivo en mente.
Era solo un ejercicio familiar para todos.
A través de esta procesión con Momon y Nabe, Ainz podía demostrarle varias cosas diferentes a la multitud. También era por esta razón que Ainz no había traído a las doncellas.
Este acto tenía múltiples propósitos, el más importante de todos, era validar el hecho de que Ainz todavía estaba trabajando junto con Momon, por lo que no sería apropiado excluir a Narberal de esta operación. Después de todo, Momon siempre era visto con una armadura completa y su apariencia no era conocida por muchos. Entonces, si no hubieran traído a Narberal, empezarían a circular rumores de que "Momon ya fue asesinado por el Rey Hechicero y en realidad es un no muerto con armadura". De hecho, esos rumores ya habían empezado a circular, por lo que era crucial para ellos evitar crear nuevos malentendidos.
Todos los peatones se mantenían a los lados de la carretera como si fuera una tierra de nadie al ver las siluetas del trío.
Por supuesto, esto se debía principalmente a la presencia del Rey Hechicero. Si Ainz hubiera caminado por estas calles como Momon, esto no habría sucedido. Aunque había pasado mucho tiempo entre la fundación del Reino Hechicero y ahora, los ciudadanos todavía estaban aterrorizados de Ainz.
No solo los humanos estaban reaccionando a él de esa manera, sino también algunos de los semihumanos.
Esto se debía a que, E-Rantel, que solía ser una ciudad puramente habitada por humanos, ya no lo era. Se podían ver semihumanos esparcidos por la multitud.
Si uno mirara alrededor donde estaba, vería los contornos de varios semihumanos — aunque no muchos — en las tiendas. Eran empleados y clientes y a veces incluso eran los dueños de la tienda.
La parte de la ciudad que solía ser un barrio pobre, fue renovada en zonas residenciales para los semihumanos bajo las órdenes de Ainz. Si hubieran estado en esa parte de la ciudad, no sería una vista tan inusual, pero Ainz y los demás habían estado caminando por una de las calles principales de E-Rantel, lejos de los barrios marginales de antaño.
Era fácil ver solo por este hecho cómo había habido un número considerable de semihumanos entrando y saliendo de E-Rantel.
Aunque esto no se debía a ninguna política especial que Ainz implementara, después de todo, quien había estado haciendo esfuerzos en estos asuntos, era Albedo, todavía se sentía orgulloso de este hecho. Esto significaba que sus planes para unificar las diferentes especies progresaban a un ritmo constante.
Si este fuera el caso, me gustaría promulgar políticas que pudieran acelerar el proceso de unirlos a todos...
De hecho, ya tenía ese plan en mente. Ainz había considerado celebrar algún tipo de evento en E-Rantel con la intención de atraer a más turistas y aumentar sus ingresos de fuentes extranjeras. Lo que no había considerado, era lo poco festivo y no participativo que era este mundo en general, siendo esta la causa de su aburrimiento todo este tiempo.
Aunque una arena de gladiadores como la del Imperio no sería tan mala, Ainz quería algo que no se hubiera hecho ya, algo realmente especial.
Si fuera a celebrar un gran evento que involucrara la participación de la audiencia o cualquier cosa que permitiera brillar a un equipo interracial, seguramente impulsaría la unidad racial. Si las personas tuvieran algo en común de lo que hablar, seguramente les sería más fácil llevarse bien.
¿Qué tal algún tipo de deporte en el que se use una pelota? Como, por ejemplo, béisbol o fútbol. ¿O debería hacer algo para darle vida a un evento existente...
Mientras reflexionaba sobre esos problemas, Ainz también estaba observando a un orco comerciante que parecía estar en una discusión seria con sus clientes humanos.
Probablemente formaban parte de los orcos que había encontrado en el Reino Santo, los que habían sido devastados por el Señor Malvado de la Ira y luego se unificaron bajo Ainz. No podía recordar ninguna otra vez que hubiera traído orcos a E-Rantel.
La identidad de este orco en particular, era desconocida para Ainz. Aunque había incorporado una gran cantidad de orcos en su dominio, la razón principal, era porque Ainz, como alguien con sensibilidad humana, no podía distinguir a los orcos en absoluto.
En una línea similar, tampoco podía distinguir a los miembros de las otras razas. Por ejemplo, las zerns femeninas se diferenciaban por su color. Hablando de zerns, no pudo evitar preguntarse cómo veían. En cualquier caso, a Ainz le parecían todos iguales.
Este problema era aplicable a la mayoría de las personas de todos modos.
Era igualmente difícil para un orco diferenciar entre dos humanos como lo era para un humano diferenciar entre dos orcos.
Por esta razón, se habían aferrado a reconocer a los humanos a través de características como la longitud del cabello, el color de las pupilas, etc., pero aún surgían incidentes en los que los bienes reservados para una persona específica se vendían a alguien que parecía similar, aunque, para alguien como Ainz, las dos personas parecían completamente diferentes.
El Reino Hechicero no tenía problemas con el orden público. Las tasas de criminalidad por delitos menores eran bajas, sin importar delitos graves. Sin embargo, esto no se debía a la estricta aplicación de la ley, sino a los temores de las personas de que sus cadáveres se convirtieran en no muertos para servir al país después de su muerte.
Era por esta razón que los malentendidos se aclaraban rápidamente y sin mucho alboroto, las montañas no estaban hechas de colinas. Esta era la razón por la cual el orco discutía tranquilamente los negocios con sus clientes humanos.
"El Gremio de Aventureros también ha empezado a aceptar a semihumanos entre sus filas. Creo que todos los semihumanos podrán alcanzar su potencial en el futuro previsible."
Ainz dijo en voz baja sin pensarlo mucho, lo que provocó que Actor de Pandora respondiera:
"Ainz-sama, es exactamente como lo ha supuesto. Esos semihumanos, al presenciar a los no muertos que Ainz-sama había creado, deben haber pensado que la carrera de un soldado común ya no era factible. Aquellos con talento en las artes, la fabricación y la investigación estarían más inclinados a utilizar dichos talentos a su máximo potencial."
El Reino Hechicero todavía seguía empleando gente según su raza. Sin embargo, a medida que aumentara el conocimiento de los ciudadanos sobre las otras razas y sus respectivas culturas, probablemente comenzarían a desear otras profesiones. Aunque este cambio aún estaba en sus primeras fases, el deseo de autodeterminación, seguramente florecería con el tiempo.
El impulso principal para este cambio, era el hecho de que todo el trabajo doméstico ahora era manejado por los no muertos.
"Albedo parece estar administrando bien ese sector del país. Después de todo, es imprescindible para nosotros detener el desarrollo de trabajos problemáticos."
Ainz y el resto ya estaban en sus niveles máximos, por lo que era necesario planificar contra aquellos que eran más débiles que ellos y, por lo tanto, tenían el potencial de fortalecerse.
Como parte de esos planes, no podían permitir que su propia gente lograra superioridad en experiencia sobre ellos. Los débiles debían seguir siendo débiles.
Al mismo tiempo, tenían que asegurarse de que la supremacía de su país en general se mantuviera bien contra sus países vecinos. Quizás Albedo era la única que podía mantener este delicado equilibrio.
Para este fin, necesitamos desesperadamente espías capaces de obtener información de alto secreto de nuestros vecinos... Todavía somos demasiado débiles en ese frente.
Para crear un monstruo POP que Nazarick no crearía automáticamente, se requerían dos ingredientes. Uno era la información del monstruo y el otro era la cantidad correspondiente de monedas de oro de YGGDRASIL.
Aunque la biblioteca de Nazarick contenía datos sobre varios tipos de monstruos, no contenía los datos de cada tipo de monstruo de YGGDRASIL. Los datos de algunos monstruos también eran de uso limitado. Por ejemplo, ya habían agotado su suministro de datos en Hanzos y la biblioteca no contenía ningún dato para la creación de Asesinos de Ocho Filos.
La creación de monstruos de niveles superiores incurría en el costo de una gran suma de oro.
Si ese fuera el caso, ¿no deberían ser suficientes los monstruos más débiles? Aunque quería decir eso, usarlos, en realidad significaría que habría una mayor probabilidad de que los atraparan cada vez que intentaran infiltrarse en algún lugar.
No era buena idea pensar que fueran los únicos capaces de emplear monstruos. Sería mejor para ellos usar monstruos de niveles superiores que eran más difíciles de detectar para otros, mientras su país todavía era de tamaño modesto. O, tal vez...
"¿Debería usar espías humanos?"
Ainz accidentalmente dijo sus pensamientos en voz alta. Al escuchar esto Nabe, se acercó detrás de él para decir:
"Ainz-sama. Hablando de eso, ¿cómo ha ido el entrenamiento para esos espías? ¿Debo asegurarme de que esas cerdas sepan quién es su legítimo amo?"
Ainz bajó la voz y respondió:
"...Nabe. Ahora eres la compañera del famoso héroe Momon, no olvides tu posición."
Después de todo, se habían dado cuenta de que Momon y Nabe habían estado vinculados a esta ciudad por preocupación por la seguridad de sus habitantes, por eso estaban trabajando con Ainz Ooal Gown en primer lugar.
Tal vez había pasado suficiente tiempo para que no fuera tan malo que sus personajes cambiaran de opinión para que se quedaran en la ciudad por reverencia al Rey Hechicero. Dicho esto, sería más seguro discutir este asunto por adelantado con Albedo y los demás para formular un mejor guion antes de comprometerse con algo. Hasta entonces, era mejor no hacerle sugerencias a Ainz directamente. Era mejor discutir estos asuntos dentro de Nazarick y evitar esos temas completamente fuera.
"Me disculpo profusamente."
Te perdono. Habría sido lo que él habría dicho, hasta que echó un buen vistazo a su entorno.
Mucha gente miraba atentamente con expresiones horrorizadas, ojalá no hubieran escuchado lo que Nabe había dicho. En última instancia, no habría sido posible para él matarlos a todos por la sospecha de lo que podrían haber escuchado, de lo contrario, la fachada que había construido de que era un no muerto único capaz de hablar, que era diferente de los otros miembros de su especie, sería más difícil de mantener.
Sin embargo, ignorar la pregunta de Nabe y provocarle una expresión de consternación hizo que Ainz sintiera lástima por ella.
Sería problemático si dejara de hacer sus propias preguntas por completo. Con eso en mente, Ainz murmuró su respuesta en un volumen que era incomprensible para quienes los rodeaban.
"…Hemos prestado los Hanzos. Actualmente, Tira está a cargo de entrenar a las espías humanas, pero, si soy sincero, no son mejores que un solo Asesino de Ocho Filos... hmmm, considéralo solo una inversión para el futuro."
Aunque era poco probable que recibieran un retorno de esta inversión proporcional al oro y al tiempo que habían invertido en este programa, no era como si fuera completamente imposible. Lo mismo se aplicaba a sus inversiones en herrería rúnica y otras tecnologías mágicas.
Se podría decir que estaban navegando por aguas desconocidas, por lo que era mejor reducir sus inversiones al mínimo por ahora.
Ainz dejó de hablar.
Y, así, el trío siguió caminando por la calle en silencio.
De vez en cuando, se topaban con equipos de patrulla compuestos por Caballeros de la Muerte, Magos de la Muerte, Guerreros de la Muerte, Sacerdotes de la Muerte y Asesinos de la Muerte. Aunque también caminaban por las calles, mantenían una formación apretada con los Asesinos de la Muerte en silencio vigilando el frente. Esto no se debía a ningún peligro perceptible, sino al hecho de que solo estaban siguiendo sus órdenes originales de patrullar en formación.
Algo notable era que, aunque los Asesinos de la Muerte eran malos para ocultarse, tenían un alto DPS[1] gracias a su alta probabilidad de golpe crítico. Si un enemigo bajara la guardia porque creía que un Asesino de la Muerte no representaba una amenaza para ellos, entonces, podrían causar una cantidad alarmante de daños. Por eso Ainz no podía usarlos como espías.
Aunque estamos exportando no muertos, esas exportaciones consisten principalmente en esqueletos débiles...
Por supuesto, estaban cobrando precios muy diferentes por los no muertos más débiles en comparación con los más fuertes, por lo que el producto más popular seguía siendo el diseñado para la mano de obra barata.
En consecuencia, la cantidad de no muertos alrededor del nivel de un Caballero de la Muerte que habían exportado era mínima.
Sería un desperdicio no usar su límite diario de「 Crear No Muerto 」, por lo que Ainz había estado agotando sus habilidades de uso diario — como resultado, la cantidad de no muertos que había creado, ya se había convertido en una molestia para él.
Si tuviera que reducir sus costos de alquiler y aumentarlos en el futuro, nadie volvería a alquilarlos. Además, no quiero reducir los precios directamente... ¿Debería crear un sistema de recompensas? El Imperio alquiló una gran cantidad de Caballeros de la Muerte, por lo que probablemente deberíamos centrarnos en comercializar con las naciones directamente... pero...”
Ainz miró a Actor de Pandora, que estaba a su lado.
Es un poco incómodo caminar así en silencio. Pero, no hay mucho de lo que quiera hablar con él.
Si las personas percibieran que su relación no era tan buena después de todo, entonces, no tendría sentido este ejercicio.
"Ah, Nabe-san."
Una conversación con Actor de Pandora sería insufrible, por lo que Ainz decidió hablar con Nabe.
"¡Sí!"
Espera, no tienes que responder con tanto vigor, ¿sabes?, pensó Ainz, pero no se molestó en decirlo en voz alta. Sus acciones no eran tan extrañas, si lo pensaba bien, después de todo, eran esencialmente subordinados bajo Ainz.
"Umm, cómo debería decir esto. ¿Cómo está el orfanato de Yuri? ¿Ya lo has visitado?"
"No, todavía no he estado allí."
Y ese fue el final de su conversación.
Eso no podría ser porque tenía una mala relación con Yuri, pero solo porque no tenía interés en ese asunto, ¿verdad? Espera un segundo...
¿Alguien estaría tan desinteresado en el lugar de trabajo de alguien cuya existencia fuera algo así como su familia? Pero, esa respuesta también era de esperarse de Narberal.
¿Habría reaccionado de la misma manera si la pregunta hubiera sido sobre Shizu o el lugar de trabajo de Entoma?, Ainz se encogió de hombros cuando surgió ese pensamiento.
"¿Qué tal si hacemos una visita?"
Debido a que toda la responsabilidad del orfanato le había sido dada a Yuri, ni siquiera Ainz sabía de su estado actual. Por supuesto, le habían dado planes detallados al respecto, pero no quedaba ningún recuerdo en la cabeza vacía y huesuda de Ainz.
También debería haber algunos informes programados sobre las finanzas del orfanato, pero, como Ainz le había delegado esas responsabilidades a Albedo, solo había fingido haber leído esos informes.
Aunque había abogado por la búsqueda de talentos en el sector educativo, el Reino Hechicero aún no había implementado la política poco realista de educación universal para todos.
Si el nivel de educación aumentara, también lo harían los avances tecnológicos y culturales, pero también podría fortalecer a los débiles. Aunque sus políticas actuales podían llevar a algunas personas con talentos desconocidos a permanecer como agricultores por el resto de sus vidas, la Paz de Nazarick era la principal prioridad.
"No creo que sea una mala idea."
Después de que Actor de Pandora estuviera de acuerdo, los tres empezaron a caminar en otra formación con Narberal en frente.
No habían pasado ni dos minutos antes de que Ainz recibiera un 「Mensaje」.
『Ainz-sama. 』
"¿Entoma? ¿Qué ocurre?"
Ainz caminó mientras hablaba y tuvo un mal presentimiento.
No podía recordar la última vez que recibió un 「Mensaje」 así este año, por lo que debía haber sido algún tipo de emergencia.
Pero... la intrépida sonrisa de Ainz nunca flaqueaba.
Toda la terrible experiencia en el Reino Santo, fue tan dolorosa que nada podría ser peor en comparación.
Comparado con el infierno por el que tuve que pasar, nada de lo que este mundo pueda arrojarme es imposible.
La solicitud, como había esperado, era que volviera a Nazarick de inmediato. Después de responder que lo haría, Ainz le ordenó a Narberal que también trajera al resto de las doncellas a Nazarick. Conjuró un 「Portal」 después de despedirse de los dos para permitir que volvieran los Hanzos que habían estado asegurando el perímetro.
Solo entonces regresó Ainz a Nazarick.
Después de despedirse de los Hanzos, cogió el Anillo de Ainz Ooal Gown de Solution, que lo había recibido nuevamente. Usando el anillo, se teletransportó al Décimo Piso y empezó a caminar hacia la habitación que era su destino.
Las habitaciones que eran importantes o especiales en Nazarick, habían sido marcadas para poder teletransportarse directamente a sus puertas con el anillo. Este no era el caso con las habitaciones que se consideraron "normales" desde el principio y, por lo tanto, no se podía teletransportar directamente a ellas.
Esto podría verse como el único defecto del anillo que permitía a su usuario teletransportarse libremente dentro de Nazarick, pero, ya no les era posible modificar sus funciones. Si todavía tuvieran los kits de creadores de YGGDRASIL, podría ser posible, pero ni el inventario de Ainz ni el de Nazarick tenía uno.
Albedo se puso frente a la puerta del destino de Ainz, esperando su llegada. Ainz no investigó cuánto tiempo había estado esperando allí, sino solo sobre el progreso que había logrado en sus tareas asignadas.
"Has estado trabajando duro, gracias."
"¡No soy digna de su alabanza!"
Ainz suspiró por dentro cuando vio a Albedo agachando la cabeza profundamente.
Aunque había dicho que volvería de inmediato, no les había dado un plazo específico. La idea de que podría haber desperdiciado el tiempo de Albedo haciéndola esperar, molestaba a Ainz. No podía dejar que esos pensamientos se mostraran en su rostro. Aunque, como era un esqueleto, no podría mostrar nada ni queriendo.
Esto ya había sucedido varias veces antes. A pesar de decirle a Albedo que no era necesario que lo esperara cada vez, ella siempre había insistido, diciendo que era natural que un sirviente le diera la bienvenida al regreso de su amo.
De hecho, había hablado sobre esto no solo con los Guardianes de Piso, sino también con los Guardianes de Área y las doncellas. Cada vez que lo mencionaba, sus respuestas serían las mismas que la respuesta de Albedo. Las doncellas estaban especialmente entusiasmadas con sus respuestas, demostrando un nivel de determinación que incluso podría hacer que alguien como Ainz se acobardara y se disculpara.
Si este era el consenso general, entonces, Ainz, como su gobernante supremo, tenía que renunciar a sus opiniones personales sobre el asunto.
Albedo abrió la puerta de la habitación y le dio la bienvenida a Ainz.
Ainz creía que no era un hombre lo suficientemente sobresaliente como para ser digno de tal trato y, con gran culpa, puso la fachada de que todo esto era de esperarse y entró en la habitación delante de ella.
Shalltear.
Cocytus.
Aura.
Mare.
Y Demiurge.
Los Guardianes de Piso ya se habían reunido en esta sala y todos se inclinaban hacia el trono que de alguna manera irradiaba oscuridad.
Detrás del trono, colgaba la bandera del Reino Hechicero de Ainz Ooal Gown.
Parecía que todos los que debían estar aquí ya estaban aquí. En casos como este, cuando se reunían todos, Ainz tenía que ser el último en llegar de acuerdo con los procedimientos. A menos que fuera para una ocasión especial, nadie llegaría más tarde que él.
Ainz examinó a los Guardianes arrodillados frente a él.
Cada Guardián de Piso había tenido sus propios deberes en el pasado, pero, recientemente, el alcance de su trabajo había aumentado por un amplio margen.
El sistema de transporte aéreo que dependía principalmente de monstruos voladores "en su mayoría dragones" había establecido una red de transporte entre el Reino Hechicero, el Imperio, el Reino Enano y la desolada región habitada por semihumanos al este del Reino Sagrado. La que fue puesta a cargo de esta red, era Shalltear, que ahora tenía la responsabilidad de utilizar sus habilidades para establecer gradualmente una red de transporte terrestre.
El encargado de controlar el clima en los territorios y construir una tumba subterránea en las afueras de E-Rantel, era Mare, que también estaba trabajando junto al recién creado Gremio de Aventureros.
El encargado de comandar, administrar y entrenar al ejército del Reino Hechicero — constituido principalmente por no muertos, varios tipos de semihumanos y un pequeño número de humanos — era Cocytus.
La que solía tener que comandar sus propias bestias mágicas, ahora tenía que operar un departamento que desplegaba una red de vigilancia que brindaba una cobertura adecuada sobre los límites cada vez mayores de los territorios del Reino Hechicero, era Aura.
El que estaba estableciendo una agencia de inteligencia en el Séptimo Piso de Nazarick, era Demiurge.
Solo así, las responsabilidades de cada Guardián de Piso crecieron con el tiempo.
Por eso había planes para trasladar algunas de esas responsabilidades a aquellos que hasta ese momento solo se habían preocupado por la defensa interna de Nazarick, los Guardianes de Área.
Sobraba decir que el encargado de controlar el progreso de todos, recibir solicitudes o sugerencias y aprobar los diversos asuntos del Reino Hechicero, la Supervisora de los Guardianes, Albedo, era la que estaba más ocupada entre todos.
La verdad era que nadie estaba tan ocioso como Ainz.
Sus deberes diarios equivalían a simplemente practicar para actuar más como un gobernante supremo, era un hecho profundamente vergonzoso de admitir.
Básicamente, lo habían convocado para algo que aquellos que estaban ocupados en las tareas más importantes habían considerado que requerían su presencia.
Ainz caminó de manera digna por el centro de la habitación. Albedo cerró las puertas detrás de ellos y lo siguió de cerca.
Se sentó en el único asiento de la sala. Albedo se arrodilló frente a él y dijo:
"Ainz-sama. Los Guardianes de Piso de cada piso han llegado."
¿Qué quieres decir con que han llegado? ¡Ya estaban aquí! Por supuesto, Ainz no lo dijo y no podía decirlo en voz alta.
"Bien. Los Guardianes de Piso han estado trabajando duro. Levantad la cabeza."
"¡Sí!"
Los Guardianes levantaron la cabeza al dar sus respuestas en perfecta sincronización.
Originalmente, Albedo había sido quien les había pedido que levantaran la cabeza, pero Ainz había decidido poner fin a eso. Aunque se había dicho que un superior no debería hablar tan fácilmente con sus subordinados, Ainz no quería distanciarse tanto de ellos.
La mirada de los Guardianes, que evidenciaba su absoluta lealtad, cayó sobre el cuerpo de Ainz. En el pasado, Ainz no podía manejar este tipo de atención, pero su piel se había vuelto gruesa con el paso del tiempo, hasta el punto de que no lo afectaba en lo más mínimo en estos días.
Pero, ¿por qué? ¿Me estoy dando la impresión equivocada o se sienten aún más leales de lo que eran antes...? No... probablemente me esté equivocando, ¿verdad...?
Ainz, que no recordaba haber hecho nada que pudiera haber elevado su lealtad, evitó las miradas de bienvenida de los Guardianes para explorar al azar la habitación en la que se encontraba. Esto no fue porque no pudiera manejar sus miradas, sino que lo hizo de forma inconsciente.
A ambos lados de la habitación había puertas que no eran similares a la que acababan de atravesar, puertas sin guardias, dado el tamaño relativamente pequeño de la habitación. La habitación estaba decorada de una manera tan exquisita que emanaba un aire de grandeza.
Fue creada para ser la sala de audiencia dentro de Nazarick. Otra fue creada en E-Rantel.
La Sala del Trono de Nazarick era gloriosa, pero era demasiado espaciosa y se sentiría vacía si no se reunieran suficientes personas dentro. Podía reunir suficientes personas si quisiera, pero, considerando problemas como la presencia de un Ítem de Clase Mundial, algo que estaba entre los recursos más poderosos de Nazarick y que, por lo tanto, no podían ser vistos casualmente por otros, se construyó una sala de audiencia.
Todo en Nazarick fue hecho por los miembros de su gremio en el pasado, excepto esta sala de audiencia. Bajo las órdenes de Ainz, los Guardianes de Piso habían puesto gran consideración (aunque no era como si de todas formas se necesitara mucha consideración) para reacondicionar una habitación vacía para este propósito exacto.
Ainz se sintió muy feliz.
Los NPCs, creados por los miembros del gremio, habían crecido más allá de ser simples NPCs. Era como si se hubieran convertido en jugadores.
Siempre llegará un día en que los polluelos dejarían su nido para volar solos, eh.
Ainz sonrió mentalmente.
Cada uno de ellos lo había enorgullecido.
Suzuki Satoru no tenía hijos y muchos de los otros miembros del gremio tampoco tenían. No estaba seguro, pero, tal vez así es como habría sido ser padre. En cualquier caso, esto no era lo que sería ser madre, probablemente.
Se sumergió en sus propios pensamientos por un momento. Sin embargo, nadie hablaría hasta que él hablara, por lo que se vio obligado a hacerlo a pesar de no ser un maestro de ceremonias o algo similar.
"Entonces, Albedo. Dime la razón por la que todos se han reunido aquí. ¿Es algo importante para Nazarick? O, más bien, para el Reino Hechicero, ¿verdad?"
"Sí. En pocas palabras, nuestro grano que se transportaba a través del Reino Re-Estize hacia el Reino Santo, fue saqueado hace cuatro días."
"Oh... ¿y quién hizo eso?"
"Un noble del Reino."
La luz en los ojos de Ainz brilló por un momento. Albedo estaba dando pocos detalles. Normalmente, ella diría el nombre, el poder militar y el objetivo de los nobles de buenas a primeras. ¿Por qué? Ainz lo pensó mientras preguntaba más.
"¿El comerciante de Ocho Dedos a cargo del transporte no tenía soldados que vigilaran las caravanas? Además, la regla era que nuestra bandera debería haber sido usada, ¿no? ¿Significa esto que el Reino ha elegido iniciar una guerra con nosotros?"
Había pensado que, por las acciones del Reino, estaban tratando de evitar una guerra, pero ahora parecía ser un juicio incorrecto. ¿O fue el incidente en sí mismo algún tipo de estrategia? Ainz se dio cuenta de otra posibilidad a medida que sus pensamientos se desarrollaban.
"¿Podría ser que Ocho Dedos nos hayan traicionado?"
"No, bueno..."
Albedo agachó la cabeza mientras murmuraba, luego miró a Ainz como si estuviera tratando de echar un vistazo.
Ainz pensó que su actitud actual era bastante rara. Más bien, esta podría haber sido la primera vez que ella mostraba este tipo de comportamiento. Se estaba comportando como una niña pequeña que tenía miedo de ser regañada, definitivamente era diferente de la manera en la que una Supervisora debería comportarse.
"¿Ocurre algo, Albedo?"
Ainz mantuvo cuidadosamente su digna fachada y sintió como si su espalda estuviera empapada de sudor. Pero Ainz, por supuesto, no podía sudar.
¿Fue por un error que Ainz había cometido? Si ese fuera el caso, entonces, el comportamiento de Albedo tendría sentido.
Se estaba comportando como una empleada que había tenido que señalar los errores de su jefe quien lo había estropeado todo.
¿Un noble del reino? No tengo ni idea... ¿Hice algo? No hice nada inadecuado en los últimos meses, ¿verdad? No, ¿podría ser?
Cuando Ainz, que ni siquiera podía recordar los documentos que había sellado hace unas semanas, lo pensó, cada vez estaba más seguro que hizo algo malo. Su ansiedad crecía junto con sus pensamientos.
¡No, espera! ¡Lo tengo! ¡Lo tengo! ¿No les dije eso a Albedo y Demiurge durante el Reino Santo? Y le dije a mucha gente lo mismo después de regresar. ¡Sí, cometí un error deliberadamente! ¡Yo del pasado, eres genial! Espera, ahora es el momento... ¡de usar esa excusa!
Ainz siempre había pensado que el título de un gobernante absoluto era demasiado para él. Ya era hora de que se deshiciera de él.
Tenía una sonrisa cordial en su rostro.
"No te preocupes por eso, Albedo. Cuéntame qué ha pasado."
"Sí... Ainz-sama. Seguramente recuerda nuestro plan de hacer uso de un noble idiota con el fin de obtener el control del Reino..."
¿Hmm? Ainz hizo ese sonido en su mente. Lo que ella dijo no era lo que él había esperado, pero, en ese momento Ainz sabía qué decir.
"¿Ese idiota tuvo algo que ver con eso?"
Albedo asintió.
"Sí. Ese imbécil ha causado este incidente. Ainz-sama probablemente ya se ha dado cuenta de la posibilidad de que esto podría ser una estrategia de los nobles del Reino."
Más malentendidos, ¿eh? "Hmph..." Ainz empezó a pensar. No podía ver los aspectos más profundos de tal complot, pero, probablemente era beneficioso para el Reino condenar a un noble asociado con Nazarick. De esa manera, podrían purgar una plaga de sus filas.
"Entiendo... ¿Pero la culpa realmente recae en ese imbécil? No es una estratagema del Reino, ¿verdad? ... Espera, Albedo, ya debes haber investigado la información. Perdón por las preguntas innecesarias."
"No, esas preguntas son naturales para usted, Ainz-sama. Hemos preparado un testigo para este propósito. Shalltear."
"Entendido."
Shalltear hizo una reverencia, se levantó y luego salió por la puerta izquierda.
Justo después de eso, una mujer con un Caballero de la Muerte a cada lada, volvió con Shalltear.
Estaba tan delgada que sus huesos eran visibles como si estuviera enferma. También tenía ojeras, no usaba maquillaje y tenía el cabello desordenado.
Se podían ver manchas de lágrimas alrededor de sus ojos inyectados en sangre, que se movían sin control como una pequeña criatura aterrorizada.
Ainz recordó haber visto a esa persona en alguna parte, pero no podía recordar detalles importantes como su nombre y posición.
Mientras hacía todo lo posible por buscar entre sus recuerdos, los Caballeros de la Muerte la soltaron.
La mujer se arrodilló en un movimiento suave. Era perfecto, incluso se podría decir que era hermoso.
Era algo que solo era posible a través de una cantidad adecuada de entrenamiento. Ainz incluso sintió un poco de respeto por ella por eso.
"Su-su ma-maje..." —su voz temblaba mucho. Se detuvo por un momento y luego volvió a hablar— "Su Majestad."
La sala quedó en silencio. Al darse cuenta de que era su turno de hablar, Ainz dijo con voz profunda: "Mujer, te permito decir tu nombre."
"¡Ah! ¡Hilma Cygnaeus, Su Majestad!"
Sus recuerdos empezaron a volver uno tras otro, como una reacción en cadena. Era uno de los jefes de Ocho Dedos, el sindicato del crimen del Reino Re-Estize.
"Ah ah."
No se sabía cómo interpretó ella el ruido que Ainz había hecho inconscientemente. Hilma, quien no había levantado la cabeza ni una sola vez, gritó cuando su frente se frotó contra el suelo.
"¡No tengo ni idea! ¡Ni idea! ¡No tengo absolutamente ninguna intención de desobedecer! ¡El robo de granos no tiene nada que ver conmigo!"
Ainz le echó un vistazo a Albedo, quien estaba detrás de Hilma.
Sería increíblemente fácil determinar si la mujer había mentido, por lo que Albedo debía haberlo hecho. Entonces, ¿por qué no le informó los resultados directamente a Ainz?
Ainz no sabía en qué estaba pensando Albedo, pero, ciertamente, no trataba de apuñalarlo por la espalda. En realidad, probablemente era todo lo contrario. Hubo algunos malentendidos desconocidos que se debieron a que ella respetaba demasiado a Ainz. No sería apropiado preguntarle al respecto directamente.
Acabé en esta situación por actuar repetidamente como mi personaje, ¿no? Albedo no lo entenderá si esto sigue así. ¿Debo preguntar y ver qué pasa? Hubiera estado bien si Albedo fuera la única que estuviera aquí, pero los otros también están aquí... Ainz miró a Aura y Mare. Hm, la próxima vez, supongo.
"Umu. En primer lugar, permitidme confirmar si Cygnaeus está diciendo la verdad. 「Dominar」."
Después de lanzar el hechizo, Ainz le preguntó a Hilma:
"¿Jugaste algún papel en el robo?"
"¡Ninguno en absoluto!"
Una persona dominada no podía mentirle a su dominador, lo que significaba que Hilma no tenía conexiones directas con el incidente. Aunque todavía era posible una conexión indirecta, no habría sido su responsabilidad. La hipótesis de que había estado mintiendo por medio de la manipulación de la memoria era poco probable.
"¿Tienes múltiples personalidades?
"¡No!"
"Umu... entonces, ¿deseas oponerte a nosotros?"
"¡De ningún modo! ¡No tengo la menor intención de hacerlo! ¡Absolutamente ninguna!"
Ella negó con aún más fuerza. Dando testimonio de esto, Ainz la liberó de su 「Dominar」.
"Si tuviéramos que castigarla por un delito del que no es responsable a propósito, sería demasiado duro. Cygnaeus no es culpable. Esa es mi decisión."
Hilma levantó la cabeza y miró a Ainz con una brillante pasión dentro de sus ojos, hasta el punto de que Ainz lo encontró aterrador.
"Pero, Ainz-sama. ¿No deberían ser las fallas de un subordinado la responsabilidad de sus superiores? Ese cretino era su responsabilidad."
Albedo tenía razón.
"¡Usted... tiene toda la razón! ¡Pero tomó esas acciones al azar y por su propia voluntad! ¡Le he dicho muchas veces que me contacte antes de hacer nada! ¡Incluso había asignado a un subordinado para que lo vigilara por esa misma razón!"
Albedo no se opuso a su explicación. Entonces, esa era la verdad. Había cumplido con sus deberes al máximo, por lo que sería demasiado cruel dejar que asumiera toda la responsabilidad por este incidente.
Albedo, Recursos Humanos, había contratado a un imbécil quien causó problemas importantes en el departamento de Cygnaeus. Aunque era obvio que había problemas dentro de ese departamento, Ainz también entendía la tendencia a querer culpar a Recursos Humanos.
Ainz, el asalariado, pensó en este tema desde la perspectiva de Cygnaeus.
Si él le dejara este asunto a Albedo y a los demás, seguramente le impondrían castigos severos. Así que...
"Las faltas de un subordinado es responsabilidad de su superior. Estoy de acuerdo con esa afirmación."
Ainz vio como los colores se drenaban de la cara de Hilma y continuó:
"Pero, ese proverbio fue dicho por un líder que deseaba cargar con el peso de su subordinado, no fue pensado como una forma de que los subordinados le echaran la culpa a sus superiores. En cuanto a hasta dónde llega esta declaración... Albedo, déjame hacerte una pregunta. Cygnaeus estaba a cargo de ese imbécil, pero ¿quién estaba a cargo de Cygnaeus?"
"Esa es... esa es mi responsabilidad."
"Umu. Soy tu amo, así que, la responsabilidad de este incidente recae en mí al final, ¿correcto?"
"¡No-no-nosotros no nos atreveríamos! ¡Esto no es para nada culpa de Ainz-sama!"
Albedo rechazó su declaración con una expresión de pánico inusual.
Cygnaeus, cuya expresión un momento antes había sido una predicción de su propio destino, ahora miraba a Ainz con la misma chispa en sus ojos que antes. Su rostro estaba casi siempre cambiante.
"Aunque el modus operandi de Cygnaeus puede ser defectuoso, ella actuó de acuerdo con las expectativas de su oficina. Por eso, ella ha sido perdonada. La primera vez que ocurre un error, es porque todos cometen errores. La segunda vez, sería el resultado del descuido. La tercera vez, debería haber sido evitable. Y la cuarta vez, es la que indica la incompetencia de uno. Cygnaeus."
"¡¡Sí!!"
Cygnaeus agachó la cabeza tanto que hizo un impacto audible con el suelo. Parecía doloroso incluso desde una perspectiva externa.
"Para evitar que vuelva a ocurrir un incidente similar, trabaja más duro en medidas preventivas. Prepara un conjunto de todos los planes que puedas imaginar, envíaselos a Albedo y espera su aprobación. Ese será tu castigo."
"¡¡Sí!!"
Cygnaeus frotó su cabeza contra el suelo, como si estuviera tratando de agachar la cabeza aún más.
Eso parece innecesario. Ainz pensó mientras se giraba para mirar hacia los Guardianes.
"Esa es mi decisión, ¿Alguien tienes algún comentario? No me enfadaré, sois libres de decir lo que pensáis."
Nadie parecía tener objeciones. Aun así, cada uno de ellos habría dicho algo como Las decisiones de Ainz-sama siempre son correctas. Incluso si tuvieran opiniones discrepantes, no era probable que dieran voz a esas opiniones. En cualquier caso, era mejor confirmar que no.
"Albedo."
"Sin objeciones."
"Demiurge."
"Pienso lo mismo que Albedo."
"Aura."
"Ninguna."
"Mare."
"¡Ah! S-sí. No tengo ninguna objeción."
"Cocytus."
"Sin. Objeciones."
"Shalltear"
"Ninguna."
¿Estaban realmente bien con eso o tenían demasiado miedo de hablar? Ainz no estaba seguro, pero, al menos había recibido su aprobación.
Ainz asintió con fuerza con la cabeza e hizo su juicio final.
"…Bueno. Ahora bien, Cygnaeus. Prepara esos planes dentro de... tenlos listos dentro de dos días."
Cygnaeus audiblemente giró la cabeza hacia arriba.
"¡Obedeceré! ¡Estoy agradecida por el misericordioso juicio de mi señor! ¡Se lo agradezco desde lo más profundo de mi corazón! ¡Oh Su Majestad, Rey Hechicero! ¡¡Yo, Hilma Cygnaeus, juro que le seguiré sirviendo fielmente de ahora en adelante!!"
"¿En serio...?
La casi repugnante pasión de Cygnaeus le recordó a una chica que había conocido en el pasado con ojos de aspecto aterrador.
"Espero tu leal servicio. Ahora bien, Shalltear, por favor, envía a Cygnaeus de vuelta."
"Entendido."
Shalltear llevó a Hilma consigo mientras activaba la función de su anillo, el destino de su teletransportación era la superficie. Ella debería usar 「Portal」 después, por lo que no debería tomar mucho tiempo. Con eso en mente, la esperaron en su lugar. No mucho después, Shalltear regresó sola como había esperado.
"Ahora bien, esa no podría ser la única razón por la que me llamasteis aquí, ¿verdad?"
Si esa fuera la única razón, le estaría agradeciendo a su estrella de la suerte, pero ese deseo fue destrozado por Albedo.
"Sí, es exactamente como lo ha supuesto."
Ainz miró a Albedo como si le hubiera guardado rencor. Le hubiera encantado si ella solo le hubiera dejado aferrarse a esa esperanza por un tiempo más.
"Umm, ¿ocurre algo? Quizás..."
"No, no pasa nada. Ahora bien, ¿qué tal si me dices el verdadero propósito por el cual nos has llamado a todos?"
Albedo y Demiurge intercambiaron miradas cuando se les preguntó.
"Primero, en el expediente, ¿con qué propósito emprendió ese tonto sus acciones? ¿Alguien lo estaba manipulando como parte de un complot? Eso es ciertamente posible. Dependiendo de la respuesta a esas preguntas, es posible que tengamos que revisar nuestros planes contra el Reino. Para eso, solo tendríamos que saber cuáles son los pensamientos de Ainz-sama sobre el asunto, sería una pérdida de tiempo para mi señor si tuviéramos que molestarlo para que lidie con esto usted mismo."
"Umu... hasta ahora, nuestra estrategia contra el Reino había sido el Palo y la Zanahoria, ¿no? ¿Les has explicado el concepto a Mare, Aura, Cocytus y Shalltear antes?"
"Demiurge y yo estábamos en el proceso de hacerlo, pero todavía tenemos que explicar los detalles específicos del plan."
"¿En serio? Entonces, Albedo, comparte la información con todos. Cualquier sugerencia u opinión que tengáis podría ser útil."
"Entendido."
Albedo comenzó su explicación a los cuatro.
La estrategia del Palo y la Zanahoria — este término se popularizó después de que Ainz lo acuñara — que se usaba para preparar al Reino para una toma de control. Era, en esencia, un plan para desestabilizar al Reino desde el interior hasta el punto en que una parte de los ciudadanos del Reino esperaría activamente intervención extranjera pacífica por parte del Reino Hechicero.
El plan empezaba a sonar más y más como lo que habían hecho en el Reino Santo. Quizás esto pasó porque Demiurge también estuvo involucrado en el proceso de planificación. Era una estrategia que dependía de conflictos internos y, por lo tanto, causaría una pérdida masiva de vidas al principio. Su preferencia por los conflictos internos sobre la invasión física de un país, probablemente se debía a que él era un diablo. Si Cocytus o Shalltear estuvieran a cargo de la planificación, probablemente preferirían métodos más directos, como una invasión en toda regla.
Pero, aparentemente, este plan había sido formulado por alguien dentro del Reino y Albedo y Demiurge solo le habían hecho ligeras modificaciones al plan original.
Aquel estúpido noble era un elemento crucial de esta estrategia.
Estaba destinado a iniciar una revolución. En conjunción con los conflictos internos iniciados por su escasez de granos, el Reino se vería obligado a solicitar ayuda del Reino Hechicero. Esos no eran los únicos métodos a través de los cuales se podía lograr el efecto deseado, solo tenían que crear una razón para que el Reino Hechicero interviniera en los asuntos del Reino.
Esto significaba que, para Ainz, todo seguía yendo según lo planeado. El incidente causado por ese imbécil fue justificación más que suficiente para que el Reino Hechicero se involucrara.
Sin embargo, parecía que Albedo y Demiurge estaban un poco preocupados por su situación actual. Tenía que haber algo que Ainz no estaba teniendo en cuenta.
"Ahora bien, Albedo. Quiero hacer algunas preguntas básicas... ¿Realmente tenemos evidencias contra ese noble por el incidente? ¿Tenemos pruebas de que esta fue una estratagema del Reino? Recuerdo algo... sobre la correspondencia programada de Albedo con ese noble que estaba en deuda con nosotros."
Albedo se había quejado ante Ainz una y otra vez por "tener que enviar cartas a ese desagradable noble, un simple humano..." o algo similar. También le había pedido a Ainz que revisara dichas cartas, por lo que tuvo que leerlas en numerosas ocasiones.
Si se tratara de papeleo simple, Ainz aún sabría un poco al respecto, pero no tenía confianza en su capacidad para corregir o editar. Trató de evitar tener que hacerlo, pero Albedo se lo había rogado en serio, así que, tuvo que hacerlo.
Por cierto, aunque había pasado mucho tiempo desde que llegó a este mundo, Ainz todavía no había aprendido a leer el idioma.
Lo mejor que podía hacer, era escribir sus nombres y los de Momon y reconocer los números. En comparación con Albedo, Demiurge y Actor de Pandora, que entendían el idioma de varios países, era fácil ver cómo funcionaban sus cerebros en un nivel completamente diferente al suyo. Era por esta razón, que Ainz tenía que confiar en ítems mágicos para entender cualquier texto.
Si estaba siendo sincero, no corrigió esas cartas en absoluto y simplemente se las devolvió tal y como estaban a Albedo.
"También he visto las cartas que el noble envió en respuesta y, francamente, parece como si estuviera completamente encantado por ti. No pensé que sería del tipo que se opondría al Reino Hechicero."
Había oído hablar de un dicho que decía que 'la obsesión provocada por el enamoramiento, podría llevar a uno a volverse irracional'. Como, por ejemplo, 'descubrir que la linda actriz de voz tiene novio'. Cuando se le ocurrió este pensamiento, Ainz pudo ver un reflejo de su amigo de antaño llorando lágrimas de sangre en el lugar de Shalltear.
También podía ver en el lugar de Aura y Mare, a la hermana de ese amigo riéndose de él.
"Sí, hemos llevado a cabo investigaciones detalladas sobre este asunto, asumiendo que ese hombre fue quien planificó el robo de granos. Pero... la posibilidad de que pudiera haber sido hechizado, que le hubieran lavado el cerebro o lo hubieran controlado de cualquier otra manera, ciertamente, no es descartable... de lo único de lo que podríamos estar seguros, es de que cometió el crimen."
"Quizás esta fue una estratagema de alguien de un intelecto aún más alto que nosotros. Si ese fuera el caso, entonces, existe la posibilidad de que, de alguna manera, se estén aprovechando de sus acciones..."
Albedo y Demiurge tenían una expresión preocupada. Lo que Ainz encontraba increíble, era la posibilidad de que alguien que pudiera rivalizar con el intelecto de estos dos, simplemente apareciera de la nada. O, quizás…
"¿Es posible que ese noble hizo lo que hizo sin pensarlo?"
Si ese fuera el caso, entonces, tendría mucho más sentido para Ainz.
"Ainz-sama, no creo que sea posible..."
Albedo dijo en un tono como si se estuviera disculpando. Esta era la primera vez que adoptaba esa actitud y Ainz no pudo evitar sentirse renovado por este nuevo tipo de comportamiento.
"No, espera un segundo, Albedo. Solo estábamos considerando los hechos bajo el supuesto de que nuestro oponente era un genio, pero, Ainz-sama, además de nuestras propias consideraciones, había considerado la posibilidad de que también fuera un idiota imprudente. Siempre existe la posibilidad de que ese sea el caso, ¿no es así? No, ¿no es esa explicación la más plausible?"
"P-pero... ser tan estúpido... ¿es realmente posible...? Pero, Ainz-sama..."
"Si es lo que dijo Ainz-sama, ¿no es esa la verdad, Albedo?"
"Eh, supongo que sí, yo también lo pensé..."
Por alguna razón, Aura y Mare habían respaldado el argumento de Demiurge, asombrando a Ainz, quien simplemente había murmurado un comentario descartable.
"Si ese es el caso..."
Albedo y Demiurge fruncieron el ceño y comenzaron a debatir.
"Espera un segundo. Escuchemos las opiniones de los otros Guardianes de Piso con respecto a la operación. Deben tener bastantes preguntas, así que, reservemos un tiempo para eso. Aquellos que tengan preguntas, podrían simplemente levantar la mano y Albedo o Demiurge las responderán."
Por favor, no me hagáis ninguna pregunta. Ainz ya había puesto una bandera blanca en su mente.
"Umm, tengo una pregunta." —dijo Aura mientras levantaba la mano— "¿Por qué no atrajimos a la mayor cantidad de nobles que pudimos al inicio de la operación? Si hiciéramos eso, podríamos matar a ese problemático noble y continuar la operación como lo habíamos planeado, ¿verdad?"
El que respondió a esta pregunta, fue Demiurge.
"Lo consideramos durante la fase de planificación, pero, finalmente decidimos abandonar esa idea. Hubiera estado bien si hubiéramos atraído a nobles destacados, pero no son exactamente conocidos por su intelecto, ¿verdad? Con eso en mente, cuantas más personas atraemos, más probable es que ocurra una fuga inesperada de información. Por eso habíamos decidido centrarnos en un individuo y hacer que formara y administrara una nueva facción."
Las cosas estaban como estaban porque no esperaban que esa persona fuera un comodín.
El siguiente en levantar la mano, fue Cocytus.
"¿No. Podríamos. Utilizar. A. Los. Nobles. Que. Sean. Excepcionales?"
"No era como si no pudiéramos. De hecho, ya habíamos reclutado a alguien así... es muy fácil chantajear a un padre cariñoso. Habíamos considerado evitar a los nobles que eran al menos algo capaces, por eso elegimos la porción prescindible de la nobleza. ¿No crees que es necesario que eliminemos a los pocos imbéciles para que el país pueda convertirse en uno digno de ser gobernado por Ainz-sama? Por eso formamos una facción que estaba llena de personas que eran incompetentes en varias formas. Como una metáfora, piensa en ello como la preparación de un contenedor de basura antes de tirar la basura. Por supuesto, habíamos recibido información sobre las personas con talento del Reino, pero también queríamos recopilar información propia directamente de la fuente."
"Debido a que el Reino Hechicero no tiene necesidad de nobles que no sean ascetas talentosos o trabajadores."
"Tengo una pregunta." —dijo Shalltear mientras levantaba la mano— "No estoy segura de sí lo entiendo ~arinsu. Incluso si ese noble idiota estaba siendo manipulado para hacer lo que hizo, ¿sus acciones no constituyeron un ataque contra el Reino Hechicero? Si es así, ¿no debería el Reino Hechicero usar eso como casus belli para invadir al Reino ~arinsu? Si realmente fue una trampa puesta por alguien, ¿no podríamos simplemente aplastar a ese alguien?"
"Eso es correcto, deberíamos haberlo hecho, especialmente si no hubiera una mente maestra oculta... Pero... hmm"
Albedo miró a Demiurge y le pidió que respondiera, "eso es correcto". Demiurge luego volvió su mirada hacia Ainz antes de mirar hacia los Guardianes.
"Es extremadamente difícil encontrar el equilibrio adecuado para enfrentar la situación. Aunque, ahora que tenemos la visión superior de Ainz-sama, hemos llegado a comprender que el noble había cometido este acto sin pensarlo demasiado. Si lo castigáramos levemente por esta transgresión, el Reino Hechicero sería menospreciado por otras naciones. Entonces, ¿cuál creéis todos que es el castigo adecuado para alguien que había atacado una caravana que enarbolaba la bandera del Reino Hechicero, algo que, esencialmente, significaba el propio Ainz-sama y que había manchado la imagen pública de Ainz-sama?"
"Deberíamos matarlo."
"Sí, creo que Onee-chan está en lo correcto."
"Así es. Así es como debería ser. Ahora bien, debo preguntaros a todos. ¿Simplemente dejamos pasar esto después de haber tratado con el criminal mismo?"
"Eso. No. Servirá. Su. Amo. También. Debe. Responder. Por. Este. Crimen."
Cocytus asintió con la cabeza en silencio.
Ainz nunca había estado más sorprendido que en este momento.
Aunque era sorprendente que los Guardianes tuvieran una reacción tan exagerada, no era demasiado fuera de lo común considerando sus personalidades. Lo que sorprendió a Ainz, fue la forma en que habían aceptado su comentario sobre el noble como la verdad al pie de la letra.
Para ser sincero, daba bastante miedo.
"Así es, también estoy de acuerdo con el juicio de Shalltear. ¡Para que sean lo suficientemente necios como para engañar a Ainz-sama, yo digo que debemos imponer castigos apropiados a todo el Reino! Pero, en aquel entonces..."
"Ainz-sama dijo una vez, que 'gobernar una nación en ruinas, sería malo para nuestra reputación'. También escuché que Ainz-sama no tiene interés en estar sobre una pila de escombros, por lo que debemos hacer todo lo posible para evitar ese tipo de situación."
Al escuchar lo que Demiurge tenía que decir, Albedo asintió con la cabeza.
Ainz tenía dos preguntas en mente como respuesta.
Primero, ¿alguna vez había dicho algo así antes?
Si se encuestara a un centenar de habitantes de Nazarick sobre la pregunta, "¿Quién tiene razón, Ainz o Demiurge?" quizás, una mayoría — no, 99 de ellos estarían seguros de que era Ainz. Solo una sola persona estaría en contra de esa noción y, esa persona, era Ainz Ooal Gown.
Pero, ¿qué tan creíble podría ser como una persona que ni siquiera podía recordar lo que había sucedido hacía una semana?
Por eso, aunque Ainz no recordaba esto, ya que Demiurge lo había dicho, debía haber dicho algo en ese sentido en el pasado. Si ese fuera el caso, entonces, solo había una forma correcta de afrontar esto.
"Como se esperaba de ti, haber recordado lo que había dicho. Demiurge, me has hecho muy feliz."
"¡Yo-yo también lo recuerdo!"
"Yo también, Ainz-sama."
"Umu. Umu Shalltear, Aura. También os estoy agradecido a las dos."
No podía entender si realmente lo habían recordado o no, sino que simplemente estaban de acuerdo con Demiurge, al igual que lo que estaba haciendo él.
Hablando de eso, ¿cómo es que todavía no habían descubierto la verdad de que él era un incompetente? ¿Era realmente tan bueno actuando?
Había pasado mucho tiempo desde que llegó a este mundo como el señor supremo de Nazarick. Había estado operando como su señor supremo todo este tiempo. Ya deberían haber visto a través de su disfraz de "Señor Supremo", ya deberían haber visto la naturaleza inútil de Satoru.
La conversación continuó mientras agonizaba por esto.
"Entonces, de acuerdo a los deseos de Ainz-sama, no estaremos castigando a todo el Reino. Sin embargo, no podemos dejar que se salgan con un ligero castigo. También tendremos que poner el plan en pausa o abandonarlo por completo por ahora. Por lo menos, requerirá grandes desviaciones."
Ainz no pudo evitar sentir un gran sentimiento de culpa por el hecho de que sus palabras tenían tanta importancia en sus mentes.
"...Así que era eso. Pero, Demiurge, ¿realmente han fallado los planes esta vez?"
Demiurge, Albedo y su asistente en el Reino, poseían un nivel de inteligencia incomprensible en la perspectiva de Ainz. ¿Fallaría realmente el plan que era la culminación de sus mentes? Si ese fuera el caso, debía tener en cuenta lo que les decía a partir de este momento. Probablemente sería mejor si mantuviera la boca cerrada de ahora en adelante. Entonces, por si acaso, volvió a preguntar:
"¿Estamos realmente abandonando nuestros planes? ¿El plan del Palo y la Zanahoria?"
"..."
Demiurge miró a Ainz con una expresión desconcertada, había visto esta expresión en numerosas ocasiones. Era la expresión que había hecho cuando intentaba descubrir el verdadero significado detrás de sus palabras como si fueran eufemismos dichos por un ser con un nivel de intelecto completamente diferente.
Incorrecto. Demiurge. Solo estoy tratando de reafirmar lo que has dicho. No hay capas ocultas de significados. Debes relajarte dándote un baño primero.
Estos pensamientos desaparecieron justo cuando Ainz estaba a punto de darles voz.
Justo cuando una premonición desagradable surgió en su mente, tal como Ainz había esperado, Demiurge se quedó horrorizado como si acabara de darse cuenta de repente.
"...No, espera, podría ser... Ainz-sama. ¿Podría ser que usted tuvo la misma intención cuando inmaculadamente puso al Imperio bajo nuestro dominio?"
Sus premoniciones habían dado en el blanco.
¿Qué está diciendo?
Ainz empezó a despotricar hacia Demiurge en su mente, ¿qué tipo de proceso de pensamiento te llevaría a esa conclusión?
"No, ese no es el caso en absoluto", sería la mejor respuesta, ¿verdad? Pero, ¿sería esa respuesta realmente apropiada?
♦ ♦ ♦
"—Así es."
♦ ♦ ♦
Después de vacilar durante algún tiempo, esta fue su respuesta. Por alguna razón desconocida, los ojos de Albedo se abrieron tanto como los de Demiurge.
Era un poco — no, era extremadamente aterrador.
"Ya veo... así que, era por eso que Ainz-sama nos había ordenado repetidamente que lo hiciéramos... por favor, perdone a su subordinado por no darse cuenta de inmediato, he decepcionado a mi amo."
"No, Demiurge. ¿Cómo podría alguien como tú, no, cómo podría alguien como nosotros esperar poder comprender completamente los ingeniosos planes de Ainz-sama? Haber olvidado que cada movimiento de Ainz-sama se hizo con una multitud de intentos puede haber sido nuestro mayor fracaso."
"—Así es. Es tal como has dicho. Haber aplicado la política del palo y la zanahoria a nivel nacional. Como se esperaba de nuestro Ainz-sama. Como se esperaba del líder de los Seres Supremos..."
Hmph. Ainz se rio de sí mismo.
Ya no podía entender de qué estaban hablando esos dos.
En ese momento, un pensamiento cruzó por su mente. ¿Qué pasaría si esos dos ya se hubieran dado cuenta de la incompetencia de Ainz y solo estuvieran tratando de cubrirlo?
Ambos son genios. La verdad es que ni siquiera puedo comprender cuán más inteligentes son que yo. ¿Durante cuánto tiempo la gente como ellos seguirá confundiendo mi estupidez con ingenio? ¡No, eso no debería haber sido posible!
"Ainz-sama. Es. Verdaderamente. La. Mayor. Mente. De. Nazarick."
"Exactamente, tienes toda la razón, Cocytus. Para Ainz-sama, alguien que es capaz de planificar en la escala de miles y miles de años a futuro, algo en la escala de unos pocos años no es nada."
"¿Eh? ¿E-es eso cierto...? Como se esperaba de Ainz-sama."
"Para poder planificar milenios a futuro, estoy realmente asombrado... Ainz-sama."
¿De qué está hablando Demiurge?
¿Quién? ¿Cuándo dijeron eso? ¿Cómo podría alguien planear tan lejos en el futuro? No inventes cosas por tu cuenta. Ainz reprimió su deseo de gritar sus pensamientos. Sería malo si los dos niños ingenuos lo tomaran como la verdad.
Sin embargo, dado que había estado aprobando cada una de las sugerencias de Demiurge, no sabía cuál era la mejor manera de responderle ahora. Además, si tuviera que objetar ahora, lo más probable, es que le creara problemas en el futuro.
Entonces, ¿todavía tengo que actuar como siempre?
Si Ainz fuera capaz de expresiones faciales, probablemente tendría una sonrisa dudosa en este momento. Después de aturdir su cerebro, logró dar una respuesta que no confirmaba ni negaba la declaración de Demiurge.
"No, ese no es el caso en absoluto."
"No hay necesidad de que nuestro amo sea tan humilde ~arinsu. Oh gran Ainz-sama."
"El. Ser. Capaz. De. Pensar. Tan. Lejos. En. El. Futuro... No. Si. Ese. No. Fuera. El. Caso. Entonces. Él. No. Habría. Sido. El. Líder. De. Los. Seres. Supremos."
No podía soportarlo más, debería abandonar la fachada.
Ainz tomó su decisión.
"Ahora bien, dado que ahora tenemos el permiso de Ainz-sama, démosle al Reino el castigo más miserable."
"¿Eh?"
¿Cómo apareció la palabra "miserable" en su conversación hasta este momento? Ainz estaba completamente desconcertado.
Albedo juntó las manos y sonrió brillantemente. Los adorables Albedo y Demiurge hablaron al unísono:
"El Imperio, que se había rendido inmediatamente a Ainz-sama, recibió la Zanahoria. El Reino, que no se ha rendido, recibirá el Palo. Al hacerlo, les enviaremos un mensaje a todos los demás. El Palo y la Zanahoria, la gente de este mundo debe elegir entre ellos. Wooo, las cosas se están poniendo un poco más interesantes, ¿no es así, Ainz-sama?"
"...Uh"
♦ ♦ ♦
Hilma fue arrojada violentamente de vuelta a donde la llevaron. El 「Portal」 que la había transportado por la espalda, ya había desaparecido cuando ella se giró para mirar.
Inspeccionó su entorno mientras cuidaba el brazo que había impactado con el suelo cuando fue expulsada. Estaba en una habitación bien ventilada, espaciosa y familiar.
Solía ser la jefa del departamento de juegos de azar, la mansión de Noah Zweden. Originalmente, había comprado esta franja de tierra con la intención de construir un casino encima, lo cual era ilegal. Habían construido con éxito la mansión asociada, pero, debido a circunstancias imprevistas, el resto de los planes tuvieron que cancelarse.
Debido a esto, la mansión había incluido enormes habitaciones destinadas al juego e Hilma estaba en la habitación más grande de todas.
Hilma, finalmente se calmó y suspiró profundamente.
Su cuerpo tembló cuando fue alcanzado por la alegría.
"¡Hilma!"
Sus compañeros corrieron hacia ella. Había otros tres en la habitación, incluido Oscas que tocó el timbre de la mesa.
Sus ojos estaban llenos de lágrimas.
Seguramente, sus pálidas expresiones estaban preocupadas por su bienestar.
"¡¿Estás bien?! ¡¿Hay algún problema?! ¿Cómo está tu estómago?"
"¡Tenemos un poco de vino de frutas! ¿Quieres mojarte la boca?"
"¡El resto de ellos vendrá aquí pronto!"
"Noah, Endio y Oscas." —los tres se callaron al escuchar la voz de Hilma— "Siento haberos preocupado."
"¡Olvida eso! Debes haber sufrido mucho, deberías descansar inmediatamente."
Noah se limpió las lágrimas por el rabillo del ojo cuando dijo esto. Debió haber pensado que ella había experimentado "eso" o algo igualmente horrible. Hilma no tuvo más opción que explicarse.
"No me pusieron en eso, no me han hecho nada."
La atmósfera se volvió más espesa cuando los compañeros que la habían estado rodeando, sus expresiones confusas emergieron gradualmente como para decir, ¿eso es posible?.
"También me he reunido con Su Majestad — Su Majestad, el Rey Hechicero."
Los ojos húmedos de Hilma eran como un rompeolas roto mientras una corriente interminable de lágrimas fluía.
"Su Majestad el Rey Hechicero..."
Como su título solo tenía una cantidad inconcebible de miedo, Endio hizo la señal de un dios en el que ni siquiera creía mientras hablaba, mientras los otros dos empezaron a mirar frenéticamente por la habitación.
Quizás intentaban buscar espías, a pesar de que nunca habían visto ninguno. Todos sabían que siempre existía la posibilidad de que alguien los escuchara.
"Has conocido — no, ¿se te concedió una audiencia con él? Me alegro de que pudieras regresar con éxito entonces."
"Ufufu..."
Hilma, que seguía llorando, sonrió como respuesta.
Aunque todos habían sido llamados por el Rey Hechicero, se habían inclinado todo el tiempo para que nadie realmente lo mirara bien.
Sin embargo, a través de la información que habían reunido y relatos de segunda mano de personas que le habían robado miradas, Ocho Dedos, incluida Hilma, llegaron a la conclusión inequívoca de que el Rey Hechicero era el avatar del mal. No, él era simplemente un lanzador de magia que usaría métodos muy crueles de tortura y que podía aplastar sin piedad a los soldados del Reino.
"Su Majestad fue... Su Majestad fue verdaderamente un amo razonable. No solo fue tolerante con mis fracasos, sino que también fue misericordioso en su decisión."
De repente, el mundo a su alrededor se sintió como si el tiempo se hubiera detenido.
Noah se sorprendió por un momento, pero luego cerró los ojos como para ofrecerle lástima.
En realidad, si alguien más hubiera dicho esto, la Hilma de hace unos minutos, probablemente habría pensado lo mismo que ellos. Entonces, eso es lo que ha pasado, está completamente rota, o algo similar.
Los dos detrás de ella, hablaron con ojos inyectados en sangre: "Hilma... tengo más o menos envidia de tu situación actual", "Ahhh, si tan solo estuviera allí contigo..." y otros lamentos.
"No, espera un segundo. Tal vez ella tiene algún tipo de hechizo de control mental sobre ella, Hilma, ¿es eso cierto?"
Noah no paraba de preguntar. Por supuesto, ella misma sabía que no estaba bajo la influencia de ningún hechizo, pero, al mismo tiempo, no podía demostrarlo definitivamente. Debido a eso, ella, simplemente ignoró sus preguntas y continuó hablando. Si le creían o no, dependía de ellos.
"Tampoco pensé que volvería con vida, la razón por la que he podido volver sin un rasguño, fue por nuestro amo. Su Majestad el Rey Hechicero — es verdaderamente alguien apto para ser llamado rey. Si nuestro amo no estuviera allí..."
Quizás se habría visto obligada a asumir la responsabilidad de lo sucedido. Tal vez, no, esto no era hipotético, definitivamente habría sido implicada debido a las acciones de ese idiota y sufriría un castigo infernal por ello. La Primera Ministra del Reino Hechicero, Albedo, definitivamente lo habría hecho.
Si ella estuviera en su lugar, también habría hecho que alguien se responsabilizara incluso si el castigo no fuera la muerte, sino simplemente el dolor y el sufrimiento. Entonces, desde su perspectiva, la decisión del Rey Hechicero, había sido infinitamente más misericordiosa que la que ella habría dado.
"...Hilma. Lamento interrumpir tu participación en la misericordia de Su Majestad, pero, eso estaba fuera de su política de el Palo y la Zanahoria."
"¿De veras? Ummm, tal vez esa fue la razón."
Aunque ella lo había dicho, Hilma no creía que ese fuera el caso.
Hilma podía distinguir los pensamientos internos de una persona por las fluctuaciones en su voz, sus expresiones y sus parcialidades.
Esta no era una habilidad inusual, sino algo que ella había aprendido con el tiempo con experiencia. Era cierto hasta cierto punto y, si esos sentimientos fueran confiables, el Rey Hechicero y Albedo no estaban jugando la rutina del poli bueno poli malo.
La razón por la que no estaba completamente segura de su propio juicio, era porque era increíblemente difícil leer los pensamientos del Rey Hechicero, dado que no tenía expresiones faciales para hablar. Así que, había una posibilidad de que sus suposiciones fueran correctas.
"Así es. Después de todo, también lo he hecho en el pasado, así que, estoy bastante familiarizado con eso. Pero... ahhh, qué dulce es la zanahoria para aquellos que habían probado el dolor que el palo podía infligir. Tal vez nos mintieron, tal vez Su Majestad el Rey Hechicero es un ser aterrador que no puede empatizar con la gente y sus confidentes estaban allí para asegurarse de que no se fuera por la borda. Aun así, todavía estaría inclinado a creerle. No... o quería creerle."
Las Damas de la Noche que eran fácilmente estafadas por hombres y posteriormente devastadas, era algo que Hilma había visto demasiadas veces. Sabía que no era diferente a las mujeres con problemas que había visto en el pasado. Aun así, ella no pudo resistir la capacidad del Rey Hechicero para atraer a las personas hacia él.
"...Hilma. Has sido testigo de innumerables tipos de hombres. Eres la mejor de todos nosotros en términos de comprensión de las personas, especialmente los hombres. A decir verdad, ¿qué clase de hombre es Su Majestad el Rey Hechicero?"
Como prostituta de clase alta, era cierto que había visto a todo tipo de hombres, especialmente, a aquellos que tenían un alto estatus o tenían una gran autoridad sobre las personas. Había visto a ese tipo de hombres tan a menudo, que se había vuelto molesto para ella.
Si ella fuera a compararlos y contrastarlos...
"Si tuviera que describirlo con una sola frase, sería "un amo misericordioso". Tiene la claridad mental para pensar y juzgar, pero también la flexibilidad para acomodar las sugerencias constructivas de sus subordinados en su propio tren de pensamiento. No busca el schadenfreude[1] como pasatiempo, lo que hubiera sido normal en el curso. ¿Cómo debería decir esto...? Bien, él, simplemente no emitía ese tipo de aura, ¿sabéis? Por supuesto, todavía castigaría cruelmente si creyera que es necesario."
"Eso es un gran elogio, viniendo de ti."
La más leve sugerencia de una sonrisa estalló en el rostro manchado de lágrimas de Hilma mientras se reía, "ufufu".
"Así es. Aunque nuestro amo es de los no muertos, encarna la justicia y la misericordia. Incluso cuando está siendo insensible, no está siendo cruel. Después de todo, la consecuencia del fracaso es el castigo. Podría haberme matado para enviaros un mensaje, pero, Su Majestad no lo hizo."
No sabía quién acababa de tragar audiblemente, pero, el sonido reverberaba en la espaciosa habitación.
"Espero que Su Majestad el Rey Hechicero permanezca con nosotros para siempre. Si fuera nuestro amo, él habría..."
Un silencio deprimente pesaba sobre sus corazones.
"Hoooooh..."
Alguien exhaló como lo haría un misionero si hubiera sido testigo de un milagro.
No sabían cuándo les ocurriría ese destino infernal, pero, como personas que habían vivido en constante temor, esto era la salvación.
"Ya veo... así que, estás diciendo que debemos ser aún más leales de lo que ya somos, ¿verdad?"
"Sí, Noah. Deberíamos serlo... ahora que lo sabemos. Pero, la Primera Ministra del Reino Hechicero, Albedo, sigue siendo una ama aterradora. No puedo imaginarla diciendo las mismas palabras que Su Majestad el Rey Hechicero me había dicho..."
Aunque había murmurado esa última frase para sí misma, sus compañeros que la habían escuchado, tenían una expresión de sorpresa en sus rostros.
Era difícil leer los pensamientos del demonio conocido como Albedo, pero su intuición le había dicho que algo estaba mal en ese momento.
Quizás fue porque su cerebro estaba acelerado bajo aquellas extremas condiciones.
Su intuición le decía:
Aunque el Rey Hechicero podría considerarse una figura compasiva, Albedo era alguien que veía a las personas como simples juguetes. Algo como eso.
Hilma realmente quería hacer todo lo posible para que ella y sus compañeros pudieran convertirse en subordinados directos bajo el Rey Hechicero. Sería el tipo de amo que recompensaría a alguien en función de su desempeño y no trataría a sus subordinados sin razón.
"Escuchad. Vamos a trabajar aún más arduamente por Su Majestad el Rey Hechicero."
Hilma les dijo eso a los tres frente a ella y compartió sus pensamientos. Luego, empezó a buscar ayuda de varias fuentes para la tarea que le había encomendado el Rey Hechicero.