Overlord Volumen 7, Capítulo 2 Parte 1

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Raruk Berg

Overlord novela ligera vol. 7
Overlord vol. 7 novela ligera
Traducción jpn-ing: Yen Pre$$
Traducción ing-esp: Erb
Corrección: Erb
Info! Esta traducción es de la versión de Yen Pre$$, no de la traduccción de fans del inglés.

Overlord Volumen 7: Los Invasores de la Gran Tumba

Capítulo 2: Mariposas Atrapadas en una Telaraña

Overlord volumen 7 capítulo 2

Parte 1

Muchos equipos de trabajadores estaban ya reunidos en las tierras del Conde antes de la madrugada. El último equipo en llegar fue Foresight de Hekkeran. En total, había dieciocho personas presentes. Los trabajadores reunidos para este trabajo estaban entre los mejores de su profesión al interior de la capital.

Los equipos de trabajadores mantuvieron la distancia entre sí mientras se medían entre ellos. Cuando finalmente llegaron los miembros de Foresight, fueron recibidos por las miradas conjuntas de los otros equipos. Esta escena casi podría considerarse espectacular a su manera.

—Ah, de alguna forma siento que he visto todas estas caras en algún lugar antes. Por ejemplo, Escarabajo-san por allá, ¿no lo vi hace poco en las Planicies Katze?

—¿Eh? ¿No mencioné esto en el hotel? El equipo de Gringham también aceptó esta solicitud...  ¿Realmente no lo dije? De alguna manera siento que lo dije antes... En cualquier caso, todos los equipos de trabajadores reunidos aquí hoy poseen una fama considerable en la capital. Démosle una ronda de aplausos a los abultados bolsillos del cliente.

—Creo que paso de eso. Como sea, los que están allá son los líderes de los equipos, ¿correcto?

En el lugar en medio de los equipos alejados entre sí, había tres personas reunidas al centro, intercambiado información.

—Gringham debería estar allí, al parecer. No hay duda de eso. Bueno, entonces, es hora de ir a saludarlos.

—... ¡Tch! Urgh, ¿ese tipo también está allí? Ah, ya veo. Entonces, las chicas Elfas de por allá son... Hmph, ese tipo es absolutamente de lo peor. Muérete, pedazo de mierda. —Imina prácticamente escupió esa última frase. Aunque mantuvo la voz baja, de todas maneras preocupó lo suficiente a Hekkeran y a los otros como para que tuvieran que revisar rápidamente los alrededores para ver si alguien se había dado cuenta.

—¡Imina-san!

—Ya sé, ya sé, Rober. Él va a ser uno de nuestros colegas para este trabajo... Sin embargo, realmente no quiero verle la cara a ese tipo.

—Tampoco me agrada.

—Bueno, si tuviera que elegir entre agrado y odio, creo que tampoco me cae bien pero debemos tener en cuenta nuestra actitud.

Una expresión de “que molesto” apareció en el rostro de Imina. Hekkeran vino entre ella y Roberdyck, luego sonrió con picardía mientras se encogía de hombros.

 

—... Hey, voy a saludarlo. No digan cosas como esas. ¿Qué tal si termina mostrándose en mi rostro?

—Da lo mejor de ti, líder.

Hekkeran frunció el ceño en respuesta al aliento de Roberdyck, como diciendo “no te entrometas en los asuntos de otras personas”, y luego se dirigió hacia el grupo de tres personas.

El primero en saludar a Hekkeran fue un trabajador que llevaba una armadura de cuerpo completo de azul metálico. El diseño de la armadura era extrañamente redondeado, casi esférico. Debido a las hombreras particularmente grandes, el hombre que llevaba la armadura parecía más un escarabajo erguido que un humano.

Sin embargo, luego de ver que el yelmo tenía un diseño parecido a un cuerno que le salía de la frente, se hacía evidente que la que la finalidad de la armadura era verse de esa manera.

No obstante, una cosa que no era intencional era el largo de las piernas del hombre. Eran muy cortas. Verlo vistiendo la armadura era como ver a un verdadero escarabajo rinoceronte que había sido obligado a pararse erguido por los niños que jugaban por allí. Para ponerlo en términos más amables, las piernas cortas como las de los enanos proveían mayor estabilidad. Era uno de los rasgos que le convenían a un guerrero.

—Tal como lo había previsto, también habéis venido vos, Hekkeran.

—Hola, Gringham. Pensé que la solicitud no estaba tan mal así que vinimos.

Hekkeran levantó la mano en un gesto casual hacia los otros dos líderes. Ambos le respondieron sin disgusto. Aunque Hekkeran era el más joven y el menos experimentados de los cuatro en el lugar, sus habilidades como trabajador estaban al mismo nivel que las de ellos.

— Sobre tú grupo... —dijo Hekkeran, luego de echarle un vistazo al equipo de Gringham y de contarlos rápidamente— son cinco. ¿Qué les sucedió al resto?

—Descansan, recuperándose de la fatiga. Debido a que nuestro trabajo anterior fue de una naturaleza similar, algunos de nuestros miembros tuvieron que quedarse para ayudar con el transporte y la reparación de bienes dañados.

Este hombre, Gringham, era el líder de “Heavy Masher”, un equipo de trabajadores compuesto de catorce miembros.

Tener más miembros definitivamente tenía sus ventajas, por ejemplo poder tener más opciones disponibles a la hora de escoger cómo manejar cada solicitud. En particular, proveía la flexibilidad de ser capaz de escoger a los miembros más adecuados para cada una de las diferentes solicitudes.

Sin embargo, también tenía sus desventajas, como recibir menos ingresos por tener que dividir los pagos entre más personas, o tener más conflictos debido a desacuerdos entre los miembros, lo que hacía que como equipo les fuera más difícil tomar decisiones rápidas.

Teniendo en cuenta las personalidades de los trabajadores típicos, no sería inusual que un equipo terminara disolviéndose de pronto.  Ser capaz de mantener el control total de un equipo tan grande de trabajadores demostraba qué tan sólidas eran las habilidades de gestión y liderazgo de Gringham.

—Hmm. Suena duro. Quizás deberías unirte a nuestro equipo; entonces no tendrás que ser maldecido por ganar tanto sin ellos.

—Vuestra sugerencia es insensata. Un líder debe recompensar a su equipo cuando hace su trabajo. Por infortunado que sea para vos, nos tomaremos la libertad de lograr excelentes resultados.

—Oye, oye, dame un respiro. Y no hay problema si hablas con normalidad.

Gringham sólo sonrió. Sintiendo que no tenía intenciones de hacerlo, Hekkeran se encogió de hombros y se volvió hacia el otro hombre.

—Creo que es la primera vez que nos vemos cara a cara.

Hekkeran extendió la mano, dando a entender un “encantado de conocerte”. El otro hombre la tomó y la estrechó. Era un apretón bastante fuerte. Movió los ojos y observó directamente a Hekkeran.

—Foresight, he oído mucho sobre ustedes.

Era una voz que sonaba tan nítida como una campanada, lo que acompañaba muy bien a su apariencia.

—Igualmente, Tenbu. —El genio espadachín invicto en la Arena; no había un solo trabajador que no pudiera reconocer quien era. Tenbu, el equipo de este hombre, era en cierto sentido un equipo constituido únicamente por él mismo. Parte de ello era el porqué de la anterior expresión de desagrado de Imina—. El genio de la espada que se dice está a la altura de Gazef Stronoff, el hombre más fuerte del Reino. Es reconfortante tener a tu equipo con nosotros.

—Gracias. Sin embargo, creo que ya es hora de que se diga lo contrario. Ese hombre sólo debería ser mencionado como alguien capaz de rivalizar conmigo, Eruya Uzruth.

—Oh. Qué bueno eres con las palabras.

Eruya sonrió ligeramente, demostrando por completo su arrogancia. Al ver su sonrisa, los sentimientos ocultos dentro de Hekkeran casi salen de nuevo a la superficie.

—Bueno, entonces, estaremos contando contigo al interior de las ruinas.

—Por supuesto, déjenmelo a mí. Sería estupendo si hubiera monstruos capaces de dar pelea en esas ruinas.

Eruya le dio un golpecito al arma que colgaba de su cintura, produciendo dos sonidos suaves.

—Desconocemos por completo qué tipo de monstruos podrían existir dentro. ¿Tal vez incluso podríamos encontrar Dragones?

—Eso sería bastante aterrador. Los monstruos como los dragones presentan batallas terribles. Sin embargo, la victoria seguirá siendo mía.

Con una sonrisa de “¿es así?”, Hekkeran fue el último en reaccionar al tener que suprimir las otras emociones que sentía.

Tomando en cuenta sólo sus habilidades con la espada, se rumoreaba que Eruya podía vencer incluso a aventureros de rango orichalcum. Considerando esto, había algo de verdad detrás de sus alardes. Tener confianza era algo bueno, ya que para los trabajadores era importante demostrar sus habilidades y su atractivo ante sus clientes.

Sin embargo, debería haber un límite a lo mucho que uno podía presumir.

La raza más poderosa del mundo, los Dragones.

Amos del cielo, capaces de generar alientos poderosos, con escamas casi impenetrables, y poseedores de una fuerza física superior por mucho. Cuando envejecían, incluso adquirían la capacidad de usar magia. Con una longevidad con la que la de los humanos no podía compararse, la sabiduría que podían acumular incluso humillaría a los sabios.

Eran el tipo de seres habitualmente descritos en las leyendas, ya fuera como malvados villanos o como seres que ayudaban a los héroes. Justo como en las leyendas de los Trece Héroes, el último oponente en sus aventuras fue un dragón conocido como el Dragón Divino. En muchas historias los dragones tendían a ser los oponentes finales de los héroes.

A pesar de que estos entes sólo se usaban de ejemplo en las conversaciones, poder actuar así de arrogante era bastante sorprendente. Sin importar cómo se lo interpretara, las palabras de Eruya parecían un chiste. Sin embargo, por la expresión de sus ojos, Hekkeran sabía que Eruya hablaba completamente en serio. ¿Qué tan engreído podía ser?

Seguía siendo incierto qué tipo de monstruos encontrarían en las ruinas. La capacidad de juicio de Eruya definitivamente sería un obstáculo para toda la operación.

Probablemente será mejor alejarme de él.

Sería conveniente si fuera a morir él solo, pero de todas maneras traería problemas si se rompía toda la formación. Una leve sonrisa se formó en el rostro de Hekkeran mientras llegaba a esta conclusión, y reajustó su actitud hacia Eruya, en el sentido de “desechar después de usar”.

—Por allá deben estar los miembros de Foresight. Oh... —Los ojos de Eruya  se llenaron de prejuicio y desprecio al ver a Imina.

Había rumores de que Eruya provenía de la Teocracia Slane, en la que los humanos eran considerados la raza superior. Siendo un supuesto ciudadano de la Teocracia, él tenía la tendencia de tratar a los de sangre mixta como a humanos de clase baja.

Para un hombre como ése, ver que una Semielfo como Imina iba a participar como una igual, simplemente no lo hacía nada feliz.

Es debido a esto que esos rumores terminaron siendo tan creíbles... Sin embargo, la gente de la Teocracia debería tener un nombre de bautizo, aunque también se rumorea que él lo ha abandonado.

Hekkeran consideró esto en lo profundo de su corazón, y luego habló en voz alta sólo por si acaso:

—... Oye, oye, no seas tan hostil con mi camarada, ¿está bien?

—Por supuesto. Esta vez somos compañeros en el mismo trabajo. Definitivamente seré cooperativo.

—Confiaré en tu palabra.

Tal vez el poderoso niño salvaje, Eruya, había madurado, pero Hekkeran seguía temiendo que se saldría de control. En pocas palabras, podía sentir la inestabilidad mental de Eruya. Hekkeran no podía relajarse ni siquiera después de hacerle la advertencia. Así de desagradable era la atmósfera.

—Oye, confía en mí —continuó Eruya—. De cualquier manera, regresando al tema anterior, no me importaría dejar que alguien más asuma el liderazgo en este viaje. Siempre y cuando no haya situaciones especiales, seguiré las órdenes dadas. Si encontramos una batalla, no me importa estar al frente. Dejaré que sean testigos de mis habilidades con la espada.

—Sí, sí, entendido.

—... Bueno, entonces, voy de regreso con mi equipo. Si hay algún problema sólo llámenme.

Eruya hizo una reverencia y se marchó.

El rostro de Hekkeran se contrajo luego de ver la cantidad de mujeres que seguían a Eruya. Sin embargo, mostrar lo que uno sentía en este lugar era simplemente inaceptable. No era extraño que las situaciones se tornaran desfavorables de pronto luego de que quedara expuesto lo que uno sentía. Como el líder de un equipo, este tipo de comportamiento sería inaceptable.

Hekkeran contuvo sus emociones, y eliminó toda expresión facial. Apartando la mirada de lo que consideraba basura, saludo a una última persona.

—Hola, anciano. Veo que sigues saludable y fuerte.

— ¡Eh, Hekkeran! Tú también te ves bien.

Su pronunciación, que sonaba como si el aire se le estuviera escapando, se debía a que le faltaban la mayoría de los dientes frontales.

Palpatra “Hoja Verde” Ogrion.

El origen de su sobrenombre era el traje de armadura que llevaba, que parecía hojas verdes relucientes con el rocío de la mañana.  La armadura no estaba hecha de metal, sino de las escamas de un Dragón Verde. El equipo de Palpatra había sido capaz de cazar exitosamente a un dragón. Por supuesto, por el tamaño de las escamas se podía saber que no había sido tan poderoso. Sin embargo, incluso así, un dragón de ese tamaño seguía siendo un ser que representaba una gran amenaza para ambos, aventureros y trabajadores.

Por otra parte, Palpatra tenía más de ochenta años de edad.

Típicamente, en este tipo de trabajo, la mayoría de las personas se habría retirado al empezar los cuarenta, algunas veces incluso antes. Había muy pocos aventureros que sobrepasaban los cincuenta. A pesar de lo duro que parecía, para una profesión que estaba constantemente rodeada de muerte, era difícil ignorar el deterioro de las habilidades físicas de una persona.

De hecho, incluso siendo un caso especial, al compararlo con su mejor época, cuando era de rango orichalcum, sus habilidades habían decaído considerablemente. Aun así, Palpatra no había abandonado todavía la línea de batalla.

Mucha gente de la profesión respetaba a Palpatra por continuar yendo de aventuras a pesar de su avanzada edad.

—Fuuum. Sin embargo, ese tipo parece un poco peligroso.

La arrugada cara de Palpatra se tensó mientras hablaba en voz baja. Hekkeran también estaba de acuerdo.

—Así es. No importa si termina matándose solo, pero sería un problema si terminamos arrastrados con él.

—Ciertamente, es verdad que el tipo es realmente fuerte, pero su exceso de confianza podría ponernos en riesgo al resto. Es como un peligro andante.

Gringham también intervino murmurando “Otra molestia para afrontar”. Luego de ver la actitud de Eruya, casi ninguno de los trabajadores pensaría de otra manera.

—Además, ¿qué tan fuerte es ese tipo de todas formas? No he ido a la Arena recientemente.

—¿No lo sabéis? Yo, sin embargo, lo sé. ¿Vos lo sabéis, anciano?

—Sólo es algo que he oído pero nunca lo he visto en persona. Podría ser capaz de averiguar más si se lo pregunto a mis camaradas. Al final, ¿cómo se define la barrera de los fuertes? Si usamos a Gazef Stronoff como el punto de referencia, por la experiencia actual de este viejo... por ejemplo, ah, es cierto... ¿en qué lugar estarían los Cuatro Caballeros del Imperio?

—Los caballeros conocidos como “Explosión Severa”, “El Inamovible”, “Relámpago”, y “Vendaval Feroz” eh... Es bastante difícil de juzgar. Aunque es verdad que si los comparamos con ese hombre, con el Capitán Guerrero del Reino, los Cuatro Caballeros son un poco más débiles. Sin embargo, la época en la que Gazef Stronoff era el más fuerte ya llegó a su fin. El paso del tiempo finalmente ha traído la llegada de seres más fuertes, marcando el inicio de una nueva era.

—¿Hablas de Uzruth? ¿Realmente es así de fuerte? Además, nunca he visto en persona la fuerza real de los Cuatro Caballeros del Imperio... Al más fuerte que he visto hasta ahora ha sido al capitán de los Guardias Imperiales de Mithril bajo el mando directo del Emperador. Él también es bastante fuerte... ¿Tal vez está en el mismo nivel que los Cuatro Caballeros?

—Por lo que este viejo sabe, los más fuertes entre todos deberían ser los Lores Dragón de la Alianza del Consejo. No son seres que los humanos podamos enfrentar.

—Escuché que había cinco o siete de ellos... Oops, primero volvamos a hacer un cálculo aproximado de la fuerza de Uzruth. Limitémonos solamente a los espadachines humanos por ahora.

—Si lo vamos a hacer así, entonces tendremos que excluir a los espadachines de la República Agrand, ya que está compuesta en su mayoría por semihumanos. Y lo mismo para el Lord Marcial de la Arena. La que quedaría sería la paladín del Reino Sagrado de Roble con sus espadas sagradas. Dicho esto, cuando se trata de pura habilidad con la espada, no estoy tan seguro…

Para los trabajadores, reunir información sobre los fuertes podía ser extremadamente importante para completar una solicitud. Ya que si alguna vez terminaban como oponentes a los que enfrentar en medio de una solicitud, podían decidir rápidamente cómo proceder. Aparte de esto, era natural que aquellos que vivían por la espada recolectaran este tipo de información.

Eso era lo que sucedía en este momento. Originalmente, se suponía que estaban discutiendo cuánta era la fuerza real de Uzruth, sin embargo, poco a poco, se estaba convirtiendo en un intercambio de información sobre aquellos que eran fuertes. Casi era como una discusión entre niños en la que se oirían frases tales como “¡Ese tipo es tan fuerte!”.

—Aunque el nivel general de destreza de los que provienen de la Teocracia Slane es muy alto, aún no he oído de nadie particularmente notable. De todas maneras, incluso si los hubiera, aquí no estamos incluyendo a lanzadores de magia divina, ¿no?

—¿El Reino no tiene una guerrera que ha alcanzado el rango más alto de los aventureros? ¿Qué tan buena es?

—Ah, esa “Pecho plano y musculoso”. Ciertamente, es bastante fuerte. Sin embargo, oí que perdió contra el Capitán Guerrero durante el torneo.

—... Me parece recordar que esa mujer casi mata a golpes a un aventurero por haberla llamado así. Hya, hya, hya... ¡Qué terror de mujer!

—Al ritmo que vamos, cada vez se hace más difícil nombrar a más. Dejadme ver, está al que llaman el Caballero Oscuro y el Guerrero Valiente en las Ciudades Estado, Cerebrate el “Resplandor Ardiente” del equipo de rango adamantita Lágrima de Cristal, y Optix el “Carmesí” del equipo de trabajadores Blazing Crimson, ambos del Reino Dracónico. Además, proveniente del Reino... Brain Unglaus.

Por primera vez hubo una pausa en la conversación.

—¿Brain Unglaus? ¿De quién diablos se trata?  —preguntó un sorprendido Palpatra a Gringham.

—¿No lo sabéis venerable anciano? él también es un espadachín famoso del Reino... ¿Y qué hay de vos?

Hekkeran negó con la cabeza. Era un nombre desconocido para él.

—Ya veo, no lo sabíais... —Incapaz de ocultar su decepción, Gringham hizo uso de un tono de voz confiable mientras intentaba recordar lo que sabía—. Aunque fue en el pasado, en la época en la que ingresé al torneo celebrado en el Reino, él fue uno de los oponentes que enfrenté en los cuartos de final. El yo de entonces ni siquiera fue capaz de llegarle a los tobillos.

—¿No fue ése el torneo en el que Gazef Stronoff participó también?

—Así es. El resultado fue que Brain Unglaus perdió ante Gazef Stronoff. Sin embargo, una batalla entre los fuertes realmente merece ser descrita como espectacular. Fue casi como una reproducción perfecta de un libro de texto para espadachines: cómo bloquearon y desviaron cada golpe, cómo decidieron el ángulo de corte en base a la situación frente a ellos... y demás. Eso sólo puede ser descrito como revelador; demostrando verdaderamente las profundidades del manejo de la espada.

Que un hombre como Gringham estuviera diciendo esto demostraba contundentemente la destreza que debía haber tenido ese Brain Unglaus para poder luchar de igual a igual contra el guerrero más fuerte del Reino. Sus habilidades definitivamente debían ser de primera clase.

Hekkeran suspiró. Parecía que seguía habiendo muchos tipos fuertes allá afuera de los que él no sabía.

—Fumuu... Bueno, entonces, entre Unglaus y Uzruth, ¿quién es el más fuerte? Dinos lo que piensas.

—Uzruth —respondió Gringham de inmediato—. Si lo comparamos al Unglaus de ese entonces, el ganador definitivamente sería Uzruth. Fue sólo hace poco que presencié algunas de sus batallas en la Arena, así que estoy seguro de eso.

—Así que, en otras palabras, ¿Uzruth habría logrado luchar de igual a igual contra el Capitán Guerrero de ese entonces? ¡¿Realmente es tan fuerte?¡ ¡Guau! —Hekkeran levantó la voz, incapaz de contenerse debido a la emoción.

—Ya veo. Unglaus, eh. Parece que pude obtener un poco más de información sobre el Reino... Oh, por cierto, ¿han oído? ¿No es que el Reino tiene ahora su tercer equipo de aventureros de adamantita?

—Por supuesto, también lo he oído, anciano.

—Ah, lo siento, yo no.

—Vos, Hekkeran... vuestra ignorancia podría traer muchas desgracias a vuestro equipo.

—Eso ya lo sé. Pero es realmente difícil obtener información sobre aquellos que tienen nuestra misma profesión en el Reino. Además de ser un desperdicio de dinero.

—Hya hya hya. Qué valentía. ¡A este viejo le agrada eso!

—Anciano, me gustaría oír vuestra opinión sobre esto. He oído muchos rumores acerca de Momon de Oscuridad, pero algunos son simplemente ridículos. Por ejemplo, ser capaz de subyugar exitosamente a un Basilisco Gigante únicamente con dos miembros y sin la ayuda de ningún sanador.

—Uwah, ¿y no se trata sólo de rumores falsos?

Incluso para aventureros de rango adamantita, poder derrotar a un oponente poderoso como un Basilisco Gigante sólo con dos personas era casi imposible.

—¿Vos no estáis de acuerdo, Hekkeran? Mientras más información reúno, más dudoso se vuelve todo el asunto. Incluso en lo relacionado al evento que transcurrió en la capital del Reino: los rumores dicen que derrotaron a un demonio con un nivel de dificultad de más de 200 de un solo golpe. En mi opinión, parece más probable que el Gremio de Aventureros del Reino esparció rumores deliberadamente en pos de intereses personales, sólo para ganar más aventureros de rango adamantita.

—Eso es posible. La aparición de nuevos aventureros de alto rango definitivamente es algo sorprendente. Sin embargo, ¿el Gremio realmente haría algo como eso? Ellos son muy estrictos en lo referente a ciertas cosas, es por eso que se les llama gremio.

—A ese respecto, hay algunas diferencias en cada ciudad, dependiendo del Líder del Gremio a cargo. En los tiempos en los que este viejo todavía era aventurero, el Líder del Gremio a cargo de mi ciudad era el peor de todos. Terminé dándole un puñetazo directo a la cara. ¡Hya hya hya! Es desde ese incidente que soy un trabajador. —Palpatra rió alegremente.

La historia detrás del porqué Palpatra se había convertido en trabajador era extremadamente conocida y sería razonable decir que no debería haber trabajador alguno al interior de la capital del Imperio que la ignorara. Esto era algo que siempre era mencionado por Palpatra después de emborracharse.

—Dicho lo anterior, creo improbable que el Gremio haga ese tipo de cosas.

—En ese caso, ¿crees que es verdad?

—Es difícil de creer. Aun si lo tratáis de racionalizar, un nivel de dificultad de 200... Incluso es realmente difícil de imaginar lo espantosamente fuerte que eso sería. Ser capaz de derrotar a ese tipo de oponente de un solo golpe es simplemente imposible. Incluso si lo fuera, las probabilidades tendrían que ser extremadamente bajas. Podría ser que lo que sucedió fue más como esto: apareció un demonio de un nivel de dificultad superelevado, incontables equipos intentaron subyugarlo, y el golpe final fue asestado por “Oscuridad”, ¿no os parece?

—Si lo pones así, entonces suena mucho más creíble.

—Yo creo que es posible. No sería extraño que alguien en los rangos de adamantita fuese así de fuerte. La diferencia de habilidades entre los aventureros de rango adamantita puede ser extremadamente grande.

—Entonces, Hekkeran y yo pensamos lo mismo, pero vos, anciano, pensáis que realmente sucedió como lo cuentan, ¿es así?

—Hya hya hya. En efecto, pienso que es así.

—Verlo en persona vale más que cien historias. Ahora quiero toparme con él por lo menos una vez... y sin embargo, al mismo tiempo no lo deseo.

Justo cuando los otros dos estaban por concordar con lo que dijo Hekkeran, el sonido de alguien siendo golpeado, seguido de los gritos de una mujer, interrumpió su conversación.

Los trabajadores presentes rápidamente concentraron su atención en el origen del disturbio. Algunos ya habían sacado sus armas y habían asumido posturas de batalla.

El origen del grito, que vino de donde estaba Eruya, era de una de sus compañeras, que se encontraba tendida en el suelo. Considerando la situación, al parecer él había sido el que la había enviado volando. El rostro de Eruya estaba retorcido por la ira, mientras que en la mujer se veía una expresión de temor mientras rogaba por su perdón.

Mientras intentaba contener desesperadamente los sentimientos que fluctuaban en su pecho, lo primero que le vino a la mente a Hekkeran fue su camarada... se apresuró a darle un vistazo a Imina. Luego de tomar una decisión, Hekkeran eliminó la expresión de su rostro y permaneció donde estaba. Sin embargo, la presión que emitía, sugería que si sucedía cualquier otra cosa, él sería definitivamente el primero en asestar el golpe.

Con prisa, Hekkeran le dio una señal a Roberdyck y a Arche, indicándoles que debían evitar que Imina tomara alguna acción independiente.

Personalmente, Hekkeran sentía lo mismo que Imina. Sin embargo, justo ahora no tenía el derecho de inmiscuirse en los asuntos de otro equipo. Por supuesto, si realmente quería hacerlo, no había nada deteniendo sus acciones. Era sólo que entonces, tendría que asumir la responsabilidad. Debido a este tipo de razones, los otros equipos tampoco mostraban ninguna señal de querer verse envueltos y simplemente expresaron su desagrado.

Al final, Imina logró recobrar la compostura, y suprimió sus emociones. Hizo un gesto grosero a espaldas de Eruya y escupió en el suelo.

—... Parece que lo único que puede hacer es igualar las habilidades del Capitán Guerrero del Reino. Sería genial si también pudiera igualar su personalidad, pero eso sería pedir demasiado. Bueno, simplemente demos por terminada esta charla inútil.

—... Estoy de acuerdo. Como Hekkeran ya está aquí, llegó el momento de decidir lo más importante.

—Ya que ese tipo dio un paso al costado respecto a esto, es sólo entre nosotros tres, pero, ¿quién asumirá el mando global de esta operación?

De pronto todo quedó en silencio.

Aquí había cuatro equipos de trabajadores. El potencial de combate de los cuatro equipos combinados ya podía considerarse como algo extraordinario, sin embargo si no era dirigido adecuadamente, una gran parte se desperdiciaría. Sin importar cuántos brazos poseyera una persona, si era incapaz de usarlos armónicamente, no sería mejor que tener uno solo.

Ya era bastante difícil dirigir múltiples equipos con una amplia gama de personalidades, hacerlo sin recibir quejas era mucho más difícil. Los errores que ocurrían al dar órdenes podían conducir directamente al fracaso. Y si el líder priorizaba a su propio equipo, entonces incluso podría terminar siendo objeto del resentimiento de todos.

Para dejarlo más en claro, era una responsabilidad que requería de habilidad, y que sin embargo tenía más desventajas que ventajas.

Conociendo esto, los líderes esperaron en silencio mientras estudiaban las expresiones de los otros. Luego de un minuto de silencio, el cansado Hekkeran hizo una sugerencia.

—Honestamente, creo sería mejor no hacerlo de esta manera.

—Esto sólo retrasa el problema. ¿Qué sucederá si las cosas se ponen feas una vez que inicie la batalla?

—...Yo os propongo tomar turnos. De esta manera el resentimiento se mantendrá al mínimo. También podemos seguir discutiendo esto una vez que lleguemos a las ruinas.

—Ah...

—Tienes razón.

Así, la propuesta de Gringham fue aceptada tanto por Hekkeran como por Palpatra.

—En ese caso, usemos el orden de llegada para determinar los turnos.

—¿Y qué hacemos con Tenbu y Uzruth?

—No importa si nos saltamos el turno de ese tipo. Después de todo, no es capaz de liderar en primer lugar.

—Sólo puedo concordar con vos, anciano. Si es así, el primero en asumir el liderazgo seré yo, Heavy Masher, quien propuso este sistema.

—Entonces, estaremos en tus manos, Gringham.

—Estaré confiando en ti, jovenzuelo.

—Entendido. Sin embargo, las probabilidades de que encontremos monstruos peligrosos en el territorio del Imperio son prácticamente nulas. Es sólo cuando estemos en el Reino, cerca al Gran Bosque, que podrían ocurrir problemas.

—Ah, debimos haber invertido el orden.

Ambos rieron discretamente cuando Hekkeran llevó una palma a su rostro al momento de decir eso. Sin embargo, su risa se detuvo rápidamente cuando se percataron del hombre que caminaba hacia ellos.

La luz finalmente comenzó a iluminar el interior del patio del conde cuando su mayordomo hizo su aparición. Caminando con la espalda recta y tensa, el mayordomo caminada de una manera que reflejaba el estatus de aquellos que servían al conde.

Al llegar frente a los trabajadores, el mayordomo se detuvo e hizo una reverencia. Aunque ninguno le devolvió el gesto, al mayordomo pareció no importarle y comenzó a hablar.

—Llegó el momento. Les agradezco a todos por aceptar la solicitud de mi Señor. Enviaremos dos conductores con ustedes y a seis aventureros como escolta. El objetivo es una ruina inexplorada al interior del Reino; lo más seguro es que se trata de una tumba, dada la estructura que posee. La duración de la expedición será de tres días y el bono será otorgado en base a las noticias que reciba mi amo, así que lo arreglaremos luego. ¿Hay alguna pregunta?

El mayordomo había dicho lo mismo que la solicitud de empleo; probablemente la única diferencia era la presencia de aventureros como guardaespaldas.

Ellos querían saber cómo era que el Conde se había enterado de las ruinas, pero los Trabajadores sabían cuáles eran las preguntas que podían ser respondidas y cuáles no. Si su empleador estaba dispuesto a decírselos, entonces ya lo habría hecho al momento de contratarlos.

Además, si este trabajo realmente era tan claro y legal, los aventureros habrían podido encargarse. Ya que era trabajo sucio, el empleador tenía que guardar silencio, y así, lo más seguro sería no preguntar.

—... En ese caso, los acompañare a todos a los carruajes en espera.

Nadie objetó así que todos lo siguieron.

Hekkeran y el resto de Foresight estaban al final del grupo.

—Ese maldito hijo de perra, ¿por qué no está muerto aún? ¿Qué te parece, quieres matarlo?

Imina no podía tolerar a Eruya, y, ventilando su rabia, susurró su descontento en la oreja de Hekkeran en el instante en el que él estuvo a su lado.

Su voz era suave; no se podía saber si se debía a lo completamente furiosa que estaba o a que intentaba contenerse. Hekkeran no lo sabía, y lo único que esperaba era que se tratase de lo último.

—Ya lo había escuchado antes, pero realmente es un hombre grosero.

—... Es absolutamente desagradable.

Los otros dos respondieron en silencio, sin hacer ningún esfuerzo por esconder su disgusto.

Era natural que Foresight pensara de esa manera. Con una mujer como Imina como compañera, era imposible que pudieran tolerar las acciones de Eruya.

Aparte del mismo Eruya, el resto de su equipo eran todas mujeres, y todas eran Elfas.

Imina y el resto de su equipo no sentirían repugnancia hacia él si eso fuese todo. Sin embargo, había una razón para que la opinión unánime y sin reserva de todos fuese que Eruya era un desagradable pedazo de porquería.

El equipo que llevaban las chicas Elfas era mínimo y rudimentario. Además, el cabello corto que tenían dejaba expuestas sus largas orejas élficas, la cuales habían sido cortadas a la mitad.

Los miembros del equipo de Eruya eran así porque todas eran esclavas Elfas de la Teocracia Slaine.

El sistema anterior de esclavitud en el Imperio había sufrido una gran reforma bajo el anterior Emperador. Seguían siendo esclavos en nombre, pero su situación era completamente diferente. Sin embargo, al igual que los semihumanos en la arena, las condiciones de algunos esclavos no habían mejorado.

Las esclavas Elfas que Eruya tenía pertenecían a ese tipo.

El Imperio Baharuth, el Reino Re-Estize y la Teocracia Slane estaban conformadas por casi un 100 por ciento de humanos y tenían una actitud más excluyente hacia las razas no humanas que otros países de la zona. Por esa razón, incluso a otros humanoides, como Semielfos y Elfos, les resultaba difícil vivir en estos países.

La única excepción eran los Enanos. Arriba en la Montañas Azerlisia que corrían a lo largo de la frontera entre el Imperio Baharuth y el Reino Re-Estize había un Reino Enano. Dado que el imperio comerciaba con ellos, la raza enana era una clase debidamente protegida.

—Siento pena por los Elfos. Sin embargo, ahora nuestro trabajo no es salvarlos.

Imina suspiró pesadamente. Ella entendía ese hecho en su cabeza; su corazón simplemente estaba tardando más en ponerse al día.

 —Vamos.

Imina se movió hacia el frente del grupo luego de esa silenciosa respuesta, y los demás apresuraron el paso para no quedarse atrás. Entonces sus ojos se abrieron por la sorpresa.

Había dos grandes carruajes cubiertos esperando en el lugar donde los había llevado el mayordomo, que se dirigían a las ruinas. También había un grupo de personas ayudando a cargar su equipaje en los vagones. Esos deberían ser los aventureros que mencionó el mayordomo, porque las placas de metal alrededor de sus cuellos brillaban con una luz dorada.

Sin embargo, lo que los sorprendió no fueron los aventureros, sino los caballos que tiraban de los carruajes.

—Sleipnirs. —Exclamó alguien con sorpresa.

Los Sleipnirs de ocho patas eran más grandes que un caballo promedio y poseían una excelente fuerza física, resistencia y movilidad. Algunas personas los consideraban las criaturas ideales para los viajes por tierra.

Naturalmente, también su precio asimismo era sorprendente. La mayoría de nobles no podía permitirse una montura que costaba cinco veces lo mismo que un caballo de guerra.

Y sin embargo, había dos carruajes de dos caballos frente a ellos, para un total de cuatro Sleipnirs. Su empleador debía haber considerado el riesgo de perderlos durante la aventura, así que su determinación era muy admirable. ¿O podría ser que sentía que desenterrarían tal cantidad de tesoros que sólo los Sleipnirs serían capaces de moverlos?

Probablemente todos pensaban lo mismo. El sonido de tragar saliva vino de algún lado.

—Por favor usen estos carruajes. Sus raciones y otros suministros están dentro del compartimento del vehículo. Además, hemos contratado a aventureros para proteger los carruajes y su campamento. De acuerdo con su contrato, ellos no pueden ingresar a las ruinas, así que téngalo en cuenta.

Hekkeran se dio cuenta de que había algo que necesitaba resolver de inmediato, así que dejó a sus compañeros y corrió hacia Gringham.

—Perdona, Gringham, necesito discutir algo contigo.

—¿Qué os preocupa para que busquéis mi consejo?

—En lo que respecta a la asignación de carruajes, ¿podrías ponernos separados de Tenbu?

—¿Hm? Ah, Ya veo. Vuestras preocupaciones me son conocidas. ¿Vos temes por esa jovencita, hm? En ese caso, nosotros viajaremos con Tenbu.

—Disculpa y gracias. Eres una gran ayuda.

—Ni lo menciones. En este empeño somos camaradas. Una pelea incluso antes de llegar a las ruinas sería un asunto espinoso y yo tamb...

—¿Estás seguro que estaremos bien con estos insignificantes aventureros de rango oro? ¡No quiero volver a un campamento destruido o despertarme y compartirlo con monstruos!

El par se volvió en dirección de la fuerte voz cuyo comentario repentino había sido lanzado como una bola de fuego.

Era Eruya gritando en dirección del mayordomo, pero al sonido de su voz —ni siquiera había intentado ser discreto— los aventureros dejaron de cargar los suministros como si el tiempo se hubiese detenido.

Al mirar arriba, se puede ver reinos superiores más adelante. El alcanzar o no esas alturas queda por ver. Sin embargo, algunas personas continúan marchando hacia su objetivo, paso a paso, y la declaración de Eruya era muy desagradable para ese tipo de personas. Ellos estaban comprometidos en una lucha para demostrar su fortaleza, y una vez que se cuestionara su competencia —especialmente si su cliente dudaba de su habilidad— afectaría las tareas futuras que les asignaron. En ese caso, tenían que demostrar su valía de una manera sencilla y rápida.

Este hombre, cuyas palabras no podían ser toleradas ni por aventureros ni por trabajadores, no sabía cómo considerar las cosas desde la perspectiva de los demás. Por lo tanto, prácticamente no se vio afectado por el mal humor en el aire y continuó balbuceando para sí mismo.

—No, entiendo que estén en condiciones de manejar nuestro equipaje, simplemente me preocupa que no puedan ayudarnos a deshacernos de las amenazas.

¡Dame un respiro! ¿De qué sirve arruinar el ánimo? Por supuesto, están aquí por trabajo, por lo que deberían poder soportarlo un poco, pero aún así...

En lo que a niveles se refiere, todos los equipos de trabajadores aquí estaba a la par de aventureros de nivel mithril, lo que significaba que eran mejores que estos aventureros.

Sin embargo algunas cosas es mejor no decirlas en voz alta.

Alguien, cualquiera, denle un puñete para callarlo.

Varios de los trabajadores tenían destellos malignos en sus ojos y estaban intercambiando miradas. Hekkeran corrió apresuradamente hacia Imina. Sin importar lo que sucediera, no podía dejarla desenvainar su espada.

Sin embargo la persona que vino a detener esto no fue un trabajador.

—Usted debe ser Uzruth-sama, ¿hm? Le aseguro que no habrá problemas.

—…Eso es asumiendo que trabajaremos juntos, ¿cierto? Si ese es el caso, entonces tiene más sentido…

—No, es porque alguien incluso más fuerte que todos ustedes también los estará acompañando. Momon-san.

Un guerrero en armadura completa asomó la cabeza con casco por uno de los carruajes, como en respuesta al tono helado del mayordomo. Probablemente había estado moviendo equipaje al carruaje.

—Permítanme presentarles al equipo de aventureros de adamantita de dos, Momon-san de Oscuridad y su compañera Nabe. Los dos viajarán con ustedes y defenderán su campamento. ¿Confío en que serán capaces de aceptar eso?

El aire cambió nuevamente. El pináculo de los aventureros y trabajadores —aquellos que se ocupaban de este tipo de trabajo— ahora estaba ante ellos. Ninguno de los trabajadores pudo hablar frente a esta prueba de fuerza absoluta.

Los aventureros recuperaron su buen humor al ver la reacción desnuda de los trabajadores hacia el aventurero del nivel más alto, y regresaron a su trabajo. Un hombre que parecía ser el líder del equipo de aventureros sonrió y luego le habló al guerrero oscuro:

—Nosotros nos encargaremos del resto; Momon-san ¿te importaría interactuar con los Trabajadores? Siendo que eres nuestro líder, espero que discutas nuestra postura de seguridad con los trabajadores.

—Bien. Siempre que tu equipo esté de acuerdo, asumiré esta tarea, a pesar de mi falta de habilidad. Sin embargo, creo que ustedes deberían ser los que se encarguen de la seguridad. Después de todo, son más numerosos, por lo que sería más conveniente seguir su ejemplo.

—¡Ah,no! ¿Qué quieres decir con falta de habilidad? ¡Estás siendo demasiado humilde! Además, ¿cómo podríamos ignorar al gran Momon-san...?

—No, insisto en que estés a cargo de la seguridad. Entonces, contaré contigo para comandarnos hábilmente. Nabe.

Momon se rió suavemente y luego descendió suavemente de la cabina. Una mujer asombrosamente hermosa lo siguió.

Cuando una mujer hermosa se mostraba, la gente a veces causaba un alboroto por la conmoción. Sin embargo, una vez que su apariencia excedía un cierto umbral, dicha gente ni siquiera podría hacer eso. Frente a la verdadera belleza, todo lo que la gente podía hacer era permitir que sus miradas fueran robadas.

—Hekkeran, él…

—Mm, Rober, yo también pienso lo mismo. Lo vimos antes, en el Mercado del Norte. Ese hombre es… Momon de Oscuridad, y su única compañera. Cuando miras su poderosa figura, tal vez los rumores de él derrotando a un Basilisco Gigante no eran tan exagerados después de todo.

—¡Basili…! ¿Lo que dices es realmente cierto?

—Eso escuché. Además oí a Gringham decir que mató a un demonio de 200 de dificultad de un solo golpe.

—…Eso no puede ser real, una dificultad de 200 no está en el reino de las posibilidades de un ser humano… ¿podría ser que confundiste 100 por 200?

—Incluso 100 sería bastante sorprendente. Pero cómo decir esto… luego de ver sus palabras y acciones, siento que es la verdad.

Había captado el carácter de Momon a partir de su breve interacción con el líder de los aventureros de rango oro. Sintió que el hombre irradiaba la dignidad y el carisma propios de un aventurero de rango adamantita, que naturalmente se hacía querer por los demás.

—Antes de que nos conozcamos unos a otros… hay algo que me gustaría preguntarles.

Su voz era suave, pero sus ricos tonos permiten que todos sientan su espíritu heroico a través de su armadura.

—¿Por qué van a las ruinas? Sé que han sido contratados. Pero ustedes no son como los aventureros, a quienes les resulta difícil rechazar un trabajo si el gremio insiste, ustedes no están atados a nada, ¿así que por qué aceptan? ¿Qué los motiva?

Los trabajadores se miraron el uno al otro. Dudaron sobre quien debería responder, y al final, fue alguien del equipo de Palpatra quien habló.

—Por dinero, por supuesto.

Fue una respuesta perfecta; no había mejor razón que esa. Los trabajadores no habían dudado en qué respuesta deberían haber dado, y Momon debería haber esperado una respuesta así de realista de ellos. El hecho de que de todos modos hubiera planteado la pregunta los dejó desconcertados en cuanto a sus verdaderas intenciones.

Después de ver a los trabajadores murmurar estando de acuerdo, Momon continuó preguntando:

—Es decir, si su cliente les paga una gran cantidad de dinero, ¿vale la pena pagarlo con sus vidas?

—En efecto. Nuestro cliente nos ofreció una recompensa que nos satisfizo. Además, podría haber un premio adicional dependiendo de lo que encontremos dentro de las ruinas. Mi opinión es que tal generosidad justifica el riesgo de nuestras vidas.

Esa respuesta vino de Gringham.

—Ya veo… ¿así que esto es lo que todos decidieron? Por favor perdónenme por hacer una pregunta tan inútil.

—Un asunto tan insignificante no requiere disculpas… no permitas que pese sobre tu corazón.

—Hyahyahya, bueno, si terminaste de preguntar, ¿podría hacer yo una pregunta?

—Adelante, anciano.

—Me gustaría verificar un rumor que oí. Dicen que tu fuerza es extraordinaria; ¿podría ver si esos rumores son ciertos?

—Ya veo, ver es creer después de todo. Por supuesto que puedes. Te mostraré mi poder si eso significa que aceptarás mi… no, nuestra protección. Entonces, ¿cómo te demostraré mi poder?

—¡La mejor manera es entrenar con alguien más, por supuesto!

Todos los ojos se reunieron.

—…Y por supuesto, yo seré el que haga el combate, así es, yo.

—¿Qué? ¿Tú, anciano? …Mis disculpas pero no estoy acostumbrado a contenerme. No deseo hacerte daño, y no confío en que pueda ser un buen compañero de entrenamiento a tu nivel… ¿pero si eso está bien, entonces…?

—¡Hyahyahyahya! ¡Como era de esperar de la clase adamantita! ¡Ni pensaste siquiera en el hecho de que yo podría lastimarte!

Una risa silenciosa salió de debajo del casco.

—Pero, por supuesto, anciano. Ésta es la diferencia en nuestras respectivas fortalezas. Soy fuerte, más fuerte que cualquiera de ustedes. Por eso puedo llevar el nombre de adamantita.

A pesar de su extraordinaria arrogancia y sentido de superioridad, no disgustó a quienes lo vieron. Esta debía ser la presencia del hombre llamado Momon. Su declaración rebosaba poder persuasivo además de un poder aterrador que podía aniquilar a innumerables enemigos.

—…Qué increíble.

—Sí, es demasiado sorprendente.

Los murmullos febriles subían y bajaban.

Muchas mujeres adoraban a los hombres fuertes. En términos de respeto, muchos hombres estaban fascinados por hombres fuertes. Eran como polillas hipnotizadas por una llama, y para aquellos que vivían en un mundo de sangre y acero, la llama en cuestión era un gran poder. No podían apartarse del encanto que los unía, aunque sabían que se inmolarían si calculaban mal su distancia.

—¡Hyahyahya! Dudo que alguien dude de que estés en el rango adamantita ahora. Sin embargo, hablando de eso, es raro que tengamos una oportunidad como esta, así que me gustaría obtener algunos consejos de ti. Los carruajes aquí se interpondrán en el camino, así que ¿podría tomar prestado ese pedazo de terreno vacío, mayordomo-dono?

Después de recibir el permiso, Palpatra llevó a todos al patio. No fueron solo los trabajadores los que lo siguieron, sino también los aventureros y el mayordomo.

—Dadas las habilidades del venerable anciano, probablemente no haya forma de que pueda hacerlo.

—Ese hombre parece ser muy fuerte.

—Mm, en lugar de decir que es fuerte, sería mejor decir que está por completo en otro nivel. Incluso los dos equipos de aventureros de rango adamantita del Imperio difícilmente calificarían como superhumanos.

—Tienes razón. Los miembros de Silver Canary tienen profesiones muy exóticas, por lo que cada uno tiene habilidades extrañas, pero sus habilidades generales son inferiores a personas con profesiones básicas. Y escuché que los miembros de Eight Ripples obtienen su fuerza de su número y trabajo en equipo.

Silver Canary estaba dirigido por un bardo heroico, y todos sus miembros  tenían profesiones exóticas. Eight Ripples era un equipo de nueve personas. Debido a su número, algunos decían que su fuerza aún no era del nivel de adamantita, pero otros también decían que siempre y cuando trabajaran juntos enfocándose en un problema podrían manejar cualquier dificultad que incluso otros aventureros de rango adamantita no podían abordar.

Sin embargo, si esos dos equipos calificaban o no como las armas secretas de la raza humana, aquellos que podían hacer posible lo imposible, las entidades más fuertes (adamantita) seguía en duda.

Hekkeran dijo todo eso después de escuchar a sus compañeros de equipo susurrar detrás de él.

Los tres no fueron los únicos que lo hicieron. Si se escuchaba con atención, se podía escuchar al resto de ellos discutiendo varios temas. La pregunta más repetida era cuánto tiempo podría resistir Palpatra. Nadie aquí sentía que podría vencer a Momon, porque incluso después de su breve tiempo juntos, todos habían reconocido que el aura alrededor de Momon era lo más apropiado para un aventurero de rango adamantita.

Hekkeran pensaba mientras caminaba, y justo en ese momento, alguien se acercó a su lado. Después de escuchar el ruido de una armadura de metal, no hubo necesidad de preguntar quién era.

—Gringham, ¿cómo crees que resultará su pelea?

—Aunque decirlo podría molestar al venerable anciano, no hay duda de que Momon ganará. Más allá de eso está la cuestión de cuánto tiempo resistirá el venerable anciano. ¿Vos no deseáis reservar la siguiente ronda?

—Si claro, dame un respiro. ¿Qué tal tú?

—Permíteme que me niegue humildemente. Ver a un guerrero sobrehumano en acción es más que suficiente para mí. Aunque, no me opondría a recibir algunas lecciones sobre el manejo de la espada de él durante el transcurso de nuestro viaje.

—Yo igual… ¡ah!

Momon y Palpatra se pararon frente a los dos en el patio, mirándose el uno al otro a la distancia.

Los ojos de Palpatra no eran los de un anciano corriente. Eran los de un guerrero veterano.

El aura a su alrededor se había endurecido con una intención asesina similar a una aguja, y el aire no tenía rastros de que esto fuera solo un combate regular.

Todos los presentes estallaron en un sudor frío y sus corazones se llenaron de inquietud.

—... Oye, esto es bastante malo, ¿verdad? ¡El viejo va en serio! —Gringham abandonó inadvertidamente su manera forzada de hablar.

—Bueno, su oponente es un aventurero de rango adamantita, así que no tiene más remedio que hablar en serio. Sin embargo… —Hekkeran, al lado de Gringham, jadeó cuando movió sus ojos hacia el guerrero oscuro que enfrentaba a Palpatra.

No podía sentir nada de Momon.

Con sus brazos colgando al lado, se veía completamente desprotegido, y no parecía que estuviera a punto de luchar en un duelo de espadas. Estaba tan sereno como un adulto mirando a un niño sosteniendo una espada.

—Increíble, él no está reaccionando ni siquiera ante una sed de sangre tan poderosa. No hay forma de que no haya podido sentir la intención asesina de su oponente. Así que así es como se ve la perfección suprema de un guerrero. ¡En otras palabras, la perfección suprema de la vacuidad!

—¿Es esto lo que llaman sin corazón[1]? ¿O el reino de las nubes y el agua[1]? Está tan tranquilo a pesar de la diferencia en sus armas. Debe tener mucha confianza en sus habilidades... Ah, quiero arrojarme ante él sobrecogido.

Palpatra sostenía un objeto mágico cuya punta estaba hecha con el colmillo de un dragón tallado. En contraste, Momon sostenía una vara que había tomado prestada de uno de los aventureros. No parecía mágica de ninguna manera. Las armas mágicas tenían todo tipo de efectos especiales, desde un filo mejorado, la mejora de las habilidades de sus portadores hasta hacer daño adicional, etc. En este momento, Palpatra tenía una ventaja abrumadora en términos de armamento.

—No, probablemente no sea así. Es cierto cuando se trata de armas, pero los encantamientos de la armadura de Momon-san deberían ser más fuertes que los del anciano. Sus otros objetos mágicos también deberían ser de un nivel superior. En general, diría que están bastante cerca o que Momon-san tiene la ventaja.

—¿Vuestro juicio no es demasiado apresurado? ¿No habéis oído que los objetos mágicos que el venerable anciano lleva consigo valen más que la panoplia de un aventurero de rango adamantita? El venerable anciano ha completado innumerables trabajos a lo largo de los años. ¡Se podría decir que era el hombre mejor pagado del Imperio!

—Nonono, espera, espera…

—Vos deberías calmaros…

Mientras los dos discutían, el deseo cada vez mayor de la batalla condujo al comienzo del duelo.

—Entonces, ¿debo comenzar?

—Hay trabajo más importante después de esto. No te esfuerces demasiado, ven hacia mí de una manera más relajada, ancia…

Sin dejar que Momon terminara, Palpatra intervino instantáneamente con una suavidad, velocidad y poder que un hombre de 80 años no debería haber poseído. En contraste, Momon ni siquiera había levantado la vara de su mano.

—…¡Estocada de Colmillo de Dragón!

Los ojos de Hekkeran se abrieron mientras veía a Palpatra comenzar con un arte marcial sin la menor vacilación.

La técnica hizo que el mango de su lanza se curvara, lo que le permitía apuñalar dos veces, como el colmillo de un dragón. Además, podría infligir daño elemental. Éste fue un desarrollo del arte marcial Estocada, una técnica que aparentemente Palpatra había desarrollado hace más de 40 años, y se había vuelto ampliamente conocida debido a su excelente equilibrio. Muchos otros guerreros habían aprendido ese movimiento hasta esa fecha.

Y entre las Estocadas de Colmillo de Dragón, Palpatra había escogido la Estocada de Colmillo de Dragón Azul, con el efecto adicional de infligir daño eléctrico.

¡¿Qué está pensando ese viejo tonto?! ¡Puede que tengamos magia curativa a mano, pero nadie usaría un movimiento como ése en circunstancias normales!

Un movimiento como ése, que podía infligir daños eléctricos con el más mínimo roce, era ideal para usar contra un oponente en armadura. El uso de Palpatra de esa técnica era una señal de lo mortalmente serio que era.

Sin embargo, Momon evitó fácilmente ese golpe, que de otro modo habría sido la ruina de alguien con armadura. Incluso con su armadura completa de color negro azabache, sus movimientos eran tan elegantes como una pluma. Más asombroso fue el hecho de que no se había alejado de un salto, sino que permaneció en su lugar y lo esquivó sin apenas moverse.

¡Eso es imposible!¡¿Qué tipo de destreza y agudeza visual dinámica es esa?!

—…Aceleración de Viento.

Palpatra continuaba usando sus artes marciales.

¡Estás yendo demasiado lejos, viejo! ¡¿Tu cerebro también se ha vuelto senil?!

—¡Estocada de Colmillo de Dragón!

Usó el mismo movimiento de antes sobre Momon nuevamente. Vapores helados blancos como la nieve envolvieron la punta de la lanza; fue la Estocada de Colmillo de Dragón Blanco.

Un total de cuatro movimientos encadenados en menos del espacio de una respiración.

Una gran conmoción se elevó desde los espectadores.

Eso era de esperar. Después de todo, ni uno solo de esos cuatro ataques había logrado tocar la armadura de Momon.

Palpatra saltó hacia atrás. Su frente estaba llena de sudor; no estaba exhausto por atacar, pero la tensión mental de blandir su lanza en un terreno mortal había sido demasiado para él.

—Es increíble.

—Es más fuerte que Hekkeran.

—Pero por supuesto, Arche. No me compares. Él es lo que llaman el aventurero de más alto nivel, la cima de todo. Ése es el poder de un aventurero de rango adamantita.

— Ahora bien, creo que ahora es mi turno.

Momon levantó lentamente su bastón hasta una posición intermedia. Por el contrario, Palpatra tomó la lanza que había estado agarrando y la apoyó sobre sus hombros. Esa no era una postura de lucha; era la postura de un hombre que había perdido la voluntad de luchar, que había abandonado la batalla.

—Eso fue increíble. Mis habilidades ni siquiera pudieron hacerte un rasguño, mucho menos vencerte.

—… Es eso así.

—Oh…

Jadeos de asombro surgieron de la gente que miraba a un lado mientras Palpatra anunciaba su rendición. Fue una exhibición verdaderamente abrumadora; todos habían visto con sus propios ojos una diferencia como la que existe entre niños y adultos.

La multitud debatió con entusiasmo, discutiendo de qué escuela provenía su juego de pies y demás, compartiendo las emociones dentro de sus corazones. Hekkeran no les prestó atención y se llevó a Gringham con él dirigiéndose hacia Palpatra, quien se sacaba el sudor mientras hablaba con Momon.

—¿Ya terminó, anciano? — Su tono y modales habían cambiado abruptamente. —…  ¿No estabas a punto de ponerte serio allí?

—... Hyahyahya, vaya, le hablas con bastante dureza a un anciano. Ese era mi verdadero poder en este momento. Lo que viste fue todo el alcance de mis habilidades, Momon-dono .

—Ah, perdóname. Estaba siendo grosero.

—Por favor no te disculpes. Eso me llenaría de vergüenza. Además, no tienes que ser tan rígido cuando me hablas, porque nuestro valor no se mide en nuestros años, sino en lo hábiles que somos. Se siente bastante incómodo ser tratado con tanto respeto por alguien tan abrumadoramente fuerte como tú.

— ... Ya veo, entonces prescindiré de las formalidades, aunque de mala gana. Dicho eso, no estoy del todo satisfecho con terminar las cosas aquí. Si tenemos otra oportunidad, me gustaría hacer el primer movimiento. Ahora bien, todavía tengo que ayudar a mover el equipaje al carruaje. Te veré más tarde.

— Mover el equipaje es una tarea trivial; podrías dárselo a otra persona, ¿verdad? Seguramente este no puede ser tu trabajo.

— No lo creo. No importa qué puesto pueda ocupar, todavía debo hacer el trabajo que se me asignó.

Con esas palabras, Momon regresó al carruaje, seguido por esa hermosa chica. Las dos personas que los encontraron de pasada los vieron irse.

Miraron su poderosa espalda.

—Hyahya, a juzgar por sus expresiones, parece que tienen algo que quieren preguntar.

—…Venerable anciano, ¿qué piensa de él?

Su rostro arrugado se contrajo. Parecía una sonrisa amarga y, al mismo tiempo, algo más.

—Ese hombre es muy fuerte. No, como aventurero de rango adamantita, la fuerza viene con el territorio, pero honestamente no esperaba que fuera tan poderoso. Desde el instante en que lo enfrenté, tuve la sensación de que todos los golpes que recibiera serían bloqueados.

Hekkeran sintió lo mismo. También había sentido que cualquier ataque que lanzara habría sido fácilmente bloqueado y contrarrestado rápidamente por el hombre llamado Momon. E incluso si todo hubiera ido según el plan, podía imaginar cómo sus golpes habrían sido desviados por esa armadura. Palpatra se había enfrentado a él de frente, por lo que seguramente debió haber sentido eso aún más intensamente.

—Así que eso… es un aventurero de rango adamantita.

— En efecto. Ése es un aventurero de rango adamantita, uno que pertenece a un reino que solo aquellos favorecidos por los cielos pueden atreverse a pisar. Ahhh, qué belleza incomparable, un pináculo al que no podemos aspirar... ...Debiste haber sido feliz con solo vislumbrar esa cima, ¿no?

—¡En efecto! Mirando desde el margen, pude ver vuestros movimientos claramente. Si lo hubiera enfrentado en persona, seguramente no habría podido observar sus habilidades con tanta calma. Personalmente, aunque esto podría ofenderos, venerable anciano, me hubiera gustado mucho ver la fuerza de Momon-dono mientras pasaba de la defensa a la ofensiva.

—Eso es imposible. Momon-dono no tenía ninguna intención de atacarme, no podía sentir ningún espíritu de lucha en él. Probablemente fue como él dijo, no sabe contenerse. Debe haber sentido que si realmente me hubiera golpeado, fácilmente podría haberme quitado la vida.

Si ese fuera el caso, entonces se podría decir que el pensamiento de Momon fue muy arrogante. Eso se debía a que el anciano, Palpatra, era un hábil guerrero, pero Momon lo había despreciado sin siquiera mirar sus movimientos.

Sin embargo, era debido a que podía hacer tal cosa que podía ser llamado un aventurero de rango adamantita.

—No hay remedio, la diferencia entre su fuerza y la mía es demasiado grande. Al principio, yo también estaba descontento, pero luego él terminó tomando la defensa y evadiendo todos mis golpes. ¿Qué podía decir después de eso?

Eso era lo que significaba ser fuerte.

Había usado un arma con la que no estaba familiarizado —una cuyo balance y peso eran completamente diferentes a las que usaba normalmente— para mostrar lo confiado que estaba. Ésa era la diferencia entre los dos.

Palpatra se quejó, “Ahhh, que cansado, que cansado”, luego les dio la espalda y se marchó. Naturalmente se dirigía al carruaje.

Mientras observaba a Palpatra irse, Hekkeran escuchó un suave gruñido.

—Incluso cuando era joven, no pude entrar en ese reino. Así que eso es adamantita… qué cima tan inalcanzable…

La espalda de Palpatra se encogió ante sus ojos. En contraste, la espalda de Momon parecía masiva y opresiva.

—…Ése es el rango más alto, el de adamantita.

—Sí. Es realmente asombroso.

Nadie a su alrededor podía discutir sus asombradas palabras.


Notas

  1. Erb:Ambos son términos de la filosofía budista: sin corazón se refiere a la falta de pensamientos obstructivos, mientras que las nubes y el agua se refieren a moverse y fluir libremente.

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