Overlord Volumen 1, Capítulo 4 Parte 4

Overlord vol. 1 novela ligera

Traducción chn-ing: Skythewood
Traducción ing-esp: Rawi
Corrección: Raruk Berg

Info! Esta traducción es una versión de revisada y corregida versión 3.0.

Overlord Volumen 1: El Rey No-Muerto

Capítulo 4: Duelo

Parte 4

Podía sentir la agitación de su caballo a través de sus pies.

Incluso un caballo de guerra entrenado — no, era precisamente porque era un caballo de guerra que la bestia sabía que estaba llegando a la muerte.

Solo había cuatro o cinco enemigos que rodeaban la aldea, por lo que había una gran brecha entre cada uno de ellos. Sin embargo, su cerco era muy probablemente hermético.

En otras palabras, le habían tendido una trampa y, si la saltaba, moriría.

Aun así, Gazef todavía estaba decidido a romper a través de ellos. No, según las circunstancias actuales, un avance contundente era la única opción para él.

No tenía ninguna posibilidad contra ellos en combate a distancia.

Si tuviera arqueros expertos a su lado, sería un asunto diferente. Si no, tenía que evitar una batalla de largo alcance con lanzadores de magia.

Librar una batalla defensiva sería aún más estúpido.

Sería otra cosa si tuvieran casas con paredes de piedra o un robusto fuerte para luchar, pero no tenía ninguna confianza en la capacidad de las paredes de madera para detener la magia. Por lo que sabía, tanto Gazef como las casas, podrían convertirse en humo.

Por lo tanto, la última táctica que podía emplear, era totalmente poco ética.

Es decir, tendría que trasladar el teatro de batalla a la aldea y atraer a Ainz Ooal Gown a la batalla, forzando así su participación.

Pero, si lo hiciera, frustraría por completo el propósito de venir aquí en primer lugar. Por lo tanto, Gazef tenía que ponerse en peligro.

"Golpead al enemigo con fuerza y atraed a los centinelas de todo el pueblo. Después de eso, retroceded de inmediato. No lo dudéis y perdáis la oportunidad de huir."

Después de escuchar las enérgicas respuestas detrás de él, Gazef frunció el ceño.

¿Cuántos de los hombres aquí podrían volver con vida?

No tenían más talento que la gente común. Tampoco nacieron con superpoderes o talentos especiales. Eran solo un grupo de hombres que habían entrenado duro bajo el ala de Gazef. Perder los frutos de su trabajo aquí, sería un desperdicio terrible.

Gazef iba a hacer un sacrificio estúpido y sin sentido, y sus hombres lo iban a seguir. Quería disculparse con estos hombres, que se había traído con él, pero, una vez que se dio vuelta y los vio, esas palabras murieron en su boca.

Lo que veía, eran los rostros de verdaderos guerreros, hombres intrépidos que sabían a dónde se dirigían y que se habían tragado cualquier queja sobre el asunto...

No había necesidad de disculparse por las miradas en los rostros de sus hombres, esa mirada que decía que sabían que estaban en peligro, pero lo harían de todos modos. Uno por uno, los hombres le gritaron al avergonzado Gazef:

"¡No se preocupe, Capitán Guerrero!"

"Sí, ¡todos vinimos aquí por nuestra propia voluntad, para luchar y morir a tu lado, Capitán Guerrero!"

"¡Por favor, déjenos proteger a nuestro país, nuestra gente y nuestros amigos!"

No quedaba nada que decir. Gazef les devolvió sus gritos con un estruendoso grito:

"¡Pues adelante! ¡Rompedles las tripas!"

"¡Ohhhhhhhhhhhhh!"

Los hombres de Gazef espolearon sus caballos hacia adelante para seguir a su líder. Los caballos al galope salieron disparados a través de las llanuras como una flecha suelta de un arco.

Aún montado, Gazef sacó su arco y puso una flecha en la cuerda.

Aunque su caballo se sacudía y se estremecía debajo de él, con calma, Gazef soltó la cuerda. La flecha suelta golpeó su objetivo infaliblemente, perforando la cabeza del lanzador de magia más cercano... o, al menos, eso fue lo que pensó que pasaría.

"¡Tch! Era inútil después de todo. Tal vez si tuviera una flecha mágica, pero... ah, no tengo lo que no tengo. Quejarse de eso aquí no tiene sentido."

La flecha rebotó como si hubiera golpeado un casco resistente. Esa dureza sobrenatural debía haber sido obra de magia. Tal como Gazef había dicho, para disparar a través de la magia que protege contra ataques a distancia, necesitaría un arma mágica propia.

Como Gazef no tenía un arma así, dejó de disparar y guardó su arco.

Los lanzadores de magia empezaron su contraataque y lanzaron sus hechizos.

Gazef enfocó sus energías y adoptó una postura para resistir su magia.

Justo en ese momento, el caballo entre sus patas relinchó ruidosamente y se levantó, sus patas delanteras patearon el aire.

"¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos!"

Apretó fuertemente las riendas y se inclinó hacia adelante, prácticamente abrazando al caballo. Afortunadamente, sus rápidos reflejos evitaron que Gazef fuera expulsado. Si bien había provocado un brillo de sudor frío en todo su cuerpo, al menos, había logrado reprimir su breve pánico. Había algo más importante ante él.

Un Gazef nervioso y jadeante azotó los flancos de su montura, pero el caballo se quedó quieto, como si alguien más importante que su jinete le estuviera dando órdenes.

Este extraño fenómeno solo podría significar una cosa.

「Magia de Control Mental」.

El caballo había sido afectado por tal hechizo. Gazef podría haber sido capaz de combatir sus efectos, pero la parte afectada no era una bestia mágica, sino un mero caballo de guerra, por lo que no se podía esperar resistencia.

La ira estalló en Gazef por no predecir una forma tan obvia de ataque. Saltó de su caballo y sus subordinados galopantes guiaron sus monturas a su alrededor, pasando a su lado por ambos lados.

"¡Capitán Guerrero!"

Los últimos hombres del grupo disminuyeron la velocidad, extendiendo sus manos. Querían ayudar a Gazef a subir a su caballo, pero el ángel que los miraba desde el cielo se abalanzó más rápido. Gazef desenvainó su espada y giró hacia el ángel.

La hoja de acero se convirtió en un rápido destello de luz.

El golpe del hombre más fuerte del Reino era suficiente para dividir el cuerpo de un hombre en dos. Pero el ángel no era un hombre y, aunque había sufrido una herida grave en el torso, aún no había sido asesinado.

La sangre que salpicó el aire era el maná que componía al ángel. Se desvaneció como el humo.

"¡No hace falta! ¡Daos la vuelta y cargad contra ellos!"

Después de que Gazef diera sus órdenes, dirigió una mirada intensa al ángel que había escapado con vida. Había sido gravemente herido, pero todavía estaba tratando de encontrar aperturas en las defensas de Gazef.

"Así que, así es como es."

Un extraño sentimiento subió por sus brazos cuando su espada encontró su marca.

Gazef sabía lo que era. Estos monstruos tenían una habilidad que reduciría en gran medida cualquier daño que se les hiciera a menos que el arma atacante estuviera hecha de un material especial. Era gracias a esta habilidad que el ángel pudo recibir un golpe de Gazef sin caerse.

Si ese es el caso...

Gazef concentró sus energías dentro de sí mismo y activó el arte marcial                  《Enfocar Aura de Batalla》y su espada brilló con una luz carmesí.

El ángel aprovechó esta oportunidad para cortar con una espada llameante. Sin embargo—

"—Demasiado lento."

A los ojos del guerrero más fuerte del Reino, Gazef Stronoff, los movimientos del ángel eran realmente demasiado lentos.

La espada de Gazef se movió.

Este golpe fue mucho más poderoso que el anterior y la espada de Gazef atravesó cuidadosamente el cuerpo del ángel.

Con su cuerpo destruido, el ángel parecía derretirse en el aire, sus alas brillantes batieron varias veces antes de desaparecer como si no hubiera sido más que una ilusión.

Si Gazef no hubiera estado en una situación tan grave, bien podría haber aplaudido el espectáculo de luces. Sin embargo, no tenía tiempo para eso en este momento.

Gazef miró a su alrededor, vio a los enemigos avanzando hacia él en una marea interminable — y sonrió.

Más ángeles surgieron a su alrededor también.

Gazef sabía muy bien que no eran refuerzos comunes.

"...Entonces, todo vale con la magia, ¿eh? Maldición."

Mientras maldecía a los lanzadores de magia que podían hacer fácilmente lo que los guerreros no podían hacer, Gazef contó con calma a los enemigos que lo rodeaban y confirmó que se trataba de todos los que rodeaban la aldea.

Eso significaría que la aldea ya no estaba rodeada.

"Entonces, Gown-dono, el resto depende de ti."

El saber que podía salvar a los aldeanos supervivientes, llenó el corazón de Gazef de una alegría infinita. Sonrió ante el descuido del enemigo.

Y luego, el sonido de los cascos se filtró en los oídos de Gazef. Era el sonido de los subordinados de Gazef, cargando de nuevo a la batalla.

"Os dije que os retiraran una vez que el bloqueo cayera... de verdad, sois un montón de idiotas... Y de verdad, estoy tan orgulloso de vosotros."

Gazef corrió hacia adelante.

Esta podría ser la mejor y única oportunidad de terminar la batalla. A juzgar por la velocidad de los jinetes, los lanzadores de magia enemigos tendrían que centrar toda su atención en ellos. Aprovecharía esta oportunidad para causar caos en sus filas. Esa era la única forma.

Los caballos de sus hombres relincharon y se alzaron, al igual que el caballo de Gazef. Varias personas gimieron de dolor al ser tiradas de sus caballos y los ángeles aprovecharon la oportunidad para presionar el ataque.

Aunque sus subordinados estaban a la par con los ángeles en términos de poder de combate, estos últimos tenían habilidades especiales que los primeros no poseían y, los hombres de Gazef, pronto se vieron sumidos en una situación desesperada. Como había esperado, más de la mitad de sus hombres luchaban desesperadamente por sus vidas. Los hechizos de los lanzadores de magia solo empeoraron las cosas para ellos.

Sus hombres caían al suelo, uno tras otro.

Gazef desvió la mirada y volvió a correr hacia adelante.

Su objetivo era el comandante enemigo.

No creía que el enemigo se retiraría si su comandante caía, pero esa era la única forma de salvar a todos.

Más de treinta ángeles se interpusieron en el camino de Gazef mientras cargaba. Frunció el ceño al ver las pesadas defensas delante de él.

"¡Fuera de mi camino—"

Gazef activó su carta del triunfo.

El calor brotó de sus manos y se extendió para envolver todo su cuerpo.

Gazef rompió los límites de su cuerpo físico y entró en el reino de los héroes. Además, activó varias artes marciales a la vez, se podría llamar magia de guerrero.

Gazef miró a los seis ángeles que lo rodeaban.

"¡《Corte de Luz Séxtuple》!"

Este era un arte marcial que golpeaba tan rápido como la luz. En un movimiento, golpeó a los seis ángeles a su alrededor.

Los seis fueron partidos por la mitad, disolviéndose en motas de luz.

Los refuerzos de la Teocracia Slane jadearon de sorpresa, mientras los hombres de Gazef vitorearon.

Aunque su ataque final hizo que sus brazos tuvieran calambres, no fue suficiente para disminuir su efectividad de combate.

Luego, como si le ordenaran ahogar los vítores, una gran ola de ángeles entró y uno de ellos se lanzó contra Gazef con su espada de fuego.

"¡《Contraataque Instantáneo》!"

Gazef usó su arte marcial justo cuando el ángel se balanceó y su cuerpo se desvaneció como la niebla.

A mitad de su ataque, el ángel recibió un golpe de Gazef. Ese golpe lo redujo a polvo brillante.

Pero la ofensiva de Gazef no terminó ahí.

"¡《Aceleración de Flujo》!"

Con movimientos fluidos y elegantes, despachó a los ángeles uno tras otro.

Su último ataque derribó a dos ángeles más otra vez. Esta espléndida muestra de técnica marcial, inspiró a los hombres de Gazef y les dio un rayo de esperanza.

Pero las tropas de la Teocracia no permitirían que eso sucediera y su comandante borró esa esperanza con burla.

"Bien hecho. Sin embargo... eso es todo lo que puedes hacer. Los clérigos que hayáis perdido a vuestros ángeles, invocad a otros. ¡Concentrad vuestros hechizos en Stronoff!"

El calor que se había estado acumulando en el aire se enfrió de inmediato.

"Esto es malo."

Gazef derribó a otro ángel mientras murmuraba para sí mismo. Parecía que no habría más ánimos sin importar cuántos ángeles matara Gazef, ya que sus hombres estaban preocupados por el enemigo que venía hacia ellos.

Eran superiores en número, equipamiento, entrenamiento y habilidad individual.

La única arma de los hombres asediados de Gazef — su esperanza de victoria — había desaparecido.

Después de evadir inconscientemente una espada entrante, Gazef contraatacó y destruyó un ángel de un solo golpe. Sin embargo, el enemigo al que apuntaba todavía estaba lejos.

Aunque sus subordinados esperaban lo contrario, necesitaban armas mágicas para superar la reducción de daño de los ángeles. No sabían cómo usar el Arte Marcial《Enfocar Aura de Batalla》como Gazef podía hacerlo y, sin armas mágicas, incluso si los hombres de Gazef pudieran herir a los ángeles, no podrían acabar con ellos.

Estaban al final de su ingenio.

♦  ♦  ♦

Gazef se mordió el labio y continuó cortando.

Su mayor récord de usos consecutivos de su ataque final,《Corte de Luz Séx-tuple》, estaba aumentando rápidamente.

Un guerrero como Gazef podría usar seis tipos diferentes de artes marciales a la vez y, combinado con su último ataque oculto, eso hacía siete artes marciales a la vez.

Hasta ahora, había estado utilizando artes marciales para mejorar sus atributos físicos, fortalecer su mente, mejorar su resistencia mágica, encantar temporalmente su arma, así como otra técnica que utilizó para golpear a un oponente. Eso hacía cinco artes marciales.

La razón por la que no se había llevado al límite y había usado los siete a la vez, fue porque las poderosas artes marciales agotaban la concentración.

En particular, el《Corte de Luz Séxtuple》requería tres veces la concentración de sus otras técnicas.

Incluso Gazef sólo tenía otros dos ataques finales, una que usaba todo su enfoque y otra que usaba el enfoque de cuatro artes marciales normales.

Él podría fácilmente derrotar a un ángel con esas técnicas. Pero, incluso si los derribaba, se invocaba a más de ellos. Mientras no derrotara a sus invocadores, llamarían a más ángeles para enfrentarlo. Si bien tratar de agotar el maná de la oposición era una opción, probablemente Gazef se agotaría antes de eso.

La verdad, era que los brazos de Gazef se estaban volviendo cada vez más pesados y sus latidos se hacían irregulares.

《Contraataque Instantáneo》 era un arte marcial que corregía a la fuerza el cuerpo desequilibrado tras realizar un ataque, restableciéndolo a su posición inicial antes que el golpe fuera ejecutado. Si bien eso significaba que el practicante podría atacar de inmediato, el restablecimiento forzado del cuerpo ejercería una gran presión sobre él.

《Aceleración de Flujo》era un arte marcial que aumentaba la velocidad a la que funcionaban los nervios, aumentando la tasa de ataque. Sin embargo, esa técnica creaba fatiga en el cerebro.

Y luego, estaba el último ataque, el《Corte de Luz Séxtuple》.

Usarlos suponía una gran carga para el cuerpo, pero, sin ellos, no tendría ninguna posibilidad.

"¡ENVÍALOS A TODOS! ¡TUS ÁNGELES NO SON NADA!"

Su temible grito sobresaltó a las tropas de Teocracia, pero pronto se recuperaron y continuaron la ofensiva contra Gazef.

"No le hagáis caso, solo es el rugido de una bestia enjaulada. No os preocupéis, agotad su fuerza poco a poco. Pero no os acerques demasiado. Las garras de esa bestia son largas y afiladas."

Gazef miró al hombre con la cicatriz en la cara.

Si tan solo pudiera derrotarlo, podría cambiar la batalla. El problema era el otro ángel cerca de él, diferente de los que tenían las espadas en llamas. Y luego estaba la gran distancia entre ellos y las varias capas de defensas en el camino.

Simplemente estaban demasiado separados.

"La bestia está a punto de tomarse un descanso. Mostradle el significado de la palabra 'imposible'."

La voz tranquila del hombre solo sirvió para enfurecer aún más a Gazef.

Incluso si entrara en el reino de los héroes, Gazef no podría ganar solo con sus refinadas técnicas de combate cuerpo a cuerpo.

Aun así — ¿y qué? Si ese era el único camino disponible para él, entonces, tendría que cargar con todas sus fuerzas.

Cuando la fuerza volvió a sus ojos, Gazef comenzó su carga.

Sin embargo, el camino por delante era difícil, como había esperado.

Los ángeles se alzaban ante él, uno después del otro, balanceando sus espadas de llamas rojas abrasadoras. Mientras evadía, contraatacaba y destruía a los ángeles uno tras otro, Gazef sintió de repente un dolor intenso. Sentía como si hubiera sido golpeado con fuerza en el vientre.

Mientras miraba en la dirección del dolor, vio a un grupo de lanzadores de magia que lanzaban un hechizo de algún tipo.

"Bueno, si sois sacerdotes, deberíais actuar así. ¿Qué tal un poco de curación por aquí?"

Como para responder a la burla de Gazef, una fuerza invisible se estrelló contra el cuerpo de Gazef.

Aunque el enemigo usaba ataques invisibles, Gazef confiaba en que podría evitarlos leyendo rastros en el aire y las miradas en los rostros de su oponente. Eso incluso podría haber funcionado, si hubiera solo unos pocos. Sin embargo, contra treinta de esos ataques, no había nada que pudiera hacer. Solo mantener su espada en sus manos le estaba costando toda su fuerza.

El dolor llenó todo su cuerpo. No tenía idea de dónde venía, solo que era tan grande que casi lo hizo colapsar.

"¡Gahaah!"

El sabor del acero brotó en su garganta y Gazef escupió un bocado de sangre fresca. El icor pegajoso salió de su boca y se manchó la barbilla.

Las piernas de Gazef estaban temblorosas tras ese aluvión de golpes invisibles y, ahora, un ángel balanceaba su espada llameante hacia él.

No pudo evitar el ataque y golpeó su armadura. Afortunadamente, desvió la espada, pero el impacto viajó a través de la coraza y profundamente en su cuerpo.

Giró salvajemente hacia el ángel, pero su pobre equilibrio significaba que el ángel evadió fácilmente el ataque.

La espada de Gazef tembló en sus manos mientras jadeaba.

La fatiga que llenaba su cuerpo parecía susurrarle al oído, diciéndole que simplemente se acostara y descansara.

"La caza ha entrado en sus etapas finales. No dejéis que la bestia descanse, ordenad a los ángeles que ataquen consecutivamente."

Aunque Gazef quería desesperadamente un momento para recuperarse, los ángeles que lo rodeaban obedecieron a sus amos y lo atacaron sin piedad, uno tras otro.

De alguna manera, evadió el ataque por detrás y evitó un empujón desde un lado. Utilizó los fuertes ángulos de su armadura para desviar la carga de un ángel desde arriba.

Gazef quería contraatacar a sus enemigos, pero se les superaba en número.

A medida que su fuerza disminuía, solo podía eliminar a un oponente a la vez, ya que carecía de la resistencia para usar artes marciales. Cuando sus subordinados cayeron uno por uno, los ataques del enemigo se concentraron en él. Sin forma de romper el cerco del enemigo, sintió que la muerte se acercaba a él.

Su concentración vaciló y estuvo a punto de caer de rodillas. Intentó desesperadamente reconcentrarse para poder luchar.

Los impactos invisibles volvieron a golpear al tambaleante Gazef.

El mundo ante él se sacudió poderosamente.

¡Esto no va bien!

Gazef utilizó toda su fuerza para tratar de mantener el equilibrio. Sin embargo, algo parecía estar mal con su cuerpo y la fuerza que debería haberlo sostenido no se encontraba por ningún lado.

El picor de tocar la hierba se extendió por su cuerpo y Gazef se dio cuenta que se había caído.

Luchó por levantarse de nuevo, pero su cuerpo lo traicionó. Las espadas de los ángeles significaban la muerte para él.

"Y ahora, acabad con él, pero no enviéis a un solo ángel. Usadlos a todos para aseguraros de que está muerto."

Voy a morir.

Sus manos bien entrenadas temblaban incontrolablemente y no podía levantar su espada larga. Aun así, no podía rendirse.

Sus dientes apretados hicieron crujidos.

Gazef no le tenía miedo a la muerte. Había tomado muchas vidas en el pasado, por lo que estaba preparado para enfrentar su fin en el campo de batalla.

Como le había dicho a Ainz, era odiado por la gente. Ese odio se convirtió en una espada que un día perforaría su cuerpo.

Pero no podía aceptar un fin como este.

Habían atacado varias aldeas y asesinado a aldeanos indefensos e inocentes, todo para atraer a Gazef a una trampa. No podía permitirse morir a manos de perros sin honor como estos y no podía soportar su impotencia.

"¡Gaaaaaaah! ¡NO ME SUBESTIMES...!"

Gritó con toda la fuerza en su cuerpo.

La sangre goteaba por el costado de su boca cuando Gazef se puso de pie.

Un hombre que debería haber sido incapaz de levantarse, ahora se estaba de pie con orgullo, la poderosa fuerza de su presencia obligaba a los ángeles que lo rodeaban a retroceder.

"¡Haaa—! ¡Haaa—!"

Solo ponerse de pie lo tenía jadeando fuertemente. Su mente estaba borrosa y su cuerpo parecía haberse convertido en barro. Pero no podía tumbarse. Si se tumbaba, todo estaría perdido.

Este pequeño dolor que sentía, no podía compararse con el sufrimiento de los aldeanos muertos.

"¡Soy el Capitán Guerrero del Reino Re-Estize! ¡Soy un hombre que ama y defiende a su país! ¡¿Cómo puedo perder con bastardos como tú que manchan mi país con sus pasos—?!"

Estaba seguro de que un gran hombre protegería a los aldeanos.

Entonces, lo que debía hacer, era derrotar a tantos enemigos como pudiera, para que la gente no enfrentara el mismo destino que todos los demás.

Protegiendo a las futuras personas del Reino. Eso era todo lo que quería hacer.

"...Morirás aquí porque todo lo que puedes hacer es balbucear esas tonterías, Gazef Stronoff."

Gazef miró al comandante enemigo cuando su cruel burla llegó a sus oídos.

"Si solo hubieras abandonado a estos aldeanos en la frontera, no morirías aquí. Probablemente no lo sepas, pero tu vida es mucho más valiosa que incluso mil de estos campesinos. Si realmente amas a tu país, deberías haberlos abandonado para morir."

"Tú y yo... nunca nos vamos a entender... ¡vamos!"

"¿Qué puede hacer ese cuerpo tuyo? Cesa tus luchas sin sentido y recuéstate en silencio. Como último acto de misericordia, te mataré sin causarte sufrimiento."

"Si piensas... que estoy indefenso... entonces, ¿por qué no vienes... y me quitas la cabeza? Debería ser fácil... si estoy así, ¿verdad?"

"...Hmph. Solo eres palabras. Parece que todavía quieres pelear. ¿Crees que puedes ganar?"

Gazef simplemente miró al frente, con las manos temblorosas mientras agarraba su espada. Se enfocó en el enemigo frente a él, ignorando a los ángeles que lo rodeaban.

"...Qué esfuerzo tan inútil. En realidad, eres un idiota. Después de matarte, masacraremos a los aldeanos que has salvado. Todo lo que has hecho, es comprarles una suspensión de la ejecución llena de miedo."

"Kuh. kuh... kuku..."

Gazef estaba sonriendo alegremente.

"… ¿Qué es tan gracioso?"

"...Hmph, idiota. En ese pueblo... hay un hombre más fuerte que yo. Su poder es insondable, podría mataros a todos él solo... Tratar de matar... a los aldeanos que protege... es imposible para ti."

"... ¿Alguien más fuerte que el guerrero más grande del Reino? ¿Crees que alardear así te hará algún bien? Realmente eres un idiota."

Gazef seguía sonriendo. ¿Qué tipo de mirada tendría Nigun en su rostro cuando conociera a ese inescrutable hombre llamado Ainz Ooal Gown? Ver que probablemente sería el mejor regalo que Gazef podría recibir antes de partir hacia el más allá.

"...Ángeles, matad a Gazef Stronoff."

Innumerables alas se movieron en respuesta a esa fría y cruel orden.

Gazef se armó de valor, preparándose para correr hacia adelante, cuando, de repente, una voz pasó junto a él:

『—Parece que ya es hora de intercambiarnos. 』

El paisaje ante Gazef cambió y ya no estaba en esa llanura empapada de sangre. En cambio, estaba en la esquina de lo que parecía una simple cabaña de pueblo.

Había aldeanos de aspecto preocupado a su alrededor.

"Esto, esto es..."

"Este es un almacén que Ainz-sama ha protegido con su magia."

"Entonces, tú eres el jefe... Gown, Gown-dono no parece estar aquí."

"No, estaba aquí hace un momento, pero parece haber desaparecido sin dejar rastro y, en su lugar, usted apareció, Guerrero Capitán-sama."

Ya veo, así que, la voz en mi cabeza era...

Gazef se permitió relajarse. No tendría parte en lo que vendría después. Gazef se desplomó en el suelo y los aldeanos se acercaron apresuradamente.

Las Seis Escrituras. Eran un enemigo que incluso Gazef Stronoff, el guerrero más fuerte de la región, no podía esperar derrotar.

Sin embargo, ni siquiera podía empezar a imaginar a Ainz perdiendo.