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| Overlord vol. 1 novela ligera |
Traducción chn-ing: SkythewoodTraducción ing-esp: RawiCorrección: Raruk Berg
Overlord Volumen 1: El Rey No-Muerto
Capítulo 1: El Final y el Inicio
Parte 1
En el año 2138 d.C. había un término: DMMO-RPG.
Esa palabra era un acrónimo de "Dive Massively Multiplayer Online Role Playing Game[1]". Estos juegos se jugaban conectando una consola dedicada al cerebro a través de una nanointerfaz neuronal — una red de nanocomputadoras intracerebrales, creada a partir de la fusión de la cibernetización y la nanotecnología.
Estos eran juegos que permitían a uno entrar en un mundo virtual y experimentarlo como si fuera la vida real.
Y, entre los innumerables DMMO-RPGs que atestaban el mercado, uno de ellos estaba por encima de los demás:
YGGDRASIL.
Este juego fue desarrollado y lanzado minuciosamente hace doce años, en 2126.
En comparación con otros DMMO-RPGs de la época, el punto de venta de YGGDRASIL era la "libertad del jugador".
Tenía más de dos mil clases de profesiones básicas y avanzadas.
Cada clase tenía un máximo de quince niveles, así que, para alcanzar el límite de nivel general que era 100, habría que tomar al menos siete clases diferentes. Sin embargo, los jugadores podían tomar tantas clases como quisieran siempre que cumplieran los requisitos previos de cada clase. Un jugador podría incluso tomar cien clases de nivel 1 (cada uno), aunque eso era muy ineficiente. Como tal, en este sistema, era prácticamente imposible crear personajes idénticos a menos que uno estuviera tratando hacerlo deliberadamente.
Además, en la parte Visual, uno podría usar varias herramientas de creación — que se vendían por separado — para personalizar completamente la armadura, armamento, texto de ambientación, apariencia y otras configuraciones cosméticas.
Un gran campo de juego les esperaba a sus jugadores. Había nueve mundos en total: Asgard, Alfheim, Vanaheim, Nidavellir, Midgard, Jötunheim, Niflheim, Helheim y Muspelheim.
Se jactaba de un mundo masivo, con numerosas clases y apariencias libremente personalizables.
Estas características encendieron el espíritu creativo de sus jugadores japoneses y provocaron lo que luego se conocería como una Revolución Estilística. Con una explosiva popularidad, cada vez que se mencionaba la palabra "DMMO-RPG" en Japón, los oyentes pensaban inmediatamente en YGGDRASIL.
—Aun así, ahora todo esto eran cosas del pasado.
♦ ♦ ♦
Una gigantesca mesa circular de obsidiana reluciente se encontraba en el centro de la habitación, rodeada por 41 lujosos asientos.
Sin embargo, la mayoría de esos asientos estaban vacíos.
Una vez, cada lugar había sido ocupado, pero ahora solo dos estaban ocupadas.
Una de las personas sentadas estaba vestida con una magnífica túnica académica negra, con bordados en violeta y oro. El collar parecía excesivamente llamativo, pero, de alguna manera se ajustaba al diseño general.
Sin embargo, la cabeza expuesta era un cráneo desnudo. Puntos de luz rojo oscuro brillaban en sus grandes cuencas oculares y, detrás de ese cráneo, brillaba un halo de resplandor negro.
El ser en el otro asiento, tampoco era humano, simplemente era una masa de una sustancia negra y pegajosa. Su superficie parecida al alquitrán se agitaba, se retorcía continuamente, sin permanecer nunca en la misma forma ni por un segundo.
El primero era un Overlord — el mejor clasificado entre los Liches Ancianos —lanzadores de magia que se habían convertido en no-muertos para aprender los hechizos más poderosos. El último era un Ooze Negro Anciano, que contaba con la capacidad corrosiva más poderosa entre los del tipo de Slime.
Uno podría encontrarse con estos monstruos en las mazmorras con alto grado de dificultad. Los Overlords podían usar poderosos hechizos de los niveles más altos de magia, mientras que los Oozes Negros Ancianos eran temidos por su capacidad de corroer armas y armaduras.
Sin embargo, no eran monstruos, eran jugadores.
En YGGDRASIL, los jugadores podían elegir las razas de personajes de tres grandes grupos; humanoides, semi-humanos y heteromorfos.
Los humanoides eran el tipo de jugador básico y comprendían humanos, enanos, elfos del bosque y similares. Los semi-humanos tenían aspectos desagradables, pero poseían atributos superiores a los humanoides. Ejemplos de semi-humanos, eran los goblins, hombres-bestia, ogros, etc. Finalmente, las razas heteromórficas tenían habilidades monstruosas, pero, a pesar de que sus estadísticas eran generalmente más altas que las de otras razas, también tenían varios inconvenientes. Había alrededor de 700 razas jugables en total, incluidas las versiones avanzadas de estas razas.
Naturalmente, el Overlord y el Ooze Negro Anciano estaban entre las razas heteromórficas de alto nivel que podían escoger.
El Overlord —que estaba hablando en ese momento— no movía la boca. Eso se debía a que, incluso los más avanzados DMMO-RPGs de la época, todavía no podían superar el obstáculo tecnológico de modelar adecuadamente las expresiones de un personaje en respuesta a las emociones y el habla.
"Realmente ha pasado mucho tiempo, Herohero-san. Aunque este es el último día de YGGDRASIL, no esperaba que aparecieras."
"En efecto. Ha pasado tanto tiempo, Momonga-san."
Los dos hablaban con la voz de hombres adultos, pero, en comparación con la voz del primero, las palabras del segundo carecían de fuerza, o, tal vez podría decirse que carecían de energía.
"Has dejado de conectarte después de cambiar tu trabajo de IRL[2], pues, ¿cuánto tiempo ha pasado... unos dos años?"
"Ah— eso parece, wah, ha pasado tanto tiempo... esto es malo. He estado haciendo tantas horas extra recientemente que mi sentido del tiempo está empezando a volverse extraño."
"Eso es realmente malo, ¿verdad? ¿Estás bien?"
"¿Mi cuerpo? Bueno, es un desastre. Todavía no he tenido que ver a un médico, pero ya casi estoy allí, es realmente malo. Muchas veces siento que quiero huir de todo, pero luego pienso en cómo necesito dinero para vivir y luego vuelvo a trabajar como un esclavo condenado."
"Uwah..."
El Overlord — Momonga — bajó la cabeza en un gesto de "no puedo soportarlo".
"Eso es terrible."
Como si siguiera el comentario de Momonga, Herohero pronunció un monólogo sombrío, sus palabras estaban mezcladas con una realidad inimaginable.
Los dos se quejaron en voz alta sobre las tonterías que se encontraban en su vida laboral.
Subordinados que no sabían cómo informar, comunicarse y discutir cosas, hojas de cálculo que cambiaban cada día, regaños de sus superiores por no cumplir con varios KPIs[3], trabajar hasta tarde todos los días hasta que no podían ir a casa, aumentando de peso debido a sus estilos de vida irregulares y la creciente cantidad de medicamentos que tenían que tomarse todos los días.
Las quejas de Herohero estallaron como una presa rota y Momonga las escuchó todas.
Muchas personas eran reacias a discutir la realidad en el mundo virtual. Era bastante normal que las personas no quisieran hablar sobre sus vidas dentro del mundo virtual.
Sin embargo, esto no era así para los dos.
El gremio al que pertenecían —un grupo fundado y administrado por jugadores, Ainz Ooal Gown— tenía dos condiciones que cada uno de sus miembros tenía que cumplir. La primera, era que todos debían ser miembros activos de la sociedad. La otra, era que tenían que interpretar personajes heteromórficos.
Debido a estas reglas, los temas que discutían a menudo giraban en torno a sus trabajos en el mundo real. Cualquier miembro del gremio respondería estas preguntas y, como tal, la conversación entre los dos podría considerarse una tarifa estándar para el gremio.
Después de unos diez minutos, el torrente de palabras que fluyeron de Herohero se redujo a un goteo.
"... Perdona por hacerte escuchar mis quejas. No me puedo quejar mucho en la vida real."
El lugar correspondiente a la cabeza de Herohero parecía balancearse, como si se inclinara en disculpas. Por lo tanto, Momonga respondió:
"No te preocupes por eso, Herohero-san. Te puse en línea a pesar de estar ocupado, por lo que solo se espera escuchar tus quejas. Te escucharé, no importa cuántas quejas tengas."
Herohero parecía haber recuperado parte de su antigua energía y, con una risa algo más enérgica, respondió:
"Ah, estoy agradecido por eso, Momonga-san. Me alegro de poder encontrarme con un amigo después de iniciar sesión."
"Estoy muy feliz de oírte decir eso también."
"... Aunque es hora de que cierre sesión."
El tentáculo de Herohero se movió en el aire, como si estuviera operando algo. De hecho, estaba operando un menú.
"Tienes razón, se está haciendo bastante tarde..."
"Lo siento, Momonga-san."
Momonga suspiró suavemente, como si no quisiera que Herohero sintiera el arrepentimiento en su corazón.
"Bueno, si es así, entonces, es una pena... el tiempo vuela tan rápido cuando te diviertes."
"Realmente quería quedarme contigo hasta el final, pero estoy a punto de quedarme dormido."
"Ah— bueno, suenas bastante cansado. Entonces, debes cerrar sesión pronto y descansar bien."
"Realmente lo siento... Momonga-san. Aunque, ¿cuánto tiempo piensas quedarte, Maestro de Gremio?"
"Tenía la intención de quedarme hasta que me desconecte automáticamente una vez que los servidores se apaguen. Como todavía hay tiempo, tal vez alguien podría venir mientras tanto."
"Ya veo... aun así, realmente no esperaba que este lugar estuviera muy bien conservado."
En este momento, Momonga estaba agradecido de no tener una forma de mostrar sus expresiones. Si lo hiciera, Herohero probablemente habría visto su rostro retorcerse. Incluso entonces, su voz traicionaría cómo se sentía realmente, por lo que Momonga se mantuvo en silencio, para reprimir los sentimientos que surgían dentro de él.
Había trabajado duro para mantener el Gremio precisamente porque lo había construido junto a todos los demás, pero escuchar palabras como estas de uno de los miembros del gremio, provocó una mezcla de emociones complicadas en su corazón. Sin embargo, estos sentimientos se dispersaron como la niebla mientras Herohero continuaba.
"Momonga-san, Como Maestro de Gremio, has mantenido este lugar funcionando para que pudiéramos retornar a él en cualquier momento. Muchas gracias."
"...Era un Gremio construido por todos, así que, es mi trabajo como Maestro de Gremio mantener las cosas en marcha para que los miembros puedan regresar en cualquier momento."
"Sí. Nos divertimos en el juego porque eras nuestro Maestro de Gremio, Momonga-san... Espero que, cuando nos volvamos a ver, sea en YGGDRASIL II."
"No he escuchado nada sobre un segundo juego... pero, como has dicho, me alegraría si pudiéramos encontrarnos así."
"¡Lo esperaré! Tengo problemas para mantenerme despierto... Creo que primero cerraré sesión. Me alegro de poder verte al final. Buenas noches."
"..."
Momonga quería decir algo, pero dudó por un momento y luego habló:
"También estoy muy feliz de verte. Buenas noches."
Una sonrisa apareció cerca de la cabeza de Herohero. Como los personajes de YGGDRASIL no podían expresar emociones a través de sus expresiones faciales, utilizaban emoticonos en su lugar.
Momonga tocó su interfaz de control y produjo una sonrisa similar.
Las últimas palabras de Herohero fueron: "Encontrémonos de nuevo en alguna parte".
—Y así, el último de los tres miembros del Gremio en conectarse esta noche desapareció.
El silencio descendió una vez más — era como si nadie hubiera estado aquí en primer lugar. Nada quedó atrás.
Momonga miró el lugar donde Herohero había estado sentado y murmuró las palabras que quiso decir.
"Hoy es el último día del juego, sé que estás cansado, pero nunca más tendremos una oportunidad como esta, ¿por qué no nos quedamos juntos hasta el final—"
Por supuesto, no hubo respuesta, porque Herohero ya había vuelto a la realidad.
"Haahh—"
El suspiro de Momonga vino desde el fondo de su corazón.
Al final, fue mejor que se hubiera quedado sin decirlas.
Durante su breve intercambio, ya podía decir cuán cansado estaba Herohero por el tono de su voz. Aun así, a pesar de su fatiga, Herohero todavía había respondido al correo electrónico que le había enviado e inició sesión para el último día de YGGDRASIL antes que cerrara. Debería haber estado lo suficientemente agradecido por eso. Pedirle que se quedara no solo habría sido una cuestión de piel gruesa, sino que también le causaría problemas.
Momonga miró el asiento que Herohero había ocupado hasta ahora y luego se volvió para mirar los otros 39 asientos. Esos eran los lugares donde sus antiguos camaradas se habían sentado una vez. Después de dar una vuelta alrededor de la mesa, Momonga volvió sus ojos al lugar de Herohero.
"Volvamos a encontrarnos en alguna parte... huh."
Encontrémonos de nuevo en alguna parte.
Hasta luego.
Había escuchado estas palabras varias veces antes, pero nunca se habían hecho realidad.
Nadie había vuelto a YGGDRASIL.
"¿Cuándo y dónde nos volveremos a ver—"
Los hombros de Momonga temblaron violentamente y las palabras que ya no pudo contener explotaron:
"—¡¿ME TOMAS EL PELO?!"
Golpeó la mesa mientras gritaba.
El sistema de YGGDRASIL registró esta acción como un ataque y comenzó a calcular innumerables parámetros de la fuerza de ataque sin armas de Momonga, y la fuerza defensiva de la mesa para determinar el daño total infligido. Al final, el área que Momonga había golpeado emitió un simple "0".
"¡Esta es la Gran Tumba de Nazarick que construimos juntos! ¡¿Cómo puedes abandonarla así como así?!"
Después de gritar las palabras desde el fondo de su corazón, lo único que quedaba allí, era el vacío.
"... No, eso no está bien. No la abandonaron a la ligera; simplemente hicieron la elección entre realidad y fantasía. No se podía evitar. Nadie traicionaría al gremio. Todos los que tomaron esa decisión deben haberlo encontrado doloroso..."
Momonga murmuró como si estuviera tratando de convencerse a sí mismo y luego se puso de pie. Él, caminó hacia la pared, donde se guardaba un bastón mágico elaboradamente decorado.
Siete serpientes enroscadas alrededor del cuerpo del bastón, que se parecía al Caduceo llevado por Hermes. Las bocas de las serpientes se abrían en agonía y cada boca contenía una gema de un color diferente. El agarre fue tallado exquisitamente de cristal y brillaba una luz azul.
Cualquiera sería capaz de reconocer este báculo como un objeto de calidad suprema, era un "Arma de Gremio", llamada así porque cada Gremio sólo podía tener una. Uno podría llamarlo el símbolo de Ainz Ooal Gown.
Este báculo, que debería haber sido un tesoro en poder del Maestro de Gremio, se mantenía en esta habitación como decoración.
Eso era porque no había nada más que representara al Gremio de esta manera.
La destrucción de un Arma de Gremio, significaba la disolución del Gremio. Era por eso que muchas veces las Armas de Gremio eran guardadas en los lugares más seguros, y sus tremendos poderes nunca verían la luz del día. Incluso Ainz Ooal Gown, un gremio que estaba en la cima de YGGDRASIL, no era una excepción a esto. Esta era la razón por la cual el arma se había mantenido aquí y Momonga nunca la había tocado, a pesar de que había sido hecha a medida para complementar sus habilidades, y en su lugar ocupó la posición como un adorno de pared.
Momonga extendió la mano hacia al báculo, pero se detuvo a medio camino. Esto se debía a que, en este momento, en los últimos minutos antes de que YGGDRASIL cerrara para siempre, se dio cuenta de que pronto, los gloriosos recuerdos que había hecho con sus camaradas se perderían para siempre, como lágrimas en la lluvia. La confusión que sintió sobre esto lo hizo dudar mientras luchaba por tomar una decisión.
♦ ♦ ♦
Todos se habían aventurado todos los días, con el único propósito de crear el Arma de Gremio.
En aquel entonces, se habían dividido en equipos realizando concursos para ver quién podía recolectar más materias primas y hubo muchas disputas sobre la apariencia que debía tener el báculo. Pero, lentamente, después de que se reunieran las opiniones de todos, el arma, gradualmente tomó forma.
Ese período de tiempo había sido el mejor momento de Ainz Ooal Gown — cuando se habían hecho todos sus gloriosos recuerdos.
La gente se había conectado en línea después de un día agotador en el trabajo, otros habían discutido con sus esposas porque jugaban hasta que descuidaban a sus familias y algunos incluso se rieron y dijeron que habían tomado un permiso especial para quedarse en casa del trabajo e iniciar sesión en el juego.
Hubo momentos en que habían pasado días enteros haciendo nada más que hablar de cosas tontas para divertirse. Hubo momentos en que trazaron planes para aventuras y momentos en que buscaron tesoros. También habían montado incursiones en las bases de los gremios enemigos y sitiaron sus fortalezas. Una vez, habían sido atacados por un Enemigo de Clase Mundial —un monstruo jefe oculto inmensamente poderoso— el gremio casi había sido destruido como resultado. También habían descubierto muchos recursos previamente desconocidos y habían colocado todo tipo de monstruos en su Base de Gremio para eliminar a los jugadores invasores.
Sin embargo, nadie de ellos quedaba hasta hoy.
De los 41 miembros del gremio, 37 de ellos habían renunciado. Los otros tres todavía estaban registrados como miembros en nombre, pero Momonga ya había perdido la cuenta del número de días desde la última vez que habían venido.
Momonga abrió una consola del sistema y se conectó al sitio web del desarrollador para inspeccionar las clasificaciones oficiales del gremio. En este momento, había poco menos de ochocientos gremios en YGGDRASIL. En el pasado, estaban clasificado tan alto como el 9° lugar, pero ahora — a partir del último día del juego — estaban en el 29° lugar. En su punto más bajo, habían caído al cuadragésimo octavo lugar.
La razón por la cual su clasificación no había caído aún más, no fue por los esfuerzos de Momonga, sino por los ítems que dejaron sus antiguos camaradas.
Uno podría llamar a esto un cascarón vacío de un gremio, una reliquia de glorias pasadas.
Esta era la encarnación de aquellos días.
Este era: El Báculo de Ainz Ooal Gown.
♦ ♦ ♦
No quería dejar que esta arma y sus recuerdos de sus días dorados se quedaran aquí para ser un doloroso recordatorio del pasado. Sin embargo, pensamientos contrarios se abrieron paso en el corazón de Momonga.
Ainz Ooal Gown siempre había decidido las cosas mediante el uso de voto mayoritario. Momonga podría haber sido el Maestro de Gremio, pero su trabajo consistía principalmente en comunicarse con la gente y realizar otras tareas menores.
Debido a eso, ahora que no había otros miembros del gremio presentes, por primera vez, Momonga pensó en ejercer sus poderes como Maestro de Gremio.
"Este atuendo, no tiene suficiente clase."
Momonga murmuró para sí mismo mientras operaba su consola de jugador. Tenía la intención de equiparse con el equipo que mejor se adaptaba a un Maestro de Gremio de primer nivel.
Los equipos de YGGDRASIL se clasificaba de acuerdo a la cantidad de datos que poseía cada ítem. A mayor cantidad de datos, mayor era la clasificación del ítem. Desde el rango más bajo hasta el más alto, eran: Bajo, Medio, Alto, Mayor, Legado, Reliquia, Legendario y, lo que Momonga estaba seleccionando actualmente el mayor rango entre todos ellos — Clase Divina.
En sus diez dedos huesudos llevaba nueve anillos, cada uno con una habilidad diferente. Luego, estaba el asunto de su collar, sus guanteletes, su capa y sus anillos, todos los cuales eran Ítems de Clase Divina también. Si tuvieran un precio, sería uno asombroso.
La túnica que cubría su torso era más grande que la que había usado antes.
Un aura roja y negra surgió lentamente debajo de sus pies y, de un vistazo, parecía extremadamente siniestra. El aura no era el resultado de ninguna habilidad activada por Momonga. Era simplemente porque había espacio adicional en la capacidad de datos de la túnica, por lo que los datos de efectos especiales para un「Aura de Desastre」había sido agregado a ella. Tocarla no causaría ningún daño.
En un rincón de la visión de Momonga, pudo ver varios indicadores que mostraban que sus estadísticas aumentaban.
Después de cambiar su equipo, el Momonga totalmente equipado asintió con la cabeza, satisfecho de que pareciera un digno Maestro de Gremio. Luego, extendió la mano y tomó el Báculo de Ainz Ooal Gown.
Cuando Momonga sostuvo el Báculo de Ainz Ooal Gown, irradió un nimbo de luz negro rojizo. Caras atormentadas ocasionalmente se unían de la turbulenta luz y luego se derrumbaban y desaparecían de nuevo. Eran tan realistas que uno casi podía imaginarlas llorando de agonía.
"... Me pregunto si se fueron por la borda con los detalles."
El báculo que se había formado pero que nunca se había utilizado, finalmente había llegado a las manos de su legítimo propietario en las horas crepusculares de YGGDRASIL.
Momonga se regocijó al ver que sus parámetros aumentaban rápidamente, pero, al mismo tiempo, se sintió triste.
"Vamos, símbolo del gremio. O no — símbolo de nuestro Gremio."
