![]() |
Overlord vol. 1 novela ligera |
Traducción chn-ing: SkythewoodTraducción ing-esp: RawiCorrección: Raruk Berg
Overlord Volumen 1: El Rey No-Muerto
Prólogo
Frente a la chica y a su pequeña hermana, el caballero de armadura levantó su espada en alto. La espada se balanceaba, brillando bajo la luz del sol como si dijera que quitarles la vida se un solo golpe fuera un acto de misericordia.
La chica cerró los ojos con fuerza y se mordió el labio inferior. Ella nunca había pedido que esto sucediera. Había sido forzada a aceptar sus circunstancias actuales. Si tan solo tuviera algo de fuerza, podría haberse resistido al enemigo frente a ella y huir.
Sin embargo — la chica no tenía esa fuerza. Por lo tanto, solo podría haber un resultado para esta situación.
Esa sería la muerte de la chica en este mismo lugar.
La espada larga cayó—
—Y, sin embargo, no había dolor.
La chica abrió con cautela los ojos que mantenían fuertemente cerrados.
Lo primero que vio fue la espada larga de repente inmóvil.
Entonces, vio al dueño de la espada.
El caballero frente a ella estaba congelado en su lugar, sus ojos miraban hacia el lado de la chica. Su postura completamente indefensa mostraba claramente el miedo que lo llenaba.
Como si fuera atraída por la mirada del caballero, la chica no pudo evitar girar y mirar en la misma dirección que él.
Y así — la chica miró la desesperación.
Lo que vio fue oscuridad.
Era una oscuridad infinitesimalmente delgada, pero insondablemente profunda. Era un medio óvalo de obsidiana que parecía sobresalir de la tierra. Era una vista misteriosa que llenaba a los que la observaban con una poderosa sensación de inquietud.
¿Una puerta?
La chica no pudo evitar pensarlo después de ver lo que tenía adelante.
Cuando su corazón dio un vuelco, se confirmó la conjetura de la chica.
Algo parecía estar saliendo de ese oscuro pasaje.
Y en el momento en que se dio cuenta…
“¡Hiiiiiiii!”
—Un grito ensordecedor vino de la chica.
Era un oponente que la humanidad no podría vencer.
Puntos gemelos de luz carmesí ardían brillantemente dentro de las cuencas de los ojos vacías de un cráneo blanqueado. Esos dos puntos de luz exploraban fríamente a la chica y a los demás presentes, como un depredador que mide a su presa. Dentro de sus manos sin carne, se aferraba un bastón mágico que parecía de naturaleza divina, pero inspiraba temor en igual medida. Era como una cristalización de toda la belleza del mundo.
Llevaba una túnica negra intrincadamente detallada y no parecía nada más que una encarnación de la muerte, nacida de la oscuridad de otro mundo.
En un instante, el aire pareció congelarse.
Era como si el tiempo mismo se hubiera detenido tras el advenimiento de un Ser Supremo.
La chica se olvidó de respirar, como si su alma le hubiese sido robada.
Luego, en este silencioso reino, la chica empezó a ahogarse y jadeó por la falta de aire.
Este avatar de la muerte debe haberse manifestado para guiarme a la tierra de los muertos. Era natural pensar así. Pero entonces, la chica que pensaba de esta manera, de repente se dio cuenta de que algo andaba mal. Eso fue porque el caballero que había planeado matarla por detrás, ahora estaba completamente inmóvil.
"Gaaah..."
Un grito que sonó como un gemido se deslizó en sus oídos.
¿De quién vino ese sonido? Parecía que podría haber venido de la suya, o la de su hermana pequeña, temblando de miedo, o de la boca del caballero que había estado a punto de matarla.
Una mano esquelética se extendió lentamente — sus dedos se extendieron como si buscaran algo y pasaron junto a la chica — hacia el caballero detrás de ella.
Quería apartar la mirada de eso, pero el miedo mantuvo su mirada en su lugar. Tenía la sensación de que, si apartaba la vista, vería algo mucho más aterrador.
"「Tomar Corazón」."
La encarnación de la muerte apretó el puño y la chica escuchó el sonido del metal crujiendo detrás de ella.
Aunque tenía miedo de apartar los ojos de la figura de la muerte, la curiosidad se apoderó de ella y la chica apartó los ojos, por lo que vio el cuerpo del caballero. Estaba tendido e inmóvil en el suelo, como una marioneta cuyas cuerdas habían sido cortadas.
Él estaba muerto.
No había duda de que estaba muerto.
El peligro que casi había reclamado a la chica, ya no existía. Pero esto no era motivo de celebración. La muerte que la acechaba, simplemente había tomado una forma más concreta.
Esa muerte se acercó a la chica, que la miraba con ojos aterrorizados. La oscuridad en su campo de visión se hizo cada vez más grande.
Me va a envolver.
Mientras la chica pensaba esto, se aferró a su hermana con fuerza.
La noción de escape ya no existía en la cabeza de la chica.
Si su oponente fuera humano, podría aferrarse a una leve esperanza y luchar desesperadamente por su vida. Pero el ser ante ella rompió esa esperanza como un cristal hilado.
Por favor, al menos, déjame morir sin dolor.
Eso era todo lo que la chica podía esperar.
Su temblorosa hermana la abrazó con fuerza. Todo lo que podía hacer, era disculparse por su debilidad por no poder proteger la vida de su hermana. Rezó para que su hermana no se sintiera sola cuando avanzaran a la otra vida, porque viajarían juntas allí.
Y entonces—