Overlord Volumen 15 Prólogo




Overlord Volumen 15: La Semielfa Godkin | Parte 1

Overlord Volumen 15 novela ligera PDF
Overlord Volumen 15 español
Traductor jpn-ing: Hitori
Traductor ing-esp: Rawi
Corrector: Raruk Berg

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Prólogo

El líder de la Teocracia — el Pontífice Máximo.

Los que tenían la mayor autoridad en sus sectas — los Seis Cardenales.

Los jefes del Poder Judicial, Poder Legislativo y Poder Ejecutivo.

El Director del Instituto de Investigación — responsable de la investigación y desarrollo de magia.

El Comandante en Jefe — también conocido como el Gran Mariscal.

Aquí se reunían los doce miembros que formaban el cuerpo ejecutivo de la Teocracia. Aquí se reunían los que tenían la máxima autoridad en la Teocracia, donde trazaban la hoja de ruta general del país.

La estancia no era espaciosa ni opulenta, y ninguno de los asistentes dejaba de tener una expresión sombría.

No muchos estarían alegres dada la ocasión, por supuesto. La asamblea estaba compuesta por personas que se consideraban camaradas y se conocían lo suficiente como para permitirse algún tipo de humor ocasional. Es decir, el ambiente entre ellos era antes mucho más relajado, pero no en este momento. El aire de la sala parecía haberse congelado.

“El Reino Hechicero ha comenzado su invasión al Reino Re-Estize, o, quizás sería más exacto decir que había comenzado mucho antes. El Reino Hechicero es realmente aterrador, el Reino nunca tuvo una idea de sus planes durante todo un mes. Han suprimido las Escrituras de la Anémona y del Agua Clara, que nos habían servido de ojos y oídos. Si no hubiera sido por la Astróloga de las Mil Leguas, podríamos haberlo descubierto incluso más tarde... Es justo concluir que el destino del Reino está sellado. No tenemos mucho tiempo en nuestras manos, así que deberíamos empezar a reclutar aventureros lo antes posible.”

“Ya hemos empezado a reclutar de forma seria”, respondió el Cardenal de la Tierra, Raymond Zarg Lauransan.

“¿No es un desperdicio permitir que el Reino Hechicero saquee los ítems mágicos de ese país? ¿No podemos conseguirlos de alguna manera? Especialmente los tesoros del Reino Re-Estize. El Amuleto de la Inmortalidad, la Armadura del Guardián, los Guanteletes de la Vitalidad, y...” —El Director de Investigación dijo eso mientras contaba con sus dedos como si quisiera enfatizar la importancia del último ítem— “… Filo de Navaja.”

“No, no podemos hacer nada al respecto. El número de personas que podemos desplegar es limitado. Incluso nuestra propia gente dentro del Reino no podrá salir con vida.”

“... El Reino Hechicero estará pronto a nuestras puertas. Desde que el Capitán Guerrero murió en batalla, su reemplazo, el llamado... ¿Ung-lo? Es el que tiene los ítems ahora, ¿cierto?” —Preguntó el Gran Mariscal, a lo que el Director de Investigación respondió:— “Brain Unglaus, ¿correcto? Sí, si pudiéramos evacuarlo junto a esos ítems sería lo mejor. No debe ser de los que corren hacia su propia muerte, ¿verdad? Puede que le hagamos enfadar al principio, pero pronto nos lo agradecerá.”

“Según nuestra investigación, él no es alguien que haría eso.” —La Cardenal del Fuego, Berenice Nagua Santini, era una de las dos únicas mujeres dentro del cuerpo ejecutivo.— “Tu opinión sobre él es bastante elevada”, dijo con una sonrisa la otra mujer, la jefa del Poder Judicial.

“Efectivamente. Los Cardenales le tenemos en alta estima, pero sabemos que no es el tipo de persona que acepta nuestra invitación. Por eso dimos la orden de no contactar con él.”

“Así que es igual a ese Capitán Guerrero... Bueno, fundamentalmente no podemos entender los pensamientos de la gente que no mira el panorama general y se deja controlar por emociones tan irracionales.”

Algunos de los presentes miraron al Jefe de la Legislatura mientras hablaba, por lo que este sintió la necesidad de retractarse. “Mis disculpas, si tal vez haya sido demasiado duro. Sin embargo, en mi opinión —teniendo en cuenta el futuro de la humanidad—, un desprecio tan imprudente por la vida, es una mentalidad terrible. Mantendré mi punto de vista sin importar quién se oponga.”

“No voy a negar eso.” —El que pronunció esas palabras fue Dominic Ihre Partouche, el Cardenal del Viento y uno de los que lo miraron antes.— “Sin embargo, al igual que nosotros tenemos límites que nunca cruzaríamos, él también las tiene.”

“¿Está de acuerdo Guelfi-sensei?”, preguntó el Director de Investigación, no muy convencido.

Ginedine Delan Guelfi, el Cardenal del Agua —un anciano cuyo aspecto era similar al de un tronco seco— asintió en señal de confirmación. “No preguntaré más sobre este asunto entonces.”

“Aunque me alegro de que tantos talentos hayan venido a unirse a nuestra nación, ¿cuál es la situación en la que se encuentran?”

Algunos equipos de aventureros ya estaban de camino a la Teocracia. La gran mayoría eran de rango Mythril o superior, sin embargo, ellos también estaban usando la inteligencia de la Escritura del Agua Clara para invitar a personas que tenían potencial.

“No es muy bue— no, es simplemente malo”, El encargado de recibir a los aventureros; Yvon Jasna Dracrowa, el Cardenal de la Luz, intervino.

“Puede que les hayamos convencido para que vinieran, pero el hecho de que hayan tenido que abandonar a tanta gente les ha dejado una espina clavada en sus corazones— O en otras palabras, son unos cobardes.”

Alguien de los presentes habló de manera que todos supieran que la conversación no tenía que ser tan formal. Pero en respuesta, Yvon dio una respuesta severa: “Siempre hay que ser formal delante de los jefes.”

La persona se puso nerviosa. “Quiero decir, los superiores”, y se corrigió.

Es cierto que en una reunión estrictamente entre cardenales, incluso Yvon era informal de vez en cuando. Pero eso sólo era posible porque los seis eran cercanos.

“Así que... pensamos que deberíamos deshacernos de esa espina lo antes posible.”

“Pero, ¿cómo?” —preguntó el jefe del Poder Judicial. Raymond respondió.— “Bueno, si la espina se clavó porque no pudieron salvar a las personas, entonces eso se puede curar salvando a otras. Primero, los enviaremos al Reino Dracónico. Los haremos luchar contra los Hombres-Bestia allí.”

“Ah, ya veo”, dijeron en voz alta los que le rodeaban.

Su servicio de inteligencia indicaba que el Reino Dracónico se había acercado diplomáticamente al Reino Hechicero e incluso les había comprado no-muertos. No-muertos terriblemente poderosos.

Si permitían que esto continuara, la influencia de la Teocracia dentro del Reino Dracónico disminuiría mientras que del Reino Hechicero sólo aumentaría. Como medida preventiva, esta propuesta podría ser un movimiento brillante. Sin embargo, todavía había alguien que estaba preocupado:

“Si enviamos a los aventureros que reclutamos a un lugar más allá de nuestra vigilancia, podrían filtrar nuestras operaciones secretas durante la guerra. ¿No expondría eso nuestras operaciones encubiertas al Reino Hechicero? ¿No sería más seguro mantenerlos dentro de nuestras fronteras por ahora?”

“Es probable que eso no sea un problema. Ellos conocen la situación del Reino Re-Estize. Se arrepienten de haber dejado atrás a toda esa gente. Es poco probable que gente así, trabaje con una nación tan cruel. Aunque existe la posibilidad de que obtengan información a través de la magia de control mental.”

“Espera, comparado con eso, ¿no sería más problemático que el Reino Hechicero descubriera que nuestro país tiene lanzadores de magia capaces de usar magia deTeletransportación?”

“En efecto, eso es cierto.”

“Siempre hemos fingido usar ítems mágicos para teletransportar a las personas, pero algunos aventureros podrían haber visto nuestra farsa. Aunque les impongamos una orden de silencio, no hay forma de saber dónde y cómo podría filtrarse la información. Tal vez deberíamos evitar revelar que tenemos esa carta a la mano.”

Ginedine Delan Guelfi, el Cardenal del Agua, tosió un par de veces antes de hablar, “Hm, discúlpeme. Aunque comprendo su proceso de pensamiento, ¿no es verdad que revelar nuestra mano a nuestro oponente podría hacer que fuera más cauteloso a la hora de actuar de forma imprudente? Este movimiento también podría funcionar para frenar a nuestros oponentes. Al menos eso es lo que pienso.”

“Estoy de acuerdo con la idea de Sensei. … El Lanzador de Magia de Tres Artes, es un gran ejemplo de alguien que es capaz de usarTeletransportación. No es necesario que estemos tan nerviosos.”

“Hmm, pero, ¿cuántos sabrían de eso? '¿De qué tipo de magia es capaz el Gran Lanzador de Magia del Imperio?' Es una pregunta para la que ni siquiera nosotros tenemos una respuesta definitiva, ¿verdad?”

“De todas formas, para alguien de su calibre no le importaría mucho la información sobre la magia deTeletransportación.”

Se expusieron ideas de todo tipo. El Pontífice Máximo sintió que no podrían llegar a una decisión si esto continuaba, así que decidió una simple votación. Y así, se decidió que desplegarían a los aventureros para dar apoyo al Reino Dracónico.

Dicho esto, los aventureros reclutados no eran diferentes de los mercenarios a los ojos de la Teocracia. No esperaban ninguna lealtad de ellos. Por ello, a los líderes de la Teocracia reunidos aquí, no les importaba si incluso ellos elegían quedarse en el Reino Dracónico. Después de todo, rescatarlos del Reino Re-Estize no era para fortalecer la Teocracia, sino para evitar la posibilidad de que los humanos fuertes murieran en vano.

“Si logramos desarrollar la técnica para crear pergaminos de hechizos de Quinto Nivel y superiores, incluso algo como la magia deTeletransportaciónestará fácilmente disponible.”

“Pero, aunque hemos trabajado en ello durante siglos, aún no ha salido nada, ni siquiera el más mínimo progreso.”

Una de las tecnologías secretas de la Teocracia, era el método de fabricación de pergaminos hasta el Cuarto Nivel de magia. Esto era algo que los países circundantes no poseían. La Teocracia posee muchas otras tecnologías secretas como ésta. Después de todo, han estado desarrollándolas durante siglos — todo para proteger a la humanidad de las razas superiores.

Por ejemplo, también lograron crear la poción conocida como 'Sangre de Dios'. Sin embargo, su rentabilidad fue terrible, de modo que la investigación continuó hasta hoy en día.

“Aun así, ¿por qué el Rey Hechicero ordenaría tales masacres? Incluso si los suministros que iban camino hacia el Reino Santo fueron robados, esto sigue siendo una reacción exagerada. ¿Qué sacan los militares de todo esto?”

“La primera razón, es demostrar su poderío.”

El Gran Mariscal levantó un dedo. Varias cabezas asintieron.

“La segunda razón, el Rey Hechicero es un no-muerto después de todo.”

'Hay un odio profundamente arraigado hacia los vivos en él, y es controlado por ese odio'. Tal vez algunos puedan sostener esa creencia, pero yo no estoy de acuerdo con eso. Incluso si asumimos que ha estado esperando un momento oportuno para entrar en guerra, si tenemos en cuenta sus acciones anteriores, este incidente sigue pareciendo extraño.”

“Así es. Incluso los militares creemos que esa línea de pensamiento no lleva a ninguna parte”, Dijo el Gran Mariscal con una expresión severa. Pero entonces surgieron otras voces de protesta diciendo cosas como: 'entonces di eso sin posar', o 'sólo querías imitar a Raymond', o 'debes tener en cuenta que hay un momento y un lugar para hablar'.

Ejem… Y por último la más probable, la tercera razón:” —dijo él mientras levantaba su tercer dedo— “Crear una zona de desove natural para los no-muertos, como las Planicies de Katze.”

“Eso es posible “, murmuró alguien.

La Teocracia Slaine era un país que se jactaba por contar con abundantes lanzadores de magia divina, así que el presente del más alto nivel comprendía perfectamente lo que quería decir el Gran Mariscal.

El plan del Rey Hechicero era probablemente expandir esa tierra impía sin fin, para luego absorber a su reino a cualquier no-muerto que desovara de allí. Tal cosa era normalmente imposible, pero el Rey Hechicero, siendo él mismo un no-muerto, era una excepción.

Habían oído que había asumido el control de las Planicies de Katze. Tal vez había obtenido algo de allí que lo impulsara a hacer algo así.

“Si ese es el caso, podemos anticiparnos a su próximo movimiento.”

“¿Por qué estás tan seguro de eso?”

“Creó esas tierras impías para que sirvieran de barrera entre él y el Estado del Consejo. Así, las tierras impías ayudarán a proteger su país del Estado del Consejo, entonces—”

“—Podrá dirigir su atención hacia la Teocracia, huh.”

La sala se sumió en el silencio. Todos los miembros presentes compararon al Reino Hechicero con su propio país, especialmente en términos de poder militar.

Todos tenían expresiones de dolor. Nadie podía mantener la compostura.

La reacción era comprensible, ya que recordaban el informe de inteligencia que habían recibido sobre el Reino Hechicero durante su última reunión. La batalla del Reino Hechicero contra el Reino Re-Estize en las Planicies de Katze, había mostrado su innegable y abrumador poder malévolo.

El Reino Hechicero era extremadamente difícil de tratar, incluso para la carta de triunfo de la Teocracia, la Escritura Negra y sus miembros Godkins(1). Además, el verdadero poder del Reino Hechicero seguía siendo desconocido. Cuanto más investigaban, más se sentían como si estuvieran mirando un abismo oscuro y sin fondo.

“Ningún número de tropas sería suficiente. Así que tenemos que formar una alianza integral con el Estado del Consejo, huh...”

“Así es. Entonces, cuando estemos en apuros, ¡podremos recibir refuerzos!”

Todos sonrieron sarcásticamente.

Nunca se enviarían refuerzos lo suficientemente poderosos como para salvar la Teocracia. Eso estaba claro.

La verdadera cooperación era imposible para estados con objetivos e ideales completamente diferentes. Se podía esperar algún refuerzo si se formaba una alianza, pero no había forma de que el propio Lord Dragón de Platino acudiera en su ayuda.

Si la Teocracia o el Estado del Consejo caían, todo el poderío del Reino Hechicero se abatiría sobre la nación aún no afectada. Para evitarlo, el movimiento correcto sería la cooperación total: unir sus fuerzas contra el Reino Hechicero. Sin embargo, hipotéticamente, si la alianza invadiera el Reino Hechicero y ganara, ¿qué pasaría después? Naturalmente, los dos países volverían a verse como enemigos potenciales.

Sólo tenían que pensar un poco en el futuro y se darían cuenta de que les convenía dejar que los soldados del otro país cayeran en manos del Reino Hechicero. Además, si establecían una alianza, la gente circularía entre sus naciones y eso haría que la guerra de inteligencia entre ellos fuera aún más intensa.

La confianza completa y mutua nunca iba a suceder, incluso si se formaba una alianza.

Era más realista pensar en ganar sólo con las tropas de la Teocracia.

Y, además, aunque estallara la guerra entre la Teocracia y el Reino Hechicero, ambas naciones evitarían la guerra total para no destruirse mutuamente. Si no lo hicieran, el único ganador sería el Estado del Consejo.

La situación ideal sería un punto muerto de tres vías, pero eso requeriría un equilibrio de poder más equitativo.

“Someterse al Reino Hechicero no sería algo malo. Podríamos trabajar entre bastidores durante décadas o siglos hasta hacer que se desmoronen desde adentro. También nos daría una visión más clara de los asuntos internos del Reino Hechicero.”

“El Imperio también se convirtió en un estado-vasallo, así que no es completamente inviable. Además, a juzgar por cómo fue tratado el Imperio, no es tan mala opción.”

“Pero si lo hacemos, ¿seremos capaces de convencer a nuestros ciudadanos?”

“Sería muy difícil. Los ciudadanos comunes no se dejarán convencer en absoluto. Y en caso de que lo manejemos mal, podrían estallar disturbios.”

“Simplemente táchalos de tontos.”

“Oye, eso es demasiado extremo. Guarda eso como último recurso. Lo primero es lo primero, a diferencia de nosotros, los ciudadanos no tienen acceso a toda esta información.”

“Entonces, ¿debemos hacer público todo lo que sabemos sobre el Reino Hechicero? ¿No lo mantenemos en secreto ahora mismo precisamente porque provocó disturbios en el pasado?”

“Para de discutir. Incluso si el Reino Hechicero tomara la capital del Reino Re-Estize, no tendrían tiempo para pacificar a la población y administrar el nuevo territorio.  Todavía tenemos tiempo para pensar en esas cosas—”

“—No, no podemos decir eso con seguridad. Después de todo, el Reino Hechicero destruyó múltiples ciudades y pueblos. No hay garantía de que no hagan lo mismo con la capital.”

La capital estaba poblada. Matar a toda esa gente parecía poco realista, pero el Reino Hechicero podría ser capaz de hacerlo.

“Un no-muerto, lleno de odio hacia los vivos, huh.”

“Bajamos la guardia porque no hubo ninguna masacre innecesaria en E-Rantel, ¿verdad?”

“El Imperio es ahora un estado-vasallo, han intervenido en asuntos dentro del Reino Santo, el Reino Dracónico, y ahora están pisoteando al Reino Re-Estize. Los próximos seremos nosotros, estoy seguro. 'Someterse o morir'. No hay nada más cliché que eso, pero aun así, estoy seguro de que el Reino Hechicero acabará obligándonos a tomar esa decisión. Si queremos evitarlo tendremos que resolver uno de nuestros problemas mientras nos enfrentamos al Reino Hechicero.”

“Efectivamente. Deberíamos aniquilar a ese podrido Elfo lo antes posible. Aunque nuestra futura relación con el Reino Hechicero aún no está clara, batallar en dos frentes sería una tontería.”

Se había hecho un gran esfuerzo para exterminar el País de los Elfos, incluso antes de que se fundara el Reino Hechicero. Por eso tampoco podían dedicar toda su atención al Reino Hechicero.

“La confrontación directa con el Reino Hechicero es el peor de los escenarios, considerando su abrumador poderío militar. Aun así, nuestro deber es hacer planes pensando en el peor de los casos, y estoy seguro de que ellos preferirían acabar con todo en poco tiempo.”

“Es probable que el Reino Hechicero no intervenga mientras su ejército esté en el Reino Re-Estize, pero es posible que intenten evitar que respondamos a este repentino giro de acontecimientos. Por ejemplo, podrían hacer aparecer no-muertos en nuestras fronteras como distracción mientras fingen que han surgido de forma natural. Debemos tomar algunas medidas para prepararnos para esa posibilidad.”

“Sí... al mismo tiempo, debemos trabajar para dar una oportunidad a la humanidad, aunque sea pequeña.”

Algunos de ellos asintieron fielmente.

“Evacuaremos algunos ciudadanos. A la tierra de la esperanza. No, a los confines de la desesperación.”

Pueden llamarlo “evacuación”, pero la Teocracia no conocía ningún otro país que acogiera a sus ciudadanos. Por lo tanto, no planeaban convertirlos en refugiados.

La Teocracia tenía un único refugio fuera de sus fronteras. Podría llamarse una aldea oculta, pero originalmente — hace 600 años, era el lugar donde los humanos vivían cuando sólo conocía el miedo y la huida.

Estaba custodiado por una de las Seis Escrituras, la Escritura Ashendust.

“Si vamos a evacuarlos debemos empezar a prepararnos ahora mismo. ¿A quién vamos a elegir?”

“No podemos elegir al azar. Obviamente nos quedaremos atrás. En cuanto al resto de los ciudadanos, ¿qué tal si les hacemos elegir un representante y hacemos que esa persona elija?”

“No, Lauransan-sama debería ir”

“¿Qué?”

“En el improbable caso de que seamos aniquilados, sólo un antiguo miembro de la Escritura Negra como tú sería capaz de proteger y enseñar a los que quedan, ¿verdad?”

“No soy tan fuerte como antes. Y, además, los jefes de la organización son los que deben permanecer pase lo que pase. Si desaparecieran, la gente perdería la fe en la organización.”

“Pero—”

“No—”

“Estaba pensando—”

Mientras la discusión se acaloraba, el Pontífice Máximo finalmente habló: “Acalorarse por esto no tiene sentido. Es un asunto importante, pero pospongámoslo por ahora.”

Nadie se opuso.

“Bien. Entonces, hablemos del tema más importante. Los Elfos. Está bien si el resto de los elfos huyen, pero no podemos dejar ir al Rey Elfo. Tenemos que acorralar a ese cabrón sin importar lo que—”

El Pontífice Máximo parecía una persona completamente diferente, con un odio palpable en su rostro. Raymond asintió con la cabeza.

“Dale a Muerte Segura la oportunidad de elegir.”

“En efecto. Incluso si el Lord Dragón de Platino sintiera que ella ha salido el país, es poco probable que la mate, dada la situación actual. Mi opinión personal es que, creo que deberíamos darle al Rey Elfo una muestra de todo el sufrimiento del mundo y luego matarlo, pero la felicidad de esa chica tiene prioridad. Cuento con todos ustedes.”

“Entendido.”




Notas

  1. Raruk Berg: 神人 (Shinjin) se traduce God-kin inglés, pero no hay una traducción definida en español por lo que se dejará así. Y tampoco es Semidiós, ya que el kanji de Semidiós es → "半神", y difiere en su totalidad.
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