Overlord Volumen 16 Capítulo 5 (1/3)




Overlord Volumen 16: La Semielfa Godkin | Parte 2

Overlord Volumen 16 novela ligera PDF
Overlord Volumen 16 español
Traductor jpn-ing: Hitori
Traductor ing-esp: Rawi
Corrector: Raruk Berg

✧☠︎✧✧☠︎✧✧☠︎✧

Kill Steal

Parte 1

Se decía que la máxima autoridad de los ejércitos de la Teocracia, el Gran Mariscal, tenía dos manos derechas: el General Valerian Ein Obinie y el General Gael Russells Bulgari, cada uno al mando de un teatro[1]. Valerian era quien estaba a cargo de esta guerra con los Elfos.

Cerca de la Capital Real de los Elfos, se levantó una tienda como centro de mando estratégico unificado que, en este momento, estaba ocupado por Valerian y otros seis estrategas militares. En contraste con Valerian, que tenía más de 50 años, el resto de los estrategas militares eran bastante jóvenes, de unos 20 años.

La edad no siempre era un buen indicador de la capacidad, pero para los puestos que requerían conocimientos y experiencia, era uno de los indicadores más importantes. Por eso, no sería extraño que los estrategas fueran demasiado jóvenes para el puesto.

Sin embargo, a pesar de ser jóvenes, ya tenían ojeras y arrugas marcadas en la frente. Sus rostros mostraban un agotamiento crónico y parecían estar cansados.

Valerian revisó los documentos que en parte eran los causantes de su agotamiento.

Se trataba del informe de bajas de la incursión sigilosa de los Elfos de la noche anterior — ahora mismo era de madrugada, así que solo habían pasado unas horas desde que ocurrió el suceso en cuestión.

“—Eso es demasiado.”

Aunque ya esperaba esas cifras, no pudo evitar quedarse estupefacto.

Afortunadamente, la Teocracia tenía un número abrumador de lanzadores de magia divina en comparación con otras naciones. Siempre que pudieran rescatar a los soldados antes que murieran, podrían ser curados. Debido a esto, el número de muertes era inusualmente minúsculo en comparación con el número previsto de soldados gravemente heridos. Incluso, la mayoría de los heridos deberían estar ya completamente curados.

Dicho esto, hubo un problema con el número de Elfos muertos que encontraron en el campamento. Era un número aún menor.

Resultaba difícil imaginar que se llevaran a sus muertos y a los gravemente heridos con ellos, teniendo en cuenta que la Teocracia se las arregló para repeler su incursión nocturna. Así que, probablemente era correcto pensar que el número de cadáveres enemigos que encontraron se acercaba bastante al número total de bajas del enemigo.

La proporción de muertes era absolutamente terrible.

“Sí. Terminamos teniendo más bajas, probablemente se deba a que los Elfos más fuertes están apareciendo con más frecuencia a medida que nos acercamos a la Capital Real.” — El estratega que recopiló los números coincidió con Valerian.— “Pero, el ejército principal del enemigo también es originalmente más pequeño, así que tampoco pueden subestimar sus pérdidas.”

Un solo Héroe podía derrotar a mil soldados por sí mismo. Del mismo modo, la muerte de un Héroe también era una pérdida mayor que la de mil soldados. El número de bajas no siempre se refleja directamente en la pérdida proporcional de fuerza de combate.

Eso es lo que el estratega intentaba dar a entender con sus palabras, pero no era un consuelo.

“Los soldados se quejarán más ahora.”

“Es una reacción natural. Han perdido a sus hermanos de armas, después de todo.” Respondió Valerian ante los refunfuños de otro estratega.

Para los humanos, era normal querer agradar a los demás en lugar de ser odiados; por lo tanto, la tenencia de confianza mutua con los soldados, o la falta de ella, podía afectar en gran medida al mando de la batalla también. Además, las personas como Valerian, con Clases de Comandante, no podían utilizar la mayor parte de sus habilidades de apoyo si sus subordinados no les seguían de todo corazón.

“Conseguimos expulsar las incursiones nocturnas de los Elfos, así que no es que nuestro perímetro defensivo tenga la culpa, pero cuando el otro bando envía a sus élites necesitamos fuerzas de la misma calidad para hacerles frente.”

“Tienes razón. Tenemos una cierta cantidad de efectivos fuertes a nuestra disposición, pero la mayoría de ellos son lanzadores de magia divina. Cuando el área de especialización difiere... se necesita una infranqueable diferencia de fuerza para borrar esa desventaja.”

Los lanzadores de magia divina eran más fuertes cuando luchaban frente a frente, pero los Rangers eran mejores en las incursiones nocturnas. Esta vez, los informes de bajas eran el resultado de eso.

“Lo que tenemos que hacer es reforzar nuestro perímetro defensivo para que no vuelva a ocurrir algo como lo de anoche. ¿Alguien tiene una buena idea?”

Quizá se deba a que llevaban pensando en esto desde la incursión, pero múltiples ideas salieron de los estrategas inmediatamente.

Algunas de ellas eran cosas en las que Valerian ya había pensado, pero también había algunas que ni siquiera había intuido. Probablemente podrían hacer un perímetro increíblemente fuerte si consiguieran utilizar todas estas ideas. El problema consistía en que necesitarían mucho trabajo y tiempo si querían ponerlas todas en práctica. Así que sólo podrían cribar las ideas para encontrar las buenas y ponerlas en práctica por orden de eficacia.

Y sobre todo—

“—Su excelencia. ¿Significa nuestra concentración en el perímetro defensivo que seguiremos luchando aquí durante un tiempo más?”

Una pregunta razonable.

“Deberías haber...” —Valerian giró su mirada para observar a los demás.— “Todos deberían haber leído las órdenes del alto mando. Tendremos que luchar aquí durante un tiempo más. ¿Me equivoco?”

Nadie se opuso, pero eso tampoco significaba que lo aceptaran.

Era natural que no estuvieran de acuerdo con él. Comprendía sus pensamientos y, desde luego, éstos no eran del tipo de los que él podía desechar simplemente por ingenuidad.

Para ser claros, sus pensamientos eran correctos.

Las muertes causadas por la incursión de los Elfos, esta vez eran innecesarias. Podrían haber sido completamente evitables.

La Teocracia había establecido su campamento principal muy cerca de la Capital Real de los Elfos, una línea frontal que apenas podía soportar. Podría decirse que era ventajoso para difundir la información más rápidamente y que podían responder inmediatamente a cualquier cambio en las fuerzas del enemigo. Pero también existía el peligro que el campamento principal cayera rápidamente si, por ejemplo, los más fuertes entre los Elfos se resignaban a morir y se lanzaban al ataque. Teniendo en cuenta que los Elfos estaban siendo llevados al borde de la desesperación, había una gran posibilidad que eso mismo ocurriera ahora. No había duda que la Teocracia debería apresurarse a realizar un ataque frontal en seguida.

Esto se debía a que, si hacían que los Elfos más fuertes se encargaran de la defensa de su propio campamento, disminuiría la amenaza para el campamento principal de la Teocracia.

Sin embargo, el Consejo Ejecutivo Supremo les había ordenado que se detuvieran y que intercambiaran tranquilamente golpes con el enemigo. Estas fueron las órdenes aun reconociendo la amenaza de las incursiones nocturnas.

Las órdenes, eran establecer el campamento principal en el mismo frente para responder rápidamente a los Elfos que trataran de escapar de la situación que se agravaba. Eran órdenes razonables. Las órdenes también parecían destinadas a poner un cebo a las élites enemigas o al Rey Elfo, que rara vez aparecía. Ellos también estaban de acuerdo con esta lógica, de no ser porque no iban a contar con la ayuda de la Escritura del Holocausto en sus refuerzos.

¿Y por qué no podían tomar prestada la fuerza de la Escritura del Holocausto?

Ciertamente no fue porque su vice líder fue asesinado por el Rey Elfo.

El Consejo Ejecutivo Supremo lo excusó diciendo que la Escritura del Holocausto tenía asignada alguna otra misión, pero nadie aquí lo creyó.

Valerian sabía la verdadera razón; aunque los estrategas aquí eran todos jóvenes, también lo entendían.

Sabían que había múltiples razones detrás de la negativa del Consejo Ejecutivo Supremo de permitir la participación de la Escritura del Holocausto.

En primer lugar, se trataba de que ellos pudieran ganar experiencia.

Era inimaginablemente difícil para los humanos, que vivían en las ciudades, vivir en un bosque así. Al contrario de la vida que llevaban hasta ahora en relativa seguridad, tendrían que estar en guardia contra todo lo que les rodeaba.

Estas batallas eran para ellos, para hacer frente este problema.

Se suponía que los Elfos eran los suplentes de los monstruos que atacaban desde el bosque.

Se habría hecho de otra manera si hubiera oportunidades similares para ganar experiencia en el futuro, pero eso era poco probable. De hecho, sería bastante problemático si tales oportunidades surgieran con frecuencia.

Dicho esto, si ellos querían que ganaran experiencia, un montaje simulado en un lugar seguro funcionaría casi igual de bien. Podrían utilizar la Escritura del Holocausto en lugar de los Elfos. Es imposible que el Consejo Ejecutivo Supremo no se diera cuenta de eso. Pero entonces, ¿por qué estaban haciendo esto — incluso llegando a desperdiciar las vidas de los soldados como si no fueran nada?

Eso fue por—

Un cambio de mentalidad.

Para los soldados que tendrían que defender muchas vidas, las habilidades de Cazador y Ranger probablemente iban a ser necesarias.

Planean hacer que los soldados adquirieran la experiencia de luchar en el bosque usando esta guerra contra los Elfos, que eran hábiles en ello. Si fuera posible, intentarían que los soldados se apasionaran por obtener clases como la de Ranger. Para provocar ese cambio, era necesaria la existencia de bajas. Cuantas más bajas hubiera, más soldados empezarían a sentir una sensación de urgencia.

Así que se les negó la ayuda de las Seis Escrituras, especialmente la Escritura del Holocausto, que podría haber bloqueado a los Elfos por sí sola.

Valerian hizo una mueca interna al recordar las órdenes de los altos mandos.

Podía entender su forma de pensar, pero no podía aceptarla realmente.

“Su excelencia. Tengo una propuesta.”

Uno de los estrategas habló con un tono rígido; era el más joven de todos los estrategas aquí presentes. Por cierto, no hace falta decir que el predominio de los jóvenes estrategas en esta guerra también formaba parte del plan de cambio de mentalidad.

Valerian asintió hacia al joven para que continuara.

“Aunque esperábamos estas cifras de bajas, están cerca de nuestro límite de tolerancia. Probablemente será muy difícil derribar la ciudad, la base del enemigo, con un solo asalto total en una situación así. Especialmente debido al hecho de que, mientras los Elfos que participan en las incursiones nocturnas no sean borrados por completo, podemos esperar una resistencia más feroz de ellos. No puedo aceptar desperdiciar más vidas de nuestros soldados. Por favor, ¿no puedes tantear el terreno para ver si el Consejo Ejecutivo Supremo cambia de planes?”

Probablemente entendía que era imposible, pero su corazón se ablandó al ver la cantidad de víctimas.

Valerian reprimió su impulso de suspirar. Podía entender el punto de vista del joven estratega. Era un camino que todo general debía recorrer al menos una vez en su vida.

El valor de una vida —de los ciudadanos de la Teocracia en este caso— era extremadamente alto.

Tal vez este era uno de los puntos débiles de la Teocracia.

Desde luego, esto no era algo malo. No, de hecho, lo contrario. Si se les diera a elegir entre una nación donde la vida de uno fuera barata y otra donde fuera alta, todos elegirían la segunda.

Era de esperar que los ejércitos de la Teocracia fueran blandos debido a que hasta ahora estaban protegidos por los Héroes, pero la idea de mantener las muertes en un nivel bajo no era mala en sí misma. Sin embargo, esa forma de pensar pertenecía a aquellos que no necesitaban empuñar un arma. ¿Era correcto que los soldados, cuya línea de trabajo incluía quitarles la vida a otros y que les quitaran la suya, tuvieran esos pensamientos?

Ciertamente, llegará otra ocasión en la que no podrán ganar sin ningún sacrificio.

Ciertamente, llegará otro momento en el que tendrán que luchar sin las Escrituras.

Resultaría fatal si se negaran a luchar por temor cuando llegara ese momento, si consideraran que sus vidas fueran demasiado valiosas.

Pero, eso no significaba que las vidas de los soldados tuvieran que considerarse como algo barato. Sólo significaba que los altos mandos, como Valerian, tendrían que soportar el dolor y aceptar la pérdida de vidas valiosas.

Los jóvenes estrategas aquí presentes estaban pasando por ese dolor. El resultado de eso era bastante visible en sus expresiones.

Probablemente ni siquiera podían dormir profundamente. Las voces de dolor de los soldados que estaban bajo sus órdenes, seguramente nunca saldrían de sus mentes.

Valerian sintió un poco de lástima por ellos.

Probablemente esta experiencia habría sido un poco más suave para ellos si no hubiera sido por el cambio de política súbitamente acelerado. La salud mental de los estrategas no habría estado tan castigada como ahora.

Dicho esto, no se podían permitir esas ociosidades en esta situación alterada. En comparación con la situación anterior, se exigía más de las habilidades individuales de cada soldado y de la calidad de los generales que debían dirigirlos. Los soldados tenían que cultivar su fuerza y los comandantes tendrían que ser capaces de ordenar a sus soldados que murieran sin piedad.

Prevemos muchas muertes entre los soldados e incluso algunos heridos entre los ciudadanos ordinarios en una hipotética guerra futura con el Reino Hechicero. Por eso, estamos haciendo que experimenten la muerte aquí... El Consejo Ejecutivo Supremo es realmente cruel...

“Puedo entender tus sentimientos hasta cierto punto doloroso.” —Ya que todos los presentes, incluido él, también pensaban lo mismo.— “Aun así, no podemos cambiarlo. No se trata del presente, sino del futuro.”

“...”

El joven estratega bajó su rostro y luego la levantó de nuevo, mirando a Valerian como si fuera su última esperanza.

“… Al menos, por favor, permítanos usar ataques a gran escala cuando asaltemos la Capital Real de esos monstruos de los árboles. Permita el uso de apoyo mágico de alto poder de fuego para romper la línea de intercepción del enemigo — las defensas circundantes. Olvídese de las catapultas, ni siquiera se nos permite usar flechas de fuego. Habrá muchas más muertes bajo tales restricciones.”

“—Tampoco puedo permitir eso. Probablemente puedes entender el por qué, ¿verdad?”

Todos ellos eran genios. Entonces, deberían haber llegado a la respuesta partiendo de lo que sabían sobre las circunstancias actuales de la Teocracia.

Lo estaría repitiendo, pero era mejor decirlo en voz alta.

“A partir de ahora, es posible que no podamos evitar la confrontación con ese malvado Reino Hechicero. Cuando llegue ese momento, podremos evacuar a la ciudadanía a este lugar si podemos tomar esta ciudad sin daños... probablemente. Por eso, hemos dejado de cortar los árboles desde algún punto a mitad de camino. Por ello, no puedo permitir daños a gran escala en esta ciudad. ¿Entendido?”

“Así que es así. El Consejo Ejecutivo Supremo actúa bajo la presunción de que habrá futuras hostilidades con el Reino Hechicero. … La ciudad de los Elfos fue construida usando la magia de esos tipos, así que debería ser posible reconstruirla usando a los Elfos capturados incluso si destruimos una parte de ella por medio del fuego. ¿No es así?”

Valerian estaba de acuerdo con las palabras del otro estratega.

“Tienes razón. Sé que hay opiniones similares. También escuché otra idea sobre la construcción de una ciudad utilizando a esos Elfos en un lugar completamente diferente. Pero, considerando el tiempo que tomaría, no podemos tomar ese curso de acción.”

Ciertamente había planes de utilizar a los Elfos capturados. Tampoco era tan difícil forzarlos a cooperar usando algo como la magia de encantamiento. Dicho esto, usar magia de control mental varias veces en un corto período de tiempo los haría gradualmente más resistentes a ella.

Además, a partir de los experimentos realizados, descubrieron que se necesitaría mucho tiempo para hacer crecer a los Árboles Elfo de la nada, incluso si utilizaban magia. No sabían con certeza cuándo se produciría el conflicto con el Reino Hechicero, pero habían calculado que no había tiempo suficiente para crear una ciudad desde cero con fines de evacuación.

Así que, considerando que tendrían que usar lo que ya está aquí, no podían ir por ahí destruyendo más.

“Lo único que se autoriza es atravesar la ciudad de los Elfos —su última línea defensiva— por medio de la fuerza bruta, aceptando el hecho de que vamos a sufrir muchas bajas. Por supuesto, los altos mandos no desean que muera más gente. Incluso un solo soldado extra ayudará en nuestra futura guerra contra el Reino Hechicero. No debemos dejarlos morir aquí, si fuera posible.”

La petición de los altos mandos era realmente irrazonable.

Valerian pensó que ellos se estaban contradiciendo, pero también comprendió que era una decisión dolorosa para todos.

“… Su excelencia. Lo más importante aquí implícito, es que aquellos que desafiaron a la muerte ganarán fuerza, ¿verdad?”

“Sí... tienes razón... es exactamente como dices.”

Valerian estaba de acuerdo con las palabras del estratega que ocupaba el segundo lugar dentro de la categoría de comandante en este lugar.

Hasta ahora, la política de la Teocracia consistía en que un Héroe es mejor que mil soldados. Sin embargo, eso ya no era suficiente. Por lo tanto, comenzó a poner el esfuerzo en la mejora de la fuerza individual de cada soldado. Por eso, estaban librando esta guerra de forma tan brutal.

La predicción de futuras hostilidades con el Reino Hechicero era el origen de todo.

Y es un hecho que era altamente probable.

“Todos, sé que va a ser difícil, pero por favor, expriman hasta la última gota de su intelecto para que, incluso sólo una persona más, pueda regresar a nuestra patria con vida.”

Todos levantaron la voz en señal de reconocimiento mientras Valerian inclinaba la cabeza.

Hubo una razón más de la que no habló.

Había una persona de la que nadie aquí en el campamento, excepto Valerian, estaba informado. Él los estaba esperando.

El Rey Elfo era extremadamente poderoso, lo suficiente como para matar incluso a los que estaban a un paso del reino de los Héroes en un instante. Sin embargo, la Teocracia tenía una carta de triunfo que ciertamente podría matarlo.

Esa era la estrategia correcta. La de enfrentar a los fuertes contra los fuertes, un Héroe contra un Héroe, y contra los que superan incluso a ellos—

Pero dejando a un lado el buen sentido militar, sintió que el Consejo Ejecutivo Supremo estaba extrañamente obsesionado con que esa persona se enfrentara al Rey Elfo.

Él no entendía la verdadera intención detrás de eso.

Pero Valerian se mantuvo a la espera.

Por su última carta de triunfo en esta expedición.

Justo en ese momento, entró un mensajero interrumpiendo la reunión. Con una expresión tensa en su rostro, se acercó rápidamente a Valerian y le susurró al oído, “refuerzos de la patria”. “Ya veo”, contestó Valerian, levantándose inmediatamente de su silla y anunciando a los estrategas que miraban de reojo, preguntándose de qué se trataba.

“Todos, ya no hay necesidad de defender el campamento principal. Desplieguen en su lugar a los que estaban asignados a la defensa a la primera línea. Empiecen a prepararse para un asalto frontal completo.”

La extensa, extensa guerra, estaba finalmente llegando a su fin. Finalmente estaban entrando en la etapa final.

✧☠︎✧

¿Por qué están luchando de esa manera? ¿Acaso a la Teocracia no le importa la muerte de sus soldados?

Había pasado una semana desde que abandonaron la aldea de los Elfos Oscuros. Esta fue la primera reacción de Ainz tras observar el asalto de la Teocracia a la Capital Real desde la distancia.

Los soldados de la Teocracia construyeron empalizadas de los árboles y avanzaron mientras empujaban esas empalizadas delante de ellos. Podía entender que estaban protegiéndose de esas flechas élficas terriblemente precisas, pero aun así, le parecía un despilfarro.

Como las empalizadas no proporcionaban protección contra los ataques que venían desde arriba, carecían de sentido contra habilidades especiales como la que podía hacer que las flechas cambiaran de curso en pleno vuelo. No había muchos con tales habilidades especiales, así que, tal vez pensaron que esas pérdidas eran aceptables, pero—

“—La Teocracia debe tener muchos lanzadores de magia divina. ¿No pueden ir a por todas con ataques de área de efecto? Los Elfos actualmente tienen una ventaja de posicionamiento en estos momentos. ¿No deberían invocar Ángeles para anular esa ventaja y atacarlos desde arriba? No, básicamente construyen sus casas a partir de árboles, así que es más prudente quemarlos hasta los cimientos. Hay muchos árboles alrededor, así que ¿por qué no hicieron máquinas de asedio con ellos y lanzaron proyectiles en llamas desde la distancia?”

En realidad, los árboles robustos y verdes no eran tan inflamables, pero las ramas y hojas más pequeñas eran un caso diferente. Además, el humo procedente de esas llamas también asfixiaría a los Elfos a la vez que obstruiría su línea de visión. Que las fuerzas de la Teocracia no utilizaran ni uno solo de esos métodos resultaba muy extraño a los ojos de Ainz.

¿Y por qué no están desplegando a las personas más fuerte? Si estuvieran aquí personas de mayor nivel como Fluder o Gazef, podrían usar hechizos mucho más fuertes o ataques más potentes y cambiar las tornas de la batalla en un instante. No debería existir ninguna razón para retenerlos en este momento, ¿verdad?

“Ummm. Yo mismo no puedo entender sus acciones, pero ¿consiguieron notar algo de los movimientos de la Teocracia?”, preguntó Ainz a los gemelos, que observaban los acontecimientos a su lado. Después de un rato, Mare respondió.

“Ah, bueno, ¿tal vez no estén pensando en nada...?”

“No, no. Es imposible que sea eso. Debe haber algunos comandantes o estrategas en el ejército. Resulta difícil de pensar que ninguno de ellos tuviera ningún plan. Ciertamente debe haber una razón detrás de esas acciones.”

Pero no pudo pensar en una razón. Era posible que algún general incompetente lograra obtener la autoridad de mando debido a la política y tomara medidas independientes, despreciando a los estrategas. Sin embargo, teniendo en cuenta la forma sistemática en que habían cortado los árboles y avanzado sus ejércitos, le pareció que ese no era el caso.

“See. Además, están atacando desde otras direcciones, pero allí también es lo mismo...”

La Teocracia bloqueó la Capital Real formando un semicírculo, y colocó fuerzas en la otra orilla del lago para bloquear la ribera.

“No veo que usen a los Elfos capturados como escudos de carne... parece que están arrojando a los soldados a quienes no les importa morir... ¿la Teocracia practica la esclavitud?”

“No, aunque tienen esclavos Elfos, nunca he oído que utilicen soldados esclavos. Creo que ya tenemos una idea general de su sistema político... pero es difícil decir que lo sabemos todo. Aun así, no creo que hagan eso, ¿sabes?”

“… ¿Q-Qué pasa si son soldados i-invocados?”

“Los soldados que fueron alcanzados por las flechas dejaron atrás sus cuerpos[2], así que tampoco creo que sea el caso...”

Mientras los demás soldados llevaban a los caídos en pánico a las líneas de la retaguardia — al campamento de la Teocracia, era lógico que no fueran tropas desechables. Entonces, ¿por qué no utilizan los mejores métodos a su disposición, sino que dejan morir a esos soldados?

Ainz rebuscó en su cerebro y finalmente exprimió una única respuesta razonable.

“Esto es sólo una hipótesis, pero quizás estén luchando de ese modo porque se han dado cuenta de que estamos aquí.”

“¿Eh?”

“N-no puede ser...”

“No, es muy precipitado concluir que sea por nosotros específicamente. Tal vez están fingiendo para dar la falsa impresión de ser idiotas a sus naciones enemigas u organizaciones, mientras que también mantienen sus cartas más fuertes ocultas.”

El Reino Hechicero no podía ser la única nación a la que querían engañar con información errónea. Es probable que la Teocracia tuviera otros enemigos que Ainz desconocía.

Este tipo de campaña de desinformación era algo que Ainz y otros hicieron en múltiples ocasiones hasta ahora. Parecía que la Teocracia tenía la misma idea.

La Teocracia es una nación con una larga historia, así que probablemente también tengan muchos enemigos. Pero, ¿es realmente el caso aquí?

No se le ocurría ninguna otra razón para retener al personal más fuerte... en este caso, de los que se estaban protegiendo serían... ¿el Reino Hechicero y el Estado del Consejo al norte del Reino? Era fácil imaginar que el dogma de la supremacía humana de la Teocracia hacía que las relaciones con el Estado del Consejo fueran tensas debido a su diversidad racial.

Umu. En ese caso, tal vez deberíamos formar una alianza... No, probablemente Albedo y Demiurge ya hayan pensado en ello. Dicho esto, no sirve de nada que un superior les eche todo el trabajo a sus subordinados. Tal vez debería preguntarles sobre esto más tarde.

Ellos ya habían formado una conjetura que el misterioso Riku Agneia que apareció al final de la guerra con el Reino, estaba probablemente relacionado con el Lord Dragón de Platino del Estado del Consejo.

Lo único que los conectaba era el tema de “platino” que tenían en común. Pero, si eso era realmente cierto, probablemente sería una mejor idea aliarse con la Teocracia en contra del Estado del Consejo. O bien, podrían intentar aliarse con el Estado del Consejo contra la Teocracia mientras investigan su situación interna, eso también estaba bien.

Sea cual sea el caso, deberían dar el primer paso antes que el Estado del Consejo y la Teocracia formaran una alianza contra el Reino Hechicero. Por supuesto, si incluso Ainz podía darse cuenta de esto, era muy probable que esos dos genios ya hubieran hecho planes al respecto.

… Ummm. Tomando en cuenta que existe la posibilidad de que esos dos estén haciendo preparativos para formar una alianza justo en este momento, deberíamos hacer lo mejor posible para evitar ser descubiertos aquí. En caso de ser descubiertos, podemos matar a todos los testigos.

“Ainz-sama. Entonces, ¿debo infiltrarme en el campamento de la Teocracia y reunir información?”

Ainz negó con la cabeza ante la propuesta de Aura.

“No, eso es algo que no debemos hacer a cualquier costo.” —Ainz trató de explicar sus pensamientos a los dos.— “Veamos... digamos, por ejemplo, si alguien fuera hostil a Nazarick y fuera tan poderoso como yo, ¿sería posible que se infiltrara en Nazarick y robara la información que quiere?”

“Sí, es posible.”

“Yo también pienso lo mismo. Si realmente hay alguien que es tan impresionante como Ainz-sama, creo que pueden hacerlo.”

“Ah, umu...”

Obtuvo respuestas de gran confianza —incluyendo una respuesta clara y pocas veces escuchada por parte de Mare— pero no eran las respuestas que él quería.

“Espera, la pregunta salió mal. Bien, veamos. Debería—”

¡—Ella no!

Podía imaginar fácilmente cuál sería la respuesta.

Si usaba a Shalltear como ejemplo, “imposible” sería la respuesta inmediata de Aura. Era la respuesta que él esperaba, pero la lógica que llevaría a esa respuesta en este caso no era la que él quería. Así que no podía usarla como ejemplo.

Entonces quién sería un buen ejemplo, se preguntó Ainz.

Actor de Pandora... considerando que puede transformarse en otros miembros del gremio, la respuesta de los gemelos probablemente será, “es posible”. Demiurge... Ungh. Parece que puede hacerlo fácilmente... Aura... o Mare no será un buen ejemplo. En ese caso...

“Voy a repetir la pregunta anterior. Hipotéticamente, sí, hipotéticamente. Imagina que alguien a la altura de Albedo se opusiera a Nazarick. En ese escenario, ¿sería posible que robaran toda la información de dentro de Nazarick?”

“¿Eh? ¿Albedo, dice?”

“P-Perdón, ¿p-pero ella hizo algo sospechoso?”

“¡Qué! ¡No, no, estás completamente equivocado! ¡Estoy completamente seguro que Albedo nunca nos traicionará!” —Contestó Ainz, con un poco de nerviosismo.— “¿No dije que era un caso hipotético? ¿Y que el enemigo era sólo alguien a la altura de Albedo, no ella misma? Sí. Un caso hipotético.”

Los gemelos se miraron como si no lo entendieran realmente. Aura respondió entonces como su representante.

“Creo que realmente es imposible para Albedo. En primer lugar, Albedo no domina las habilidades de sigilo. Tampoco escuché nada acerca de que ella tenga un equipamiento con tales efectos.”

“Bueno... tienes razón, pero... Albedo es un Tanque después de todo... Ella ciertamente no tiene esas habilidades.”

Esto también terminó siendo un mal ejemplo.

“… Dejando de lado eso, ¿crees que es imposible incluso si ella pone su intelecto a trabajar?”

“S-sí. Creo que sería imposible.”

Bueno, lo que sea. No pudo pensar en ninguna otra persona adecuada, así que decidió usar el nombre de Albedo mientras se compadecía de ella.

“Umu. Así es. Yo también pienso lo mismo. Las defensas de múltiples capas y múltiples tipos de Nazarick no pueden ser atravesadas por la fuerza de una sola persona. En ese caso, ¿no crees que ocurriría lo mismo en otros lugares?”

“Imposible. La Gran Tumba Subterránea de Nazarick es una tierra sagrada creada por los Seres Supremos. Es un lugar— especial. Es imposible que cualquier otro lugar sea igual.”

Al escuchar la confiada proclamación de Mare, Ainz estuvo a punto de decir “Ah, sí”, pero reprimió el impulso de hacerlo.

Siendo uno de los que ayudó a crear Nazarick, los sentimientos de Mare hacia él le encantaban, pero eso no era algo que Ainz pudiera expresar abiertamente en esta situación. Tampoco podía pedirle a Mare que leyera el estado de ánimo — que entendiera lo que su superior estaba tratando de decir.

Así que, por el momento, decidió ignorar la respuesta de Mare.

“Bueno, creo que es algo parecido a esto. Si Nazarick es capaz de hacer algo, tal vez otros puedan hacerlo también.”

Por sí solo, Ainz no podía robar información de Nazarick. Del mismo modo, es probable que suceda lo mismo con las organizaciones construidas por otros Jugadores.

No, es imposible que se equivoque.

Si ellos podían interceptar la inteligencia del oponente, entonces, éste podía hacer lo mismo con ellos. Tenían que actuar bajo la presunción de que ese era el caso.

Por eso, Ainz no envió ningún espía a la Teocracia, ya que podía ver indicios de otros Jugadores en esa nación. La Teocracia era también un país con mucha historia. Si había un Jugador allí, éste también tendría la ventaja de la experiencia acumulada durante todos los años de existencia de la Teocracia.

Además, estaba el hecho de que ellos habían logrado crear un hechizo del que Ainz no tenía conocimiento, el de matar al prisionero después de que éste respondiera a tres preguntas.

“Por supuesto, seguramente llegará el momento en que tengamos que hacer un movimiento reconociendo los riesgos que conlleva. Pero, dudo que ese momento sea ahora. Aura y Mare.”

“Sí”, respondieron los gemelos.

“Nosotros —la Gran Tumba Subterránea de Nazarick— somos poderosos. Sin embargo, nunca pienses ni por un momento que somos inigualables. Nunca subestimes a nuestros oponentes. Nunca olvides que reunir información es lo primero.”

Al escuchar otro “sí” de los gemelos, Ainz asintió.

“¡Bien! Entonces— quizá debamos seguir observando la situación durante un tiempo más. La situación actual no es lo suficientemente adecuada para nuestros objetivos todavía.”

Estaban aquí para robar muertes. No, para ser precisos, era un poco diferente de robar muertes.

Kill stealing, era el acto de matar a un monstruo con el que otra persona estaba luchando, con el fin de robar cosas como EXP y otras cosas. Por lo tanto, solo podía llamarse kill stealing si implicaba atacar al País de los Elfos o a la Teocracia y hacerles daño en el proceso.

Pero eso, no era lo que Ainz pretendía.

Su objetivo eran los ítems mágicos del castillo del Rey Elfo.

Las familias con pedigrí como la de la realeza, tenían muchas probabilidades de tener una colección de ítems mágicos lo suficientemente valiosos como para corresponder a su estatus. Cuanto más valiosos eran, más poderosos solían ser. Su poder podía considerarse una parte de la fuerza militar del propietario desde cierto punto de vista.

Resultaba difícil imaginar que la Teocracia perdería después de haber llegado tan lejos. En este caso, todos los ítems mágicos del País de los Elfos terminarían finalmente en sus manos. Pero, Ainz no podía permitir que una nación hipotéticamente hostil hacia ellos aumentara su fuerza militar. Así que, su objetivo actual, era adelantarse a la Teocracia y robar los ítems mágicos del País de los Elfos antes que ellos.

Además, este plan tenía una ventaja más — no se opondrían directamente a la Teocracia. Por supuesto, si sus acciones salían a la luz, la Teocracia con seguridad los criticaría duramente. Dicho esto, las cosas que iban a robar aún no pertenecían a la Teocracia, lo cual era una excusa suficientemente válida.

A fin de cuentas, describir esto como 'ladrones que roban una casa en llamas' sería más preciso en lugar de llamarlo 'kill steal'.

Por cierto, Ainz hizo esto muchas veces durante sus días en YGGDRASIL. Él y sus amigos habían limpiado las bases del enemigo muchas veces, riéndose cuando otros gremios las encontraban vacías y se enfurecían. Por eso, esta fue la primera idea que se le ocurrió.

Pero había un problema.

Hacer un movimiento aquí sin saber qué tipo de ítems mágicos tenía el País de los Elfos y su castillo real, no era una buena idea. En primer lugar, no deberían asumir que había alguno. Era totalmente posible que no tuvieran ningún ítem mágico si su suerte era mala. En ese caso, no solo tendrían que enfrentarse al peligro sin nada que ganar, sino que también podrían poner en peligro sus relaciones con la Teocracia para obtener un beneficio nulo. Originalmente, primero deberían haber recopilado información y luego haber actuado.

Incluso si la realeza de los Elfos poseía ítems mágicos, podía imaginar con facilidad que la grave situación de la guerra podría obligarles a abrir la tesorería y a utilizar los ítems en la guerra. También podrían haberlos trasladado a un lugar seguro en otra parte.

Desgraciadamente, no tuvieron suficiente tiempo para investigar.

“… Observemos la situación un poco más y luego entremos al castillo. Sería molesto que se llevaran los ítems mágicos antes de poder ponerles una mano encima.”

“Por mi parte, puedo perseguirlos.”

“Aah. Esa es una opción. Si Aura fuera la que rastrea... no, no podemos estar seguros de que la otra parte no tenga ninguna habilidad comoCaminante del Bosque. Nuestra mejor opción es conseguir esos ítems antes de que se los lleven. … ummm. Quizás debamos iniciar antes tomando en cuenta que aún tenemos que investigar dónde están guardados.”

“¿A-Ahora?”

“Sí. Deberíamos ir ahora mismo.”

Ainz miró el asalto de la Teocracia.

Había pasado una semana desde abandonaron la aldea de los Elfos Oscuros, así que dependiendo de cómo fuera su conversación con las otras aldeas, probablemente había algunos Elfos Oscuros luchando allí.

Sintió un pequeño impulso de ir a buscarlos, pero recordó el pesar que sintió por su mala conducta como gobernante de Nazarick aquella vez. Ahora sólo debería pensar en el beneficio para Nazarick.

Ainz cambió su mirada del castillo a Mare.

“Bueno, entonces, Mare. Dependiendo de la situación, es posible que tengas que actuar como Tanque en primera línea. No te molesta, ¿verdad?”, confirmó Ainz por última vez.

“S-sí. E-está bien. A-al igual que la aldea, la Capital Real también se considera parte de la naturaleza, a-así que no hay problema. ¡Haré lo que pueda!”

Tanto Aura como Mare llevaban un equipamiento diferente del habitual, especialmente su armadura. Aura se puso un atuendo de arquera, mientras que Mare llevaba un equipo centrado en la defensa.

Estos no habían sido proporcionados por Ainz, sino que les fueron dados por Bukubukuchagama. La calidad también era un poco menor en comparación con su equipamiento normal, pero como se ajustaban a las habilidades de los gemelos, sus estadísticas no disminuían mucho.

Se estaban preparando para una misión de sigilo. Tal vez Ainz debería haber llevado un equipamiento diferente al de los gemelos, y hacer que los gemelos llevaran Zapatos Secretos y se cubrieran el rostro con una máscara. Pero, no hicieron nada de eso.

La razón principal por la que Ainz —cuya apariencia era la más conocida entre ellos— no cambió su propio equipamiento habitual fue que, dado que los gemelos habían cambiado de equipamiento a uno más débil, decidió que sería demasiado peligroso que él estuviera debilitado también.

Tras pensarlo un poco, Ainz llegó a una respuesta muy sencilla: “¿No sería conveniente matar a todos los testigos?” Y así, abandonaron toda idea de disfrazarse.

La armadura de los gemelos también era un pequeño factor en esta decisión.

Aunque solo eran repuestos, su capacidad defensiva estaba mejorada por Cristales de Datos que aumentaban la defensa a cambio de sellar un slot de equipamiento. Siendo el slot de la cabeza de Mare el que estaba sellado, no podía cubrirse la cara con un casco de todos modos.

Por otro lado—

—Estos también están invertidos en cuanto al género, huh.

Y eso no era todo.

No pudo evitar preguntarse por qué les dieron armaduras como éstas, especialmente en el caso de Mare.

Mare llevaba algo que podría llamarse armadura de gala, mostrando mucha piel y con el ombligo al descubierto. Sólo cabía preguntarse por qué alguien haría una pieza de equipamiento así.

Las estadísticas defensivas de las armaduras de YGGDRASIL procedían de una combinación de la calidad de metal, la cantidad y los Cristales de Datos utilizados en ellos. Así que, aunque el ombligo de Mare parecía indefenso, estaba protegido por la parte de defensa del Cristal de Datos, como mínimo. En términos reales, se podría decir que estaba protegido por una capa de magia.

Es probable que ninguno de los que luchaban aquí pueda ni siquiera arañar su abdomen, aunque golpearan con toda su fuerza. Aun así, según la mecánica de YGGDRASIL, esas partes expuestas eran más propensas a desencadenar golpes críticos.

Hablando con franqueza, no era algo que se pudiera utilizar como equipamiento para un Tanque.

La armadura de aspecto sombrío de Albedo, era el aspecto que debería tener el equipamiento de un Tanque.

Incluso Bukubukuchagama, que tenía la penalización racial que le impedía portar armadura, hacía cosas como equipar escudos en ambas manos o utilizar habilidades especiales para endurecer su cuerpo — que parecía de arcilla.

Entonces, ¿en qué estaba pensando ella, quien era un Tanque, cuando le dio esta armadura a Mare?

La respuesta fue probablemente: “No pensó en nada”.

No. Definitivamente habría reflexionado seriamente sobre la armadura; aunque no sobre su capacidad de combate, sino sobre cómo satisfacer mejores sus gustos.

Son hermanos después de todo... pensó Ainz, pero quiso defender a sus antiguos compañeros en este asunto. Originalmente, Aura y Mare eran sólo NPCs, así que no deberían haber cambiado de equipamiento por su cuenta.

La armadura que dejaba al descubierto el ombligo que Mare llevaba ahora, era una prenda de cambio y se supone que nunca se utilizaría en serio. Resultaba difícil pensar que alguien preparara un equipamiento útil para eso. En cambio, habría que alabar a Bukubukuchagama por haberse asegurado que el equipamiento tuviera alguna utilidad, aunque solo fuera por estética.

Por alguna razón, la imagen de la hermana con una cara sonriente —aunque no tenía un rostro con el que hablar— y el hermano que parecía querer protestar por algo, pasó por la mente de Ainz.




Notas

  1. Raruk Berg: En el ámbito bélico, un Teatro o zona de operaciones es un área en la que ocurren o se desarrollan acontecimientos militares importantes.
  2. Rawi: Se refiere a las invocaciones, el cual desaparecen cuando mueren y si los soldados no desaparecieron es porque no eran invocaciones.
Artículo Anterior Artículo Siguiente