Overlord Volumen 16 Capítulo 4 (3/3)




Overlord Volumen 16: La Semielfa Godkin | Parte 2

Overlord Volumen 16 novela ligera PDF
Overlord Volumen 16 español
Traductor jpn-ing: Hitori
Traductor ing-esp: Rawi
Corrector: Raruk Berg

✧☠︎✧✧☠︎✧✧☠︎✧

Una Vida en la Aldea

Parte 5

Un buen número de Elfos Oscuros se había reunido en la plaza. Era probable que todos los habitantes de la aldea, excepto los niños, estuvieran reunidos aquí.

Al parecer, también utilizaban esta plaza para organizar reuniones.

Sin embargo, aunque se le llamaba plaza, —al tratarse de una aldea de Elfos Oscuros— se encontraba en medio del aire. Era un lugar parecido a una bandeja gigante sostenida por las pasarelas que se extendían desde los árboles. Daba la impresión de ser un lugar que no podían utilizar si llovía, pero no tenían una sala de reuniones en la aldea — no había Árboles Elfo que pudieran albergar a ese número de personas. Tal vez, cuando hubiera menos personas, podrían haberlo hecho en uno de los Árboles Elfo, pero probablemente eso no era algo que debiera preguntar ahora mismo.

Pese a todo, Ainz participaba en la reunión como asesor.

Sinceramente, quería rechazar el papel.

Quería rechazar con todas sus fuerzas un cargo con esa clase de responsabilidad. ¿Había alguien, en algún lugar, que estuviera contento con este papel no remunerado en primer lugar?

Lo más conveniente hubiera sido participar como observador, pero la otra parte quería que participara como asesor. Como el propio Ainz se sintió atraído por el tema de la reunión, se sintió indeciso, vacilante y tan desconcertado que se limitó a asentir con la cabeza mientras estaba en ese estado.

Aquello que había despertado su interés era, en primer lugar, el resultado. Existía una gran diferencia entre saber y desconocer a qué tipo de conclusión habían llegado.

Lo siguiente era, ¿quién estaba a favor y quién en contra? ¿En qué tipo de ambiente se desarrollaría el debate? Las cosas que quería saber —las cosas que no comprendería sólo con oírlas— no se podía aprender leyendo las actas de este tipo de reuniones. Incluso si se llegara a algún tipo de conclusión en esta reunión como el consenso de la aldea, probablemente habría personas que no estarían satisfechas con ella o no podrían aceptarla. No había decidido qué hacer con la aldea de aquí en adelante, pero no sería mala idea adoptar el curso de deshacerse de aquellos que trajeran perjuicios a Nazarick. Si eran beneficiosos para Nazarick, los traería individualmente.

Si se tratara de Albedo o Demiurge, podrían inferir todo sin participar en la reunión, pero, en el caso de una persona común y corriente como Ainz, eso sería difícil de hacer.

Mientras observaba a los Elfos Oscuros reunidos, Ainz recordó de repente su época en “Ainz Ooal Gown”. Por ejemplo, incluso en un mundo virtual, donde los rostros son inmóviles, la atmósfera de una reunión se percibía claramente.

Fuera como fuera, el asunto nunca fue tan importante. En aquellas reuniones en las que las cosas se decidían por mayoría de voto, la capacidad de leer la sala no era tan importante. Sin embargo, probablemente ese no era el caso aquí.

El estar en esta posición podría ser inesperadamente conveniente... Si me voy a mitad de la reunión y abandono mi derecho a voto, entonces, no tendré que responsabilizarme de nada y, de todos modos, tampoco es que tenga ningún nivel de experiencia asesorando una reunión.

Para decirlo sin rodeos, Ainz no sabía mucho sobre reuniones. Por supuesto, él mismo había participado en ellas antes, Suzuki Satoru era un adulto trabajador después de todo. Sería raro que una empresa no tuviera ninguna reunión. Sin embargo, aunque participara, de nada servía su único voto. Eran reuniones solo de nombre; solo servía para recibir órdenes de los de arriba. Así que sus sentimientos hacia ellas eran naturales. Por lo tanto, solo asistía, sin hacer nada más.

Entonces, ¿qué tal le había ido desde que llegó a este mundo?

Las reuniones en la Gran Tumba Subterránea de Nazarick eran un infierno para Ainz.

Como las opiniones de Ainz, el gobernante, se tomaban siempre como correctas por muy equivocadas que estuvieran, resultaba imposible que dijera algo incorrecto. Sin embargo, como los Guardianes reconocían a Ainz como su gobernante absoluto y —por alguna razón— como si fuera un genio que veía a través de todo, seguían pidiéndole su opinión. Esta pesada responsabilidad fue una de las principales causas del deterioro de la psique de Ainz.

Dado que en Nazarick siempre se prioriza mi opinión, seguro que estaría bien que pudiera adquirir algún conocimiento útil sobre cómo se desarrollan las reuniones. En esta, no hay conjeturas sobre lo que piensa un gobernante absoluto.

Lo que quería obtener y lo que buscaba, le resultaba difícil para Ainz expresarlo con palabras. Aun así, pensó que, si existía algo que pudiera ampliar sus conocimientos, querría obtenerlo.

Finalmente, aparecieron los ancianos.

Se situaron en el centro de la multitud en forma de 'U', a su derecha y a su izquierda se encontraban varios grupos de Elfos Oscuros que parecían integrarse a la reunión. El lugar de Ainz se encontraba en un punto un poco separado de donde estaban los ancianos.

Hmmm, sí, para ser honesto, fallé. Por estar rondando la casa del maestro temporal, no pude comprender del todo las relaciones entre los Elfos Oscuros de esta aldea...

Aun en esta reunión de los aldeanos, hubo personas con las que había intercambiado saludos casuales, así como aquellas cuyos nombres ni siquiera conocía.

Ainz solo se dedicaba a recopilar información sobre los VIPs de esta aldea. Sin embargo, si se le preguntara si sabe qué forma toma la red de relaciones centrada en esas personas, no estaría tan bien informado.

Dicho esto, él había explicado claramente por qué no se podía evitar. Además, aunque se hubiera esforzado y hubiera entablado relaciones con ellos, no habría sido capaz de volverse lo suficientemente cercano como para que dejaran de fingir y hablaran con él de cualquier cosa en ese corto periodo de tiempo.

Los adultos... tienen muchas cosas que hacer después de todo. Aunque me gustaría creer que no es así en el caso de los niños...

Teniendo en cuenta el escaso conocimiento de Ainz sobre este tipo de cosas, no parecía haber ningún significado particular en esta disposición de los asistentes.

Pensando en que desearía que todos tuviera etiquetas de identificación, Ainz utilizó magia ilusoria para poner una expresión seria de momento y esperó a que se iniciara la reunión.

“Ahora bien, comencemos.” —dijo uno de los ancianos, el más joven.— “Creo que todos ustedes ya han oído hablar de ello por otra persona. Sin embargo, para determinar los hechos, permítanme explicarlo una vez más. Hoy, un mensajero del Rey Elfo vino a esta aldea. Habló sobre cómo el país de los humanos del norte está lanzando un ataque cerca de la Capital Real. El—”

Numerosas miradas se dirigieron hacia donde estaba Ainz.

Sin duda, pensaban lo mismo de quien acudió a la casa del Farmacéutico en Jefe. Esa era la razón por la que tuvo que negarlo rápidamente. Sería un gran inconveniente que tuvieran algún extraño malentendido.

“… Discúlpenme” —Ainz levantó la mano. Parecía que no tenían ese tipo de reglas, pero había interrumpido el discurso del anciano, así que al menos debería hacer eso.— “Por si acaso, permítanme decir esto. Es un país diferente del que vengo. El país atacante es un país únicamente de humanos, un etnoestado[1] donde los Elfos son esclavizados.”

Algunas voces de odio se alzaron desde la multitud en respuesta a la palabra “esclavo”. Apenas se escucharon murmullos de “lo sabemos”, “Elfos” y otras cosas de menor importancia. De alguna manera, daba la impresión que en sus reuniones se permitía una expresión de opiniones bastante libre.

“El país en el que vivo es, como ya dije anteriormente, un país en el que conviven varias razas. Como están protegidas por la ley, no hay hostilidades ni persecuciones... ¡Ah! Eso significa que no son objeto de ataques debido a su raza. No hay muchos delincuentes, pero no es que sean completamente inexistentes, así que, si se pasearan por lugares peligrosos, entonces sólo podría... No puedo afirmar con rotundidad que no ocurra tal cosa. Siento interrumpirte.”

Ainz inclinó ligeramente la cabeza ante el anciano y este le respondió de la misma manera.

“Así que, debido al ataque de otro país, también han solicitado que los Elfos Oscuros envíen soldados.”

“¡Eso no fue una petición!” —gritó uno de los jóvenes, con un odio evidente en su voz.— “Fue una orden de 'enviar'.”

Aunque suaves, se escucharon voces en señal de acuerdo de aquí y de allá.

Además, los ancianos no intentaron detenerlos de inmediato. Al menos, probablemente tenían la misma opinión.

“Entonces, ¿qué debemos hacer? Pensando en que debemos discutir esto, organizamos esta reunión. Tenemos la intención de llevar el consenso que surja en esta aldea a las otras aldeas y discutirlo con ellas. Por lo tanto, queremos que entiendan que esto no significa que nuestra opinión, tal y como está, se convertirá en la opinión de los Elfos Oscuros en su conjunto. Además, aunque llevemos la opinión de esta aldea a nuestras discusiones con las otras aldeas, no sólo puede que no se adopte, sino que, dependiendo de la situación, puede que ni siquiera lleguemos a una conclusión.”

Ante las palabras de este anciano, otro continuó.

“—No, es muy probable que eso ocurra. Incluso existe la posibilidad que esta aldea, donde todos se conocen, tampoco pueda llegar a un acuerdo. Como consecuencia de ello, es posible que los Elfos Oscuros se separen y vivan separados los unos de los otros, como ya ocurrió una vez en el pasado.” —el anciano miró en dirección a Ainz sólo un instante.— “No coincidir con las opiniones no es en absoluto algo malo. Sin embargo, al no estar atrapado por las propias opiniones e intercambiarlas con otros dentro de la aldea, podemos adquirir todo tipo de ideas. Además, creemos que es necesario adoptar una perspectiva más amplia de las cosas para decidir nuestro curso de acción.”

¿Cómo funcionaría eso?, Ainz, con experiencia como Maestro de Gremio, no pudo imaginarse haciendo eso.

Sería un error que el líder de una organización apoyara la idea de dejar que cada uno hiciera lo que quisiera y no unificara su opinión.

Si los miembros de un gremio fueran en contra de la decisión del gremio por razones que no pudieran aceptar, o que no les gustaran, entonces para empezar, ¿qué sentido tendría crear las organizaciones llamadas gremios? La razón por la que eran capaces de alcanzar el poder, fue precisamente porque estaban unificados; dividirse hacía que todos fueran un buen objetivo para ser aplastados.

Sea como sea, Ainz no dijo nada al respecto.

Bajo estas circunstancias, no era bueno que un forastero quien consideraba su opinión como la correcta, la impusiera. Para verlo desde otra perspectiva, ¿cómo se sentiría uno si se le impusiera una opinión de un desconocido?

Además, el hecho de vivir en un lugar peligroso como el Gran Mar de Árboles podría ser la razón por la que enfatizaban la idea de la autodeterminación.

Aunque sólo llevaba una semana viviendo aquí, Ainz tuvo la fuerte impresión que la idea de autorresponsabilidad era más fuerte en los Elfos Oscuros que en los humanos.

Cuando lo pensó, le pareció que había muchos problemas en que esa forma de pensar — una que se había cultivado durante quién sabe cuántas decenas o cientos de años hasta ahora— cambiara por las opiniones de un extranjero.

El primero—

¿—No sería la dispersión de los Elfos Oscuros un beneficio para Nazarick?

“Por esa razón, pedimos que participara el que sabe sobre el mundo exterior.”

La discusión cambió repentinamente y Ainz, perdido en la incoherencia de sus propios pensamientos, asintió ligeramente.

“No sé si seré útil o no, pero exprimiré todo lo que pueda de mi sabiduría.”

“¡OOH!”, entre las voces de admiración que se escuchaban, un Elfo Oscuro lanzó una pregunta hacia ellos.

“Entonces, ¿qué es lo que los ancianos están considerando que hagamos? ¿Enviar a alguien pese a que no tenemos nada de soldados en esta aldea?”

“Estamos de acuerdo con esa opinión. Ciertamente, aún no hemos escuchado que una aldea de los Elfos Oscuros haya sido atacada, pero eso podría significar que no están siendo atacados en este momento. Creo que todos ustedes lo saben, pero nuestra aldea se encuentra en las afueras del País de los Elfos — y, como se encuentra en el extremo sureste, si el adversario estuviera atacando las aldeas en orden, esta aldea sería la última, ¿verdad?”

“Después de que hayan exterminado a los Elfos, nosotros — los Elfos Oscuros, puede que no estemos a salvo. Si ese es el caso, deberíamos cooperar y hacerlos retroceder.”

“… Ahí es donde radica la cuestión, ancianos. Sólo porque los Elfos estén siendo atacados, no significa que los Elfos Oscuros también sean atacados, ¿verdad?”

Eso ciertamente era correcto. Según las investigaciones de Ainz — Nazarick, no había evidencia alguna de que los Elfos Oscuros fueran vendidos como esclavos.

“Y por el contrario, si nos pusiéramos del lado de los Elfos y participáramos en la guerra, el país humano podría entonces considerar a los Elfos Oscuros como enemigos. Para empezar, ¿podemos siquiera luchar y ganar contra el país humano?”

El aire se estremeció por la conmoción.

Era una pregunta razonable.

El adversario había penetrado hasta las cercanías de la Capital Real. En este punto, sería más bien difícil que se produjera un giro dramático. Si se pensaba con lógica, sus perspectivas de victoria eran escasas.

“Apoyo la opinión del anciano.” —dijo incómodo un Elfo Oscuro.— “Melon. En el pasado, cuando huimos a este bosque, los Elfos nos aceptaron. ¿No sientes la necesidad de devolver esa amabilidad?”

El Elfo Oscuro llamado Melon, quien había lanzado la pregunta de hace un momento, se apresuró a responder.

“No, no es eso a lo que me refería. El luchar o no hacerlo, no son nuestras únicas opciones, ¿verdad? Por ejemplo, ¿por qué no invitamos a los Elfos a venir con nosotros y huir? Este bosque es todavía muy grande. No sé qué clase de criatura son los llamados humanos, pero seguramente no son más hábiles que nosotros cuando se trata de vivir en este bosque. Si huimos, puede que no nos persigan... Y si nos vemos obligados a hacerlo, disponemos también de los medios para emigrar a un bosque que esté lejos... Además, ¿por qué atacan los humanos a los Elfos? ¿No existe la posibilidad que los Elfos hayan sido los que atacaron primero?”

“… Si eso fue lo que ocurrió, entonces se cosecha lo que se siembra.”

Quien susurró eso fue el Farmacéutico en Jefe. Era una voz tranquila, pero lo suficientemente alta como para que todos la oyeran.

“… Ciertamente, ¿por qué están luchando el País de los Elfos y el de los humanos? ¿Los humanos también viven en este bosque?”

El anciano miró a Ainz como si le pidiera ayuda.

“—No, mis más sinceras disculpas, pero desconozco el motivo de la guerra. Más bien, es la primera vez que escucho que el país humano ha penetrado a este punto. Sin embargo, sé que el país humano se encuentra fuera del Gran Mar de Árboles. No creo que esto sea una lucha por la existencia de ninguna manera.”

“¿Es eso cierto? Este bosque es excesivamente grande como para que lo conozcamos todo, y eso significa que el mundo exterior es aún más grande, supongo... Entonces, ¿qué crees que debemos hacer?

¿Qué? ¿A mí, un forastero, me preguntas cosas de ese tipo? Bueno, esto es incómodo. Por el momento, no significa que los Elfos Oscuros sean absolutamente una de las razas que querría...

La existencia de los Árboles Elfo y los conocimientos del Farmacéutico en Jefe eran algunas de las cosas que deseaba, pero no eran suficiente incentivo para que los quisiera absolutamente.

… Pero, bueno, tampoco es que quiera que mueran. Sólo tengo que llevar la conversación a una dirección en la que no mueran sin tener que mentir sobre nada.

Los rostros de Aura y Mare aparecieron en su cabeza.

Desconocía si todo les había ido bien, pero quizá les entristeciera saber que los niños con los que jugaban habían muerto.

En ese momento, Ainz reflexionó un poco y halló su respuesta.

See. Sacarlos de esta situación es imposible, ya que esta vez ni siquiera preparé ningún material de presentación.

Elaboró apresuradamente un plan lleno de agujeros; quería evitar que se convirtiera en la semilla del desastre. Si ese fuera el caso, simplemente debería decirles honestamente lo que estaba pensando.

“En primer lugar, si tienes una deuda de gratitud, traicionarla sería repugnante. Si te volviera a suceder lo mismo, los Elfos Oscuros serían considerados una raza en la que no se puede confiar, y nadie te ayudaría.”

Los ancianos asintieron con la cabeza.

“Por otro lado, la garantía de victoria —no la que creen los Elfos, sino en base a la información que todos ustedes han recogido con calma— ¿está garantizada? Si su respuesta fuera no, entonces no hay nada más que pueda decir, salvo el hecho de que todos ustedes yendo a luchar sería una locura.”

Los jóvenes asintieron con la cabeza.

“Por lo tanto, si dependiera de mí, elegiría algo que no hiciera uso de ninguna de esas opciones.”

Expresiones de curiosidad aparecieron en el rostro de todos. Mientras sentía la mirada de todos sobre él, Ainz recordó su época en YGGDRASIL cuando había disputas entre gremios. Llevaban a cabo una estrategia en la que se unían a ambos bandos para beneficiarse sin importar quién ganara.

Había tácticas aún más desagradables para el mismo tipo de situación, pero Ainz y sus amigos solo usaban esas estrategias debido a sus circunstancias existentes en ese momento, los Elfos Oscuros ciertamente no podían usarlas ahora.

“Primero, cada aldea enviará unas cuantas personas como refuerzos. Esas personas probablemente mueran en la batalla, pero igualmente las enviarán. Los Elfos seguramente se quejarán por el pequeño número de refuerzos, pero si pones excusas como: 'también tenemos en cuenta la protección de la aldea, sólo podíamos enviar este número de personas', entonces, incluso los Elfos probablemente no serían capaces de decir nada más. Esa es más o menos la razón por la que se enviará los refuerzos. Mientras tanto, el resto de la gente evacuará.”

Cuando Ainz terminó su explicación, se oyeron voces que decían “Ya veo” aquí y allá. Al mismo tiempo, también hubo voces que decían “¿no es eso un poco deshonesto?”. Sin embargo, parecía que había mucha gente que lo veía con buenos ojos.

“Como se esperaba del Elfo Oscuro que vive en la ciudad. Nunca se nos habría ocurrido algo así.”

Ainz hizo que su rostro ilusorio se transformara en una sonrisa irónica en respuesta a las palabras del anciano.

No me da la impresión que me estén alabando.

Sin embargo, tenía claro que el anciano no había dicho esas palabras con sarcasmo o sorna.

En todo caso, quizá la razón por la que algo que incluso alguien de mi nivel podría idear, pero no se les ocurrió inmediatamente es porque son ingenuos... Pero los Hombres-Lagarto usaron esa táctica precisamente... ¡Uups!

“Más que por el hecho de vivir en una ciudad, es porque simplemente soy escurridizo.”

“No, no es nada de eso. Cortar una parte para salvar a las otras — es un método que utilizamos a menudo en los huertos y otros lugares.”

El Farmacéutico en Jefe tomó la palabra, y en el rostro de varias personas se pudo ver una mirada de asombro. ¿Quizás no solía hacer declaraciones en este tipo de lugares? O quizás él ni siquiera participaba.

“Muchas gracias, maestro temporal y, hay algo importante que olvidé mencionar. Esto es lo único que me gustaría que recordaras.” —Cuando la atención de todos los presentes se centró por completo en Ainz, continuó.— “Que al final, esto es sólo mi sugerencia. Es sólo una opinión. Los que decidirán serán todos ustedes quienes están contrarreloj, ya que todos ustedes serán los que carguen con la responsabilidad de lo que suceda después.”

Esto era lo único que tenía que decir absolutamente. Debería decirlo, aunque sólo fuera para recordárselo.

Resultaría problemático que trasladaran la responsabilidad a Ainz sólo por haberlo propuesto.

Los pocos Elfos Oscuros que fueran elegidos, morirían casi con toda seguridad. No, que murieran sería mejor para ellos en su conjunto para tener una excusa frente a los Elfos. Si ese fuera el caso, las familias supervivientes de los Elfos Oscuros fallecidos podrían guardarle rencor a Ainz.

Por lo tanto, tuvo que lograr que ellos eligieran de manera independiente, para que pudiera decir: “¿No fue algo que ustedes decidieron?”

No se podrá convencer a las personas que me guarden algún rencor erróneo, pero no es necesario entablar una relación amistosa con ese tipo de gente. Punitto Moe-san también dijo que es imposible ganarse a todo el mundo para que sea un aliado. Pero, si los padres de los niños que jugaron con Aura y Mare fueron enviados, podría volverse en contra nuestra en el futuro... Sin embargo, será un problema si me entrometo en el asunto. Aunque... por si acaso, lo confirmaré más tarde... Considerando el poco tiempo que tenemos para trabajar, eso va a ser difícil...

Por supuesto, sería diferente si Nazarick se beneficiara. Él intervendría, prestaría ítems que podrían ser recogidos más tarde, y se esforzaría para que sobrevivieran. Sin embargo, para aquellos Elfos Oscuros no merecían que fuera tan lejos. Como no eran personas que lamentaría perder, no tenía intención de esforzarse tanto por su supervivencia.

Como idea adicional, había querido sugerir la rendición ante la Teocracia, pero eso no podía salir de la boca de Ainz. No tenía ni idea sobre si les perdonarían la vida si se rendían, y además, no siempre era cierto que ceder diera buenos resultados.

“Es una opinión maravillosa.” —el anciano apartó su mirada sobre Ainz y la dirigió hacia los Elfos Oscuros.— “¿Alguno de ustedes tiene alguna opinión al respecto?”

No hubo voces discordantes.

La sugerencia de Ainz se había concretado en su mayor parte; en realidad, parecía que era un hecho.

A partir de ahí, comenzó la discusión sobre cuánta gente, a quién enviar, y a dónde escapar.

Puesto que iban a tener una reunión con varias aldeas posteriormente, tomar una decisión en este momento podría ser demasiado precipitado. Sin embargo, retrasar la decisión de estas cosas hasta dicha reunión sería demasiado lento.

Ainz contempló aquella escena con un estado de ánimo complicado.

Sentía que su necesidad de aprobación social y autoestima se había visto satisfecha cuando su opinión fue aceptada, pero esto no era similar a la alegría que le producía una presentación exitosa. Quizá fuera porque esta vez no tenía un objetivo claro en mente.

No es que los dirigiera de una manera que fuera beneficiosa para Nazarick, simplemente su sugerencia generaba responsabilidad. Lo único que podía hacer sería huir de inmediato y que otro asumiera la responsabilidad. Además — ellos ya estaban al límite de tiempo. Tenían que partir ahora mismo.

“—Esto es increíblemente grosero de mi parte, pero parece que mi presencia aquí no tiene sentido, y es hora de volver donde me están esperando esos niños.”

El mayor de los ancianos habló como su representante.

“Realmente nos has salvado esta vez. Más tarde, queremos unificar nuestra opinión y proponérsela a las otras aldeas.”

Pensando que el anciano no tenía que ser tan deferente con él, Ainz respondió.

“Si es así, entonces para esa ocasión, ¿te importaría no mencionar mi nombre?”

“¿P-por qué no?”

“Seguramente habrá quienes se opongan si descubren que es la opinión de alguien que no tiene realmente ninguna conexión con esta aldea y con los Elfos Oscuros que viven en este bosque.”

Por supuesto, su verdadera intención era otra. Su objetivo era reducir, aunque fuera un poco, las posibilidades que alguien le guardara rencor.

“… No, no pasará nada por el estilo. A pesar que ellos hayan salido del bosque, se trata de las palabras de un Elfo Oscuro con el que compartimos los mismos ancestros. No debe haber nadie que las desprecie. Sin embargo... lo entiendo. Vamos a ocultar esa parte.”

“Estoy agradecido por eso. Ahora bien... es mucho antes de lo que había planeado inicialmente, pero ya es hora de que dejemos esta aldea y regresemos a la ciudad.”

“¡¿Qué dijiste?!”

“Lamento terriblemente sacar esto a relucir tan repentinamente, pero si algo les sucediera a esos niños, nunca podría disculparme con sus padres.”

“… ¿La razón por la que Fior-dono está en guardia... es porque los humanos son así de fuertes?”

Por un momento, Ainz se quedó desconcertado, pero comprendió que probablemente estén pensando que si personas tan fuertes como ellos abandonará la aldea como si estuvieran huyendo, eso podría estar relacionado con la fuerza de la Teocracia.

“No sé nada al respecto. Estoy seguro de poder ganar contra oponentes ordinarios, pero como no hay forma de saber de toda la gente poderosa de los países humanos, lo que vaya a pasar es una incógnita. Estoy pensando que, si hay una mínima posibilidad de que les pase algo a esos niños, sería terrible.”

El anciano asintió en señal de comprensión.

“… Aunque nuestra despedida es lamentable, me gustaría poner nuestras cosas en orden y partir.”

“Eso es una... al menos una fiesta de despedida... Aunque ni siquiera hemos celebrado la fiesta de bienvenida, y ahora ni siquiera hacer nada por tu partida se ha convertido en una vergüenza para nosotros.”

“En absoluto, tampoco llegará a eso. Ahora mismo es un estado de emergencia. No debe haber ningún obstáculo para la seguridad de la aldea en el futuro por nuestra culpa.”

Repitiendo el vaivén de “Quiero hacer una fiesta” y “No tienes que hacerlo”, Ainz aseguró su victoria para persuadirlos. “Esta no es nuestra despedida definitiva. Rezo para que haya un momento en el que podamos volver a encontrarnos”. En la esquina de su visión, Blueberry estaba haciendo una especie de baile extraño por alguna razón. ¿Tal vez tenía la intención de presentar a su hijo a Ainz en la fiesta?

“Bueno, entonces”, dijo Ainz e intentó marcharse cuando un anciano lo detuvo.

“Uh, Fior-dono. Realmente había pensado que podríamos discutir esto cuando no hubiera nadie más alrededor; es una pregunta completamente irrelevante, pero ¿puedo hacerle una pregunta?”

“¿De qué se trata?”

“¿Fior-dono ha unido sus manos con alguien en matrimonio?”

Ainz estaba desconcertado por la pregunta del anciano.

“Si no tiene a nadie así, ¿qué le parecería tomar a alguien de esta aldea como esposa?”

Al pasar su mirada por encima de ellos, no había Elfos Oscuros dirigiendo emociones negativas hacia él. Por el contrario, en los ojos de las Elfas Oscuras había colores de expectación. Y no era como si se sacrificaran por el bien de la aldea, incluso había personas dirigiéndole sonrisas favorables.

No es que Ainz tuviera un conocimiento especial de las mujeres. Al contrario, no entendía nada sobre ellas. Sin embargo, aun así, estaba seguro que las sonrisas que las mujeres tenían en sus rostros eran genuinas.

“N-no, me negaré. Eso... la verdad es que hay bastantes mujeres que se me han acercado favorablemente, ya sabes. La verdad es que es todo un problema, ya sabes... Jajaj…

Sacudido por un ataque desde una dirección inesperada, su forma de hablar se volvió un poco confusa. Sin embargo, el anciano no parecía estar especialmente preocupado por ello.

“Estoy seguro que es así. Si se tratase de un caballero con habilidades sobresalientes como usted, habría muchas damas que le tendrían afecto.”

Al parecer, la atracción de una persona hacia otra cambiaba según el nivel de su capacidad de combate, era igual que en las sociedades humanas. No, al ver la actitud de las mujeres, esa tendencia podría ser más fuerte en lugares como éste con el peligro a su alrededor. Pero, había indicios referentes a que las mujeres parecían haber aceptado su excusa justo ahora.

Esto debería ser probablemente lo último que dijera.

“Estas serán las últimas palabras que les deje, pero si todos ustedes... si todos ustedes decidieran que quieren abandonar esta aldea y huir a la ciudad donde vivo, entonces estaría más que dispuesto a ayudarles. Si surge esa necesidad, no duden en decírmelo. Puede que pasen unos meses, pero me gustaría volver a esta aldea. Si para entonces les parece que han llegado a la conclusión de abandonar esta aldea, me gustaría que enterraran un mapa con la ubicación de ustedes frente al árbol en el que me quedé.”

“… Rezo para que tal cosa no ocurra, pero si llega el momento, estaremos a tu cuidado.”

El anciano inclinó la cabeza y, al mismo tiempo, todos los Elfos Oscuros allí presentes inclinaron también la suya.

Ainz, viendo que todos habían levantado la cabeza, anunció: “Pues bien, me despido aquí”, miró a todos e inclinó la cabeza. Por último, envió una sincera y profunda reverencia hacia el Farmacéutico en Jefe.

Y entonces, Ainz se alejó.

Nadie lo detuvo —por supuesto, él había pensado que ese tipo de cosas no sucedería—, Ainz caminó hasta que dejó de estar en la línea de visión de ellos.

Las figuras de Aura y Mare estaban allí. Su actuación como tío había terminado. La actitud de ambos era la de Guardianes de Piso. Además, Aura parecía ser extremadamente cautelosa, ya que rápidamente pasó sus ojos por todo el cuerpo de Ainz.

“Ainz-sama... me alegro que haya vuelto sano y salvo. Sin embargo, ¿le han hecho algo? Justo antes de que Ainz-sama se marchara, se generó una presencia inusual por allí. Tenía un aire de cazadores con sus flechas apuntando.”

Sólo había una cosa que le vino a la mente.

“Ah, eso fue sólo una propuesta un poco molesta que me hicieron. Puede que las damas me lo hayan dirigido a mí. Dicho esto, estoy bien. Las engañé adecuadamente.”

“¿Es... eso así? Incluso cuando Ainz-sama caminaba hacia nosotros, un poco de esa sensación permanece. No, tuve la sensación que se hizo aún más fuerte.”

Ainz frunció el ceño. Según Ainz, las mujeres habían aceptado su excusa, pero tal vez no fuera cierto. En cualquier caso, Ainz no sabía qué debería hacer al respecto. Además, ya se dirigían a casa, así que, probablemente no había una mejor forma de afrontarlo de la que él eligió.

“Normalmente, habría preguntado esto antes, pero ¿hay alguien que nos esté prestando atención ahora mismo?”

“Está bien. No hay nadie.” Le aseguró Aura.

Si ese era el caso, entonces definitivamente no había ningún problema. No, Aura ya lo sabía, por eso lanzó esa pregunta cuando se encontraron.

“—Ahora, me pareció que estaba bien, pero ¿estabas escuchando lo que estábamos hablando?”

“Sí, Ainz-sama. Ya terminé de explicarle el contenido a Mare.”

En lugar de estar hablando aquí, lo mejor sería que volvieran a su alojamiento temporal y lo hicieran allí. Sin embargo, los dos podrían haber notado algo que Ainz había pasado por alto. Dependiendo de lo que fuera y, aunque fuera un poco embarazoso, podría ser mejor regresar a ese lugar y participar en la reunión una vez más. Por ello, era necesario que hablaran aquí siendo conscientes del peligro.

“En ese caso, ¿no tienes ninguna idea al respecto? Déjenme escuchar sus sinceras opiniones.”

Los dos se miraron.

“No había puntos de particular preocupación. La sugerencia de Ainz-sama me pareció perfecta.”

“S-sí. Según lo que me dijo mi o-onee-chan, eh, umm, yo también pensé eso.”

¿Hm? ¿Es posible que no se dieran cuenta que los padres de los niños con los que jugaban podrían ser enviados al campo de batalla, enviados a morir? ¿O es que sí se dieron cuenta, pero no pueden expresar sus objeciones debido a que fue mi sugerencia?

Si se trata de lo primero, podría hacer que los dos se pusieran tristes y que se resquebrajaran las amistades que habían entablado adecuadamente. Probablemente debería preguntarles un poco más al respecto.

“¿Sabes que los padres de los niños con los que ambos jugaron podrían ser enviados?”

Ambos tenían miradas curiosas en sus rostros. Después de mirarse una vez más, volvieron a mirar a Ainz. Fue Aura quien habló como representante.

“… Así es. ¿Tiene algo de malo?” —Su expresión indicaba que tenía una sincera curiosidad.— “¿Hay algo malo en eso?”

“… No, nada en absoluto.”

No pudo preguntarles cómo podían hacer ese tipo de expresiones.

Todo lo que podía pensar era que, después de todo, no había nacido una amistad.

O es que... al igual que mis amigos priorizaron el mundo real, estos dos están priorizando a Nazarick... Si es así, entonces ¿qué es lo que debo hacer?

Mientras Ainz no estaba seguro sobre qué hacer, Aura se llevó la mano a la oreja, con el movimiento de intentar escuchar mejor los sonidos lejanos. Quizá había salido algún tema importante por ahí. Ainz guardó silencio para no estorbar a Aura.

“—Ainz-sama. Parece que Ainz-sama como tema ha surgido por ahí.”

“¿Podrías dejarme escuchar sobre qué tipo de cosas están hablando?”

“Sí. En general, están diciendo cosas como esta.”

Aura cambió ligeramente el tono de su voz —aunque no era muy buena en ello— y le dejó oír.

¿Por qué decidiste mantener en secreto que fue una sugerencia suya?

Porque el país en el que vive está cerca del país humano. Si el país humano se enterara de la verdad, que él declaró esa opinión aquí, podría causarle problemas en el futuro, ¿no crees?

La posibilidad que eso ocurra, ¿es lo que el anciano está pensando?

No lo sé. Sin embargo... ¿acaso no es un hecho que debemos hacerlo para que no ocurra algo que pueda causarle problemas?

“—Todos los demás aldeanos estuvieron de acuerdo con esto y decidieron mantenerlo en secreto.”

“Ya veo. Gracias, Aura.”

“Uh, umm, que Ainz-sama los haya llevado a esta decisión, err, no se filtrará, ¿verdad?”

Él no recordaba particularmente haberlos conducido a ello, y sintió el deseo de preguntarle a Mare por qué creía que los había conducido a ello. Todo lo que Ainz había hecho era una sugerencia, pero más importante que eso era lo siguiente.

“Mientras haya hechizos de control mental, si queremos evitar perfectamente las filtraciones de información, será necesario matarlos...”

“¿Vamos a matarlos?”

“No, no lo haremos. Creo que no hay mérito en hacerlo. No, ¿debo decirlo así? No hay ningún demérito en que la Teocracia se entere, porque la Teocracia es prácticamente una nación enemiga. Tampoco es que quiera profundizar nuestros lazos con ellos, y apoyar al enemigo de tu enemigo es algo obvio... No, eso mismo tiene mérito. Tuve una apariencia y nombre falso. Haremos que la Teocracia dedique sus esfuerzos en cosas inútiles.”

Ainz robó una mirada a la actitud de los gemelos allí.

“… Sin embargo... supongo que es una pena. Si la Teocracia hubiera atacado directamente a esta aldea, realmente podríamos haber sacado mucho más provecho.”

Tras mirarse los gemelos y poner una expresión de curiosidad, Mare lanzó una pregunta.

“Uh, umm, ¿Ainz-sama? ¿Por qué no hizo que atacaran la aldea? Ah, err, deberíamos haber matado a los soldados de la Teocracia, uh, umm, mientras nos disfrazábamos de Elfos Oscuros y los atraíamos hacia aquí, ¿no es así?”

Tenía toda la razón.

Los beneficios para Nazarick deberían ser mayores haciendo las cosas de esa manera, incluso Ainz lo entendía. No habría sido difícil lograrlo causando MPKs[2]. Pese a ello, la razón por la que no lo habían hecho era—

—Porque no quería hacerlo.

La vida en esta aldea había sido inesperadamente divertida. Prender fuego a este tipo de aldea con sus propias manos le parecía desagradable por alguna razón.

Sería un sentimiento muy natural. Nadie querría hacer algo que no quisiera hacer. Sin embargo, esa era una excusa absolutamente imperdonable como gobernante absoluto de la Gran Tumba Subterránea de Nazarick. El que era el jefe de una organización debía priorizar los beneficios de la misma. A pesar de ello, había priorizado sus propios sentimientos.

En cierto sentido, esto podría considerarse incluso una traición a Nazarick.

Por eso les dije que hicieran amigos, pero yo fui el que más disfrutó. ¿Así es como terminaron las cosas?

Sería malo si no tuviera cuidado para evitar que este tipo de cosas volvieran a ocurrir en el futuro.

Ainz tenía que pensar y actuar teniendo como prioridad el beneficio de la Gran Tumba Subterránea de Nazarick.

Ese era su deber como único Maestro de Gremio que quedaba, y su papel como líder de los NPCs.

Jurando eso en su corazón, estaba perdido en cuanto a cómo debía responder a la pregunta de Mare. Probablemente debía disculparse porque, honestamente, había sido ingenuo.

“… Es cierto. También lo consideré. Si fuera para obtener beneficios para Nazarick, eso es lo que debería haber hecho. Pero pese a ello, no lo hice por ingenuidad... Eso fue impropio de mí como gobernante de Nazarick. Me esforzaré para que este tipo de cosas no vuelvan a ocurrir.”

Los dos tenían los ojos saltones.

“Uh, n-no... n-no es nada de eso.”

“Así es. Todo lo que hace Ainz-sama es correcto.”

Mientras los dos le consolaban, habían llegado a su Árbol Elfo prestado. Una vez que recogieran las cosas que habían dejado allí, los preparativos para su retirada estarían completos.

Dado que al principio apenas tenían equipaje, terminaron enseguida y llevaron su equipaje al exterior.

Allí, Aura levantó el rostro. Cuando Ainz siguió su mirada, vio al Farmacéutico en Jefe corriendo hacia ellos.

Enseguida llegó frente al grupo de Ainz.

El Farmacéutico en Jefe estaba jadeando ligeramente. Poseía altas habilidades como farmacéutico, por lo que podía considerarse un ser de nivel moderado, pero sus estadísticas físicas eran bajas. No estaba claro qué Clase había tomado, pero probablemente aumentaba las Puntuaciones de Habilidad del mismo modo que lo hacía un lanzador de magia arcana.

No tenía el aire de alguien que había venido a darles un souvenir. Sin duda había venido directamente desde el lugar de encuentro. ¿Quizás había venido a despedirse?

“¿Qué ocurre? Me disculpo por no haber podido despedirme de ti directamente—”

“—No, pensé en darle un último regalo a mi aprendiz temporal. Varias mujeres están tratando de ir con ustedes a la ciudad. Lo sé porque las he visto salir corriendo hacia sus propias casas. Si realmente no quieres lidiar con eso, será mejor que te des prisa en salir de la aldea.”

“¿Qué?”

“¿Cómo que, 'qué'? Probablemente ellas no tengan intención de aprovecharse de ti, pero al lanzarse a un lugar desconocido, suplicarán tu ayuda —la única persona de la que pueden depender—, probablemente como táctica para acortar lentamente la distancia entre ustedes. Por cierto, si puedes mantenerlas, nuestra forma de pensar es que la poligamia o la poliandria no son realmente un problema. Probablemente estén pensando que no sería tan malo reunificar nuestras tribus separadas contigo como intermediario. Y, si las otras tribus se enteran de esto también, bueno... estoy de tu lado así que... entiendes lo que estoy tratando de decir, ¿verdad?”

Esto era malo.

Si entraban en contacto con su cuerpo, su verdadera forma sería descubierta. No podía garantizar que las mujeres no hicieran ese tipo de jugadas.

Los Elfos consideran a los no-muertos como enemigos. Lo mismo ocurría con los Elfos Oscuros.

Hasta que Ainz no se hubiera ganado por completo a los Elfos Oscuros, no podía permitir que conocieran su verdadera forma. Cuando tuvo en cuenta la inclusión de los Elfos Oscuros bajo su dominio, no podía en absoluto dañar a las mujeres del grupo de avanzada.

“¿Qué? ¿Ni siquiera imaginaste que llegaría a esto?  ¿Ni siquiera a este punto? Vamos, ¿hablas en serio? ¿Un tipo tan agudo como tú? ¿Quizás sí pensaste que esto podría ocurrir, pero no pensaste que lo pondrían en marcha tan rápido, o algo así? … Oh, vamos. Agradece que haya venido a avisarte, ¿de acuerdo?”

Solo había una medida que Ainz podía tomar—

“… ¡Vamos, ustedes dos! ¡Haremos una pequeña carrera! Bien entonces, maestro temporal.”

—y, era simplemente salir corriendo.

Cuando apenas terminaron de despedirse, los tres se escabulleron y pasaron por delante del Farmacéutico en Jefe y salieron corriendo.

Enseguida se adentraron en el bosque, pero no se detuvieron. Naturalmente, corrieron hasta el punto en que creyeron que ya no podían ser perseguidos, y finalmente se detuvieron.

“… Estamos bien. No hay señales de ningún perseguidor. Entonces, ¿volvemos a Nazarick desde aquí?”

Ainz, con una muestra de alivio en su rostro, sonrió ampliamente ante la pregunta de Aura. Por supuesto, su expresión real no se movió ni un ápice, o mejor dicho, ni siquiera controlaba su ilusión.

“No lo haremos. Volver a Nazarick, reunir las tropas y entrar en acción no es una mala idea, pero no quiero desperdiciar esta perfecta oportunidad. Los tres —un grupo selecto— vamos a llevar a cabo la estrategia que Punitto Moe-san me enseñó en el pasado.”

“¿Qu-qué puede ser eso?”

Preguntó Mare, con ojos brillantes. Ainz se alegró un poco. Si Mare hubiera tomado una actitud de “Woow[3]aquí, habría disminuido su entusiasmo.

Ainz respondió con jactancia.

“Estrictamente hablando, es algo diferente, pero— nosotros ‘robaremos el asesinato[4]’ de otros.”




Notas

  1. Raruk Berg: Un estado soberano cuya ciudadanía está restringida a los miembros de un determinado grupo racial o étnico.
  2. Hitori: MPK = Monster Player Kill, se define como una acción llevada a cabo por un jugador o jugadores que provocan a propósito que los monstruos ataquen o incapaciten a otros jugadores.
  3. Raruk Berg: En inglés está como ‘Whoop-de-doo’, algo causado por un espectáculo impresionante o causa una gran impresión; llamativo, ostentoso; impresionante. También se usa irónicamente o con sarcasmo. Pero lo dejaremos como un ‘Woow’ de impresión. Cada región tiene su propia frase para expresarlo.
  4. Raruk Berg: Kill Stealing / Kill Steal (ladrón de muerte o asesinatos), hace referencia a quienes se llevan el mérito de las muertes —de forma "accidental" o a propósito— dando el último golpe a un enemigo que iba a morir en el que otros habían trabajado para ello.
Artículo Anterior Artículo Siguiente