Overlord Volumen 16: La Semielfa Godkin | Parte 2
Overlord Volumen 16 español |
Traductor jpn-ing: HitoriTraductor ing-esp: RawiCorrector: Raruk Berg
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Una Vida en la Aldea
Parte 1
Ainz caminó hacia la aldea de los
Elfos Oscuros con Mare a cuestas.
Mare llevaba el atuendo masculino
que Ainz le había prestado en lugar de su habitual ropa femenina. Tal como los
que le había prestado a Aura, éstas eran ropas sencillas que no tenían ningún dato en ellas y, por lo tanto, ninguna magia.
La ropa de este mundo no se
ajustaba automáticamente a la medida del usuario a menos que estuviera imbuida
de magia, pero en el caso de la ropa de YGGDRASIL era diferente, de modo que se
ajustaba a Mare a la perfección. Solo debían tener cuidado con estas ropas en
una batalla, debido a la caída absoluta de las estadísticas defensivas en
comparación con sus trajes habituales.
En realidad, Ainz pensó en hacer
que se vistieran con otra ropa al principio por este motivo.
Ya había oído de los gemelos que,
Bukubukuchagama había preparado un montón de ítems para ellos además de su
equipamiento normal.
Pero, ¿había realmente algo
adecuado entre esos ítems para ocultar su estado y su verdadera fuerza al lugar
al que se dirigían? Ainz solo pudo mover la cabeza con decepción. La mayoría de
ellos eran cosas como la armadura de traje animal de Aura o la armadura de
vestir de Mare — cosas que Ainz consideraría como equipo fetiche. Así fue como
Ainz terminó proporcionándoles la ropa.
En primer lugar, éste era el plan
de Ainz, por lo que era lógico que fuera él quien proporcionara las cosas
necesarias.
Eso no significa que todos lleven
trajes similares en este caso. Los trajes de Mare y Ainz tenían una gran
diferencia con los de Aura.
Ambos se cubrían la parte
inferior de la cara con una tela, como si llevaran una máscara. También estaba
el pañuelo que cubría sus frentes, de modo que sólo se podía ver la zona
alrededor de sus ojos.
Aunque sentía pena por hacer que
Mare soportara el calor adicional, Ainz necesitaba que él hiciera esto por su
bien.
Encontraron a Aura esperándolos
en la entrada de la aldea; aunque ésta no tenía realmente un lugar que pudiera
llamarse entrada. Ella no estaba aquí debido a que los vio llegar, o porque
estaba en el momento y lugar correcto por pura suerte. Se debía a que ya se
habían puesto en contacto con ella por medio de「Mensaje」.
Detrás de Aura se encontraba su
grupo de fans de Elfos Oscuros. Era raro que los Elfos Oscuros, que pasaban su
vida diaria en los árboles, sean vistos de pie en el suelo como Aura. Todavía era un lugar peligroso, aunque estuviera
cerca de la aldea. Seguramente lo hacían por la confianza que tenían en la
persona más fuerte de su entorno —Aura—, o tal vez fuese porque deseaban estar
cerca de la persona a la que adoraban, en la medida de lo posible.
Había otros Elfos Oscuros
reunidos en las pasarelas que atravesaban los árboles, mirando a Ainz y a los
demás. Todos parecían estar hablando con las personas que estaban a su lado.
Aunque él no pudo oír el contenido de sus conversaciones, estaba seguro que
hablaban de ellos.
“¡Ttt-ío! ¡Mare!”
Aura, sintiéndose un poco
avergonzada, les saludó en voz alta para que los Elfos reunidos pudieran oírla
también. Ainz respondió con una amplia sonrisa.
Él quiso replicar con un: “¡No soy un tío[1]!”, pero reprimió el impulso, no queriendo burlarse del error de Aura.
“¡Yoo, Aura! ¡El tío está aquí!”
Ainz respondió con una voz alegre
y le devolvió el saludo tras dejar el equipaje que llevaba a la espalda. Luego,
le dio unas ligeras palmaditas en la espalda al tímido chico que estaba a su
lado.
“S-sí”, A su vez, Mare saludó
brevemente con la mano. La saludó con un: “onee-chan...”, pero era muy poco
probable que escucharan su tímido murmullo.
De todos modos, no importaba que
su voz fuera demasiado baja. Lo único que ellos querían, era que todos supieran
que el hombre y el niño —los parientes de Aura— habían llegado.
Bueno, no era necesario que
agitaran las manos para demostrar lo estrecha que era su relación, aunque
tampoco es que fuera a causar ningún problema.
Quizás habían tenido éxito en su
acto, porque los Elfos Oscuros se limitaron a observarles en silencio incluso
mientras se acercaban a Aura.
“Mmm, aclarado esto, por favor,
permíteme acompañarte— te mostraré los alrededores.”
Ainz sonrió al ver a Aura tan
preocupada y tensa. Su rostro se crispaba mientras intentaba esbozar una
sonrisa. Al ver una faceta de Aura diferente a la habitual, por la mente de
Ainz cruzaron pensamientos cálidos como: “Es
tan linda” y “Quiero acariciar su
cabeza”, pero enseguida se calmó.
“—No. Nn...”
De forma involuntaria, la
respuesta salió un poco fría, así que se aclaró la garganta e hizo que su voz
volviera a sonar alegre como antes.
“… Tengo que dar las gracias a
estas personas por cuidar de ti, ¿sabes? ¿Te prestaron una casa en alguna
parte?”
Aura asintió exageradamente.
“Entonces, ¿por qué no vas allí
con Mare? Luego los alcanzo.”
“Sí. Enten— no, ¿okay?”
Su actual papel consistía en ser
el tío de Aura.
Por cierto, los tres se devanaron
los sesos para saber quién se suponía que era: ¿era el hermano mayor o menor de
Bukubukuchagama? Si era este último, ¿era mayor que Peroroncino o menor? Al
final, Ainz asumió el papel de hermano menor tanto de Bukubukuchagama como de
Peroroncino.
Aura, que debería haber actuado
en consecuencia, terminó por tantear el terreno sin saber cómo interactuar con
él. Tal vez fue porque no tuvo suficiente tiempo para prepararse ya que fue
enviada a la aldea desde antes, o quizás aún no se había resignado ante su
situación, sin embargo, parece que aún no pudo interpretar el papel a la
perfección.
“Hahaha. Lleva a Mare contigo entonces. No fue un viaje tan largo,
pero deja que Mare descanse un poco.”
“¡S-si! ¡Entendido!”
Tal vez Aura finalmente tuvo
algún plan en mente, ya que dio una respuesta enérgica. Sin embargo, a él le
pareció que ella acababa de renunciar al personaje.
Ainz siguió con la mirada a los
gemelos —que se alejaban— durante un rato, y luego desplazó su mirada hacia los
Elfos Oscuros reunidos.
Había mucha gente aquí.
Los ancianos aún no habían
llegado, pero la reunión ya superaba la mitad de la población de la aldea.
También estaban algunos niños entre ellos. No sentía ninguna mala voluntad por
parte de ellos, probablemente a causa de lo mucho que se beneficiaban de la
ayuda de Aura. Dicho esto, aún había algunas miradas firmes que lo evaluaban,
tratando de entender qué clase de persona era el tío de Aura.
Se trata de ese fanático de Aura
y sus seguidores.
Ainz sentía que había algo raro
en ellos.
A pesar de que había llegado
después de ella junto a su hermano, se trataba de un adulto que había enviado a
una niña, Aura, sola al bosque. Era totalmente razonable que la gente con
sentido común tuviera esa expresión al verlo.
Por lo tanto, Ainz no habría
sentido nada raro si un Elfo Oscuro normal —alguien que fuera no un fanático de
Aura— hiciera esa expresión.
Pero estos tipos eran diferentes.
Eran aquellos que decían cosas
como, que la edad no importaba si alguien tenía talento. Ellos, más que nadie,
deberían encontrar lógico que enviara solo a una Ranger magníficamente
capacitada.
En ese caso—
—Esas miradas tienen algún otro significado detrás, pensó Ainz, y tras contemplar un rato, llegó a una
respuesta que encajaba. ... Aah, tal vez
se estén preguntando si un tío incompetente se está aprovechando de ella.
Probablemente esa sea la razón de esa mirada en sus ojos... uuummm, resulta
irritante que no estén precisamente equivocados. Uups... debería empezar
pronto.
Ya había captado una audiencia lo
suficientemente grande. Fue inútil pasar más tiempo esperando y no quería dejar
que su curiosidad acumulada se enfriara si fuera posible.
Ha pasado mucho tiempo...
Ainz se sintió un poco tenso.
Preguntándose distraídamente si así era como se sentía un catedrático en el
aula o un director de orquesta en un escenario, y luego comenzó a hablar con
los Elfos Oscuros reunidos en los árboles con una voz alegre, como la que
utilizó en el acto orquestado que había montado antes.
“Ahora que está resuelto—”
Ainz se quitó la tela que cubría
la mitad inferior de su rostro y mostró lo que había debajo de ella.
Les mostró una sonrisa e
inmediatamente se cubrió la cara al igual que antes.
“—Me disculpo. La tradición de mi
tribu dicta que los hombres tienen que cubrirse la cara de esta manera. Aunque
cubrirse la cara se considere de mala educación aquí, por favor, perdónenme por
no quitármela.”
No surgió ninguna voz de
descontento entre el público. Parecía que habían aceptado la explicación de
Ainz.
Por supuesto, eso era una gran
mentira.
Ainz llevaba una máscara de goma
en la cara y sobre ella había lanzado una ilusión al estilo de Momon, pero sólo
era una ilusión de bajo nivel, así que los Rangers con sentido agudos podrían
ver a través de ella si observaban con suficiente atención. Esta excusa era
para encubrir los fallos de su disfraz.
Confiaba en que fuera difícil ver
a través de la ilusión sólo por la zona de los ojos.
“Bueno, entonces— encantado de
conocerlos. Parece que se ocuparon de mi Aura... Puede que ella les haya
hablado sobre mí, pero mi nombre es Ain Bell Fior.”
Dijo su nombre, el cual fue
pensado por los tres después de agotar sus cerebros. Bueno, en realidad, los
gemelos fueron los que más pensaron y él sólo recibió el nombre de ellos.
“Traje unos pocos regalos
conmigo. ¿Podría alguien prestarme una mesa, por favor?”
De repente, vio que un árbol
cercano se movía un poco y que de él crecían rápidamente ramas lo
suficientemente anchas como para dispersar el equipaje sobre él. Probablemente,
alguien de la multitud utilizó magia.
“Gracias”, agradeció Ainz y
levantó el equipaje del suelo sobre la mesa.
“No sé si serán de su agrado,
pero me alegraría que las aceptaran.”
Ainz pensó mucho en lo que
debería llevar como regalo.
Al ver que las Elfas de Nazarick
degustaban su comida con deleite, pensó en llevar condimentos como la sal.
Incluso Ainz sabía que la sal era algo que no podía faltar en ningún plato.
Así que, en un principio, pensó
en llevar trozos de sal en bruto con él, pero se dio cuenta que, aunque la sal
era esencial para los humanos, podría no serlo para los Elfos Oscuros.
Incluso si fuera esencial, podría
darse el caso de que los Elfos Oscuros la necesitaran mucho menos que los
humanos. En ese caso, su valor se vería reducido a sus ojos.
Además, tal y como descubrió
Ainz, no parecían utilizar nada parecido a la sal en sus sesiones de cocina —
al menos no durante en las que fisgoneó. Tampoco vio a ningún Elfo salar a la
carne. Que tuvieran la magia necesaria para evitar que la carne se deteriorara,
probablemente era una de las principales razones por las que no lo hacían.
¿Tal vez sí usaban sal, pero sólo
en raras ocasiones porque la encontraban valiosa? Ese tampoco parecía ser el
caso.
Bueno, tampoco es que pudiera ir
por ahí revisando todas las cocinas en busca de sal sólo porque podía usar「 Perfecto Incognoscible」.
Tomando en cuenta esta ausencia
de sal y de cómo no desperdiciaban la sangre de sus presas, quizás satisfacían
su necesidad de sales a partir de la sangre como hacían los carnívoros.
Por cierto, como E-Rantel no
contaba con nada parecido a minas de sal de roca o lagos salinos, la sal era
producida por los lanzadores de magia que dominaban la magia doméstica. También
importaban un poco del Imperio y del Reino. Por eso, le dijeron que durante un
tiempo el precio de la sal aumentó un poco bajo su gobierno, pero eso ya no
parecía ser un problema.
Ainz recordó vagamente haber
leído algo así en los documentos que pasaron por él. Probablemente Albedo se
había ocupado de ello.
En cualquier caso, Ainz decidió
no traer sal.
En su lugar—
“Estos son cuchillos de metal
creados por los Enanos, ¿lo ven? Espléndido, ¿verdad? Escuché que aquí se hacen
unos muy fuertes a partir de los árboles usando magia, pero probablemente no
sean más fuertes que el metal, ¿no? Estos son hechos por Enanos que son
especialmente buenos en la herrería. Son de primera calidad.”
La primera cosa que sacó de la
bolsa, era una caja de madera fina y delgada que contenía una cuchilla. A
continuación, sacó unas puntas de flecha y cuchillos de carnicería,
disponiéndolos ordenadamente sobre la mesa.
Se trataba de una feria comercial
para llevar divisas al País Enano que estaba bajo la esfera económica del Reino
Hechicero.
Por supuesto, esta aldea que era
autosuficiente no tenía una moneda comercial para pagar. En ese caso, habría
que preparar un método para introducir una moneda extranjera en esta aldea,
pero Ainz pensó que esta era una oportunidad para que el Reino Hechicero
actuara como su intermediario y de este modo ponerlos bajo su esfera económica
también.
La cuestión era, que no discutió
este plan con Albedo.
—No espero que un plan ideado por mi inútil cerebro salga bien, pero no hay
nada que perder... no lo hay, ¿verdad?
Por lo tanto, no habría problema
incluso si fallara, pero sería alabado si tuviera éxito. Ainz tenía esas
esperanzas en secreto, pero sabía que cuanto mayor fuera la anticipación, mayor
sería la decepción cuando fracasara. Así que trató de no pensar demasiado en
ello.
No sería un problema en absoluto, aunque dijeran: “no lo necesitamos”.
Solamente los traje por buena voluntad, de modo que sólo terminaría con un:
“siento que no sea de tu agrado”. Pero... el ambiente parece ser bueno.
Los ojos de los Elfos Oscuros a
su alrededor brillaban. El primero en hablar fue el Maestro de Cacería.
“¿Puedo echar un vistazo?”
“Por favor, por favor. Adelante,
siéntelo en tus manos.”
Al acercarse a Ainz, lo primero
que hizo fue coger las puntas de las flechas. Una elección natural. Se
sorprendería un poco si el Maestro de Cacería tomara primero la cuchilla.
“Espléndido trabajo. Escuché que
los Enanos son una raza que vive en las montañas, así que realmente pueden
hacer cosas tan finas... Estos son bienes valiosos, ¿correcto? ¿Qué podría ser
un buen trueque por esto...?”
… Ooh, tal como lo predije.
El empresario Suzuki Satoru, rio
para sí mismo.
Se las arregló para dar una
presentación exitosa de las cosas que su audiencia quería.
Algunos de los Elfos todavía
utilizaban monedas, ya que la Capital Real de los Elfos solía comerciar con la
sociedad humana antes que rompieran su relación, pero era dudoso que una aldea
tan remota participara en ese comercio o incluso que los vendedores ambulantes
Elfos visitaran este lugar. Por lo tanto, el trueque era la norma aquí. Tal y
como había esperado, los “bienes raros y excelentes” como estos eran muy bien
recibidos.
“… Traje esto no para hacer un
trueque, sino para dárselo a todo el mundo. Por favor, distribúyanlos como
quieran después.”
El Maestro de Cacería, que estaba
comprobando el filo de las puntas de flecha con su mano, puso una expresión
amarga.
“No, nosotros somos los que
estamos en deuda con tu sobrina, Fiora-dono. Recibir esto sin dar nada a
cambio...”
“No, no. Estos son unos pequeños
regalos, una muestra de nuestro afecto y gratitud. Por favor, acéptalos, pero
si quieres hacer un trueque por algo... tengo ítems mágicos que fueron
producidos usando una espléndida técnica de los Enanos llamada, runas.”
Ainz pudo sentir cómo se
intensifica el brillo en los ojos del Maestro de Cacería.
“¿Runas? ¿Un ítem mágico dices?”
“Sí, así es. Es un ítem mágico
creado con runas. Yo mismo lo estoy usando, pero, dependiendo del trueque lo
consideraré. Según ellos, es algo rudimentario, pero no puedo regalar un ítem
mágico. Además, en un principio también era algo caro.”
Vender cosas baratas atraía a los
clientes, pero si se pasaba de la raya, podría terminar creando una clase de
clientes que se negarían a comprar algo si no era lo suficientemente barato.
Los Enanos podían venderlo todo
lo barato que quisieran, pero ese no era el caso de Ainz. De hecho, aquí
debería venderlo a un precio lo más alto posible. La cuestión era que esta aldea
no tenía nada que él quisiera. No... podría haber algo que Ainz no conociera
todavía.
Sinceramente hablando, la Herrería Rúnica no trajo ningún buen resultado
aún, y tampoco hay mucha demanda de ello. Pero, es muy precipitado llegar a una
conclusión todavía, aunque sea un sector poco rentable. Tengo que adoptar un
punto de vista a largo plazo, digamos, dentro de unos cien años.
“Dicho esto, no creo que una
aldea como esta, con muchos Druidas, lo necesite.”
Con semejante descargo, Ainz sacó
un palo de metal de su bolsillo. Ya estaba preparado para presentarlo de esta
manera, así que no hubo dudas en sus acciones.
“Esta cosa enciende una llama
corta en su punta. Es más bien para usarlo como un encendedor de fuego en lugar
de como una fuente de luz, ya que la llama desaparecerá si se aleja de tu
mano.”
Al no escuchar una respuesta
negativa como: “¿qué, eso es todo?”,
Ainz se sintió un poco aliviado.
“También tengo algunos otras,
pero eso sería para más adelante. Espero poder reunirme pronto con los chicos
en el alojamiento temporal para aliviar un poco el cansancio del viaje.”
Los Elfos Oscuros reunidos
pusieron expresiones de empatía.
Aunque no viajaban lejos de su
aldea, sabían lo peligroso que era el lugar en el que vivían. Comprendían la
necesidad de tomar un descanso después de viajar por ahí.
“—Perdón por preguntarte esto
mientras estás cansado, pero ¿puedes responder a dos preguntas?”
“Sí, por favor.”
Se trataba de ese fanático de
Aura llamado Plum.
Ainz se puso serio. Si respondía
mal, existía la posibilidad de que el tipo se convirtiera en su enemigo. Por
otro lado, si daba una respuesta que ellos querían, se convertiría en un fuerte
aliado.
“La primera es... ¿tienes sangre
élfica fluyendo en ti?”
“Oi, estás siendo groser—”
El Maestro de Cacería trató de
detenerlo, pero Ainz agitó ligeramente la mano, expresando que no le importaba.
“No pasa nada. Nadie me había
dicho eso antes... pero, ¿parece que es así?”
“Ah, no, no te preocupes
entonces. Simplemente me pareció así.”
“¿Es así?”
Es agudo.
Increíblemente agudo.
Ainz estaba usando la cara de
algún Elfo que vio en la Capital Real, únicamente con el color de la piel
cambiado para que coincidiera con los Elfos Oscuros. Ainz pensó que era
perfecto e incluso Mare no encontró ningún problema en ello, pero para los
Elfos Oscuros genuinos, su cara probablemente parecía extraña, lo suficiente
como para percibirla solo por la zona de los ojos.
“… Nunca he oído hablar de algo
así de mis padres, pero si te sientes así, tal vez algunos de mis antepasados
se casaron con Elfos en un pasado lejano... y la otra pregunta es...”
“Fiora-sama es extremadamente
talentosa como Ranger, ¿pero tú eres igual?”
Así que adjuntaba “-sama” al
nombre de la sobrina, incluso cuando hablaba con el tío. Sintiendo una extraña
sensación de admiración ante su firmeza, Ainz se preguntó si debía preguntar
por qué adjuntaba “-sama” al nombre de su sobrina, de lo contrario era mejor no
abordar ese tema.
No pudo decidir cuál era la
opción correcta, pero primero debía responder a su pregunta.
“No, no tengo talento como Ranger
como esa niña, pero confío en mi capacidad como mago de primera clase.”
“… ¿Mhago?”
“Sí, Mago.”
Los ojos de Plum se movieron de
un lado a otro.
Ah, parece alguien que no sabe lo que es un mago... ¿es eso posible? No, un
mago es alguien que adquiere y utiliza la magia a través del aprendizaje. En un
lugar como éste, sin sistema educativo, es poco probable que aparezca alguien
así... ¿no? Bueno, entonces quizás sea razonable que no lo sepan...
Realmente no sabía la razón
exacta detrás de esta falta de conocimiento, pero si era como había esperado,
entonces sólo tenía que hacer que la otra parte entendiera.
“Quiero decir, un lanzador de
magia de tipo arcano.”
“Arcano... ya veo. Ya veo. Eso es
impresionante. Como se esperaba del tío de Fiora-sama.”
Sintió como si pudiera oír al
tipo pensando: ‘Bueno, no lo entiendo,
pero suena impresionante así que
vamos a elogiarlo de todos modos’. Pero, eso estaba bien. Estaba
acostumbrado a que lo elogiaran fanáticamente por todo en Nazarick, tanto que
una forma tan obvia de recibir elogios era bastante refrescante.
“Aa— Parece que mi explicación no
ha sido lo suficientemente buena. Un Mago es... una Profesión que utiliza
magia, como los druidas.”
“¡Ooh! ¡Ya veo! ¿Entonces también
puedes crear comida?”
“¿Huh? Ah, no, lo siento. También
hay magos así... lo he oído, pero por desgracia, yo no puedo hacerlo. En
concreto, soy más hábil en la magia orientada a la eliminación de enemigos.”
Recordaba haber oído que la magia
doméstica podía crear condimentos y especias, pero se preguntaba si también
podía hacer alimentos de alta calidad.
Incluso si le consideraban
incompetente por no poder hacer eso, no le importaría. Se consideraba mediocre
a sí mismo, así que, si la otra parte le consideraba incompetente, sólo sería
un reflejo de sus propios pensamientos.
Es más, incluso se sentiría feliz
si así lo vieran.
Pero— no podía permitir que se le
considerara incompetente mientras actuaba como tío de Aura. Después de todo, Ainz
estaba sustituyendo a Bukubukuchagama.
“Enemigos... ya veo... entonces
puedes cazar, ¿verdad? Entiendo. Como se espera de los parientes de
Fiora-sama.”
Se suponía que este tipo era un
auténtico cazador, así que, ¿de qué
demonios está hablando?, se preguntó Ainz.
Eliminar las amenazas externas,
probablemente era una parte del deber de un cazador en esta aldea, pero ese no
sería el único. Regresar y traer comida del peligroso bosque sería su trabajo
principal. Si acabar con los enemigos era suficiente para ser llamado cazador,
entonces, esta aldea debería estar repleta de guerreros de aspecto fornido y
con armadura completa.
Pero Ainz, que no era ni cazador
ni uno de los aldeanos, no podía indicárselo. Sería molesto si terminara
hiriendo los sentimientos de la otra parte.
Aura y Mare vivirían aquí durante
un tiempo, por lo que no podía ir creando discordia entre los aldeanos. No
bastaría con disculparse con los gemelos si su llegada aquí los hiciera quedar
mal a los ojos de los aldeanos. Y se sentiría aún más culpable porque, incluso
si eso ocurriera, Aura seguramente diría: “no
te preocupes por eso”, con sinceridad.
En cualquier caso, era mejor
explicarlo claramente y obtener un reconocimiento verbal de su parte. No quería
ser tildado de mentiroso o de otras cosas más tarde. Después de todo, los gemelos
estarían constantemente pendientes de sus acciones aquí. Probablemente, el
círculo de personas más inteligentes de Nazarick concluiría con un: “¡Sasuga!”, aunque Ainz cometiera algún
error estúpido, pero temía que los niños le preguntaran: “¿Por qué hizo eso? Por favor, dínoslo”, inocentemente. No quería
utilizar su carta de: “Piensa por ti
mismo”, con un niño.
Mientras Ainz tenía esos rápidos
pensamientos en sucesión, Plum asintió como si lo entendiera más o menos, y
finalmente respondió.
“De verdad, eso es genial.
Espléndido.”
¿Realmente es tan espléndido?, se preguntó Ainz, pero le pareció bien si así lo veía la otra parte. La
situación actual tampoco era mala. Ainz optó por seguir la corriente.
“No confío demasiado en mis
habilidades de caza ya que nunca he cazado, pero me alegra que un hábil cazador
de esta aldea piense así de mí.” —De esta forma, serían ellos los responsables
de llamarle cazador y esperar de él buenas habilidades de caza.— “Esa niña
probablemente te esté ayudando con las cacerías... creo, pero déjame asumir ese
deber por ella. ¿Puedes dejar que esos dos jueguen en la aldea mientras tanto?”
Plum hizo una expresión como si
acabara de escuchar algo absurdo. Ainz no creyó que hubiera dicho nada
particularmente extraño, y trató de recordar sus palabras, pero no encontró
nada malo en ellas.
“Vine aquí con la esperanza de
que esos niños de la ciudad experimenten la vida en una aldea de Elfos Oscuros,
por eso quiero que experimenten algo que no pueden en la ciudad... claro, por
ejemplo, los juegos con los que se divierten los niños de esta aldea, si fuera
posible.”
“Ya veo. Así que la vida en la
ciudad es muy diferente a la de la aldea, huh.”
El Maestro de Cacería asintió en
señal de comprensión. Ainz no tenía idea de 'cómo era la vida en la ciudad' en
la mente del Maestro de Cacería, pero él no era responsable de los
malentendidos de la otra parte. Puede que haya mentido un poco, pero tampoco
estaba exactamente equivocado. Podía inventar cualquier cantidad de excusas,
incluso si se le preguntaba por ello más tarde.
“¿—Puedo hacer una pregunta
también?”
El que habló fue un hombre que
parecía un Ranger, que estaba de pie en la pasarela. Eso era cierto para todos
los Elfos de aquí, pero él tenía una cara bastante agraciada, sería apropiado
describirlo como “cool”.
“Por favor, adelante.”
Esto no le gustaba a Ainz, ni
quería que lo interrogaran en absoluto si fuera posible, pero no podía
decírselo a la cara.
El Elfo dudó un poco antes de
hacer su pregunta.
“¿Tiene Fiora-dono un prometido?”
“¿Fuaah?”, Ainz casi exclamó
antes de reprimirse. La pregunta surgió de la nada.
Tras ponerse nervioso por saber
por qué demonios este hombre haría una pregunta tan extraña, Ainz observó a las
personas que le rodeaban. Al igual que él, también estaban sorprendidos.
… Parece que está actuando por su cuenta. Dejando eso de lado, ¿por qué se
interesa por el prometido de Aura...? Quiere saber si hay alguien en la ciudad
de la que venimos... Fuu. No hay nada que pensar. Solo puede haber una razón
por su interés.
Ainz estaba seguro de entender la
intención detrás de la pregunta. De hecho, no podía haber otra razón detrás.
Desea tener el linaje de Aura en esta aldea. Estoy seguro de haber visto a
algunos chicos entre los niños.
Ainz miró a los niños por un
momento. Había muchos chicos, tal como había esperado.
¿Acaso tiene un hijo entre ellos? … Es realmente difícil saber la edad de
un Elfo Oscuro por su apariencia, ¿no es así? Pero, la idea de matrimonio nunca
cruzó mi mente hasta ahora. Bueno, ¿acaso no está bien que haya alguien que le
guste a Aura? Sin embargo, ¡como suplente de Bukubukuchagama, antes necesito
asegurarme de que esa persona sea decente! … Ups, me voy
por las ramas otra vez. Tendré que decidir si mentir aquí o decir la verdad.
Pero no necesitaba ni pensarlo.
Decirle la verdad no les perjudicaría en absoluto. Por el contrario, tendrían
que seguir con una mentira tras otra si mentía aquí.
“… No, no hay nadie así en este
momento.”
“Ya veo.”
El hombre parecía un poco
aliviado.
… ¿Es del tipo que interfiere demasiado en la elección de pareja de sus
hijos? Esto es malo. Vine aquí para que los gemelos hicieran amigos. Sería
molesto que este tipo empujara a su hijo hacia el frente y centro mientras
dificulta que los otros niños se acercasen a los gemelos. Debo averiguar más
sobre esto...
“… Por cierto... ¿puedo preguntar
tu nombre?”
El chico inmediatamente puso una
apariencia crispada.
“Me llamo Blueberry Egnia.”
Ainz conocía la fruta llamada
blueberry (arándano). Al igual que el tipo llamado Plum (ciruela) de antes, tal
vez sea una tradición de los Elfos Oscuros poner un prefijo a su nombre con el
nombre de un alimento. En ese caso, también debió haberle dado un nombre falso
a Aura en lugar de preocuparse por cómo se sentiría ella al ser llamada por un
nombre falso por sus potenciales amigos. Sin embargo, le preocupaba de no saber
si los nombres nativos de las frutas se traducían en algo que él conocía, o si
sólo estaban usando los mismos nombres sin saber su significado — que eran
rastros dejados por los Jugadores.
“… Ya veo. Lo tendré en cuenta.
Blueberry Egnia-san ¿verdad?”
“Sí, así es. Gracias por tratar
de tenerme en mente.”
Ainz no entendía por qué le
estaba dando las gracias.
Antes que Ainz pudiera
preguntarle, una pequeña conmoción comenzó entre los Elfos Oscuros.
Ainz comprendió inmediatamente el
motivo del cambio. Al mirar hacia donde se reunía la atención de los Elfos
Oscuros, encontró a los ancianos tal y como se esperaba.
Pudo escuchar algunas voces a su
alrededor preguntando: “Por qué llegan tan tarde?”.
Ainz suspiró internamente. Esto
iba a ser problemático, igual que cuando Aura lo visitó.
¿Existe alguna empresa en la que
los empleados hablen mal los unos de los otros delante de personas ajenas? La
gente a veces refunfuñaba, pero nunca se insultaban... creo. Umu. ¿Está bien
dejar que Aura se quede en esta aldea? … ¿O debería esperar que los niños no se
vean arrastrados en esto? Pero, ¿cómo se comportarían esos niños después de
escuchar a sus padres hablar mal de otros? No lo sé... De todos modos, debo
asegurar que mis acciones no afecten negativamente a Aura y a Mare.
Podía adivinar qué iba a pasar
ahora, pero no quería meterse en problemas innecesarios. Sólo deseaba mantener
su neutralidad, así que tendría que responder hábilmente en esta situación. Eso
significaba—
¡Sólo tengo que imitar mis simulaciones al máximo!
Bueno, ven hacia mí, Ainz posó internamente. Uno de los ancianos empezó a hablar, ignorando
las miradas a su alrededor.
“Uno de la misma ascendencia que
el retoño Fiora. Hiciste bien en viajar hasta aquí desde un lugar lejano.”
¿Retoño? Tal y como pensaba.
Ainz sonrió mentalmente.
Era la forma de hablar de los
Elfos Oscuros. En este mundo, el lenguaje de varias razas se traducía en algo
que Ainz podía entender. El hecho de que esta palabra “retoño” se tradujera
así, significaba que no había ningún significado oculto detrás de ella. Si
significase niño o niña, se habría traducido a las palabras que Ainz conocía.
Así que el prefijo “retoño” en los nombres de los niños, no era más que una
simple convención.
Probablemente empezaron con una
frase al estilo de los Elfos Oscuros para estimar el grado de conocimiento que
tenía, como adulto Elfo Oscuro que vive en la ciudad.
A partir de las investigaciones
de Aura —y las escuchas de Ainz— sabían que había dos facciones en esta aldea;
una facción daba importancia a las tradiciones, como los ancianos, y la otra
estaba llena de jóvenes que querían liberarse de esos grilletes. Probablemente,
los ancianos querían ver a qué facción eran más afines Ainz y los de su calaña
— Elfos Oscuros residentes en una ciudad.
… Quiero mantener la distancia con ambas facciones. Podríamos terminar
siendo arrastrados a una facción si dijera algo descuidado aquí. Si
decidiéramos unirnos a una, creo que la facción preferida de los padres de los
niños con los que jugarán Aura y Mare — probablemente la facción de los
jóvenes— sería la mejor opción. Pero, no estoy seguro que ésa sea la facción
correcta... no hay suficiente información. Evadirlos diciendo algo apropiado e
insistiendo en que así es como nos saludamos normalmente, probablemente sea el
mejor curso de acción aquí.
Ainz ya se esperaba algo así, por
lo que estaba preparado de antemano.
“—Como viajero que pisa la misma
tierra, les ofrezco mi gratitud, habitantes de este bosque, por su hospitalidad
hacia nosotros, los viajeros de un bosque lejano.”
Ainz pronunció algo que sonó
auténtico sin pensar demasiado en ello. Los ancianos parpadearon una vez y
luego suspiraron con un “ooh”.
Desde luego, aquello no era señal
de una mala impresión. En realidad, pudo percibir que sus palabras tuvieron una
buena acogida.
“Tanto el Roble Diente de Sierra
como el de Copa Anular son igual de robustos, y ambos majestuosos en su
elevación hacia los cielos. Estoy satisfecho. Si los árboles siguen
floreciendo, seguro que algún día darán lugar a un bosque.”
Ainz habló sin tapujos y
finalmente asintió satisfecho.
Francamente hablando, ni siquiera
él podía entender lo que estaba diciendo. Para empezar, no estaba pensando en
nada. No podía esperar que los oyentes lo entendieran si ni siquiera él mismo,
el orador, lo hacía. Pero, inesperadamente, los ancianos asentían al igual que
él.
Se comportaban como si hubieran
entendido sus palabras.
A Suzuki Satoru, el asalariado,
le resultó muy familiar su reacción. Había visto muchas situaciones como esta.
No, debía decir que lo entendía porque él mismo lo hacía todo el tiempo.
Ah, ¿cómo decirlo? Así reaccionan los superiores cuando sus subordinados
utilizan una jerga o abreviaturas que desconocen...
Un silencio impregnó la zona
durante un rato después de que Ainz terminara sus saludos.
“… Es bueno escuchar eso.
Entonces, despidámonos nosotros también. Los saludos extensos hacia alguien que
tuvo un largo viaje harían que a uno le creciera hiedra después de todo.”
“Hiedra, ¿verdad?”
Sin querer, Ainz repitió la
palabra. Quizá era la forma en que los Elfos Oscuros decían que no era bueno
alargar demasiado una conversación, pero entonces debió traducirse así a sus
oídos. Le sonaba demasiado literal.
Seguramente escucharon la
pregunta involuntaria de Ainz, pero a pesar de ello, los ancianos se dieron la
vuelta y emprendieron el camino de regreso, ignorándolo.
“… ¿Qué?”
No era así según su simulación.
Ainz miró los regalos que había
traído.
Originalmente esperaba que ellos
pidieran que la distribución de los regalos quedara en sus manos.
¿Eh? … ¿Sólo saludos? ¿Qué significa esto? ¿He cometido un error?
Ainz se sintió incómodo, como si
fuera una entrevista que terminaba demasiado rápido. Era exactamente como uno
reaccionaría si el entrevistador preguntara: “¿hay alguna pregunta?”, después
de unas pocas palabras.
Si antes hubiesen mostrado claros
signos de desagrado ante las palabras de Ainz, lo habría considerado como una
experiencia valiosa, aunque al final tuviesen que mudarse a otra aldea.
Sin embargo, no obtuvo ninguna
reacción de ellos al final de su conversación, de modo que ni siquiera estaba
seguro de si había dejado una buena o mala impresión.
Al observar a las personas que le
rodeaban, no pudo sentir ninguna antipatía u hostilidad dirigida hacia él. Por
el contrario, parecía que ellos también estaban desconcertados por este
acontecimiento.
No entiendo en absoluto... pero, es inútil pensar más. Dependiendo de la
situación, tal vez debería usar「Perfecto Incognoscible」para espiarlos y saber qué es lo que están pensando exactamente.
Ainz miró fijamente a los
ancianos que se retiraban, y luego preguntó a un aldeano cercano como si de
repente recordara algo sobre un asunto relacionado.
“… Parece que soy bienvenido al
menos. Quiero hablar de algo con los ancianos, ¿están ocupados?”
“¿Eh? Aa, ¿tal vez...?”
El aldeano respondió con una vaga
respuesta de manera precipitada. Probablemente se devanaba los sesos buscando
una respuesta de la conversación anterior.
“Hay un árbol que usan los
ancianos para las reuniones, te lo mostraré más tarde.”
El Maestro de Cacería, que estaba
más cerca de él, le tendió un salvavidas. Ainz pudo entender por qué Aura le
llamaba tío.
“Bien, trataré de tener una
charla con ellos cuando haya tiempo. —Ahora que eso está solucionado, permítame
ir y reunirme con esos dos en la casa. Espero que alguien pueda guiarme hasta
nuestro alojamiento.”
“¡Estaré encantado de hacerlo!”
El inexistente corazón de Ainz
dio un salto ante la repentina voz de la persona de al lado.
Era Blueberry.
Seguramente había bajado hasta el
suelo desde la pasarela en silencio mientras Ainz hablaba con el Maestro de
Cacería.
“… Gritar repentinamente es malo
para el corazón, así que ¿podrías dejar de hacerlo, por favor?”
“Lo siento... Tendré cuidado para
que no suceda algo así en el futuro.”
Ainz no pudo amonestar más a
Blueberry tras verle así de extremadamente arrepentido.
Quería demostrar que era una
persona tolerante. Además, tampoco quería agitar más al hombre y que hiciera
cosas imprevisibles.
“Me alegro que lo hayas
entendido... Ahora bien, es probable que esté molestando a Blueberry-san, pero
¿podrías llevarme allí, por favor?”
“No es ninguna molestia. Si hay
algo en esta aldea que le moleste, por favor llámeme. Intentaré ayudar en la medida
de lo posible.”
“Me tranquiliza escuchar eso”,
respondió Ainz y empezó a caminar siguiendo a Blueberry. Sin embargo, eso no
significaba que su trabajo hubiera terminado aún. Aún le quedaba pendiente la
tarea más importante.
En el camino, Ainz se detuvo, sus
ojos se posaron en un grupo de niños y —aunque su rostro estaba oculto por la
tela— les sonrió.
Había 4 niños y 2 niñas, un total
de 6 niños.
Dos niños, un chico y una chica,
parecían más jóvenes que los gemelos. Uno de los chicos era de la misma edad, y
los tres restantes parecían mayores.
“Yaah, niños”, saludó Ainz
mientras caminaba hacia ellos.
Ninguno de los adultos de los
alrededores lo detuvo por cautela. Probablemente, Ainz les había dejado una
buena impresión gracias a su comportamiento desde su llegada.
“Espero que cuiden de Aura y
Mare.”
“¿Eh?”, dijeron las caras de los
niños. No podía detenerse en este punto. Necesitaba algo para impulsarlos.
Francamente hablando, fue precisamente por este momento que Ainz emprendió este
viaje.
“Por favor, dejen que esos dos
jueguen con todos ustedes. Dicho esto, es probable que no puedan ganar contra
ellos si participan en juegos que impliquen la movilidad del cuerpo. Así que
agradecería que les invitaran a jugar en algo diferente, el tipo de juegos que
no se pueden jugar en la ciudad.”
Ainz hizo una simulación de la
conversación con los ancianos con ayuda de Mare. Por el contrario, había
simulado esta conversación con los niños de ahora consultando consigo mismo
mentalmente. Probablemente habría errores y algunas cosas que había olvidado.
Los adultos no podían verlo
cometiendo errores, ya que podría afectarlos negativamente en el futuro. Por
eso, quería hablar con los niños a solas tanto como fuera posible, pero era
dudoso que le permitieran a él, un total desconocido, interactuar con sus
preciados niños sin la supervisión de un adulto. Ahora tendría que aprovechar
esta oportunidad.
Ainz sacó una bolsa de cuero de
su bolsillo.
Después, sacó de ella un bulto de
color ámbar del tamaño de la mitad de su pulgar.
“Ahora bien, extiende tu mano.”
Al que se dirigía Ainz era un
chico que estaba a la cabeza del grupo. Probablemente era el líder de los niños
de la aldea.
Ainz dejó caer el bulto en la
palma de la mano del niño, cuidando de que sus manos no se tocaran
directamente.
Aunque parecía un soborno,
ciertamente no lo era.
Sinceramente, Ainz quería dárselo
de manera normal en lugar de dejarlo caer desde arriba, pero su mano era una
ilusión. Si se tocaran, podría descubrir algo malo en la textura.
Debía evitar eso absolutamente.
Ummm. ¿Qué tal si corto la mano de algún criminal y hago un guante con el
músculo y la piel? Tal vez Nazarick tenga a alguien bueno en esa tarea... Me
pregunto si lo odiarían en caso de que fueran las manos de un humano, pero a alguien
como Neuronist podría gustarle...
“Eh, e-esto es...”
Ainz le habló suavemente al chico
que estaba mirando la cosa de forma extraña en su palma.
“Es un caramelo. Es más dulce que
la fruta. Ah, es de los que se lamen, no de los que se mastican. Pero... no sé
si es más dulce que las frutas verdaderamente sabrosas...”
Ainz afirmó con una ligera
vacilación.
Debido a su cuerpo, Ainz no podía
confirmar el sabor por sí mismo. A lo sumo, sólo podía comprobar la sensación
al masticar, así que no estaba seguro de su sabor. Ciertamente había
experimentado lamer caramelos en su mundo anterior. Pero ahora, a pesar que los
caramelos de YGGDRASIL —que nunca había probado antes— se volvieron
milagrosamente reales, ya no podía probarlos.
Considerando que había frutas con
poderes mágicos en este mundo, era totalmente posible que algunas fueran más
dulces que este caramelo. También era posible que los Elfos Oscuros estuvieran
acostumbrados a comer este tipo de frutas normalmente.
Había escuchado que las frutas de
este mundo no siempre resultaban fáciles de comer, debido a que las técnicas de
cría selectiva no progresaban demasiado. Por eso, había gente dentro de
Nazarick que se dedicaba a la cría selectiva.
Por ejemplo, el Sous Chef.
El chico se metió nerviosamente
el caramelo en la boca.
Los niños que lo rodeaban
—también Ainz y los adultos que los observaban— esperaban la reacción del
desafortunado (y también valiente) chico.
“¡—Qué dulce! ¡Qué sabroso!
¡¡¿¿Qué demonios es esta cosa??!!”
Ainz sonrió ante la respuesta del
niño, que tenía los ojos muy abiertos por la sorpresa. La expresión de Ainz
siguió siendo la misma incluso después de ver al chico, quien, de pura
sorpresa, se sacó el caramelo de la boca mientras goteaba saliva de ella.
Me alivia que no le haya disgustado... La única otra preocupación es la
alergia, pero, bueno, eso no es muy probable...
“Acérquense, acérquense. Déjenme
darles un poco a ustedes también.”
Ainz los llamó y repartió
caramelos a cada niño.
Los adultos también lanzaron
algunas miradas como si quisieran recibir algunos, pero él los ignoró. Este
soborno era específicamente para los niños. No había ningún beneficio en darles
un poco a los adultos también. Se los entregaba a los niños porque a ellos se
les confiaba Aura y Mare.
Cuando todos recibieron un poco,
Ainz reiteró su petición. Por supuesto, se aseguró de no sonar como si los
estuviera amenazando.
“Bien, entonces, por favor,
cuiden de esos dos.”
Con su tarea hecha, Ainz se puso
a caminar de nuevo. Tras darse cuenta de que nadie le detenía—
¡Demonios, see!
—soltó un grito de alegría
internamente.
La presentación fue genial, pensó Ainz, pero enseguida dejó de lado ese pensamiento y se puso serio.
Únicamente sabrá si ha tenido
éxito o fracaso cuando aquellos niños vengan a invitar a los gemelos a jugar.
Dicho esto—
—Logré lo que me propuse. Pero... ¿Por qué Blueberry-san, que iba delante
de mí, no dijo nada? Los padres deben dar al menos un simple “gracias” si a sus
hijos les dieran caramelos, ¿no? ¿Quiere decir que su hijo no
estaba entre ese grupo? ¿Hay más niños? Por Dios. Parece que tengo que trabajar
un poco más.
Parte 2
Había tres personas en la sala.
El Gran Anciano, Raspberry Nabar.
El Anciano, Peach Orbea.
La Anciana, Strawberry Pischa.
Solo había un tema de discusión.
Naturalmente, se trataba del viajero que acababa de aparecer hace poco, el tío
de Aura — la Ranger que poseía habilidades extraordinarias.
Y todos estaban al límite de sus
fuerzas.
La razón de eso era—
“El Roble Diente de Sierra...
¿qué clase de árbol es? Que haya usado ese nombre allí, ¿qué podría
significar?”
En la reunión que realizaron
inmediatamente después de su regreso, Peach hizo esa pregunta mientras hacía
una mueca. Raspberry, con una expresión igualmente agria en su rostro,
respondió.
“Ni idea, pero ¿de verdad crees
que podríamos haberle preguntado en ese mismo instante? ... Si se tratara del
árbol sagrado que su tribu utiliza para el culto a los antepasados o en los
rituales, ¿no pensaría que le estuviéramos insultando si decíamos que no
sabíamos qué tipo de árbol era?”
Soltando un suspiro, Strawberry
refunfuñó.
“Todo esto sucedió porque nos
pusimos en la actitud de 'obviamente lo
sabemos' en ese momento. Las palabras 'no
lo sabemos' nunca saldrían de nuestros labios, sin importar lo que se
dijera.”
“Si fuéramos de diferentes razas
la cosa sería distinta, pero todos somos Elfos Oscuros. Tomando en cuenta la
dirección de la que vienen, lo más probable es que sean de uno de los clanes
que se separaron en la generación de nuestros padres. Si ese fuera el caso,
entonces, la diferencia de idioma no debería ser tan grande. Juntando todo eso,
probablemente se trate de un saludo formal al estilo de su tribu.”
“No pude confirmarlo ya que sólo
se pudo ver el área alrededor de sus ojos, pero alcancé a ver algunos rasgos
que parecían tener algo de sangre élfica en él. Entonces, ¿es posible que sea
la etiqueta de saludos que se originó con los Elfos?”
Además de eso, también tenían
otra prueba para su posible conexión con los Elfos. Se trataba de su nombre.
El nombre de los Elfos Oscuros
consistía en el orden del apellido seguido del nombre; mientras que los Elfos,
por el contrario, utilizaban el orden del nombre seguido del apellido. A la luz
de esto, la forma de nombrar era similar al estilo de los Elfos.
“Naturalmente, no sabría la
manera de actuar de los Elfos ni su etiqueta, ¿verdad? ¿Ustedes dos lo saben?”
No hubo respuesta.
En primer lugar, ni siquiera
ellos conocían todas las tradiciones de los Elfos Oscuros. Eso se debía a que
algunas de las tradiciones orales se habían perdido antes que llegaran a este
bosque, así que se encontraban en una situación en la que ni siquiera sabían
qué es lo que se había perdido. Por eso se devanaban los sesos al respecto.
“Por el momento, ¿todos estamos de acuerdo en que nuestro nombre fue transmitido en su tribu como la tribu del Roble Anillo-Ahuecado[2]? Es eso o algo parecido. Por ejemplo, ¿quizás este Roble se divide en dos a medida que crece, por lo que nos llamamos así porque también nos ramificamos de su clan?”
“Si consideras el flujo de esa
conversación, parece que no hay otra forma de interpretarlo. Sin embargo,
además del Roble Diente de Sierra me pregunto, ¿qué tipo de árbol es el Roble Anillo-Ahuecado?
También, ¿hubo indicios que podría tratarse de otro nombre en relación con uno
de los árboles que conocemos? Y, además, ¿qué significado tiene la elección de
ese árbol?”
Por el contrario, si compararan
un árbol que conocieran con el Diente de Sierra o el Roble Anillo-Ahuecado, sus
visitantes podrían cuestionar su juicio. Por lo tanto, si supieran de qué
árboles se trataba, podrían captar los matices que lo engloba. Sin embargo, ni
siquiera ellos, dentro de su conocimiento de árboles y plantas, pudieron
descubrir nada sobre los Dientes de Sierra y —en particular— sobre los Robles
Anillo-Ahuecado.
Ni siquiera cuando llegaron a
tener en cuenta que los nombres comunes de los árboles podían diferir según el
clan, obtuvieron respuesta alguna.
“Hmmmm. Sería genial si
pudiéramos escucharlo directamente de la fuente, pero...”
“Si pudiéramos hacerlo... ¿No
sería problemático que pensara que no sabemos tanto? Podría filtrarse a los
jóvenes de su parte.”
Hasta ellos sabían que el grupo
de jóvenes los odiaba. Sin embargo, creían que los jóvenes llegarían a respetar
la sabiduría que tenían cuando ellos fueran mayores. Las tradiciones —la
sabiduría antigua— parecían carecer de sentido cuando sólo se les echaba un
vistazo. Sin embargo, lo cierto es que había algunas razones por las que
persistían, y no era algo que estuviera bien ignorar. Incluso, ellos deberían
estar de acuerdo en que el conocimiento es poder.
Sin embargo, ninguno de los
presentes sabía siquiera cómo saludar formalmente — ¿qué pasaría si los jóvenes
los juzgaran por haber perdido esa tradición? Se podría producir un
enfrentamiento más grave y letal que el que había ahora mismo.
Por eso se devanaban los sesos al
respecto.
“Me pregunto si realmente fue un
simple saludo... incluso cuando le miré a los ojos no parecía mostrar ni una
pizca de emoción. Estaba tan inexpresivo que me pareció un poco inquietante.”
“… Entonces... ¿qué haremos? Su
conocimiento sobre las tradiciones de los Elfos Oscuros es algo que me gustaría
preguntarle...”
“… Eso es demasiado peligroso.
Aun si nos aguantamos la vergüenza y le dijéramos que deseamos hablar con él en
privado, no sé si realmente mantendría la boca cerrada. Si ese es el caso...
uno no salta a un zarzal si no le persiguen, ¿huh?”
“Tienes razón. Lo mejor es
mantener cierta distancia, y no acercarse a él.”
“Siendo ese el caso... ¿qué hacemos con sus regalos? Los souvenirs[3] de una tierra donde viven otras razas que no sean Elfos o Elfos Oscuros. Probablemente haya ítems raros entre ellos.”
Si los tres ancianos se
encargaran de distribuir los souvenirs, habría algunos beneficios adecuados
para ello.
Por supuesto, seguramente habría
personas que harían público su descontento en función de lo que se distribuyera
y a quién. Además, el problema era la posibilidad de que guardaran rencor por
ello. Sin embargo, en la mayoría de los casos, ese tipo de personas ya tendrían
la reputación de afirmar que era injusto, sin importar lo que recibieran. Era
obvio que algunos de los jóvenes se quejarían solo porque los ancianos eran los
que repartían todo. Sin embargo, si los ancianos distribuyeran todo de forma
justa, todos los demás, aparte de ellos, probablemente mirarían con frialdad a
los que dijeran que era injusto.
Por lo tanto, aunque los ancianos
se encargaran de la distribución, no pretendían quedarse con nada.
Debía ser más valioso crear una
imagen de que eran ancianos desinteresados que embolsarse bienes raros.
Sin embargo—
“—Como se acaba de decir hace un
momento, no hay que saltar a un zarzal. Si decidimos distribuir sus regalos,
surgiría la necesidad de expresarle directamente nuestra gratitud, nos guste o
no. Si eso ocurriera, probablemente tendríamos que transmitir nuestra gratitud
de una forma que siguiera las reglas de la etiqueta adecuada, después de todo.”
“… Es decir, en el caso de que la
otra parte diera mucha importancia a la etiqueta, podría considerarnos groseros
o podría interpretarlo como si estuviéramos insatisfechos con sus regalos,
¿correcto?”
Si él pensara que, como ancianos
del pueblo, debían conocer la etiqueta adecuada, ¿cómo reaccionaría él si viera
su actitud maleducada? Al caer desde una gran altura, cuanto más alto esté,
mayor sería el daño.
Además, cuando uno recibía un
magnífico regalo de un visitante, uno no podía responder a él de la misma
manera que cuando recibía algún objeto trivial. Uno tendría que brindar toda la
cortesía a su benefactor.
“Entonces dejémoslo en manos de
los jóvenes. Fue una suerte que se quedaran con los regalos primero.
Seguramente nos enteraremos de todos los detalles después, así que está bien
dejarles las cosas ellos como están.”
“Así es. Es una buena idea.”
Mientras Raspberry y Strawberry
concluían las cosas, Peach parecía hosco.
“No me importa, pero ¿deberíamos
advertirles a los jóvenes para que tengan cuidado? Ese grupo es del tipo que no
tiene en cuenta las tradiciones, por lo que podrían insultar involuntariamente
a su tribu.”
“Hmmmm”, los otros dos ancianos
también parecían hoscos ahora.
“No es el momento de decir cosas
como: '¿acaso tenemos la culpa de no
haberles metido una mano, aunque tengamos que recurrir a nuestro poder como
Consejo de Ancianos, después de todo?', ¿verdad? El tío de Aura-dono, la
que repelió fácilmente al Lord Ursus. No tengo ninguna duda de que es
razonablemente apto. No quiero que me una persona así me mire con malos ojos.”
“Sea como sea, ¿realmente crees
que esos simplones estarían honestamente de acuerdo con cualquier cosa que
tuviéramos que decir? Por ahora, nos limitaremos a advertirles y, si cometieran
alguna metedura de pata, lo único que se podría hacer entonces sería que
nosotros... asumiéramos la culpa, ¿no? Sinceramente, no quiero tener nada que
ver con eso, pero, aun así, somos los mayores, ¿verdad?”
“Tenemos que asumir la
responsabilidad... eh. Supongo que no se puede evitar...”
“Sin embargo... ¿qué debemos
hacer? ¿Cuál fue la razón por la que el tío vino a ver a los miembros de su
propia raza, se enteró de alguien?”
“… ¿Qué debemos hacer si la razón
por la que vino aquí fue para aprender las costumbres que se transmiten en esta
aldea? … Para decirlo sin rodeos, yo no tocaría eso ni con un palo de tres
metros.”
“Sería incómodo si no hiciéramos
la fiesta de bienvenida, ¿verdad? Cuando Fiora-dono vino, dijo que su tío
también vendría, así que aún no lo hemos hecho. Además, para aquellos Rangers
que hicieron todo ese trabajo en pocos días, no celebrar la fiesta de
bienvenida sería la vergüenza de la aldea... y por último, nuestra falta de
participación en esa fiesta iría más allá de la mala educación y sería lo mismo
que una provocación.”
“… Haaa. Participemos en la fiesta, pero tratemos de mantener la
distancia con él en la medida de lo posible. El tío-dono parece joven, seguro
que los jóvenes le harán compañía.”
“Así es. Estoy agradecido con
esos jóvenes que harán gestiones para ganárselo y ponerlo de su lado.”
Tras esto, cuando terminaron
otros puntos de su agenda, Raspberry giró hacia Peach y le lanzó la pregunta
que hacía tiempo que quería hacer.
“Por cierto, ¿qué significaba
todo eso de 'como dejar crecer la
hiedra...'?”
Strawberry también lo miró.
Probablemente, ella también tenía esa pregunta en mente. No podían
preguntárselo allí mismo, naturalmente, pero ahora no había problema.
Peach, que había sido
interrogado, tartamudeó en respuesta.
“… Lo siento. Trataba de
adecuarme al ritmo de la conversación... así que sólo... dije... algo que
sonaba apropiado.”
“Haaa”, Raspberry soltó un fuerte suspiro.
“… El desconcierto del tío de no
haber escuchado nunca esa expresión se notaba en su voz.”
“¿Qué debemos hacer al
respecto...? ¿Qué crees que debemos responder si nos pregunta por el
significado la próxima vez que nos encontremos?”
“Aunque me pregunte eso... Si nos
hicieran esa pregunta, no tendríamos más remedio que pensar en algún
significado adecuado para ello aquí y ahora. Le responderemos con lo que se nos
ocurra. No podemos decir que sólo estábamos presumiendo adecuadamente...
Además, sería problemático que los jóvenes pensaran que las tradiciones, de las
que hablamos habitualmente, también son algo que decimos sólo para presumir.”
“Bueno, quizá sea lo único que
podamos hacer... Ya no digas cosas sólo para presumir, ¿okay?”
“See, lo siento. No lo haré nunca
más.”
“Bueno, entonces... ¿Qué
significado tendrían las palabras, 'como
dejar crecer la hiedra'? Decidámoslo entre todos, para ser capaces de dar
la misma respuesta a quien nos pregunte, ¿okay?”
Los ancianos, que creían haber terminado, volvieron a intercambiar sus opiniones sobre el nuevo punto de la agenda del día que había aparecido.
✧☠︎✧
Al mismo tiempo, mientras los ancianos intentaban dar una respuesta tentativa, había personas que también se encontraban al borde del precipicio.
Eran los jóvenes, quienes se
oponían a los mayores.
El motivo por el que se rebelaban
contra los ancianos —si hubiera que llamarlos de alguna manera, sería la
Facción Juvenil— se debía a que sus propios principios se oponían a los de los
ancianos.
Dado que vivían en el bosque (un
lugar peligroso), opinaban que, por el bien de la aldea, deberían ceder ante
quienes poseían habilidades superiores. Incluso si eran longevos, deberían
ceder su puesto a otro si su capacidad era inferior a la de la generación más
joven.
Se trataba del respeto de los
ancianos por las convenciones y tradición, frente a la creencia de la Facción
Juvenil en el supremacismo de las habilidades, por así decirlo.
Por lo tanto, si los ancianos
destacaran en términos de capacidades puras —en este caso, significa cosas que
se pueden ver con la vista: como la magia o la fuerza de combate—,
probablemente la Facción Juvenil también se rendiría ante ellos. Por desgracia,
los ancianos no tenían ese nivel de capacidad. Desde su punto de vista, la
gente que buscaba una forma u otra de entrometerse era simplemente irritante.
No obstante, la razón por la que
esto no se había convertido en un conflicto total entre ellos, se debía a que
las cuatro personas de esta aldea a las que respetaban profundamente —el Maestro
de Cacería, Blueberry Egnia, el Farmacéutico en Jefe y el Maestro de Ritos—, no
deseaban oponerse a los ancianos.
Sin embargo, algo había agitado
las cosas en la aldea.
Era la existencia de Aura.
La magnífica y destacada Ranger.
Incluso teniendo en cuenta que era una viajera, las palabras de Aura tenían un
gran peso entre ellos. Sus palabras eran iguales o superiores de las de las
cuatro personas de la aldea que se habían ganado su confianza hasta ahora.
No podían evitar que la opinión
de Aura, pesara en sus mentes.
Por cierto, los que tenían
opiniones extremas —incluso entre la Facción Juvenil— eran los fanáticos de los
Elfos Oscuros.
“Entonces, ¿qué crees que
pasará?”
Uno de los jóvenes preguntó a
todos sin mover su línea de visión.
En el borde de su visión estaban
los souvenirs que había traído el tío de Aura. Puesto que no había aparecido
nadie que dijera que los distribuiría, los habían llevado al Árbol Elfo que,
por ahora, se utilizaba como almacén comunal de la aldea.
“Supongo que alguien los
distribuirá. ¿Los ancianos?”
Si fuera el patrón habitual,
probablemente sería así. En momentos como este, los que se entrometerían serían
los ancianos. Por lo tanto, si las cosas fueran como de costumbre, habrían
comentado que ellos mismos lo distribuirían primero, pero esta vez nadie dijo
nada.
Al contrario—
“—No me importaría, aunque lo
hicieran.”
Se trataba de una serie de
circunstancias en las que se formó esa opinión.
Como era de esperarse, esto
estaba relacionado con Aura, a quien veneraban.
Cuando Aura llegó, ella no les
había mostrado la etiqueta transmitida desde su propia tribu. Debido a eso,
ellos tenían la sensación de que su ideología estaba siendo reivindicada, que
ese tipo de cosas habían sido abandonadas fuera del bosque, o que la gente
capaz no se preocupaba por esas cosas.
Sin embargo, ante la aparición
del tío de Aura —Ain Bell Fior— surgieron dudas sobre esas ideas.
Los saludos del Elfo Oscuro,
quien era su tío —que parecía tener un poco de sangre Elfo mezclada— les
resultaron incomprensibles. Dado que él no había dicho algo sin sentido en una
situación como esta, no había duda de que se trataba de lo que los ancianos
llamarían un saludo que obedecía a la etiqueta adecuada.
La que llegó primero, Aura, no
había mostrado ese tipo de actitud. Sin embargo, el que llegó después, el tío,
respetaba esos modales.
¿De dónde viene esta diferencia?
Aunque no lo decían en voz alta,
todos habían deducido ya la respuesta.
Era la diferencia entre niños y
adultos.
Él, el tío, había pedido a los niños
que por favor cuidaran de ellos dos. En otras palabras, significaba que estaba
tratando a Aura, que poseía tanta fuerza, como a una simple niña.
Era inconcebible.
Ciertamente, al vivir en el
bosque (un lugar duro), lo primero que debían aprender los niños no era la
cortesía. Había muchas otras cosas más importantes que eso — había que
inculcarles las cosas relacionadas con la supervivencia.
Por lo tanto, no es de extrañar
que los niños no conocieran en absoluto las reglas de etiqueta, incluso los
ancianos nunca habían dado muestras de intentar inculcárselas sin descanso.
Basándose en eso, lo que se
convirtió en un problema para ellos fue por qué el tío de Aura no había
mostrado una actitud cortés hasta la llegada de los ancianos.
¿Era porque el tío de Aura
consideraba a todos los reunidos en este lugar como niños igual que ella? No
sólo los de la Facción Juvenil, nadie allí había mostrado la debida cortesía
con el tío. ¿Qué clase de actitud tomaría un adulto hacia los niños que no
conocían ese tipo de etiqueta?
Ciertamente, el adulto no les
daría un saludo que siguiera las reglas de la etiqueta. Los miraría de la misma
manera que a los niños y los trataría como tales.
Aquello de la etiqueta que habían
descartado como algo sin sentido hasta ahora, de repente tenía un significado.
Era un código utilizado para mostrar respeto a la otra parte, y él sólo lo
había mostrado a los mayores.
Esa era la respuesta a la que
llegaron.
“Si el tío nos considera niños
con apariencia de adultos y luego repartimos los souvenirs por nuestra cuenta,
podríamos ser considerados como una aldea en el que los niños tienen el control
—o peor— una aldea de salvajes que ni siquiera saben lo que es la etiqueta.”
“Incluso si no pudiéramos dar un
saludo que siguiera la etiqueta adecuada, él podría considerar que somos niños
solo por eso... pero podría hacerlo. En caso que eso sucediera, cuando volviera
a la ciudad, todo el mundo hablaría que una aldea de Elfos Oscuros que viven en
el bosque, hay un grupo de niñatos a los que les gusta hacer de las suyas, ya
sabes.”
“… Me molesta eso.”
“See, yo siento lo mismo. Que el
mundo exterior se ría de esta aldea es un poco— no, muy desagradable.”
“... La razón por la cual no nos
saludó siguiendo las reglas de la etiqueta, probablemente fue para valorar
nuestra valía.”
“See, creo que, si hubiéramos
respondido con la etiqueta adecuada, la actitud de Fior- dono habría sido
diferente.”
Ciertamente, tuvieron la
sensación de haber sido catalogados, pero es posible que no lo hayan hecho por
maldad. Por el contrario, ¿en qué se beneficiaría la otra parte de ser
maliciosa y aun así entrar en contacto con ellos? Por supuesto, no era como si
no existiese la posibilidad de que solo tuviese una personalidad podrida.
“… Realmente no puedo estar de
acuerdo con ello por una u otra razón, pero no tenemos más remedio que dejarlo
en manos de los ancianos, que siguen las reglas de la etiqueta, después de
todo.”
Dado que parecía haber saludado a
los ancianos de una manera que se ajustaba a la etiqueta adecuada, los mayores
también debieron haber sido corteses con él. En la situación actual, se podría
considerar que el tío había mostrado respeto a los ancianos, pero no a ellos.
Si los ancianos se repartieran los souvenirs, el tío no lo consideraría extraño.
“See, es cierto. Si no hacemos
nada, los ancianos se repartirán todo por su cuenta. Y entonces... los únicos a
los que podemos pedir que lo hagan son el Farmacéutico en Jefe y el Maestro de
Ritos, que no estuvieron allí... ¿pero qué opinan ustedes?”
“Esos dos... especialmente el
Farmacéutico en Jefe, lo odiará absolutamente.”
El Farmacéutico en Jefe, era del
tipo que encontraría molesto hacer este tipo de cosas y, y si el Maestro de
Ritos lo rechazaba, terminaría siendo dejado en mano de los ancianos.
“… De acuerdo. Hemos llegado a
una conclusión. Por el momento, hemos terminado la tarea que se nos pidió.
Salgamos de aquí.”
“See, hagamos eso. Y entonces...
¿debemos aprender lo mínimo de las reglas de etiqueta de los ancianos?”
Todos los jóvenes parecían reacios
a hacerlo.
Se debía a que hasta ahora habían
llegado a la conclusión de que la etiqueta no tenía sentido. No querían ser
tratados como niños nunca más.
Por eso, bajar la cabeza ante los
ancianos en su momento era desagradable.
Los jóvenes, que tenían
sentimientos encontrados, exhalaron pesados suspiros desde el fondo de sus
corazones.
“Además... se habló de celebrar
la fiesta de bienvenida después de que Fior-dono y el hermano menor llegaran...
¿qué hacemos? Seguramente también debe haber una manera de celebrar una fiesta
que se ajuste a la etiqueta. No ser educados sería una vergüenza, ¿no?”
“Probablemente estemos bien con
la fiesta... pero que la aldea sea juzgada como un conjunto de niñatos que no
saben lo que son los modales es problemático. Dejemos los preparativos de la
fiesta a los ancianos.”
“Está bien. Si son los ancianos... aunque me fastidia admitirlo, probablemente harán bien esa parte.”
✧☠︎✧
Mientras los ancianos y jóvenes estaban desconcertados sobre lo que pasaría en el futuro, había otro grupo que también estaba desconcertados.
Eran los seis niños.
Se habían reunido formando un
círculo y, entre ellos, el que estaba más al límite de su desconcierto era el
primer niño que recibió un caramelo de Ainz — es decir, el niño al que se le
había pedido que jugara con Aura directamente.
La verdad, es que los niños
sentían una gran curiosidad por la niña que provenía de aquel desconocido y
lejano lugar llamado ciudad.
Incluso ahora estaban
interesados, querían hacerse amigos y jugar con ella. A pesar de ello, había
una razón por la que se limitaban a mirarla desde la distancia y no se
acercaban a ella.
Se debía a que vivían en mundos
diferentes.
Incluso si la chica —con
habilidades que superaban a las del cazador número uno de la aldea— se
aproximaba a ellos en términos de edad, la diferencia entre su posición era del
tipo de la que existe entre el cielo y la tierra. No podían simplemente
acercarse e iniciar una conversación con ese tipo de persona.
Incluso si veían a una persona
superfamosa a la que ellos mismos respetaban, era normal dudar incluso de
hablar con ella.
Sin embargo, desde este momento,
tenían que hacerlo.
“¿Qué vamos a hacer? … ¿Qué tipo
de juegos debemos jugar con ellos? … Incluso, ¿qué significa jugar si no hay un
concurso de habilidad atlética sobre la mesa?... Entonces, básicamente, ¿se
trataría de otras cosas que no fueran trepar árboles, en las que se usa el
cuerpo, o algo así? No se puede jugar de ese modo...”
Se podría decir que el motivo por
la que los niños Elfos Oscuros eran optimistas a la hora de invitar a Aura a
jugar con ellos, era por los caramelos que habían recibido hace un rato, pero
también se podría decir que se debía a que querían intentar jugar con ella
incluso más allá de eso. En cierto sentido, se podría decir que la propuesta de
Ainz había sido un regalo del cielo para ellos.
“¿Qué tal, 'Lo que Hay en las
Hojas'?”
'Lo que Hay en las Hojas', sería
lo que las otras razas llamarían 'Las Escondidas'.
“No sé sobre el chico que vino
hoy, pero esa chica es un ranger súper increíble, ¿sabes? Ella nos encontraría
a todos al instante. No podríamos hacer lo mismo con ella.”
“¿A quién le importa si nos
encuentran? No se trata de jugar a eso, ¿verdad?”
“Idiota. Lograr que juegue con
nosotros es diferente a jugar con nosotros.”
Los otros niños que escucharon
eso silbaron con admiración.
“¡Eres cool Ku-chan!”
“¡Ese es nuestro Ku-chan!”
“¡Whoa! ¡No digas algo tan
obvio!”
Ku-chan — Orange Kunas.
Aunque el niño que había recibido
el caramelo de Ain tenía una sonrisa presumida en su rostro, calmó a todos y
logró que volvieran a estar bajo control.
“Bueno, dejando de lado el hecho
de que soy bastante cool. Chicos, ¿se les ocurrió alguna cosa para jugar que no
sea una desventaja, un concurso de habilidad atlética?”
“¿Escalar árb... es un concurso,
¿cierto?”
Entre los niños que estaban
sumidos en sus pensamientos, una de las niñas mayores preguntó.
“Bueno, si es así, ¿no podemos
hacer que nos enseñen los juegos que realizan en la ciudad?”
“Haa”, tras soltar un exagerado
suspiro, Kunas le respondió sin tapujos.
“Imbécil.”
“¿Qué quieres decir con imbécil?”
“¿—Qué, estás loca? Si recuerdas
lo que dijo, llamarte imbécil sería lo apropiado. Él dijo que les dejaran jugar
a algo que no se puede jugar en la ciudad, algo que sólo se puede jugar en esta
aldea, ¿no? No me digas que ya lo has olvidado.”
“… ¿Dijo eso?”
“Sí, lo dijo. Entonces, algo a lo
que podemos jugar y que no se podría... jugar en la ciudad, ¿qué sería,
exactamente? Quiero decir, ¿qué tipo de
juegos realizan en la ciudad? ¿Deberíamos empezar preguntándoles sobre eso?”
“Algo único en la aldea... ¿ir al
bosque, entonces?”
“¡Ya basta!” —Al escuchar la
sugerencia de una persona, Kunas tenía una expresión severa en su rostro.— “¡No
es como si ustedes no supieran lo que le pasó a Ar-kun, ¿verdad?!”
Todos guardaron silencio. Entre
ellos, el niño que había hecho la propuesta, se puso pálido.
Era relativamente seguro dentro
de la aldea, pero en los alrededores era diferente. Si los niños se adentraban
en el bosque para jugar solos, el peligro se abatiría sobre ellos. Desde luego,
podrían estar bien si fuera sólo una o dos veces. Sin embargo, esa suerte no se
mantendría para siempre. Los niños que nunca regresaban existían, y los adultos
no hacían nada al respecto.
Ni siquiera hacían lo más
sencillo, como vigilar a los niños reunidos o atarles una cuerda larga.
Incluso si hubo algunos que nunca
volvieron, se consideró un sacrificio necesario por violar las indicaciones de
los adultos y exponerse al peligro como resultado.
Si con la muerte de un niño
podían enseñar a los demás la amenaza que representaba el bosque, no se
consideraría una pérdida importante.
Por el contrario, resultaba más
aterrador la idea de que crecieran sin conocer los peligros del bosque.
De hecho, no hubo un solo adulto
en este pueblo que no tuviera un amigo en su infancia que fuera víctima del
bosque. Por esta razón, temían mucho al bosque. Manteniéndose alerta, eran
capaces de vivir en esta aldea. Esto es lo que significaba vivir en este
bosque.
“Sé que estás pensando que 'esa chica es un ranger con notables
habilidades, así que es más seguro ir al bosque con ella que con los adultos'.
Pero, es demasiado peligroso para nosotros. Tomando como ejemplo a Iris y...”
—Kunas señaló al niño más pequeño.— “… a mí, nuestra fuerza física y otras
cosas son totalmente diferentes, ¿cierto? Como mínimo, tienes que ser capaz de
subir a un árbol rápidamente.”
“Entonces, ¿qué hacemos?”
En definitiva, ahí fue donde
habían terminado.
“Así que, supongo que tenemos que
preguntar a esos dos sobre lo que hacen para divertirse en la ciudad.”
“Quiero decir, ¿qué clase de
lugar es una ciudad? ¿Crees que hay más árboles que aquí? ¿Estará tan llena de
animales salvajes que la niña pudo convertirse en una increíble ranger?”
Tras intercambiar las miradas,
los niños, naturalmente, miraron a Kunas.
Con una mirada triunfante en su
rostro, Kunas respondió.
“Escuché la historia completa de
los adultos que fueron a cazar con ella.”
“Ese es nuestro Ku-chan. ¡Eres
increíble!”
“Sí que eres increíble, Ku-chan.”
“Je, je, je... Parece que una ciudad es un lugar donde no sólo hay
Elfos o Elfos Oscuros, sino que también hay muchos tipos de otras razas. Parece
que no hay árboles en absoluto. En cambio, dicen que muchas casas están hechas
de ladrillos, mortero o algún otro tipo de tierra de ese lugar.”
“De tierra... ¿Así que es algo como lo que hacen los Garicus[4]?”
Surgió el nombre de una de las
razas que vivían en este bosque.
Los Garici también eran
omnívoros, pero como no iban tan lejos como para comer seres vivos
inteligentes, incluso si se encontraban con un Elfo Oscuro en el bosque, ambos
mantendrían la distancia y pasarían silenciosamente de largo. Al parecer, sus
moradas tenían forma de cajas de tierra endurecida.
Los niños se imaginaron una
pradera con muchas de esas cajas, ladeaban la cabeza con desconcierto porque,
sencillamente, no podían entenderlo.
“Whoa. Vienen de un lugar que es
un poco sorprendente...”
“Como que quiero escuchar más
sobre la ciudad...”
“Mira. Incluso si les preguntamos
sobre ello, podría resultar algo que han jugado incluso en la ciudad, entonces,
la cantidad de juegos que hemos preparado se reduciría, ¿no? En otras palabras,
tendremos que preparar muchos juegos para jugar, ¿verdad?”
“¡Argh!”
Una vez más, los niños
reflexionaron.
Realmente era difícil.
“Un momento, ¿qué pasa con Jugar
a las Casitas?”
Murmuró la niña más pequeña.
Los tres mayores parecían un poco
reacios.
Como era de esperarse,
probablemente querían decir que ya habían superado ese tipo de juego. Sin
embargo— solo Kunas parecía pensar que no era tan mala idea.
“Ciertamente, si se tratara de
Jugar a las Casitas, no sería un concurso de habilidad atlética ni nada por el estilo,
¿verdad? No, cualquier cosa menos eso.”
“Pero no es algo que sólo se
pueda jugar en el bosque, ¿verdad? ¡Es algo que puede hacerse en cualquier
lugar!”
“Todo lo que tenemos que hacer es
jugar una versión de Jugar a las Casitas que sea única en la aldea.”
Una versión de Jugar a las
Casitas que fuera única en la aldea...
¿Qué tipo de Jugar a las Casitas
sería? Excluyendo a Kunas, el orador, nadie dio indicios de saberlo.
“Además, el chico que vino
después. No parece ser muy bueno en las actividades físicas, así que Jugar a
las Casitas podría no ser una mala idea. A esa edad probablemente todavía
juegan a las Casitas, ¿verdad?”
“¡Yo no!” Dijo uno de los niños,
que tenía más o menos la misma edad que Aura. Los niños que le rodeaban
contraatacaron con un, “¿qué?”.
“Estabas jugando a las Casitas tú
solo.”
“¡Eso no era Jugar a las Casitas!
Estaba jugando a ser uno de los Héroes Elfo Oscuro.”
La conversación de los niños cambió a una discusión sobre cuál era la diferencia entre Jugar a las Casitas y jugar a los Héroes Elfo Oscuro.
✧☠︎✧
Aceptando la guía de Blueberry, Ainz llegó a un Árbol Elfo. Por supuesto, Ainz sabía dónde se alojaba Aura. Por lo tanto, el ser guiado hasta aquí era innecesario. Pero, viendo que hoy era la primera vez que Ainz venía aquí, no podía actuar como si lo supiera.
Como no los vio afuera, parecía
que ellos habían entrado primero en la casa.
“Muchas gracias por mostrarme el
camino hasta aquí.”
¿Tenía curiosidad por algo?
Blueberry, que actuaba como si estuviera examinando el Árbol Elfo, dijo en un
tono de voz decepcionado.
“Me alegro de que, al parecer,
haya podido serle útil. Si surge algo más, por favor, dígamelo. ¿Llevo su
equipaje adentro?”
“N-no, no me gustaría que se
tomara esa molestia. Por favor, no le preste atención.”
“¿De verdad? Puede pedirme
cualquier cosa, si desea.”
Ainz no sabía por qué, pero
Blueberry se acercaba a él sin dudarlo.
Los humanos tenían un concepto
llamado 'espacio personal'. ¿Tal vez para los Elfos Oscuros ese 'espacio
personal' era más cercano que para los humanos comunes?
Cuando lo pensó, el hecho de
vivir en un lugar peligroso en el que podían aparecer monstruos en los
alrededores, como esta aldea, también significaba que había que cooperar con
los demás para sobrevivir. Tal vez eso se expresaba incluso en una situación
como ésta. Sea como sea, realmente no había una sola cosa que quisiera pedirle
que hiciera.
“No, en realidad no hay nada. Con
guiarme hasta aquí es más que suficiente.”
“Ya veo... Bueno entonces, Fi...
P-por favor, dale mis saludos a Aura-san.”
… ¿Por qué sólo a Aura? … ¡Ah! ¡Así que es eso! Ainz llegó a la respuesta. … Mierda. Me olvidé de presentar a Mare, ¿no? Aura dijo su nombre, pero
eso fue todo.
Sin embargo, el mérito de
presentar a Mare a los adultos no era tan grande. Como sólo necesitaba que los
niños supieran quién era Mare, podía dejar que Aura se encargara del asunto.
“Entendido. Se lo transmitiré.”
Despidiéndose de Blueberry, que
no dejaba de mirarle, Ainz entró en el Árbol Elfo y, tal y como esperaba, los
dos le estaban esperando allí.
“Buen trab...” —De repente, Ainz
dudó y corrigió su forma de dirigirse a ellos— “No, los hice esperar, ¿verdad?”
“Sé que esto es brusco, pero qué
haremos a partir de ahora—”
“—Espera. Dejémonos de excesivos
honoríficos. Entiendo muy bien que, al tener los oídos de Aura la Ranger,
entonces, no importa qué Elfo Oscuro de esta aldea intente acercarse
sigilosamente a nosotros, ella no dejará de oír sus pasos. En otras palabras,
ahora mismo, este lugar es seguro, lo cual significa que no hay problema en
cuanto al tipo de lenguaje que usemos. Sin embargo, la actuación es algo en lo
que, si no estás siempre en el punto, el más mínimo detalle podría revelar los
fallos de tu actuación— Mientras estemos en esta aldea, soy el tío de Aura. No
hay necesidad de usar honoríficos conmigo.”
“Uu”, gimió Aura. Al lanzar una
rápida mirada a Mare, que estaba a su lado, bajó un poco la mirada. Luego,
mientras miraba a Ainz con la mirada hacia arriba, preguntó.
“Emm, tío. ¿Qué vamos a hacer ahora?”
Mare asintió con la cabeza a su
lado.
“Bien[5]. Buena chica... No, esta manera de hablar también es incómoda para mí como tío de Aura. Con la misma sensación de hace un momento... ‘está bien, Aura’. ¿Algo así?”
Aura mostró una expresión que podría
llamarse, o bien una sonrisa forzada, o bien preocupada, o incluso que estaba
avergonzada. Confirmando que no era una actitud de “no está bien” —aunque ella
dijera que no estaba bien, él había pretendido que adoptaran una actitud más
cariñosa que la habitual— Ainz anunció a los dos.
“—Ahora bien, no, quizás algo así
como, ¿veamos? Por el momento, como habíamos planeado desde el principio,
nuestro plan de permanecer en esta aldea durante una semana como máximo, no ha
cambiado... no ha cambiado, ¿sería mejor? Como no sabemos cómo puede cambiar la
situación —o está cambiando— no puedo afirmar nada con certeza, pero pienso
tomármelo con calma y reunir algo de información por ahora.”
“Oh, uh, bueno, tío. Cuando
hablas de información, ¿qué tipo de información es?”
“Bien, Mare. ¡Eso suena bien!”
Ainz también tuvo la sensación de
que esto no era muy diferente de la forma habitual de hablar de Mare, pero por
el momento, lo elogiaría. Después de mirar la expresión tímida de Mare, empezó
su explicación. Mare incluso le había preguntado al respecto durante el camino,
pero él dijo que le explicaría todo una vez que Aura estuviera con ellos para
ahorrar algo de tiempo.
Gracias a eso, tuvo tiempo de
preparar una excusa adecuada de por qué se quedaban aquí.
“¡Es todo! Todo sobre esta aldea
de los Elfos Oscuros. Ya que, a partir de ahora, puede llegar un momento en el
que haga que ustedes dos actúen como Elfos Oscuros ordinarios, ¿saben? No,
puede que ese momento nunca llegue. Sin embargo, si ese momento llegara, serían
considerados sospechosos si actuaran sin saber cuáles son las costumbres entre
los Elfos Oscuros. Por lo tanto, pensemos en el futuro mientras podamos, así
que he estado pensando, ¿qué tal si somos capaces de experimentar las
costumbres de los Elfos Oscuros, aunque sea un poco en esta aldea?”
¿Acaso no era una buena excusa? Y
la parte importante estaba a punto de llegar.
“También puede llegar el momento
en que necesite que ustedes dos en particular se comporten como niños Elfo
Oscuro comunes. Así que, ¿qué tal si intentan jugar con los otros niños? Por
supuesto. Esto no es una orden ni nada por el estilo. No me importa si lo hacen
de una manera mejor y diferente.”
Desde la perspectiva del plan
para que los dos se hicieran amigos, estas instrucciones probablemente fueron
un poco de última hora. Si él se hubiera metido un poco más en el asunto, se
habría convertido en una orden, pero si no lo hacía, había muchas posibilidades
de que no se relacionaran con los niños.
Sin embargo, que los dos tuvieran
miradas curiosas en sus rostros era algo que él no había previsto.
¿Qué? ¿Por qué? … Pensé que sería perfecto ya que refiné mis simulaciones
de cómo responderían una y otra vez. ¿He omitido algo?
“¿Está seguro de que está bien...
err... está bien no reunir información sobre la Teocracia?”
Esta vez era Ainz quien tenía una
mirada curiosa ante la pregunta de Aura. Sea como sea, ni el más mínimo
movimiento se mostraba en un rostro ilusorio.
¿Por qué estarían hablando de
información sobre la Teocracia? Mentalmente, Ainz ladeó la cabeza, confundido.
Debió decirles que se trataba de
unas vacaciones pagadas ahí en Nazarick. Recordó haber dicho que esto podría
servir al mismo tiempo como prueba de si Nazarick podía funcionar sin problemas
incluso con la ausencia de tres de sus altos mandos —Ainz, Aura y Mare—
ausentes. Sin embargo…
Nunca mencioné de obtener información sobre la Teocracia, ¿verdad? Porque,
a diferencia de Albedo o Demiurge, sus valores de karma no son tan bajos.
Por ahora, ignorando lo que los
dos hicieron en el Reino.
En general, cualquier sentimiento
de parentesco que estos dos puedan tener podría extenderse sólo a los Elfos y
Elfos Oscuros, o simplemente podrían odiar a los humanos.
“Ooh, eso es. Si pudiéramos
obtener información sobre la Teocracia, me gustaría que hicieras eso también.”
“¡Sí! ¡Entendido! —¿Huh? See. ¿lo tengo[6]?”
Sonriendo a Aura, que aún no
parecía estar acostumbrada a hablar de esa manera, Ainz aflojó las cuerdas de
su equipaje.
“Okay. Viviremos aquí una semana
como máximo. Vamos a organizar la mercancía.”
El grupo de Ainz había traído
consigo vajillas hecha por los Enanos y varias otras cosas, que se convirtieron
en una gran carga. Eran cosas que debían atraer el interés de los Elfos
Oscuros, al igual que los souvenirs de hace un rato. También por esa razón
tenían que estar dispuestos de forma que desbordaran su atractivo y no
simplemente colocados descuidadamente al azar.
En otras palabras, estaban
haciendo una sala de exposiciones.
Mientras Ainz, que no confiaba en
absoluto en su sentido estético, colaboraba con los gemelos en la decoración
del Árbol Elfo, y de repente Aura dejó de moverse.
“Tío. El sonido de seis pares de
pasos se dirige hacia aquí en línea recta. No hay indicios de que estén
borrando su presencia y se aproximan a nosotros. A juzgar por la ligereza de
los pasos, son niños, supongo.”
Oh, Ainz también dejó de decorar y
dirigió su mirada hacia la entrada. Realmente no había imaginado que vendrían
hoy. Mientras Ainz estaba agradecido con los niños, la cara del niño al que le
había dado un caramelo se asomó por la entrada.
Normalmente, el acto de asomarse
a las casas de otras personas no se consideraría más que una grosería, pero
parecía ser algo normal en esta aldea.
“Hola, ¿acaso has venido a
invitar a Aura y a Mare a jugar, me pregunto?”
“See, uh, sí. Así es.”
¿Se sorprendió un poco por el
aspecto de la habitación? Ainz dirigió una amplia sonrisa al chico, que
contestó nervioso.
“Ya veo. Ya veo. Te estábamos
esperando. Muy bien ustedes dos, vayan a jugar con los otros niños.”
“¿Eh? Uh, umm, ti-tío. Es que, ya
sabes. La habitación aún no está limpia...”
“Oh, está bien, Mare. Tu tío se
encargará del resto. ¡Déjalo todo en mis manos! Aunque tu tío no tiene mucha
confianza en su sentido estético. Si luego dices que hay que arreglarlo de otra
manera, ¡haremos lo mismo! Jajaja.”
Aura y Mare miraron sorprendidos
al risueño Ainz.
Ciertamente, si hubiera sido el
Ainz de siempre, no se habría reído con un “jajaja”
ni mucho menos, así que no era como si no entendiera sus sentimientos.
Aunque pensaba que su personaje de tío era un poco antinatural, si luego le
preguntaban al respecto, insistiría en que sólo estaba actuando.
“—Si eso es lo que dice el tío...
¡Lo entiendo! Ahora mismo voy, solo dame un segundo. Bueno entonces, vamos
Mare.”
“S-see.”
Los gemelos salieron, y una
sonrisa de satisfacción que surgió del fondo de su corazón se mostró en el
rostro de Ainz.
Como muestra de mi gratitud, ¡me dan ganas de dar aún más caramelos a los
niños que vinieron a invitar a Aura y a Mare a jugar con ellos! No, espera un
momento... ¿Cómo reaccionarían esos dos si se enteraran que los niños han
venido a invitarles por su deseo de más caramelos? Podrían sorprenderse.
Sinceramente, él no pensaba que
esos dos fueran tan sensibles, pero—
Es porque no soy Chagama-san. No es como si supiera todo sobre esos dos.
Siendo ese el caso, probablemente deba actuar basándome en la suposición que se
sorprenderán, después de todo. Si esto se convirtiera en una especie de trauma
y dijeran que no pueden hacer ningún amigo, nunca podría mirar a Chagama-san a
la cara. Dicho esto, me pregunto a qué clase de juego van a jugar...
Ainz entrecerró los ojos y añoró
los viejos tiempos.
Los días de gloria de Suzuki
Satoru. Recordó las figuras de aquellas cuarenta personas— y una más— que se
reunían en un juego llamado YGGDRASIL.
Los amigos reunidos allí — vivían
cada uno en su propio mundo.
Los que vivían en las arcologías
de las Megacorporaciones, los que vivían en las Ciudades Domo abovedadas, los
que —como Satoru— vivían en un entorno duro y los que soportaban entornos aún
más deteriorados.
El mismo juego unía a esos
completos desconocidos que, de otro modo, no habrían tenido contacto entre sí.
“… Los juegos pueden superar las
fronteras. Superan las fronteras. No, ¿es correcto decir que sólo a través de
los juegos se pueden superar? Y por último... pueden hacer amigos, aunque vivan
en mundos diferentes, igual que yo... igual que nosotros...”
Los abrumadoramente poderosos
Guardianes y los frágiles niños. Cuando abandonaran su lugar, su conexión
probablemente también se perdería. Y, sin embargo—
“—Me alegraría mucho que se
enteraran que la existencia de los amigos es algo maravilloso.”
Era natural, pero las figuras de esos dos no estaban al final de su línea
de visión.
Y, sin embargo, era como si
pudiera ver las figuras de los gemelos.
Si ellos jugaban con los niños y
descubrían que no podían llevarse bien, entonces, no había nada que hacer.
Lo mismo le ocurría a Ainz. No
sabía exactamente con cuántos Jugadores había interactuado en YGGDRASIL, pero
seguramente era una cantidad considerable. Sin embargo, sólo había cuarenta y
un personas a las que podía llamar amigos.
No es que pudiera entablar una
amistad con todas las personas que encontraba.
Todo lo que necesitaban era la
oportunidad de conocer a una persona de la que creyeran que podían ser amigos.
Si aprendían que hacer amigos no era tan malo después de todo, entonces,
consideraría que todo lo ocurrido aquí era un éxito.
Ainz bajó la mirada hacia el dedo
anular de su mano derecha, donde no llevaba ningún anillo, y sonrió un poco—
También he pensado en esto antes, pero ¿no debería esforzarme para que
Demiurge, Albedo o incluso Shalltear pudieran hacer amigos? … Bueno, tal vez
no.
Decidió no pensar demasiado en
ese asunto, porque el solo hecho de pensarlo un poco le había arruinado el buen
humor.
En cualquier caso, ¿por qué nadie vino a verme? Por lo que capté cuando
estaba escuchando a escondidas con「Perfecto Incognoscible」, tendrían que celebrar la fiesta de bienvenida en
cualquier momento, ¿no? ¿Vendrán a buscarme cuando sea el momento? ¿No me digas
que planean hacerlo por sorpresa?
Él también tenía sus propias
circunstancias, así que ser invitado de repente sería problemático.
Por encima de todo, está el hecho
de que Ainz no podía ingerir alimentos. No sabía qué tipo de fiesta estaban
celebrando, pero si era la habitual, incluso entre una reunión de gente
poderosa e influyente de la aldea, la comida también se pondría delante de él.
En una situación en la que no podía tocar absolutamente esa comida, ¿cómo
reaccionarían la otra parte?
No cabe duda de que no pensarían
bien de él.
Si fuesen razas totalmente
diferentes, probablemente pensarían que este tipo de cosas eran normales y que
un anfitrión que proporcionase comida que no fuese apetecible para su invitado
debería ser reprochado. Sin embargo, Ainz se había transformado en un Elfo
Oscuro con magia de ilusión. Así que, si bien podría haber algunos alimentos
que podría decir que no podía comer debido a las alergias, tampoco podía decir
que no podía comer ninguna de las comidas. Eso sería imposible de encubrir con
sus excusas habituales.
Por esta razón, era necesario que
tomara la iniciativa y preparara una razón con antelación.
¿O están siendo considerados, y piensan que probablemente estoy cansado,
por lo que no tienen intención de venir a buscarme de inmediato? En ese caso,
no me importaría que pospusieran la fiesta en sí, pero seguiría siendo un
problema incluso si vinieran a buscarme después de haber terminado los
preparativos... ¿Debería ir a verlos? —Ainz reflexionó un poco y luego negó con la cabeza de
un lado a otro— No, dejemos esa idea.
Entonces... si alguien viene, ¿debería preguntarle a ese Elfo Oscuro si puede
entregar un mensaje de mi parte?
Ainz recordó las vistas que vio
cuando merodeaba por la aldea bajo los efectos de「Perfecto Incognoscible」.
Normalmente, el desayuno y la cena se suelen llevar juntos, pero en cuanto
al tiempo, debería ser en cualquier momento, ¿verdad? Entonces, ¿qué tal si
intento preguntar a la persona que traerá la comida? ¿O tal vez,
independientemente de si soy un viajero o no, la comida se distribuye en
función de la contribución de uno a la aldea? Si es así, ¿entonces no nos
traerán comida a nosotros, que no trabajamos? No, ese no debería ser el caso,
Aura estuvo trabajando arduamente y yo traje muchos souvenirs. Probablemente
nos alimentarán durante una semana, aunque no trabajemos.
Por supuesto, ni siquiera Ainz
tenía intención de no trabajar. Se había autodenominado lanzador de magia de
tipo arcano. Si se limitaba al cuarto nivel, tenía incluso la intención de
utilizar magia si llegaba el momento en que fuera necesario. Incluso estaba
preparado para ir a cazar en lugar de Aura.
Puesto que no sabía cómo iba a
progresar su relación a partir de ahora, no tenía intención de aceptar ninguna
caridad.
Puede que aún sea un poco pronto en cuanto al tiempo. Si vienen, se lo diré. Si no vienen, entonces, puedo ir a ellos. Además... también quiero ir a buscar información.
✧☠︎✧
Tras haber sido enviada por su amo, Aura estuvo todo el tiempo sin saber qué hacer.
Lo que su amo le había propuesto
era “jugar con los niños para aprender las costumbres de los Elfos Oscuros”.
Sin embargo, en su mente habían surgido dudas sobre esa propuesta.
No era que los niños no supieran
cuáles eran las costumbres, o que fueran un pueblo que careciera de ellas, sino
que ella tenía la sensación que sería absurdo pensar que podría captar las
costumbres de los Elfos Oscuros a partir de las cosas que pudiera aprender de
los niños. ¿Acaso las cosas que aprendiera de los adultos no serían las
costumbres de los Elfos Oscuros que vivían en este Mar de Árboles? Ella pensó
que era peligroso aprender de los niños, aunque ellos no supieran cuáles eran
las costumbres correctas para hacer una adecuada comparación.
Albergar una visión equivocada de las costumbres podría ser en sí mismo
típico de los niños, pero me pregunto si ése fue el objetivo por la que me enviaron.
En ese sentido, sería más propio de un niño.
Tal vez ella solo lo estaba
pensando demasiado. Sin embargo, “usa siempre la cabeza”, las palabras que le
había dicho Albedo antes de su partida, le vinieron a la mente.
Ahora mismo, ella y Mare eran los
únicos que servían a su amo. Dado que ese era el caso, como representante de
los Guardianes, no debía mostrar vergüenza alguna y usar la cabeza para pensar
en todo tipo de cosas.
Agarró su Collar Bellota Dorada,
invocó su poder y se comunicó con Mare. Entonces, ella recibió una respuesta
inmediata.
『—Sí, yo también lo creo.』
Mare, que respondió, no estaba
agarrando su collar. Eso se debía a que cuando el emisor lo invocaba primero
—la activación del ítem— era una acción necesaria, pero no era necesario que el
receptor lo hiciera, ni siquiera para continuar la conversación.
『Si es así, entonces...
¿probablemente haya algún objetivo adicional al de jugar juntos para aprender
sus costumbres, después de todo? ¿Qué crees que pueda ser? Ya que Ainz- sama
dijo la palabra “amistoso” cuando llegó a esta aldea, ¿podría tratarse de eso?
¿Debido a que jugar con los niños se convertirá en nuestra apelación a la idea
de que somos amistosos?』
『Eso también podría ser parte de
ello, pero... hmmm... Oh, ¿quizás tengamos que ganarnos a los niños?』
『 ¿Qué? Si es eso, ¿no sería mejor
ganarse a los adultos? Pensé que sólo eran una molestia, pero había chicos que
parecían ser fácilmente conquistados.』
Ya empezaban a comprender el
significado que tenía, que jugasen con los niños cada vez menos.
『Si ese es el caso, me pregunto
entonces si Ainz-sama está pensando en usar a los niños para hacer algo.』
Dijo Aura a Mare mientras miraba
las espaldas de los seis niños que caminaban frente a ellos.
Eran seres débiles y frágiles, tampoco
tenían un estatus social alto. Era un misterio saber en qué consistía su valor
de utilidad.
『¿Qué tipo de utilidad tienen?
¿Rehenes?』
『No puedo negar completamente esa
posibilidad, pero no creo que sea realmente así.』
『Niños... Niños... ¿Usar a los
niños para reunir información?』
『Pero me pregunto, ¿qué
información sabrían los niños?』
『Eso es cierto, no es...』
Resultaba un poco difícil
imaginar que la información que sólo tenían los niños fuera importante. ¿O
podría ser que también quisiera la información de los niños porque ya había
sido analizada desde múltiples ángulos?
『Quiero decir, por favor, ¿no es
todo lo que has estado haciendo es simplemente derribar todas mis ideas? ¿No
tienes ninguna idea que te haga decir '¡eso
es!' o algo así?』
『Hmmm...』—Tras pasar un breve momento, la voz de Mare volvió a
resonar en su cabeza—『¡Oh! ¿Podría estar pensando en
llevar niños a E-Rantel?』
『Ya veo... Puede ser, pero, si ese
fuera el caso ¿no sería mejor llevar a los adultos, después de todo?』
『Es más fácil ganarse a los niños
que no tienen mucha idea de las cosas, o algo así... Hmmm. ¿Tal vez esté
pensando en llevar no sólo a los niños, sino a todos en la aldea?』
『Oooh, ¿es eso? … Pero sabes, si
el objetivo es todos los Elfos Oscuros de la aldea, no creo que nos haya dicho
que juguemos con los niños para acercarnos a ellos.』
Si fuera tal y como había dicho
Mare, también trabajarían para ganarse a los adultos. Sería diferente si la
opinión de los niños tuviera mucho peso, pero en los tres días que Aura había
permanecido en la aldea, no había vislumbrado ningún indicio de ello.
Por mucho que ella lo pensara, no
creía que los niños tuvieran ningún valor especial.
『Entonces, me pregunto si
realmente se trata sólo de cultivar relaciones amistosas y reunir información
de los niños después de todo?』
『Supongo que sólo se trata de
eso... Pero, cuando lo piensas, ciertamente podría ser sólo eso. Quiero decir,
es frustrante, pero no se me ocurre otra cosa que... Bueno, los adultos podrían
ser muy reservados, pero al ser niños, dejarían escapar información. ¡Sí! Si yo
fuera Ainz-sama, que realmente valora mucho la información, ¡esa sería una idea
que tendría! Entonces, tenemos que sacar a relucir todo tipo de temas ¿no?』
『Haz lo mejor que puedas
onee-chan.』
『Buena suerte para ti también. Si
sólo se trata de nosotros dos, podemos hablar normalmente, así que tenemos que
practicar, ya sabes.』
『Eso es sólo porque estamos usando
el collar...』
Los niños que caminaban delante
de ellos se detuvieron.
Por un rincón de la aldea, no
había ningún equipo de juego, ni parecía que hubiera nada en particular allí.
Por supuesto, Aura sabía que ese tipo de equipamiento no estaba en ningún lugar
de la aldea por sus habituales paseos en ella.
No, Aura reconoció que sus
propias ideas eran erróneas.
Es muy posible que uno de los
niños de este lugar pueda utilizar magia para fabricar equipamientos de juego.
En su rango sensorial como
Ranger, detectó que un adulto los observaba — una persona.
『Oh, es ese tipo. Me está
observando de nuevo.』
『¿Quién es?』
『No lo mires. El mejor Ranger de
este pueblo está a las 10 en punto. Ese tipo, desde que llegué a este pueblo,
me miraba algunas veces, ¿verdad? Pero no se acercó a mí.』
『Como que tal vez están
sospechando, pero como no tienen ninguna evidencia concreta, te mantienen bajo
vigilancia. ¿Algo así?』
『Algo así. Ten cuidado de no hacer
nada que les haga sospechar de ti también, Mare. Tenemos que informar a
Ainz-sama sobre esto más tarde.』
Aura trató de ignorar al hombre.
Seguramente pensó que un
excelente Ranger como él no se haría notar, o tal vez su objetivo era dejarse
notar — tal vez pretendía mantenerlos en silencio haciéndoles saber que “te
estoy vigilando”.
Era molesto, pero no podía
matarlo. Si lo mataba, sería con el permiso de su amo y tendría que crear una
serie de circunstancias en las que pareciera que lo había matado el Ankyloursus
o alguna otra bestia mágica. Luego tendría que inventar una coartada sencilla.
Bueno, se podría hacer fácilmente
si se tratara de Aura la Domadora de Bestias.
“… Entonces, ¿qué estamos
haciendo en un lugar como este?”
“¡Okay! ¡Juguemos a la Casitas!”
El chico más grande dijo en voz
alta. Parecía que estaba tratando de que estuvieran de acuerdo a través de la
pura energía con la que lo dijo.
¿—Jugar a las Casitas?
Por supuesto, Aura sabía qué tipo
de juego era ese.
Es un tipo de juego de rol, ¿verdad? Si no recuerdo mal...
Bukubukuchagama-sama se arrepintió cuando Peroroncino-sama dijo “quiero ser el
bebé y que mamá me frote la cabeza y me diga que todo va a estar bien”... ¿Es
eso lo que vamos a hacer?
Aura se imaginó a sí misma
frotando la cabeza de Shalltear y diciendo: “ya,
ya. Estarás bien”.
Ah, así que algo así... Pero, ¿lo haré yo, o seré yo a quien se lo haga?
Estaría bien si tuviera que
asumir el papel de mamá, pero tener el papel de bebé era vergonzoso. O más que
ser un simple juego de roles, ¿no sería un insulto a Bukubukuchagama-sama si
ella, que había sido creada como Guardiana de Piso por los Seres Supremos,
tuviera que hacer el papel de un bebé?
Aunque Yamaiko-sama y Ankoro Mocchi Mochi-sama se rieron cuando se
enteraron de las acciones de Peroroncino-sama... Bukubukuchagama-sama podría
enfadarse conmigo...
Era muy sencillo decir que no
quería jugar a ese juego. Sin embargo, para reunir información y también para
aflojar los labios de ellos, podía ser necesario que ella aceptara. Todo el
mundo era igual en este sentido. Digamos que había alguien que aceptaba su
propuesta frente a alguien que la rechazaba, ¿a quién les caería mejor? Además,
quienes jugaban juntos a los mismos juegos solían hacerse amigos.
Por otro lado, ¿qué pasaría si
ella dijera que no quiere jugar a ese juego?
Si ese fuera el caso, Aura no
tenía la confianza en poder sugerir algo bueno si le preguntaban a qué juego
iban a jugar entonces.
Aura podía sugerir algunos juegos
para jugar. Por ejemplo, carreras, escalar árboles, “lucha de espadas”, etc.
Sin embargo, ese tipo de juegos se decidía claramente por las diferencias en
cuanto a lo bien que se jugaba y más. Además, no debería haber ningún niño que
pudiera estar a la altura de Aura y Mare —en espacialmente Mare— términos de
habilidades físicas puras.
Si ese fuera el caso, serían
juegos aburridos que tendrían una conclusión previsible. Para animarlos,
podrían dejarse perder a duras penas. Pero, era de conocimiento general que
Aura se suponía que había— ahuyentado al Lord Ankyloursus. Si una persona tan
fuerte como ella empezaba a decir “¡oh
no, he perdido!” en una carrera o algo así, hasta un niño debería darse
cuenta de que ella estaba perdiendo solo para engatusarlos. Si su relación
pudiera profundizarse a través de algo así, entonces, esos niños tendrían que
ser personas de gran carácter.
Por lo tanto, si le preguntaran
si existe la opción de no jugar, eso sería imposible.
Porque su amo absoluto le había
dicho que “fueran a jugar”.
Si ese fuera el caso—
“O-onee-chan... p-podría ser...”
En el lugar al que ella miraba,
Mare tenía una expresión de temor en su rostro. Probablemente recordaba lo
mismo que ella y llegó a la misma respuesta.
En ese momento, Aura usó toda la fuerza que tenía en su cuerpo para dar al asustado Mare su mejor sonrisa.
“¡Esto es como una 'misión de altísimo nivel', Mare!”
Notas
- ↑ Hitori: Originalmente Aura comenzó con un "Oooh" y continuó con "Oo-oji-san" (tío abuelo) en japonés, a lo que Ainz quiso replicar con "No soy tu tío abuelo". Decidió cambiarlo ya que no se podía traducir en inglés perfectamente.
- ↑ Raruk Berg: ‘Ring-Cupped Oak’ es un roble de hoja perenne procedente de Asia.
- ↑ Raruk Berg: Souvenir, es un objeto que sirve como recuerdo de la visita a algún lugar determinado.
- ↑ Hitori: El raw es 茸蟻人 (Furigana: グリエイク), parece ser una referencia a Seta Termita + “hombre”, por lo que garicus (agaricus) sería mi conjetura para el nombre previsto.
- ↑ Hitori: Ainz utiliza literalmente la palabra グッド (Good / bien / bueno) aquí.
- ↑ Raruk Berg: Aura como fachada intenta hablar informalmente, aquí diciendo algo como: “lo tengo (entiendo)”, pero dudosa ella lo dijo en forma de pregunta.